Notas

Orquídeas
Las orquídeas han sido unas de las plantas más admi-
radas y apreciadas desde hace muchos siglos por dife-
rentes civilizaciones debido a la belleza de sus flores.
Se sabe que los chinos hacia los años 2,800 antes de
Cristo cultivaron algunas especies del género Cymbi-
dium. Los griegos también las conocían, pues fue Teo-
frasto, discípulo de Aristóteles, quien les dio el nombre
de "orquídeas", en virtud de la semejanza que encon-
tró entre los pseudobulbos y las gónadas masculinas
del hombre. En el México prehispánico se conocían y
cultivaban estas plantas, usándose como pago de tri-
buto durante el reinado de Moctezuma Ilhuicamina
(1440-1469) y Axacayatl (1469-1482). Durante el reina-
do de Moctezuma (1502-1520) fueron utilizadas como
aromatizante para la bebida llamada chocolatl hecha
a base de cacao y miel de abeja.

En México al igual que en Occidente se creía que las

raíces de las orquídeas tenían propiedades curativas,
por lo que los curanderos las usaban para el tratamien-
to de la disentería, heridas infectadas y la impotencia
sexual. Varias clases de orquídeas se usaron para la
obtención de mucílago o "tzacuhtli", importante para la
elaboración de adhesivos mordentes y en el arte pluma-
rio. En la actualidad, tanto en México como en todo el
mundo, las orquídeas figuran entre las plantas orna-
mentales más apreciadas debido a su belleza.

Las orquídeas son plantas con flores que pertenecen a la

familia Orchidaceae. Se estima que existen alrededor de
30 000 especies, lo cual las convierte en la familia de plan-
tas florales más extensa en la tierra. Existen especies de
muy diversas formas, tamaños y colores, encontrándose
ejemplares desde el tamaño de un árbol hasta miniatu-
ras con flores del tamaño de la cabeza de un alfiler.

Estas plantas presentan una característica que las define

como a ninguna: la fusión de la porción femenina de la
flor (pistilos) con la masculina (estamentos). Tienen tres
pistilos y tres estamentos que se mantienen unidos en

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 Notas
una estructura llamada columna o gymnostemio locali-
zada al centro del labelo, ese labio generalmente atracti-
vo y colorido digno de admiración.
Producen una gran cantidad de semillas muy pequeñas
y solamente una porción bastante reducida de éstas ger-
minan debido a que casi no tienen sustancias de reserva
y que además requieren ser colonizadas por un determi-
nado tipo de hongo, el cual les proporcionará los nu-
trientes durante la primera fase de desarrollo.
La familia Orchidacea se considera cosmopolita, ya que
se distribuye en todo el mundo, excepto en regiones
polares y desiertos extremos, y con una gran abundan-
cia en regiones tropicales y subtropicales, aproximada-
mente a los 20 grados de latitud norte y sur del ecuador.
En México existen alrededor de 1 200 especies distribui-
das principalmente en los estados de Chiapas, Oaxaca,
Veracruz, Guerrero, Morelos, Jalisco, Michoacán, sur de
Puebla y San Luis Potosí; esto gracias a la diversidad cli-
mática y tipos de vegetación, pero cada vez más son
confinadas a regiones de difícil acceso y menos altera-
das, debido a la actividad destructiva del hombre que
las pone en peligro de extinción.
Por su forma de vida se tienen cuatro tipos de orquídeas:
Epífitas, que viven sobre otras plantas; Litófilas o rupíco-
las, que viven sobre las rocas; Terrestres, que viven direc-
tamente sobre el suelo y Saprófitas, que no realizan
fotosítesis ya que tienen un sustrato previamente elabo-
rado por las plantas. La mayoría de las orquídeas se han
adaptado a vivir como epífitas, por lo que su estructura
responde a este hábitat. Presentan un sistema radical
modificado por medio de una cubierta de células espon-
josas llamado "velamen", que le permite absorber nu-
trientes del aire, del agua de lluvia y los dispuestos en los
troncos de los árboles. Presentan además un avanzado
sistema de almacenamiento de agua y nutrientes llama-
dos "pseudobulbos", lo cual ha contribuido a su éxito en
la lucha por la supervivencia; estos órganos también son
importantes para reproducir vegetativamente ciertos gé-
neros. Las especies terrestres producen tubérculos, rizo-
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mas o cormos como órganos de reserva para almacenar
agua y sustancias elaboradas que les permiten sobrevi-
vir en períodos críticos.
Las hojas de las orquídeas son de formas muy variadas,
en algunas especies son carnosas y funcionan como ór-
ganos de reserva, mientras que en algunos géneros es-
tán ausentes o se caen en ciertos períodos.
La parte más apreciada de las orquídeas es la flor por su
diversidad de formas y colores. El cáliz lo componen tres
sépalos generalmente coloreados, la corola la forman
tres pétalos, dos laterales y simétricos, y uno central de
forma muy variada denominado "labelo".
La reproducción de las orquídeas puede hacerse me-
diante la división de una planta, para lo cual se reco-
mienda que la planta madre tenga al menos ocho
pseudobulbos y la porción de corte debe tener míni-
mo cuatro de éstos. El momento adecuado para la divi-
sión es al inicio de la aparición de nuevos brotes,
generalmente ocurre al término de la floración. Para
que se reproduzcan por semilla en condiciones natu-
rales es aconsejable esparcirlas cerca de las raíces de
plantas viejas, para que al germinar puedan asociarse
con el hongo apropiado. En la actualidad y a nivel co-
mercial las semillas se germinan en condiciones de la-
boratorio, en donde se les proporcionan los nutrientes
necesarios obteniéndose de esta forma un sin número
de plantas. El otro método usado actualmente es la mi-
cropropagación o cultivo in vitro, de donde se obtie-
nen plantas de alta calidad y libre de enfermedades.
Actualmente ninguna familia de plantas ha producido
un número tan grande de híbridos tanto naturales como
inducidos. Se estima que existen cerca de 100,000 varie-
dades y el número sigue creciendo como resultado de
la intensa actividad hibrizadora desplegada por cultiva-
dores profesionales y aficionados, por lo que muchas
de las hermosas orquídeas que se admiran en las expo-
siciones son producto del paciente trabajo de un inves-
tigadorT
 Notas

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E. César Pedro Santos

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