H. Damaris Diaz Conclusiones.- La enseñanza universitaria ha dejado de ser una mera practica y debe asimilarse como un campo de estudio que requiere mayor exploración e investigación, a este efecto, ya Florez (1994) señalaba que la enseñanza es un proceso por el cual la sociedad convierte a sus habitantes en herederos del saber, conceptualización que merece un enfoque profundo y no limitarse solo a la transmisión de conocimientos, bajo ese enfoque, conviene citar algunos elementos que engloban lo expuesto por Damaris Diaz, en el artículo objeto de análisis. El positivismo como parámetro para transmitir el conocimiento, ha significado el debilitamiento de la creatividad del docente, puesto que ha limitado la capacidad e imaginación en el proceso enseñanza aprendizaje, eso devino en el descuido en los procesos de humanización y formación y el descuido de su evolución como ciencia. La carencia de una didáctica universitaria como teoría practica, se evidencia en la simple concepción del ser y del hacer del profesor universitario, quien generalmente reduce su acción de enseñanza, sin generar vínculos, lo cual refleja que la formación de profesionales deviene en una simple praxis. La combinación de los sustentos de la didáctica general con la didáctica especial, supone un proceso enseñanza aprendizaje efectivo, dado que las bases de interrelación fincadas por la didáctica general no resultan suficientes para llevar a cabo la labor de impartir conocimiento, mas al contrario, la implementación coetánea de una didáctica especial, será un elemento que intensificara los resultados. Los campos de la didáctica otorgan unidad y coherencia a todo el esfuerzo vertido en el aula universitaria, entre ellos, se halla la enseñanza, la formación constante del profesorado, la investigación, etc. Se debe aprovechar al máximo los recientes instrumentos tecnológicos para la construcción de una didáctica eficiente, además que su uso efectivo dependerá de la formación propia del educador.