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CUIDADOS OBLIGATORIOS DE LA MAQUINA DE HUMO

Parte 1

Enjuagar el tanque con vinagre y agua

1.

Lleva la máquina de humo al exterior. La mezcla de vinagre puede emitir un olor muy
desagradable, en especial cuando se aplica en interiores. Para evitar esta situación
incómoda, debes limpiar la máquina al aire libre. Esta decisión será la mejor para ti y para
cualquier otra persona que pueda estar cerca.[1]

o Trata de limpiar la máquina en el patio trasero de la casa junto a un


tomacorriente. Si no logras encontrar un espacio como este, considera la
posibilidad de limpiarla en el garaje con la puerta abierta.
2.
2

Vacía el tanque. Extrae el tanque de la máquina. Desenrosca la tapa y desecha el fluido


restante en el fregadero. Asegúrate de vaciar el tanque por completo.

o No es necesario que enjuagues el tanque después de desechar su contenido, ya


que la solución de vinagre lo limpiará por ti.
3.

3
Prepara una mezcla de agua y vinagre. Debes conseguir agua destilada y vinagre blanco
destilado para preparar una solución de limpieza con cada ingrediente en partes iguales.

o Evita utilizar agua del grifo. Debes asegurarte de emplear solo agua destilada, ya
que el agua del grifo contiene minerales que pueden dejar depósitos dentro de la
máquina. Estos depósitos se acumulan con el tiempo y ocasionan problemas en el
futuro.
4.

Vierte la mezcla de vinagre dentro de la máquina de humo. Vuelva a colocar el tanque en


la máquina y vierte la mezcla de vinagre y agua destilada dentro de la abertura. Debes
verter la mezcla en el mismo tanque que normalmente se encuentra lleno de fluidos de
humo.[2]

o Debes utilizar suficiente cantidad de esta mezcla para limpiar la máquina de


manera minuciosa. El tanque debe encontrarse casi lleno. Para la mayoría de las
máquinas de humo, esta cantidad es aproximadamente medio litro de la solución
de limpieza.
o Enciende la máquina y deja que funcione con la mezcla de agua y vinagre en su
interior.
5.
5

Enjuaga con agua destilada. Una vez que hayas ejecutado la mezcla de vinagre y agua
dentro de la máquina, debes verter un poco de agua destilada (sin mezclarla con otro
ingrediente) dentro de la máquina y hacerla funcionar. El agua destilada ayudará a disipar
el olor a vinagre dentro de la máquina y ayudará a limpiarla un poco más.[3]

o Deja que la máquina se seque al aire una vez que hayas terminado este
procedimiento.

Parte 2

Limpiar el resto de las piezas

1.
1

Raspa la boquilla. Desenchufa la máquina y deja que se enfríe por completo. Debes
verificar que la boquilla de salida (de donde sale el humo) no presente depósitos ni
residuos. Si detectas alguna cosa, puedes utilizar la uña u otro objeto firme para raspar la
abertura de la boquilla.[4]

o Además, puedes intentar utilizar un alfiler (o una aguja pequeña) para limpiar
todos los restos de suciedad. Debes moverla dentro y fuera de la boquilla varias
veces para eliminar el exceso de acumulaciones.
2.

Limpia la parte externa. Utiliza un paño húmedo para limpiar el exterior de la máquina.
Asegúrate de limpiar todas las grietas de la máquina para eliminar el polvo y los residuos
que puedan haberse acumulado con el tiempo.

o Si llevas a cabo este tipo de mantenimiento de manera regular, evitarás que la


máquina requiera una limpieza agresiva con la misma frecuencia. Además,
contribuyes a prolongar su vida útil.
3.
3

Prueba el fluido de humo. Una vez que hayas terminado de limpiar la máquina, puedes
colocar un poco más de fluido de humo para asegurarte de que funciona correctamente.
Debes dejar que la máquina produzca humo durante varios minutos antes de determinar
si está funcionando de la manera deseada.[5]

o Nunca almacenes (ni dejes de utilizar) una máquina de humo recién limpiada sin
antes hacerla funcionar con otra tanda de fluido de humo para asegurarte de que
funciona bien.
4.

Compra un limpiador para máquinas de humo. Existen bastantes productos disponibles a


través de Internet que están formulados para su uso en la limpieza de máquinas de humo.
Simplemente compra un producto de limpieza y aplícalo sobre la máquina. Asegúrate de
llevar a cabo este procedimiento al aire libre para que no dejes un olor a químico en el
interior de la casa.[6]

o Recuerda que siempre debes limpiar la máquina de humo antes de almacenarla.

Parte 3

Darle mantenimiento a la máquina

1.

Sigue las instrucciones de limpieza del fabricante. La máquina de humo debe venir con un
manual del propietario que brinde instrucciones de limpieza específicas. Si llevas a cabo
algún tipo de rutina de limpieza que el fabricante no recomienda, podrías anular la
garantía del producto.[7]

o Si las técnicas de limpieza no funcionan, puedes ponerte en contacto con el


fabricante para que te brinde un reemplazo, siempre y cuando la máquina aún
conserve la garantía. Trata de no hacer nada que pueda anular la garantía.
2.
2

Evita limpiar la máquina en exceso. La mayoría de las máquinas de humo no necesitan una
limpieza tan frecuente. De hecho, estas máquinas por lo general no necesitan una limpieza
a menos que hayas estado utilizando fluidos de baja calidad. Los productos de baja calidad
pueden ocasionar que el calentador de la máquina de humo se obstruya.[8]

o No es necesario que limpies la máquina de humo cada año a menos que comience
a presentar algunos indicios de que necesita una buena limpieza.
o Si limpias una máquina de humo con demasiada frecuencia, podrías hacer que
deje de funcionar por completo.
3.
3

Detecta una disminución en la producción de humo. El indicio principal de que la máquina


necesita una limpieza es una disminución significativa en la salida del efecto de humo. Si la
máquina no produce tanto humo como solía hacerlo, entonces es probable que sea hora
de limpiarla.[9]

o Debido a que no debes limpiar la máquina con demasiada frecuencia, debes


esperar hasta que notes una disminución significativa en la salida de humo y no
solo un pequeño cambio.
4.

Limpia la máquina antes de almacenarla. Si utilizas la máquina una vez al año (por
ejemplo, en Halloween) y luego la guardas hasta el siguiente, debes limpiarla antes de
embalarla. No debes esperar hasta el año siguiente para probarla, ya que una máquina de
humo obstruida que permanece sin uso durante meses probablemente será inservible si
intentas utilizarla de nuevo.[10]

o Antes de almacenar una máquina de humo por un período prolongado, debes


verificar la salida de humo para asegurarte de que no necesita una limpieza.

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