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Medidas de seguridad

¿Qué son? ¿cuál es su naturaleza?


Concepto dogmático  Son una consecuencia jurídica del delito distinta de la pena,
consistente en la privación o restricción de bienes jurídicos, fundada en la peligrosidad
criminal del sujeto con exclusiva función de prevención especial ( centradas en el sujeto
delincuente porque hay que prevenir que este sujeto vuelva a cometer delitos).

"Privación de bienes jurídicos, que tiene como fin evitar la comisión de delitos y que se
aplica en función del sujeto peligroso y se orienta a la prevención especial" (garrido Montt)

En cuanto a su naturaleza jurídica, Falcone señala que es discutida y que algunos ponen
énfasis en el tratamiento, reeducación o la asistencia, sin embargo, todo eso apunta más
bien a su función, por lo que su naturaleza consiste en una privación o restricción de bienes
jurídicos*

Fundamento
Es la peligrosidad. Se aplican al sujeto que se considera peligroso para la sociedad,
atendidas sus circunstancias personales, como una manera de prevenir la realización de
hechos ilícitos.

El fundamento de la imposición de esa pena tiene que ver con el principio de culpabilidad
que hay detrás porque la pena tiene que ser la justa medida de lo que una persona haya
efectivamente cometido. En cambio, cuando estamos hablando de la imposición de una
medida de seguridad, donde en estricto rigor no se configura un delito porque falta la
culpabilidad del sujeto, dicha imposición entonces no se fundamenta en la culpabilidad del
sujeto porque esta privado de razón, por lo tanto, se funda en la peligrosidad del sujeto (por
lo mismo se relaciona con el derecho penal del enemigo).

Requisitos
En cuanto a los requisitos, estos están dispersos en el Código Procesal Penal y otras leyes,
puesto que no hay una regulación sistemática de las medidas de seguridad.

1) Hecho antijurídico → El primer requisito es que estemos frente a un hecho antijurídico


(es importante mencionar acá que no se trata de un delito como tal, ustedes lo verán más
adelante en la teoría del delito que uno de los elementos necesarios para que se configure es
la culpabilidad y en el supuesto de las medidas de seguridad faltaría la culpabilidad ya que
estaríamos frente a supuesto de un enajenado mental, con una patología severa).
Este hecho antijurídico es un indicio de peligrosidad, presume que este sujeto es peligroso y
por ende es necesario aplicarle una medida de seguridad.

2) Patología → El segundo requisito es que el sujeto padezca una patología severa. El CPP
nos habla de una enajenación mental
Cualquier patología o enajenación mental no es susceptible de aplicarle la medida de
seguridad, estas tienen que ser severas, que produzcan el efecto en el sujeto de que no
tenga el suficiente discernimiento para comprender las consecuencias de sus actos y
que por tanto actué dentro de esta falta de discernimiento o comprensión de la
realidad, propiamente tal.
Además, deben existir antecedentes que demuestren que el sujeto puede significar un riesgo
de daño para sí mismo o hacia terceros.

3) Pronostico de probabilidad concreta de la peligrosidad debido a la patología del


sujeto → Tiene que haber un informe medico, generalmente emitido por los especialistas
en la materia, como los informes psiquiátricos que son los más comunes. En el él
especialista realiza un pronostico de probabilidad concreta.
En ese informe se va a demostrar que ese sujeto producto de su patología o enajenación
puede a futuro y hay probabilidades concretas pueda cometer otro hecho antijurídico, por
ello es necesario la aplicación de la medida de seguridad.

Si falta un requisito, no podemos aplicar la medida de seguridad (requisitos


copulativos)

Regulación en Chile
Carencia de normas que las traten directamente

Ejemplos
 Título VII Procedimiento para la aplicación exclusiva de medidas de seguridad 
Artículos 455, 457 y 458 del Código Procesal Penal

Artículo 455. Procedencia de la aplicación de medidas de seguridad. En el proceso penal


sólo podrá aplicarse una medida de seguridad al enajenado mental que hubiere realizado
un hecho típico y antijurídico y siempre que existieren antecedentes calificados que
permitieren presumir que atentará contra sí mismo o contra otras personas.

 Habla de los presupuestos de procedencia de las medidas de seguridad que son los
requisitos que les acabo de mencionar.

Artículo 457. Clases de medidas de seguridad. Podrán imponerse al enajenado mental,


según la gravedad del caso, la internación en un establecimiento psiquiátrico o su custodia
y tratamiento.
En ningún caso la medida de seguridad podrá llevarse a cabo en un establecimiento
carcelario. Si la persona se encontrare recluida, será trasladada a una institución
especializada para realizar la custodia, tratamiento o la internación. Si no lo hubiere en el
lugar, se habilitará un recinto especial en el hospital público más cercano.
La internación se efectuará en la forma y condiciones que se establecieren en la
sentencia que impone la medida. Cuando la sentencia dispusiere la medida de custodia y
tratamiento, fijará las condiciones de éstos y se entregará al enajenado mental a su
familia, a su guardador, o a alguna institución pública o particular de beneficencia,
socorro o caridad.

 Este artículo da ejemplos de medidas de seguridad como lo son la internación en un


establecimiento psiquiátrico, la custodia de enajenados mentales, donde se les designa una
persona que los custodia por un cierto periodo de tiempo y el tratamiento.
 Ley 19.295 “expendio y consumo de bebidas alcohólicas” arts. 25, 26, 33 y ss
 Son personas que el alcoholismo se toma como patología mental, pero no es cualquier
caso de alcoholismo, debe ser severo para cumplir los presupuestos de procedencia
anteriormente mencionados.

 Ley 20.000 que sanciona el trafico ilícito de estupefacientes y sustancias


psicotrópicas, art. 50
 No es cualquier persona que consuma droga, debe demostrarse que producto del
consumo de esta la persona cae en enajenación mental y cumple todos los requisitos
presupuestados.

¿A quiénes se le aplican?

La RG es que se aplican:
1) Respecto de los inimputables con inclinación delictiva, porque no son aptos para
comprender las prohibiciones legales ni el alcance de la conminación penal (dementes)
2) De sujetos que por factores sicológicos, si bien comprenden la amenaza penal, se ven
compelídos a determinadas conductas con mayor intensidad que la que puede impulsar a
otras personas (toxieómanos, alcohólicos),
3) Con relación a personas que son indiferentes a la amenaza penal, como sucede con los
reincidentes, delincuentes habituales

1) Casos de menores de edad que cometa un ilícito

¿Se pueden aplicar medidas de seguridad a los menores de edad? Es una cuestión que
derechamente no está regulado y hay quienes sostienen que sí es posible por aplicación
general del CPP de forma supletoria, pero otros consideran que en virtud de los tratados
internacionales (sobre todo la Convención de los Derechos del Niño), no serían aplicables.

Sin embargo, hay un fallo del Tribunal Oral en lo penal de Puerto Montt, Rit 2971-2016 en
donde si consideran aplicable dichas medidas a los menores de edad.

Gabriel Elias Gallardo Saldivia de 15 años en la celebración de su cumpleaños agrede con un


hacha de mano a sus hermanos, causándole la muerte a uno de ellos y heridas cortantes a
los otros dos.

Citó la declaración de la psiquiatra Pamela Aedo, ratificando que Gabriel Elías es


inimputable, dado que actuó bajo un cuadro psicótico, con obnubilación de conciencia,
confundiendo realidad con fantasía, creando una realidad paralela donde escuchó la voz del
diablo que lo lleva a causar la muerte. Añadió “No existe un dolo de matar”, razón por la
cual se deber recurrir a la medida de seguridad. Enseguida manifestó que se trató de un
cuadro de base que necesita, en los términos expuestos por la perito, de un control estricto y
un tratamiento, precisando que advirtió que la psiquis de Gabriel Elías es vulnerable a
distintos elementos como estrés, consumo de alcohol u otros gatillantes, concluyendo que el
adolescente es un riesgo para sí o para terceros.
La defensa sostuvo que las medidas de seguridad no son aplicables a menores de 18 años,
por no existir sustento para ello. Refiere que el artículo 10 n°2 del Código Penal exime de
responsabilidad penal a los menores de 18 años, cuyo juzgamiento queda sujeto a la Ley de
Responsabilidad Penal Adolescente. Además, dicho sistema dispuesto por la ley 20.084 no
hizo expresamente aplicable la normativa de medida de seguridad. En esta parte citó los
artículos 6 y 7 de la ley 20.084 y el párrafo donde estos se encuentran afirmando luego que
a los adolescentes sólo le son aplicables las consecuencias jurídicas establecidas en la ley
20.084 en la que no se encuentran las medidas de seguridad.

Explicó que las medidas de de seguridad se sustentan en la peligrosidad de un sujeto, con


un fin preventivo especial negativo, incompatible con el artículo 3 de la Convención
Internacional del Niño, en cuanto a su interés superior, con el artículo 23 del mismo cuerpo
normativo en cuanto al derecho de todo niño, niña o adolescente con problemas de salud
mental (...) a facilitar su participación activa en la comunidad, cuestión que analiza como
contraria a la pretendida y con los artículo 37 y 40 de la Convención Internacional del Niño
en cuanto las consideraciones que una medida debe tener en función de la edad del niño y
el fin re socializador de cualquier medida que se adopte. Indica en esta línea de argumentos
que el Estado si ha de responder, pero que la respuesta jurisdiccional es la vía proteccional,
que es la que corresponde a la de un niño que tiene derechos y que tiene problemas.

El tribunal rechazo la alegación de la defensa en cuanto a que sólo se la pueden aplicar las
consecuenicas jurídicas de la Ley 20.084, puesto que el art. 27 de la citada ley hace una
remisión al Código Procesal Penal que es donde están reguladas las medidas de seguridad.

Por otro lado, señala que no se advierte, como refiere la defensa, que la medida de
seguridad se pretenda imponer como un castigo orientado por fines preventivo especiales
negativos, sino que constituye una garantía a favor del adolescente concordante con lo
establecido por el artículo 37 y 40 de la Convención Internacional de Derechos de los
niños, niñas y adolescentes.

Se ha afirmado precedentemente la condición de enajenación mental de Gabriel Elías ya


fue asentada por el Juzgado de Garantía. Con todo, de acuerdo a lo expuesto por la
psiquiatra Pamela Aedo el requerido presentó al momento de ocurrir los hechos una
psicosis aguda breve, con alteraciones de juicio realidad, que se podría haber gatillado,
como factor predisponente, por el consumo de alcohol.

Que se estima que Gabriel Elías padece de una patología de base, que lo hace peligroso
para sí mismo y para terceros, con un pronóstico de sanación complejo frente a la
negligencia de la red familiar para apoyar cualquier proceso de sanación. Por ello, estiman
procedente ordenar la internación del requerido en un establecimiento psiquiátrico, por el
lapso máximo de cinco años, tiempo que se determina en relación a la sanción mínima
probable por los delitos de homicidio simple en grado consumado y en grado frustrado por
los que fue requerido.

2) Imputables
existe una discusión sobre ¿a quiénes se le aplican las medidas de seguridad? ¿sólo a
inimputables? O ¿también a imputables?

Siguiendo a Matus y Ramírez:


Aunque sin designarlas como tales, el CP ha contemplado desde su origen varias penas no
privativas de libertad, orientadas principalmente a la evitación de un peligro de reiteración
por parte del condenado que, por lo mismo, parecen cumplir similar función a las de las
medidas de seguridad para inimputables peligrosos: la “sujeción a la vigilancia de la
autoridad” como sanción para imputables, aplicable facultativamente en casos de
reincidencia de hurtos y robos (art. 452). Ese mismo sentido parece tener la inhabilitación
perpetua y la cancelación de la licencia de conducir al reincidente en infracciones graves de
tránsito o que ha incurrido en delitos relativos al manejo en estado de ebriedad o bajo la
influencia del alcohol o las drogas. También es posible considerar como medidas de
seguridad para imputables los tratamientos y demás sanciones previstas para la falta de
consumo público de drogas (art. 50 Ley 20000).

El principal argumento para aceptar la aplicación de las medidas de seguridad a los


imputables es que desde el punto de vista criminológico, su rechazo a priori no toma en
consideración los avances en materia de intervención y reinserción social, donde una
combinación entre penas privativas y medidas de seguridad posteriores se considera una
alternativa mucho más eficiente en términos de reducción de la reincidencia que la sola
privación de libertad por un tiempo definido  (existe discusión respecto de eso por
posible vulneración al ppio non bis in ídem)

Problemas

 Falta de regulación en la CPR, que no hace referencia a ellas



 Falta de sistematización  Afectan a la garantía de Lex stricta en
cuanto no están contenidas expresamente en la ley, por eso muchos
dicen que las medidas de seguridad se contraponen al principio de
legalidad (excepción al principio de legalidad)

¿Podría estar una medida de seguridad establecida en una norma inferior,


por ejemplo, un decreto?
Siendo una consecuencia del delito al igual que la pena y pudiendo tener un
contenido igual al de esta ultima, deberían regirse por las mismas normas y
si la pena debe estar en una ley señalada, la medida de seguridad debería
seguir la misma línea. El problema es de texto porque la constitución en su
art. 19 N°3 solo señala que “los delitos y las penas” deben estar expresas en
una ley, por lo tanto el legislador, particularmente el ejecutivo, podría
establecer medidas de seguridad en una norma inferior a una ley y el tc
tendría que manifestarse ahí para ver si esa norma es o no inconstitucional.
 Determinación del estado de peligrosidad de un sujeto, no existe un catalogo legal
de los estados peligrosos para poder tener mayor certeza y seguridad jurídica

Lluvia de ideas

Función la prevención especial: rehabilitación o inocuizacion


Consecuencia de su función es el carácter no voluntario

Falta de sistematización
debe existir un sistema/catalogo de estados peligrosos y medidas de seguridad

Conflicto implícito entre intereses contrapuestos: el interés superior del menor y la


necesidad de reacción frente a la peligrosidad de éste
El fin del derecho penal adolescente es la prevención especial, es decir, la orientación de la
intervención penal hacia la entrega, al condenado, de las herramientas necesarias para que
éste tenga una vida futuro sin delitos, así como hacia la evitación de que, como
consecuencia de la propia intervención penal, el condenado aumente sus posibilidades de
continuar con una actividad delictiva en el futuro.

En cambio, no hay base en la LRPA para asumir que los fines asociados a la prevención
especial negativa (aseguramiento de la sociedad vía “sacar de circulación” al adolescente,
e intimidación individual de éste) jueguen un rol en la justificación de la decisión de
preferir una sanción privativa de libertad. La ausencia en la LRPA del equivalente a una
“medida de seguridad” basada en la peligrosidad del autor (con independencia de la
gravedad de la culpabilidad por el hecho) impide fundar la elección de la internación en
esos fines.  hace referencia a las medidas de seguridad predelictivas

las penas de internación en régimen cerrado no se impondrían en función de necesidades


preventivo- generales, sino en función de la necesidad preventivo-especial que presentan
ciertos adolescentes, respecto de los cuales esa sanción es en principio la más idónea; si
en el camino, mientras la sanción se está ejecutando, ella deja de ser lo “más favorable
para la integración social” del condenado, entonces (y sólo entonces) correspondería
sustituirla. Pero esa forma de ver la LRPA, muy distinta a la que supone una
fundamentación preventivo-general del uso de la cárcel (o de una retributiva), tiene
implicancias que no deben pasarse por alto, y que la acercarían mucho a un derecho penal
de medidas preventivo-especiales, como el derecho tutelar de menores que la LRPA se
propuso sustituir: la gravedad del delito no sería un presupuesto necesario (ni suficiente)
para el uso de la cárcel, pues esta medida se justificaría simplemente por la necesidad de
una intervención que promueva la integración social (necesidad que bien podría llamarse
“peligrosidad” delictual); la duración de esa sanción debería responder a la medida del
“tratamiento” (o intervención) necesaria para modificar los factores de la “no-integración
social” del adolescente, y no a un criterio de proporcionalidad con el injusto penal
culpable

medidas pre delictuales  su presupuesto no es la comisión de un delito, sino únicamente


el estado peligroso

Artículo 7º.- Sanción accesoria. El juez estará facultado


para establecer, como sanción accesoria a las previstas en el
artículo 6º de esta ley y siempre que sea necesario en atención
a las circunstancias del adolescente, la obligación de someterlo
a tratamientos de rehabilitación por adicción a las drogas o al
alcohol.

Por su parte, las medidas contenidas en el art. 26 LECBA podrán ser impuestas a toda
persona que hubiere sido sorprendida más de tres veces en un mismo año en manifiesto
estado de ebriedad en la vía pública o en lugares de libre acceso al público. Ellas pueden
consistir: a) en la obligación de someterse a un tratamiento médico o sicológico destinado a
la rehabilitación, o b) en la internación en un centro hospitalario o comunidad terapéutica
que cuente con programas para el tratamiento del alcoholismo. En cuanto poseen una
finalidad rehabilitadora y su duración depende del tratamiento adecuado para alcanzar el fin
perseguido.

Sí pueden ser vistas como tales, en cambio, las medidas previstas para el ebrio contumaz, es
decir, aquella persona que es sorprendida más de tres veces en un mismo año en estado de
ebriedad en lugares públicos, con las objeciones que hemos hecpho precedentemente. Ellas
poseen un claro contenido terapéutico, pues están orientadas a la Ellas poseen un claro
contenido terapéutico, pues están orientadas a la desintoxicación o deshabituación del
ebrio.

La similitud de estas "penas" con las "medidas" contempladas en la LECBA muestra que
no existe claridad conceptual del legislador al respecto. Pareciera evidente que la
consecuencia penal contenida en la letra b) del artículo 50 LTESP es una medida de
seguridad, por su contenido esencialmente preventivo especial orientado a evitar que el
sujeto continúe consumiendo drogas ilegales, conducta que per se el legislador considera
peligrosa aunque no se haya afectado ningún bien jurídico de otra persona.

Las medidas de seguridad son una consecuencia jurídica del delito distinta de la pena,
consistente en la privación o restricción de bienes jurídicos, fundada en la peligrosidad
criminal del sujeto con exclusiva función de prevención especial.

Lo importante a destacar de esta definición es que su naturaleza jurídica es distinta de la


pena y que dice más bien relación con la privación o restricción de bienes jurídicos.
Y también es importante su fundamento, ya que son aplicables a sujetos considerados
peligrosos para la sociedad, atendidas sus circunstancias personales, es por esto mismo que
se relacionan con el dp del enemigo, ya que no se castiga al sujeto por haber cometido un
hecho ilícito, sino que por su calidad de enemigo que en este caso esta dado por su
peligrosidad.

En cuanto a los requisitos, estos están dispersos en el cpp y otras leyes complementarias
El primer requisito es que el sujeto haya cometido un hecho antijurídico, el cual es un
indicio de peligrosidad (es importante mencionar que se habla de hecho antijurídico y no de
delito como tal, ya que ustedes verán más adelante la teoría del delito en donde uno de los
elementos necesarios para que se configure un delito es la culpabilidad, elemento que no
esta presente en las medidas de seguridad, puesto que el sujeto se encuentra privado de
razón producto de su enajenación mental como se refiere el cpp.

El segundo requisito es que el sujeto padezca una patología mental severa, la cual produzca
el efecto de que no tenga el suficiente discernimiento para comprender las consecuencias de
sus actos y por tanto, actué dentro de esa falta de discernimiento o de comprensión de la
realidad.

El tercer requisito es que exista un pronostico de probabilidad concreta de peligrosidad


debido a la patología del sujeto, el cual debe estar dado por un informe medico emitido por
especialistas en la materia, el más con un es el informe psiquiátrico.
Dicho informe debe demostrar que el sujeto producto de su enajenación mental en un futuro
y a probabilidades muy concretas pueda cometer un hecho antijurídico. Además de
demostrar que supone un riesgo de daño para sí mismo y para terceros.

En cuanto a su regulación en Chile, esta no es sistemática y hay una carencia de normas que
las traten directamente. Algunos ejemplos son
El CPP en su título 7°, libro 4° en donde esta el art. 455 que señala los presupuestos
necesarios para la aplicación de las medidas de seguridad y que son los que les acabo de
mencionar anteriormente.
El art 457 que da ejemplos de estas medidas como lo son la internación en un
establecimiento psiquiátrico, la custodia del enajenado mental (aquí se designa a una
persona que custodie al sujeto por un cierto periodo de tiempo) y el tratamiento.
También esta la ley n 19.295 sobre expendio y consumo de bebidas alcohólicas, donde se
trata al alcoholismo como una patología mental y acá la medida que se aplica es la
internación en un centro hospitalario o comunidad terapéutica que cuenta con un
tratamiento para el alcoholismo. Es importante aclarar que no se trata de cualquier caso de
alcoholismo, sino que debe ser severo y habitual.

La ley n 20.000 al igual que el caso anterior no se trata de cualquier consumo de drogas,
sino que la persona producto de este consumo debe caer en una enajenación mental

Ahora, entrando en un terreno más discutido me gustaría saber sus opiniones, ¿crees que es
posible la aplicación de medidas de seguridad a menores de edad?
Esta es una cuestión que no esta regulada y que por lo mismo es muy discutida.
Precisamente hay una sentencia del tribunal oral en lo penal de puerto Montt en donde se
evidencia las dos posturas que hay respecto a este tema

En este caso un menor de 15 años agredió con un hacha de mano a sus 3 hermanos,
causándole la muerte a uno de ellos y heridas cortantes graves a los otros dos.
se emitió un informe psiquiátrico que señalo que el menor era inimputable porque actuó
bajo un cuadro psicótico, en donde confundió la realidad de la fantasía creando una realidad
paralela donde escucho la voz del diablo decirle que matara a sus hermanos.

La defensa adopto la postura de que no son aplicables las medidas de seguridad, sino que
solo las consecuencias jurídicas de la ley n 20.084 que establece un sistema de
responsabilidad penal adolescente y que en dicha ley no se regulan estas medidas. Además,
señalo que el fundamento de las medidas de seguridad es la peligrosidad con un fin de
prevención especial negativo (es decir, se busca que el sujeto aprenda una lección mediante
penas privativas de libertad y la inocuización) lo que es incompatible con las disposiciones
de la convención internacional de derechos de los niños, niñas y adolescentes que señala
que cualquier medida debe ser impuesta con un fin re socializador, por ende, el estado debe
tener una respuesta mediante la vía proteccional.

Sin embargo, el tribunal adopto la postura contraria señalando que si son aplicables porque
el art. 27 de la ley 20.084 hace una remisión al CPP, en el cual si están reguladas las
medidas de seguridad.
Y también sostuvo que no se advierte que la medida sea impuesta como un castigo
orientado por fines preventivos especiales negativos, sino que constituye una garantía a
favor del adolescente lo cual si es concordante con las disposiciones de la convención
internacional de derechos de los niños, niñas y adolescentes. Por lo mismo, se le termina
aplicando la medida de seguridad de internación en un establecimiento psiquiátrico.

Misma discusión surge a propósito de la aplicación de medidas de seguridad a imputables


Siguiendo a matus y ramirez señalan que el CP ha contemplado desde su origen penas no
privativas de libertad, orientadas a la evitación de un peligro de reiteración por parte del
condenado y que por lo mismo parecen cumplir una función similar a las MS para
inimputables peligrosos. Sin embargo, no están reguladas como medidas de seguridad
como tales, sino que solo se las considera por cumplir una función similar.
Ejemplos de esto son la sanción de sujeción a la vigilancia de la autoridad aplicable
facultativamente en caso de reincidencia de hurtos y robos. O la inhabilitación perpetua y
cancelación de la licencia de conducir al reincidente en infracciones graves de transito.

¿Podría estar una medida de seguridad establecida en una norma inferior, por ejemplo, en
un decreto?
Siendo una consecuencia jurídica del delito al igual que la pena, debería regirse por las
mismas normas y si la pena necesita estar expresada en una ley, la ms debería seguir la
misma línea. Sin embargo, existe un problema de texto, ya que la CPR en su art. 19 N°3
solo señala que los delitos y las penas deben estar expresas en una ley, por ende, si se
podrían establecer medidas de seguridad en una norma inferior porque nada se dice
respecto de ellas.

Esto nos lleva al primer problema que dice relación con la falta de regulación que existe en
la CPR
Otro problema es la falta de sistematización porque como les he mencionado no existen
normas directas que las regulen y están todas dispersas.
Todo esto afecta a la garantía de lex stricta del principio de legalidad y es por esto mismo
que se dice que las medidas de seguridad son una excepción a dicho principio Además, la
falta de sistematización también produce una carencia en la determinación del estado de
peligrosidad del sujeto, ya que esta peligrosidad debiera estar regulada de acuerdo a ciertos
parámetros.

Sin embargo, aunque sin designarlas como tales, tanto el CP como diversas leyes
especiales han contemplado diversas penas no privativas de libertad a imputables,
orientadas principalmente a la evitación de un peligro de reiteración que, por lo mismo,
cumplen una similar función a las de las medidas de seguridad para inimputables. Algunas
de ellas son las contenidas en el art. 26 de la Ley N° 19.925 y art. 50 letra b) de la Ley N°
20.000, las cuales tienen un contenido esencialmente preventivo especial, ya que las
primeras contienen un contenido terapéutico al consistir en tratamientos o internaciones
orientados a la desintoxicación o deshabituación del ebrio y las segundas, están
orientadas a evitar que el sujeto continúe consumiendo drogas ilegales.

En consecuencia, lo anterior se relaciona con la nula regulación que contiene la LRPA


respecto de las medidas de seguridad, la cual, a su vez deja un vacío en relación a los
adolescentes enajenados mentales que cometan un hecho típico y antijurídico.

Existe alguna solución


Es suficiente
Son suficientes las herramientas que establece nuestro ordenamiento jurídico para
solucionar

medidas de seguridad forman parte del ordenamiento procesal penal común en su


conjunto

porfesor silva sanchez La función de una medida de seguridad, “es la prevención de la


peligrosidad del enajenado mental que se exterioriza en la comisión de hechos punibles y
se pretende realizar a través de medidas de seguridad”168. Ni siquiera logra un fin
preventivo general, porque de por sí, aquellos considerados inimputables, son
considerados por la sociedad como un individuo “distinto al resto”. La única función sería
la de una prevención especial.
Su concepto, por otro lado, forma parte del binomio peligrosidad-medida de seguridad, el
que a su vez está intrínsecamente unido a la noción de inimputabilidad (o el decaimiento
de la imputabilidad) que se maneje en el sistema penal

¿La LRPA amplió el espectro de intervención para cubrir a adolescentes a quienes se les
hubiese reconocido una imputabilidad disminuida? La LRPA no regula ese caso. Lo
anterior genera complejidades al momento de imponer una sanción ya que el juez no
dispone de herramientas para aplicar un tratamiento para esta hipótesis.

procedimiento aplicable a los adolescentes, imputados por crimen o simple delito que se
encuentren en la hipótesis del artículo 10 N° 1 del Código Penal.

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