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Aprovechar Más Nuestro Tiempo
Aprovechar Más Nuestro Tiempo
2. ELIMINA LAS INTERRUPCIONES: Procura trabajar de forma continuada y en una sola cosa a
la vez. Las interrupciones rompen la concentración y tardamos en volver a conectar, nos
hacen más lentos, cometemos más errores, y además nos generan ansiedad.
5. DISEÑA RUTINAS Y CUMPLE CON ELLAS. PLANIFICA. Si bien siempre pueden surgir
imprevistos durante la jornada laboral, serás mucho más productivo si te habitúas a seguir
rutinas de trabajo la mayor parte del tiempo. A la mayoría de las personas, crear y seguir una
rutina les permite gestionar mucho mejor su tiempo y finalizar las tareas del día previstas.
6. ESTABLECE LÍMITES DE TIEMPO PARA LAS TAREAS. ES importante marcar el inicio y el final
de las tareas, de las reuniones, del ejercicio, y de nuestras actividades diarias para evitar que
se eternicen y perder el día sin hacer nada más. De esta manera evitaremos la sensación de
que algo concreto nos absorbe siempre la mayor parte de la jornada laboral, y tendremos la
situación un poco más controlada.
9. NO INTENTES SER MULTITAREA. En general, no hay muchas personas que hagan bien varias
cosas a la vez, pues la mente se dispersa y cuesta volver a centrarse en nuestras tareas. Es
mucho más efectivo terminar una tarea antes de pasar a otra. Si tienes que ocuparte de
muchas tareas diferentes, intenta agruparlas y lleva a cabo las que sean similares de forma
consecutiva.
10. APRENDE A DELEGAR. Delegar es una de las habilidades más difíciles de poner en práctica
para muchas personas que creen que haciéndolo todo ellas y controlando cada detalle, todo
saldrá mucho mejor. El hecho de no delegar impide administrar y gestionar el tiempo de
forma eficaz. Por ello, es necesario y beneficioso compartir y repartir la carga de tareas con
las personas de tu equipo, a tu grupo de compañeros de estudio, en la medida en que sea
posible para aprovechar al máximo el tiempo de cada uno.
• ¿Algún imprevisto?
CAMBIA LOS “TENGO” POR “QUIERO”:
La forma que tenemos de contarnos a nosotros mismos las cosas determina cómo las
vivimos emocionalmente. Si hay una palabra que quite energía esa es “Tengo”– Si planifico mi día
usando este imperativo es probable que acabe agobiado y desmotivado: ” Hoy TENGO que, esto y lo
otro, y TENGO que…”
Sin embargo cuando usamos otras palabras como “me gustaría”, “quiero”, “elijo”,
“prefiero”... la sensación es diferente:
• “Voy a hacer una lista con lo que ELIJO hacer para hoy” VS “Voy a hacer una lista con lo que
TENGO QUE hacer para hoy”
• Planificar los menús semanales y comprar cada semana lo que necesitas: el no tener que
preocuparnos de antemano sobre qué vamos a comer cada día por tenerlo ya programado
ahorra mucho tiempo y energía mental, además hacer la compra con una planificación
también ayuda para un estilo de vida más saludable.
• Planificar lo que vamos a vestir cada día o el día anterior previo a dormir. Como en el caso
anterior también nos ahorra tiempo.
• Dejar en segundo plano tareas que no requieren nuestra atención, mientras hacemos otra
cosa (Lavar ropa, descongelar algo, poner cosas a hervir).
• Elegir días concretos (en lo posible y acorde a necesidad) para realizar el aseo de la casa y
que sean en horarios poco productivos para otras tareas. No podemos estudiar o trabajar a
las 22pm, pero quizá sea un buen momento para barrer.