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La macroeconomía en el contexto de la globalización

Elaborado por
Dr. Antonio Gallardo López
Catedrático del IPN

Los modelos del flujo circular del ingreso

La macroeconomía se encarga del estudio de la economía en su conjunto, así como


de las interrelaciones de los grandes agentes económicos. Para ello, utiliza modelos
de análisis macroeconómicos que le permiten simplificar sus estudios a partir de
abstracciones pertinentes y de la consideración de variables adecuadas, según lo que
se quiera estudiar. Uno de los modelos más sencillos y explicativos es el conocido
como flujo circular del ingreso, el cual nos permite percatamos de las interrelaciones
de los agentes económicos y de sus respectivos ingresos.

En esta UAL, comenzaremos con analizar el caso de una economía cerrada en el que
no hay comercio con el exterior, con el fin de identificar de manera sencilla cómo
funciona la economía. Posteriormente, estudiaremos el mismo caso, pero en una
economía abierta, en el que incluyamos el comercio exterior y la participación del
gobierno. Por último, observaremos un flujo circular para una economía globalizada.

Modelo del flujo circular del ingreso-gasto en una economía cerrada

El flujo circular es una representación gráfica de los intercambios reales y monetarios


que se realizan entre las empresas y las familias en una economía. Este flujo nos
muestra cómo circula el ingreso y cómo las empresas y las familias se complementan
entre sí.

Las familias y las empresas interactúan en dos tipos básicos de mercados: los
mercados de productos y los mercados de factores. Los bienes y servicios destinados
al uso de las familias se intercambian en los mercados de productos; mientras que las
empresas compiten entre sí ofreciendo sus productos.

El flujo indica la dirección en la que bienes y servicios circulan por los mercados de
insumos y productos, pero estos tienen un precio. De manera que este esquema nos
permite encontrar las identidades producto de los gastos y los ingresos que tienen
tanto las empresas como las familias que fluyen de una manera circular.

El flujo real se refiere al flujo de los productos. Las empresas para funcionar requieren
de cierto flujo de factores productivos (tierra, trabajo y capital) que obtienen de las
familias. Las empresas combinan los diversos factores en el proceso conocido como
producción; las familias, por su parte, demandan productos tangibles que tienen por
objeto satisfacer sus necesidades.
Mercado
Mercado de
de
productos
productos

Empresa
Empresa Familias
Familias

Mercado
Mercadode de
factores
factores
productivos
productiv
os

Figura 1. Modelo del flujo real en una economía cerrada

Los bienes y servicios fluyen de las empresas y las familias a través de los mercados
de bienes. Los servicios de la fuerza de trabajo fluyen de las familias a las empresas
a través del mercado de insumos.

Flujo monetario. El pago (por lo general en forma de dinero) de bienes y servicios


fluye en dirección contraria a los bienes y servicios. El pago de bienes y servicios fluye
de las familias a las empresas y el pago de los servicios de la fuerza de trabajo fluye
de las empresas a los hogares.

En los mercados de insumos, las familias proporcionan recursos obtenidos por el


trabajo desarrollado en una empresa. Asimismo, las familias pueden prestar sus
ahorros a las empresas, ya sean producto de la acumulación o de herencia, a cambio
de un ingreso en intereses. También pueden intercambiar esos ahorros por derechos
sobre utilidades futuras, como cuando un hogar adquiere acciones de una sociedad
anónima. En el mercado de capital, las familias proporcionan los fondos que utilizan
las empresas para comprar bienes de capital. Las familias también pueden
proporcionar terrenos u otros bienes raíces a cambio de una renta en el mercado
inmobiliario.

Cuando una empresa vende parte de su producción a un cliente, el valor de la compra


realizada por el cliente es idéntica al ingreso percibido por la empresa; de aquí se
obtiene una primera identidad importante: ingreso=gasto. A su vez, los ingresos
percibidos por la empresa se distribuyen de las siguientes 4 formas:
1. Pago de insumos provenientes de otras firmas
2. Pago a los trabajadores
3. Pago de interés sobre préstamos
4. Utilidades, que son susceptibles de retenerse o gastarse

Las últimas dos categorías, Pago de intereses y Utilidades, pueden considerarse


como la renta percibida por los propietarios del capital utilizado por la firma, es decir,
por los acreedores y los dueños de la planta, la maquinaria y el terreno. De este modo,
si realizamos la suma para todas las firmas de una economía, tenemos una identidad
para una economía cerrada de la siguiente forma:

compras totales de clientes internos = ingresos totales de las


empresas = salarios + renta del capital + compras entre empresas

Adviértase que las compras son de dos tipos, las realizadas por los usuarios finales
del producto y las hechas por empresas que usan los productos de otras empresas
para elaborar sus propios productos. Ahora restemos el monto de las compras entre
empresas de cada uno de los lados de la identidad anterior. De lo anterior resulta que
las compras totales menos las compras entre las empresas son iguales a la demanda
final. Los ingresos totales menos las compras por las empresas son iguales al valor
agregado de las empresas en la economía. Entonces tenemos otra identidad:

demanda final = valor agregado = salarios + renta de capital

Mercadode
Mercado
de
productos
productos

Empresa Familias

Mercado
Mercado
de de
factores
factores
productivos
productiv
os

Figura 2. Modelo del flujo circular monetario en una economía cerrada

De este modo, el ingreso fluye en un círculo. El gasto familiar es igual al valor


agregado por las empresas que, a su vez, es igual al ingreso de las familias que son
propietarias
del capital y del trabajo utilizado por las empresas. El ingreso que reciben las familias
o lo gastan o lo ahorran y este ahorro es igual a la inversión.

Modelo del flujo circular del ingreso-gasto completo en una economía abierta

La macroeconomía se concentra en cuatro agentes: familias y empresas (sector


privado), el gobierno (sector público) y el resto del mundo (sector externo). Para un
modelo del flujo circular del ingreso, estos cuatro grupos interactúan entre sí de
diversas maneras, muchas de las cuales suponen recepción o pago de ingresos.

Figura 3. Modelo del flujo circular ingreso-gasto en una economía abierta. Las herramientas representan el mercado de factores
productivos; la comida, el mercado de bienes y servicios; y el escudo, el gobierno.

En la figura 3, se muestra el flujo circular del ingreso, que considera tanto al gobierno
como al sector externo, además de las empresas y las familias. Este flujo nos permite
advertir las interacciones económicas entre los cuatro grupos, con lo que queda claro
que parte del producto interno puede fluir hacia extranjeros, y parte del ingreso
nacional de los residentes internos puede provenir del exterior. En el flujo circular de
una economía abierta, se demuestra el fenómeno que explica que parte de la
demanda familiar se satisface con importaciones, en tanto que parte de las ventas de
las empresas son exportaciones. Al mismo tiempo, parte del ingreso de las compañías
se paga a factores de la producción en el extranjero, mientras que las familias internas
reciben parte de su ingreso en el exterior.

El sector externo provee de muchas formas por las cuales el ingreso de un país puede
diferir de su producto. Puede haber extranjeros que sean dueños de una parte de la
producción en el interior del país en cuestión o que presten dinero para financiar algún
proyecto interno o, bien, pueden existir trabajadores extranjeros empleados en el
interior del país que envíen a su país parte de sus ingresos laborales. En cada caso,
parte del producto interno es ingreso para un residente en el extranjero.
El gobierno es otro agente económico importante, ya que se encarga de distribuir la
riqueza, otorgar trabajo a las familias, comprar a las empresas, establecer contactos
con el sector externo y, por otro lado, recibir ingresos de impuestos o de empresas
propias que utiliza para transferencias, subsidios y otros gastos que se reflejan en la
sociedad. El diagrama también nos permite establecer que siempre que se efectúe
una transacción debe haber dos partes: quien dé y quien reciba, por lo que se
mantiene la igualdad ingreso = gasto.

El sector gobierno se integra en el modelo y grava a las familias y empresas a través


de los impuestos (Ti), lo que representa un descenso del flujo del ingreso que genera
el modelo económico. El gobierno percibe ingresos además de los impuestos por
derechos, productos, aprovechamiento y otros conceptos, lo que le permite cumplir
sus funciones a través del gasto público (G). La aplicación de los impuestos a las
empresas y a las familias contrae el flujo del ingreso, en primera instancia, a estas
entidades y, en consecuencia, al modelo del flujo del ingreso.

Los ingresos del gobierno vía impuestos, además de otros conceptos, le permiten
diseñar una de las estrategias para incidir en la economía a través de la política fiscal,
y ejercer el consumo a través del gasto público. Es decir, el gasto corriente y el gasto
de capital se traducen en un estímulo al modelo por la inyección de recursos o la
entrada de mayores flujos de ingresos.

Dos mercados básicos

Mercado de bienes y servicios. Las familias y el gobierno adquieren bienes y


servicios de las empresas en el mercado de bienes y servicios. En este mercado, las
empresas también se compran bienes y servicios entre sí, así como bienes de capital.
Las empresas abastecen el mercado de bienes y servicios, es decir, aportan la oferta,
para que de esta forma el resto del mundo compre y venda en el mercado de bienes
y servicios.

Mercado de trabajo. La interacción en el mercado de trabajo tiene lugar cuando las


empresas y el gobierno compran trabajo a las familias. En este mercado, las familias
realizan la oferta de fuerza de trabajo y las empresas y el gobierno demandan trabajo.
El trabajo también es ofrecido y demandado por el resto del mundo.

Notemos que en el modelo las variables económicas como el ahorro (S), los impuestos
(Ti) y las importaciones (M) reducen o sustraen el nivel de ingresos que generan los
sectores o entidades económicas. De esta manera, denominamos salidas o
filtraciones en tanto que en el corto o largo plazo estas variables se traducen en
entradas o inyecciones porque aceleran o incrementan el flujo del ingreso, con lo que
nos referimos a la inversión (I), el gasto público y a las exportaciones (X).

Las familias, en primer lugar, trabajan para las empresas y el gobierno, y reciben
salarios a cambio de su trabajo, así como intereses de bonos corporativos y
gubernamentales, dividendos de las empresas y pagos de transferencias (ayudas a
adultos mayores, becas, seguro de desempleo) provenientes del gasto público.
Debemos considerar que las familias también pueden obtener ingresos trabajando en
el exterior por medio de inversiones en el extranjero o remesas (las cuales son de
suma importancia para México). Las familias gastan sus ingresos en la compra de
bienes y servicios de las empresas, en importaciones de productos procedentes del
exterior y en el pago de impuestos al gobierno. La diferencia entre los ingresos de las
familias y sus gastos es el ahorro que se destina a préstamos a otros agentes como
el gobierno o las empresas.

Las empresas, por su parte, venden bienes y servicios a las familias y al gobierno,
además de realizar exportaciones al sector externo. Éstas también cuentan con
ingresos provenientes de subsidios del gobierno o inversiones, ya sean internas o
externas, así como préstamos del gobierno, de las familias o del sector externo. Las
salidas de las empresas son en pagos de salarios, intereses y dividendos a las
familias, pago de impuestos y adquisición de bienes provenientes del exterior.

El gobierno recauda impuestos tanto de las familias como de las empresas o, incluso,
puede tener sus propias empresas que le generen ingresos para obtener el dinero del
gasto público. De no tener los ingresos necesarios, puede recurrir al endeudamiento
interno o externo. Las erogaciones del gobierno serían comprar bienes y servicios a
las empresas, pagar salarios e intereses a las familias, además de transferencias, y
compras de productos del exterior. El gobierno también gasta en su funcionamiento y
puede otorgar créditos a empresas y familias o subsidios para apuntalar algún sector
económico en específico.

Las unidades productivas, las economías domésticas y, en general, el gobierno


destinan una parte de sus ingresos al consumo y la diferencia se pospone en lo que
se traduce en un ahorro (S). Los flujos de ahorro representan una filtración del ingreso
que genera el modelo económico, es decir, contraen o reducen sustancialmente el
nivel de ingreso. Esta parte del ingreso en el corto plazo se dirige a la estructura del
sistema financiero, concretamente al mercado de dinero o de capital dentro de la
estructura del sistema financiero de cada economía. Es precisamente a través de los
objetivos de la política monetaria que estos flujos se traducen en una inversión (I)
financiera y en la formación bruta de capital.

El papel de las inversiones representa en el modelo una inyección o mayores flujos


que repercutirán en un aumento del flujo del ingreso en el sistema económico.

Modelo del flujo circular del ingreso-gasto en una economía globalizada

Ahora consideraremos el modelo del flujo circular del ingreso-gasto para una
economía globalizada. Esto nos acercará más a la realidad en que vivimos
actualmente. En ella, se ha impuesto en prácticamente todo el orbe el modelo
económico neoliberal que promueve la economía de “libre mercado” en beneficio de
los países desarrollados, sus empresas transnacionales y del mercado financiero, con
lo se ha promovido la desregulación a tal grado que es un poder autónomo al de las
economías nacionales.

Figura 4. Modelo del flujo circular del ingreso-gasto completo, considerando una economía globalizada

Este flujo circular del ingreso se agrega a los mercados financieros para observar la
interacción con el resto de los participantes en una economía globalizada. En ella,
también es importante el contacto entre los gobiernos y el resto del mundo para las
negociaciones comerciales, a partir de promover sus productos y procurando atraer
inversión extranjera para mejorar la producción. Además, un gobierno con déficit fiscal
puede recurrir al endeudamiento, ya sea interno o externo.

En una economía globalizada, el flujo de mercancías y capital es mucho más


libre, no así, el de trabajo. A través de las firmas de tratados, acuerdos comerciales
o uniones económicas, se han eliminado aranceles que representaban ingresos para
los gobiernos y gastos para quienes realizaban comercio con el sector externo. El
capital también deambula libremente por casi todo el mundo especulando sobre los
mejores intereses. Esto ha representado que mucho del capital ya no se dirija al sector
productivo de la economía, lo que cambia dramáticamente nuestro flujo circular del
ingreso.

El problema con la globalización es que rompe los flujos circulares internos de los
países subdesarrollados porque pone a competir a las empresas domésticas con
grandes transnacionales con todo el poder económico, lo cual puede ser catastrófico
para el mercado interno (como en el caso de México). Entonces, para tener un flujo
circular eficiente debemos contar con un mercado interno fuerte que se complemente
con el sector externo y no que sea absorbido por éste.

Mercado de dinero. En este mercado, conocido también como mercado financiero,


las familias compran acciones y bonos de las empresas y realizan la oferta de fondos
de este mercado con la expectativa de obtener ingresos extras en forma de dividendos
de acciones e intereses de bonos o financiamiento de diversas compras. Las
empresas piden prestado para mejorar su capacidad productiva con la esperanza de
obtener mejores beneficios en el futuro. El gobierno, por su parte, solicita préstamos
mediante la emisión de bonos. El resto del mundo pide prestado y le presta al mercado
de dinero. Buena parte de estas actividades de solicitud y otorgamiento de préstamos
de las familias, las empresas, el gobierno y el sector externo es coordinada por
instituciones financieras como bancos comerciales, asociaciones de ahorros y
préstamos, compañías de seguros, etc., las cuales reciben depósitos de un grupo para
prestárselo a otros.

Cuando una empresa, familia o el gobierno solicita un préstamo para financiar una
compra, tiene la obligación de reembolsar ese préstamo, generalmente en un
momento específico futuro. La mayoría de los préstamos implican también el pago de
intereses como cuota por el uso de los fondos obtenidos. Cuando es el gobierno
federal el que pide prestado, emite “promesas” llamadas bonos, letras o certificados
de tesorería que intercambia por dinero; en el caso de las sociedades anónimas,
emiten bonos corporativos.

Además de emitir bonos para obtener fondos, las empresas también pueden emitir
acciones de capital. Una acción de capital es un instrumento financiero que le otorga
a su tenedor una participación en la propiedad de la empresa y, en consecuencia, el
derecho a obtener una parte de las utilidades de la compañía. Si la empresa marca
bien, el valor de las acciones se incrementará y el accionista recibirá una ganancia de
capital sobre la compra inicial. Además, las acciones pueden pagar dividendos; esto
es que la empresa puede optar por distribuirles directamente a sus accionistas parte
de sus utilidades en lugar de retenerlas para adquirir capital. Si, por el contrario, la
empresa no marcha bien, el accionista lo resentirá. Es importante percatarse de que
las acciones y los bonos son sencillamente contratos o acuerdos entre partes.

Flujos internacionales de bienes y servicios

Con la globalización, se incrementan los flujos de bienes y servicios con el sector


externo, ya que se eliminan muchas barreras que impiden la libre circulación de las
mercancías. Esto trae como consecuencia que las grandes empresas multinacionales
(provenientes, en su gran mayoría, de los países más desarrollados) estén presentes
en prácticamente todo el mundo, apuntalados por el desarrollo tecnológico que
también parece exclusivo de estos países.
Los países subdesarrollados siguen poniendo sus recursos naturales para que las
empresas extranjeras los transformen en bienes finales, aun en los propios países
pobres donde pagan la fuerza de trabajo a un precio más barato que en sus países
de origen. De esta forma, las grandes empresas incrementan sus ganancias y
trasladan ese beneficio a sus países de origen, por lo que los países pobres
prácticamente no se ven beneficiados en el largo plazo.

En la actualidad, sabemos que para producir automóviles participan distintos países;


unos hacen los diseños, otros elaboran distintas piezas, otros las ensamblan, etc., por
lo que podemos hablar de un mercado global de bienes y servicios que incrementa la
concentración de la riqueza y por lo tanto la desigualdad.

Cabe recordar que el mercado de la fuerza de trabajo no ha participado en esta


transición a un mundo globalizado. Las fronteras no se han abierto a los trabajadores
por el tremendo desempleo que provocó este sistema de acumulación que,
apuntalado por el neoliberalismo, se ha impuesto. Se piensa que la intervención
económica de los gobiernos es negativa para el funcionamiento de la economía, por
lo que se reduce a lo más indispensable el gasto público eliminándose subsidios y
transferencias. Se privatizan empresas, se desregula el mercado financiero, se quitan
derechos a los trabajadores, se contiene la oferta de dinero, se les pone la mesa a las
grandes empresas transnacionales para captar inversión, etcétera.

Entonces, con la globalización, paradójicamente, se incrementa el flujo internacional


de bienes y servicios; pero cada vez hay menos diversidad de estos debido a que se
favorece a los monopolios y oligopolios, lo cual destruye a los pequeños productores
locales. Son precisamente los grandes conglomerados los que han impulsado este
modelo de globalización que trata de imponer un sistema económico unipolar que
promueve el consumo como medida de felicidad. Muchos autores llaman a este
proceso de globalización norteamericanización, precisamente, porque son los hábitos
de ese país los que se tratan de reproducir a escala mundial. Actualmente, este
sistema está en un punto de quiebre a causa de la crisis económica internacional. La
mayoría de los países prefieren formar bloques estratégicos con naciones con similar
desarrollo y empiezan a privilegiar su mercado interno sobre el internacional. Bien dice
Eduardo Galeano que el libre comercio es la única mercancía que los Estados Unidos
producen sólo con fines de exportación, ya que internamente este país subsidia y
protege a sus empresas para garantizar la solidez de su mercado interno, lo cual es
la verdadera medida de la competitividad internacional.

Flujos de capital externo

La frase de que el capital no tiene patria ni ideología cobra hoy más vigor que nunca.
Como mencionamos anteriormente, el mercado financiero es el gran protagonista del
flujo circular del ingreso en una economía globalizada debido a que este proceso ha
traído una desregulación casi total de las instituciones financieras que se mueven por
todo el globo, buscando los mercados más óptimos para incrementar su beneficio.
Esto ha traído como consecuencia una separación entre la economía real
y productiva de la economía financiera, ya que gran parte del capital se mueve
únicamente dentro
de los marcos del mercado de capital, lo que se conoce como capital especulativo.

La desregulación financiera no sujeta el capital a la esfera productiva, por lo que gran


parte de los capitales buscan las mejores tasas de interés que les garanticen
ganancias prácticamente sin riesgo. De esta forma se dedican a trasladar sus
capitales de un país a otro, llevándose su ganancia a sus países de origen o a otras
inversiones. El problema se presenta porque el dinero que se produce no pasa por la
esfera de la producción y rompe el flujo circular.

El enorme flujo de capital externo permite más canales para financiar tanto a las
familias como a las empresas y el gobierno, lo que no es negativo para la economía,
pero sí lo es cuando las instituciones financieras no están reguladas y sólo buscan la
ganancia en lugar de asumir su papel como impulsores del desarrollo. Para darnos
una idea de la importancia que tiene para un país contar con un sistema financiero
propio, basta ver la reacción de las grandes potencias ante la actual crisis: proteger
sus bancos.

Existe también flujo de capital proveniente del exterior que se destina a la actividad
productiva, aprovechando las ventajas que le brindan los distintos mercados. Esto
entra directo al flujo circular del ingreso-gasto, ya que puede generar empleos e
incrementar la producción.

Desafíos e instrumentos de la política macroeconómica en la globalización

La economía como ciencia en general y la macroeconomía en particular enfrentan


grandes retos en la actualidad, debido a la dinámica económica de los últimos años
marcada por los incrementos de las transacciones mercantiles, el aumento de los
flujos de servicios y movimientos de capital, así como el uso de las tecnologías de
información. Esta situación ha implicado la conformación de grandes bloques
económicos y la subordinación de economías nacionales en el marco de la
globalización. La depredación del medio ambiente y sus catastróficas consecuencias
como el calentamiento global deben ser también tomadas en cuenta para pugnar por
un desarrollo sustentable con una mayor eficiencia en la utilización de los recursos.

Quienes determinan las políticas económicas están obligados a luchar por un


verdadero desarrollo económico que se refleje en un bienestar en la población,
haciendo a un lado los dogmatismos que imponen los intereses de una minoría voraz.
Para ello, los estados nacionales deben utilizar todos los instrumentos a su alcance
que les permitan desarrollar las economías internas y ver al sector externo como un
complemento.

La macroeconomía enfrenta sin lugar a duda grandes desafíos entre los que podemos
destacar los siguientes:

• Acelerar el crecimiento de la economía

• Incrementar el nivel de ocupación

• Mantener e incrementar el poder adquisitivo de las personas

• Estabilizar el impacto de los ciclos económicos

• Disminuir la desigualdad social y económica

• Explotar racionalmente los recursos naturales

• Distribuir de mejor manera la riqueza

• Reorientar el capital financiero a la esfera de la producción

A los puntos anteriores, podemos agregar muchos más; pero, si observamos bien,
todos giran sobre un mismo eje: mejorar las condiciones de vida de la mayoría de los
individuos. Sin embargo, para esto se deben considerar las condiciones de cada país
y sus necesidades específicas, ya que a todas luces no hay una receta universal para
mejorar el desempeño económico.

La inversión extranjera directa y el mercado de capitales son unas de las


características más sobresalientes de los últimos años en la interdependencia entre
el comercio mundial y el papel de la inversión extranjera directa. En cierta forma, se
debe a la desregulación y a la apertura de las economías, de tal forma que el flujo de
inversión no conozca fronteras, estimulado por la velocidad del flujo de capital y el
desarrollo de las tecnologías de la información.

Las empresas multinacionales han rebasado áreas geográficas locales


convirtiéndolas en áreas geográficas globales, integrando sus esferas productivas y
de distribución para la compra de insumos o la colocación de sus bienes. Las
empresas diversifican masivamente sus ahorros por activos financieros externos
complementando sus demandas por instrumentos internos. El volumen y la volatilidad
de los flujos de capital se han incrementado, así como los riesgos derivados de la
crisis del sistema financiero y de las divisas, lo cual conlleva un reto a la política
monetaria y financiera de los países. La volatilidad financiera es un problema antiguo;
sin embargo, considerando que la creciente movilidad de capitales complica la
estabilidad financiera, restringe y limita la acción del gobierno para implementar su
estrategia de conservar los instrumentos financieros de corto plazo como el de divisas,
acciones y obligaciones. Esto genera reacciones que desencadenan crisis financiera.

Los gobiernos necesitan mejorar los mecanismos de control de los mercados que
manejan nuevos instrumentos financieros y dar viabilidad y transparencia de todas las
transacciones financieras. La eficiencia y la competitividad de las políticas públicas
dependen del grado de integración con la dinámica y el ritmo que marca la
competencia de los mercados, de las relaciones de las empresas globales con
empresas locales y del equilibrio de poder entre los gobiernos globales y los locales.

En el caso de México, los retos son enormes, Y, para enfrentarlos, debemos partir de
un desarrollo del mercado interno cada vez más socavado por la dependencia
económica con Estados Unidos, país al que vendemos cerca del 85 % de nuestras
exportaciones, a pesar de tener firmados tratados comerciales con más de 40 países.

Actualmente, nuestro país es visto como un ejemplo de disciplina en la aplicación de


las políticas económicas neoliberales, ya que ha logrado mantener en niveles
razonables las “grandes” variables macroeconómicas como el crecimiento del PIB, la
tasa de inflación, la tasa de desempleo, el tipo de cambio, el déficit fiscal, entre otros.
Pero, viendo la realidad, cada vez hay más pobreza y, por ende, mayor
descomposición social, lo cual provoca que estos indicadores se convirtieran en fines
y no en medios.

Hablando de los indicadores económicos, podemos decir que, del año 2000 a 2022,
tenemos un incremento del PIB en promedio de 2.58, sin considerar que en el 2009
hubo un decrecimiento del 6.5 %. Datos del INEGI indican que en los últimos años
nuestra producción ha crecido en promedio 1.68 %, prácticamente igual al crecimiento
anual de la población, lo que nos dice claramente que no hay crecimiento real. Con la
inflación debemos ser más cuidadosos; del 2001 a 2022, solamente en dos años se
ha superado el 5 %, en 2004 con 5.19; y en el 2008, con 6.52 %. Pero en el 2007 los
precios de la canasta básica se incrementaron cerca del 30 %.

En lo que toca al desempleo, el INEGI reporta para enero del año 2010 una tasa de
desempleo de 5.87 %; sin considerar que, de los que tienen empleo, 9.83 % están en
el subempleo, mientras que cerca de 13 millones se desempeñan en la economía
informal. Se presume también una disminución en el déficit fiscal que se ha reflejado
en una disminución drástica de los incentivos para sectores estratégicos de la
economía; baste un ejemplo: en el 2009, sólo 0.49 % del PIB fue destinado a ciencia
y tecnología.

Por otro lado, tenemos un sistema financiero francamente desentendido del desarrollo
económico. La banca comercial, que en una inmensa mayoría es de capital extranjero,
aprovecha la desregulación financiera en nuestro país para concentrarse en el crédito
al consumo, desentendiéndose del sector productivo. La banca de desarrollo ha sido
condenada a la ignominia al desterrarla al segundo piso y haciéndola dependiente de
la banca comercial. Por su parte, el Banco de México se encuentra sujeto por completo
a los organismos financieros internacionales y a los intereses que estos obedecen.

El desafío es enorme. Debemos ser capaces de ver más allá de las estadísticas y
enfocarnos en el bienestar de la población con políticas que distribuyan
adecuadamente la riqueza; ya que lo paradójico es que nuestro país es
extremadamente rico en recursos, tanto naturales como humanos, y los estamos
empleando de una manera ineficiente. Basta observar que los países con mayor ritmo
de crecimiento en la actualidad como Brasil, China e India lo han hecho aprovechando
en gran parte su bono poblacional y con políticas económicas orientadas al desarrollo
del mercado interno, aunque sin perder de vista el entorno de la globalización.

Instrumentos de política

A través del tiempo y de los diversos sistemas o estadios productivos, la sociedad ha


discutido la intervención del gobierno en la economía. Durante casi dos siglos se
pensó que el papel del gobierno era hacer cumplir los derechos de la propiedad, pero
fue hasta el primer tercio del siglo XX que Keynes replanteó esta concepción clásica
de que el mercado regularía la actividad económica por sí sola y recomendó la
intervención del gobierno para mantener el nivel de empleo a través de la política
económica centrada principalmente en dos vertientes.

La política fiscal. Consiste en la intervención del gobierno a través de la serie de


acciones que conducen a cambios en montos o destinos del gasto público, cambios
en las tasas y tipos de impuestos; acción que está bajo el control del gobierno federal
para incrementar el nivel de consumo. A través del ahorro y las inversiones, inducir un
cambio que propicie el cambio tecnológico y suavizar el ciclo económico. Instrumentar
una reducción de los impuestos o un aumento del gasto público cuando la economía
esté en recesión o un aumento de impuestos y contracción del gasto gubernamental
cuando la economía enfrente un periodo de expansión manteniendo una política de
estabilidad del nivel precios.

Política monetaria. Consiste en una estrategia de cambios en la tasa de interés y en


la cantidad de dinero en la economía con el objetivo de mantener relativamente
estable el nivel de la inflación, con lo cual se impida que el dinero se expanda
rápidamente y se suavice el impacto del ciclo económico. Cuando la economía entra
en una fase de recesión, el Banco de México reduce la tasa de interés e inyecta dinero
a la economía dotándola de liquidez y estimulando la capacidad crediticia para
acelerar la producción y el consumo. Caso contrario ocurre cuando la economía está
en expansión; el banco central aumenta la tasa de interés y coloca instrumentos
financieros en el mercado de capitales restringiendo el crecimiento del PIB y limitando
el aumento de la inflación.

Existen algunos instrumentos que se pueden utilizar desde el ámbito político en aras
de mejorar nuestro desempeño económico. La política de ingresos, por ejemplo, debe
buscar incrementar la capacidad de compra de los individuos para incentivar la
producción y no seguir castigando los salarios. La política comercial debe orientarse
hacia mercados similares al nuestro para no competir de una manera desigual. Por
otro lado, debemos aprovechar internamente nuestra riqueza en recursos naturales
añadiéndoles el valor agregado. Para ello, se requiere de una política específica para
el desarrollo de ciencia y tecnología, ya que resulta paradójico que no pongamos carne
en ese asador en plena era de las tecnologías de la información y comunicación.
Lo importante, entonces, es no confundir los medios con los fines. Recordemos que
la economía es una ciencia social que estudia la utilización de los recursos escasos
para la satisfacción de las necesidades humanas y no una técnica matemática que se
encargue de encajar estadísticas dentro de ciertos intervalos definidos
arbitrariamente.

Referencias

Documentales

Larraín, F. y Sachs, J. D. (2007). Macroeconomía en la economía global. Pearson.

Samuelson, P. A., Nordhaus, W., Dieck, L. y Salazar, J. J. (2005). Macroeconomía.


McGraw Hill Interamericana.

Chossudovsky, M. (2003). Globalización de la pobreza y nuevo orden mundial. Siglo


XXI.

Méndez, J. S. (2008). Problemas económicos de México. McGraw Hill.

Krugman, P. (2005). El Internacionalismo moderno. La economía internacional y las


mentiras de la competitividad. Crítica.

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