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SISTEMA EDUCATIVO ESTATAL DE BAJA CALIFORNIA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL


SUB SEDE SAN QUINTÍN

LICENCIATURA EN INTERVENCIÓN EDUCATIVA

EDUCACIÓN EN LOS DERECHOS HUMANOS INDIVIDUALES Y


COLECTIVOS

ENSAYO
Derechos sexuales y reproductivos.
INTRODUCCIÓN

En el marco de la Política Nacional de Sexualidad, Derechos Sexuales y Derechos

Reproductivos, estos son considerados como los más humanos de los derechos,

en tanto, hacen parte de la esfera más íntima de las personas. El contenido de los

mismos, parte de la interpretación de los derechos humanos desde lo que implica

la sexualidad y la reproducción en el curso de vida de las personas, en este

sentido, el estado debe garantizar el ejercicio de estos derechos de forma libre y

autónoma, sin ningún tipo de estigma y discriminación, y proteger los derechos

cuando estos son vulnerados bajo distintas formas coercitivas o de violencia.

A su vez, es necesario diferenciar los derechos sexuales, de los derechos

reproductivos, en tanto que “…sexualidad y reproducción son dos ámbitos

diferentes en la vida del ser humano, ya que la primera no debe ser entendida

solamente como un medio para lograr la segunda”. Igualmente, se ha reconocido

que ambos derechos están indudablemente relacionados, dado que la autonomía

en las decisiones reproductivas contribuye a llevar una vida sexual sin riesgo de

embarazos no deseados, lo que quiere decir que cada una de estas categorías

posee una definición y un contenido propio pero parten de una base común.

Por lo tanto, están encaminados a garantizar el ejercicio y desarrollo libre,

informado, saludable y satisfactorio de la sexualidad, se fundamentan en el

disfrute de la sexualidad, sin coacción y libre de toda forma de violencia, implican

explorar y disfrutar una vida sexual placentera, sin miedos, vergüenza, temores,

inhibiciones, culpa, creencias infundadas, prejuicios, que limiten la expresión de

estos derechos.
DECLARACIÓN SOBRE EL DERECHO AL DESARROLLO

Hablar de sexualidad y reproducción dentro del marco de derechos y más aún, de

los Derechos Humanos, tiene poca tradición, aunque ha sido el discurso constante

de algunas feministas en los últimos años. En Latinoamérica, se empezó a hablar

del tema hace más de quince años, que inicialmente fue visto con cierta

curiosidad y escepticismo, pero que se ha seguido precisando, fundamentando y

clarificando cada vez más. Las últimas conferencias mundiales promovidas por las

Naciones Unidas al fin han empezado a considerar la sexualidad y reproducción

enlazadas con salud y derechos, logro en gran parte debido a las constantes

reclamaciones y activa participación de los grupos de mujeres (Londoño, 1996).

La sexualidad es una dimensión central del ser humano que está presente

en todas las etapas de la vida. El disfrute pleno de la sexualidad y el placer son

fundamentales para la salud y bienestar físico, mental y social. El Estado

mexicano tiene la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los

derechos sexuales de conformidad con los principios de universalidad,

interdependencia, indivisibilidad y progresividad, así como prevenir, investigar,

sancionar y reparar las violaciones a estos derechos en los términos que la ley

establece.

Por lo tanto, las políticas públicas diseñadas e implementadas por el Estado

en materia de derechos sexuales deben regirse por un marco de laicidad, de modo

que se fomente la autodeterminación de todas las personas y se atiendan las

diversas necesidades y condiciones de vulnerabilidad social que enfrentan


adolescentes y jóvenes en el ejercicio de su sexualidad. Las personas funcionarias

y servidoras públicas que, desde el ámbito de salud, educación y desarrollo, entre

otros ámbitos, realizan acciones de promoción, educación, información y

sensibilización en esta materia tiene el deber de promover el ejercicio de los

derechos sexuales en adolescentes y jóvenes.

El reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos como derechos

humanos ha sido reciente y no están consagrados en un solo cuerpo normativo.

Son parte de los derechos humanos contenidos en la Constitución Política de los

Estados Unidos Mexicanos, además de otras leyes como la Ley General de Salud.

De acuerdo con la Cartilla de Derechos Sexuales de Adolescentes y Jóvenes

(2020), Los derechos sexuales son definidos como “aquellos que abarcan el

derecho a una sexualidad plena en condiciones seguras, así como el derecho a

tomar decisiones libres, informadas, voluntarias y responsables sobre la

sexualidad, con respeto a la orientación sexual e identidad de género, sin

coerción, discriminación ni violencia, y garantizar el derecho a la información y a

los medios necesarios para la salud sexual y salud reproductiva.”

Pr lo tanto, los derechos sexuales y reproductivos son derechos humanos que

implican que la sociedad debe reconocer, promover, defender y garantizar

relacionados con la sexualidad y/o la reproducción. Todas las personas deben

tener derecho a ejercer libremente su sexualidad y a decidir si quieren tener o no

descendencia. Y, en ese caso, a tener acceso a una reproducción libre,

responsable e informada.
Por este motivo, desde diferentes organismos internacionales se han recogido

estos derechos. Se han establecido algunos básicos que son exclusivos del ser

humano con la única finalidad de que se alcance la salud sexual y reproductiva,

dichos Derechos se desglosan de la siguiente manera:

1. Decidir de forma libre, autónoma e informada sobre mi cuerpo y mi

sexualidad.

2. Ejercer y disfrutar plenamente de mi vida sexual.

3. Manifestar públicamente mis afectos.

4. Decidir con quién o quiénes relacionarme afectivamente, erótica y

sexualmente.

5. A que se respete mi privacidad y a que se resguarde mi información

personal.

6. A la vida, a la integridad física, psicológica y sexual.

7. Decidir de manera libre e informada sobre mi vida reproductiva.

8. A la igualdad.

9. Vivir libre de discriminación.

10. Acceder a información actualizada, veraz, completa, científica y laica sobre

sexualidad.

11. Recibir una educación integral en sexualidad.

12. Accesar a servicios de salud sexual y reproductiva.

13. A la identidad sexual.

14. Participar en políticas públicas sobre sexualidad y reproducción.


CONCLUSIÓN

Los Derechos Sexuales y Reproductivos como Derechos Humanos, se

plasman como los más humanos de todos los derechos, en un esfuerzo por

dinamizar y hacer avanzar un proceso cuya culminación ocurrirá el día en que

sean no sólo reconocidos sino vividos y trascendidos por la humanidad. Por una

humanidad sexual y reproductivamente armónica, quizá problematizada por otros

asuntos, para la cual los conflictos de salud y derechos sexuales y reproductivos

serán sólo una referencia histórica, indicadora del freno que para el avance,

desarrollo y crecimiento humanos constituyeron algunas ideologías y religiones.

Por lo tanto, el gobierno debe garantizar que todas las personas tengan

acceso a información, a los métodos modernos, seguros, confiables y preferidos

que refuercen los derechos sexuales y reproductivos, incluidos el derecho a la

vida y a la libertad; la libertad de opinión y expresión, y el derecho al trabajo y a la

educación, lo que conlleva a reportar importantes beneficios para la salud y de

otros tipos.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Cartilla de Derechos Sexuales de Adolescentes y Jóvenes Segunda edición.

México, 2016. Actualización jurídica 2020.

Londoño E., M. (1996). Derechos sexuales y reproductivos: los más humanos de

todos los derechos. ISEDER.

Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)(2018). Derechos sexuales

y reproductivos: un asunto de derechos humanos. Ciudad de México.

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