Esto significa que son los derechos a partir de los cuales las personas pueden
decidir de manera libre, informada, segura y responsable sobre el ejercicio de su
sexualidad y las circunstancias en las que deciden tener hijos e hijas o no tenerlos.
La edad no es una razón legítima para negar a una persona el goce de sus
derechos humanos.
Los Estados y las autoridades, así como los propios padres, madres, tutoras y
tutores, son personas responsables de reconocer a las y los adolescentes como
titulares de derechos humanos y actuar en conformidad con su interés superior
que garantice siempre la mayor protección a sus ds y dr.
Libertad
Salud
Igualdad y no discriminación
derecho a recibir atención y a que no se les niegue el acceso a los servicios por
ausencia de padre, madre o tutor(a) legal.
MITOS
El acceso a información, educación sobre salud sexual y salud reproductiva
promueve el inicio de las relaciones sexuales tempranas.
Cuando las personas adolescentes conocen sus derechos y reciben información y
educación sexual integral, viven su sexualidad de manera más responsable y
segura Diversos estudios demuestran que
cuando las personas adolescentes tienen acceso a información y educación
retrasan el inicio de las relaciones sexuales y cuentan con las herramientas
necesarias para identificar una situación de violencia o abuso sexual.
Las personas adolescentes deben estar acompañadas de padre, madre o una
persona adulta para recibir información y servicios de salud sexual y salud
reproductiva.
Esto significa que debemos reconocer que son capaces de tomar decisiones de
manera responsable. Asimismo, el hecho de estar acompañadas por su madre,
padre o por una persona adulta puede desincentivar a las personas adolescentes
a que acudan a los servicios de salud sexual o a que hablen sobre su sexualidad y
soliciten el servicio que requieren, lo cual les coloca en situaciones de riesgo.
Conclusión
“Salud sexual y reproductiva. Todos los niños, niñas y adolescentes tienen
derecho a ser informadas, informados y educadas y educados de acuerdo a su
desarrollo, en salud sexual y reproductiva para una conducta sexual y una
maternidad y paternidad responsable, sana, voluntaria y sin riesgos”. “El Estado,
con la participación de la sociedad, debe garantizar servicios y programas de
atención sexual y reproductiva a todos las niñas, niños y adolescentes. Estos
servicios y programas deben ser accesibles económicamente, confidenciales,
resguardar el derecho a la vida privada de las niñas, niños y adolescentes y
respetar su libre consentimiento, basado en una información oportuna y veraz. Las
y los adolescentes mayores de 14 años de edad tienen derecho a solicitar por sí
mismos y a recibir estos servicios”.
RESUMEN:
El acceso a la salud y derechos sexuales y reproductivos es una cuestión crucial
para los jóvenes. Este proporciona atención médica y educación sexual integral,
lo que supone información vital sobre su sexualidad e identidad y expresión de
género. También les proporciona autonomía corporal y poder sobre sus vidas
Tener acceso a salud y derechos sexuales y reproductivos puede reducir los
matrimonios de niños, los embarazos en la adolescencia y prevenir la transmisión
de infecciones por transmisión sexual.
Los derechos reproductivos comprenden el derecho básico de toda pareja y de
toda persona de decidir libre y responsablemente sobre el número, el
espaciamiento y la oportunidad de tener hijos/as y de tener la información y los
medios de hacerlo, así como acceder plenamente a los métodos para regular la
fecundidad.