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Al amanecer del 2 de agosto de 1990, las tropas iraquíes cruzaron la frontera de Kuwait
con vehículos armados e infantería, ocupando puestos y puntos estratégicos en todo el
país, incluyendo el Palacio del Emir.
De este modo se establece que el mando aliado dirigiría la guerra con una coalición
internacional de 31 países liderada por Estados Unidos bajo el mandato de la ONU,
cuyas bases de Operaciones se encontraban en Riyadh desde donde se contactaban
con sus gobiernos. El mando de las operaciones se le dio al General H. Norman
Schwarzkopf.
En la concepción del General Norman Schwarzkopf, estaba claro que para expulsar al
ejército invasor de Kuwait, era necesario destruir su principal fuente de poder, el grueso
de las fuerzas de la Guardia Republicana que se encontraban en la capital kuwaití.
Luego de visualizar las operaciones manifestó su intención de la siguiente manera:
Asimismo, en el estado final deseado, las fuerzas de la coalición habrán realizado las
siguientes acciones: “Primero, Engañar a las fuerzas iraquíes obligándolas a concentrar
sus fuerzas en las costas de Kuwait; Segundo, desplegar nuestras unidades entre la
frontera árabe - iraquí y árabe – kuwaití y atacar la jefatura de los iraquíes asestando
un golpe mortal a su mando y control; Tercero, conseguir y conservar la superioridad
aérea; Cuarto, cortar por completo sus líneas de abastecimiento. También tendremos
que destruir sus recursos químicos, biológicos y nucleares y paralelamente neutralizar
las fábricas de armamento y munición y depósitos de MB en Irak. Y, finalmente prestad
atención, tanquistas, tendremos que destruir, no atacar, ni dañar ni rodear, sino destruir
a la Guardia Republicana iraquí... El objetivo final es que deje de ser una fuerza de
combate eficaz, deje de existir como organización militar. Finalizadas las operaciones,
estaremos en condiciones de coadyuvar al restablecimiento del gobierno y la
infraestructura de Kuwait”.
Como la mayoría de las guerras libradas por fuerzas de Estados Unidos (socio
mayoritario), esta mostró una clara división en OPERACIONES Y FASES marcadas por
plazos establecidos a través de fechas concretas. Por lo que se consideran 2
operaciones principales que son la “Operación Escudo del Desierto” y la “Operación
Tormenta del Desierto”, que fueron desarrolladas en 4 fases sucesivas.
En primer lugar, la Operación Escudo del Desierto fue el nombre dado por los
estadounidenses al reforzamiento de las defensas de Arabia Saudi que se desarrolló a
partir del 02 de Agosto de 1990. Esta operación tuvo 2 fases, la primera definida por el
cumplimiento de la operación de engaño (hasta el 10 de enero de 1991) y la segunda
definida por el despliegue del dispositivo de las fuerzas de coalición (hasta el 16 de
enero de 1991).
Las operaciones aéreas se iniciaron con una serie de bombardeos en los que se
utilizaron 100 misiles crucero Tomahawk disparados desde barcos estacionados en
aguas del Mar Rojo y el Golfo Pérsico. Algunos de los blancos alcanzados durante los
primeros ataques fueron las principales líneas de comunicación terrestres entre Irak y
Kuwait, 3 Palacios Presidenciales, el Ministerio de Defensa, la Dirección de inteligencia
militar, cinco estaciones de teléfono, el puente Ashudad, el Cuartel general de la Fuerza
Aérea, una fábrica y depósitos de armamento y de ensamblaje de misiles Scud, la sede
del partido Baath, la sede central de la policía, la estación central de televisión y
diferentes ministerios, lugares donde se suponía que se encontraban los laboratorios y
fabricas de armas químicas y biológicas.
A los dos días de haber iniciado el asalto terrestre, las unidades regulares de Irak que
protegían la frontera iraquí- árabe más o menos unos cien mil soldados se rindieron en
masa ante las fuerzas de la coalición que avanzaban sin ningún problema. Incluso uno
de los oficiales estadounidenses mencionó que atravesaban las pocas líneas iraquíes
que encontraban como "cuchillo en mantequilla". La única batalla por tierra de
importancia fue denominada "73 Easting" en la que carros de combate del séptimo
cuerpo se toparon con la división Tawakalna de la Guardia Republicana que se retiraban
y comenzaron un enfrentamiento que duró seis horas.
El 28 de febrero de 1991 Irak se rindió y aceptó las condiciones impuestas por las
Naciones Unidas. En ese momento las fuerzas francesas de la 6ª División acorazada se
hallaban a sólo 150 kilómetros de Bagdad.