Por lo general, la sociedad en la que conllevamos nuestro vivir, el Femicidio
conlleva graves consecuencias y, aun así, toda la sociedad anhela justicia. Sin embargo, esto no es fácil de lograr, reitero, vivimos inmersos en una sociedad tan diversa, tan diferente, tan irracional que la mayoría de las veces, hay acciones que no se comprenden.
Esta problemática preservará por lo que nos resta de humanidad.
El ser humano es el ser vivo con el cerebro más desarrollado lo cual lo hace poderoso, atroz, inteligentemente itinerante y meticuloso. Especialistas en psicología afirman la existencia de cierta cantidad elevada de personas (masculina) que padecen patologías cambiantes conductivas, cuales quizás no fueron resueltos en su niñez o en su adultez, y se encuentran encerrados en una problemática psíquica interminable, cual al momento de encontrarse con una situación a resolver con su pareja, en la negación de aceptar una ruptura vincular afectiva, que su estado mental pierde el raciocinio y actúa de una forma violenta produciendo herida, dolor, destrucción, “la muerte de su pareja”, y con lo que habitualmente finaliza su problemática, será su suicidio. [estas no son frecuentemente expuestas en redes o noticieros, sin embargo, son afirmadas a través de estudios hacia comportamientos de los perpetradores]. Pero por otra parte existe una cierta tasa de personas que conllevan una vida consumista de sustancias ilícitas; habitualmente al consumirlas pierden la noción de sus acciones y terminan cometiendo delitos de los cuales se arrepienten y llegan a cometer suicidio. Un ejemplo de la vida consumista lo podemos ver reflejado en un caso reciente: “Una carta para justificar el horror”; Marcelo Fabián Ene, de 40 años asesino a su mujer María Sandra Aguer, de 53 años, y a su hijo, Thiago Contreras, de 13. Los asesinos con 10 mazazos en la cabeza, los congelo en el frízer para luego de unos días suicidarse dejando una nota confesando su delito más: el consumo de cocaína y su arrepentimiento. Aunque quiso justificarse con “los malos tratos” que supuestamente recibía. Pero el consumo ni aquellos malos “tratos” justifican el accionar violento que tuvo aquel hombre; cual termino en homicidio.
La Justicia y la política no pueden parar estos sucesos
Tanto la justicia como la política se complementan, que algunos funcionarios no realicen sus funciones adecuadamente, es una tarea que en este momnto no ahondaré, pero es necesario que se actué ahora, porque ahora matan a mujeres Alum: Mendoza Hernán. Div: 4°B.
como moscas, ahora se prepetúan crímenes atroces, ahora es necesario que el
estado de respuestas.
Entonces, si el Femicidio es problema que pareciese imparable, es porque los
asesinos se sienten totalmente impunes, por más justicia que se haga, esas mujeres no volverán a la vida aun que se les dé sentencia a los asesinos. De igual manera ellos sufrirán la sentencia social de ser juzgados por una sociedad completa más el juicio que tendrán que pagar en la prisión gracias al juzgado del Juez.