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"El Día de Aventuras de Conejito"

Había una vez un simpático conejito llamado Curioso. Curioso era muy travieso y
siempre quería explorar el mundo a su alrededor. A veces, se olvidaba de obedecer a sus
padres, Mamá Coneja y Papá Conejo.

Un soleado día, Mamá Coneja llamó a Curioso y le dijo: "Hoy es un día especial de
aventuras, pero recuerda que debes obedecer a tus padres para estar seguro". Curioso
asintió emocionado y prometió portarse bien.

Juntos, la familia de conejitos se aventuró en el bosque. En su camino, encontraron un


río con un puente. Mamá Coneja advirtió a Curioso que no cruzara el puente solo, ya
que era un poco resbaladizo. Pero Curioso, emocionado por la idea de cruzar solo, no
escuchó y se apresuró a dar un paso. ¡Resbaló y cayó al agua!

Mamá Coneja y Papá Conejo se preocuparon mucho y corrieron para rescatar a Curioso.
Lo sacaron del agua y le explicaron que habían advertido sobre el puente resbaladizo
para mantenerlo seguro. Curioso entendió su error y prometió obedecer en el futuro.

Continuaron su aventura y llegaron a un hermoso campo de flores. Papá Conejo les dijo
a todos que podían recoger algunas flores, pero no demasiadas, para que siempre
hubiera suficientes para todos los demás animales. Curioso comenzó a recoger muchas
flores hermosas, sin preocuparse por el consejo de su papá.

Después de un rato, Curioso se dio cuenta de que había recogido muchas más flores de
las que necesitaba. Se sintió triste porque entendió que había desobedecido a su papá y
había tomado más de lo que debía.

La familia de conejitos volvió a la madriguera al final del día. Curioso se disculpó con
sus padres por no haberlos obedecido y les prometió escuchar y seguir sus consejos la
próxima vez. Sus padres le abrazaron y le dijeron que siempre lo amarían, y que
obedecer a los padres es una forma de cuidado y protección.

A partir de ese día, Curioso aprendió la importancia de obedecer a sus padres para
mantenerse seguro y ser un buen amigo para todos los demás animales del bosque. Y
así, la familia de conejitos vivió muchas aventuras juntos, siempre recordando la
importancia de obedecer y cuidarse mutuamente.

Y colorín colorado, este cuento de obediencia ha terminado. Recuerda, obedecer a tus


padres es una forma de amor y protección. ¡Buenas noches!

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