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Expediente : 202300137701

Asunto : Recurso de Reconsideración

Referencia : Resolución N° 68-2023-OS/OR


TUMBES

JEFATURA DE LA OFICINA REGIONAL PIURA - ORGANISMO SUPERVISOR DE LA


INVERSIÓN EN ENERGÍA Y MINERÍA – OSINERGMIN

EMPRESA REGIONAL DE SERVICIO PÚBLICO DE


ELECTRICIDAD ELECTRONOROESTE S.A. (en adelante
ENOSA), con R.U.C. Nº 20102708394, con Domicilio Real en
Calle Callao Nº 875-Piura, debidamente representada por el
señor apoderado y abogado Luis Alberto Marlui Arana Vásquez,
identificado con D.N.I. N° 18162899 y Registro C.A.L.L. 2780,
a Usted atentamente decimos:

I. PETITORIO
Que, dentro del plazo de ley y de conformidad con lo establecido en los artículos 124,
217, 218, 219 y 221 del TUO de la Ley del Procedimiento Administrativo General,
aprobado mediante Decreto Supremo Nº 004-2019-JUS, publicado en el diario Oficial
“El Peruano” el 25 de enero de 2019 (en adelante LPAG), interponemos RECURSO
DE RECONSIDERACIÓN contra la Resolución N° 68-2023-OS/OR TUMBES, del 26 de
junio de 2023, que declaró INFUNDADO la solicitud de calificación de fuerza mayor
presentado por la empresa concesionaria Electronoroeste S.A. contenida en el
documento ENOSA-DCGF-3488-2023; sustentando tal impugnación en los
fundamentos que pasamos a exponer a continuación, por no encontrarla arreglada a
ley.

II. FUNDAMENTOS DE HECHO


2.1. Mediante documento ENOSA-DCGF-3488-2023, ingresado el 01 de junio de
2023, se solicitó la calificación de fuerza mayor, por la interrupción del
servicio eléctrico registrada a las 09:26 horas del 21 de mayo de 2023 en el
distrito de Zorritos, provincia de Contralmirante Villar, departamento de
Tumbes; que habría ocurrido como consecuencia de una falla monofásica a
tierra ocasionada por el contacto de un ave con la red aérea en media
tensión, a inmediaciones de la subestación SED N° E120325; hecho que
provocó la apertura del alimentador A1052.

2.2. Mediante Resolución N° 68-2023-OS/OR TUMBES, del 26 de junio del 2023,


se declaró INFUNDADO la solicitud de calificación de fuerza mayor
presentado por Electronoroeste S.A.

2.3. Cabe señalar que, la Administración Pública actúa permanentemente en la


búsqueda de la verdad material en todos sus órdenes1. Por eso, sobre ella
recaeel deber de practicar todas las diligencias probatorias que le produzcan
conocimiento y convencimiento de esa certeza, sin detenerse a analizar si los
hechos materia de probanza motiven una decisión favorable o adversa a la
Administración Pública o a los terceros. Así pues, el principio de verdad
material establece que, en el procedimiento, la autoridad administrativa
competente deberá verificar plenamente los hechos que sirven de motivo
para sus respectivas decisiones, para lo cual deberá adoptar todas las
medidas probatorias necesarias autorizadas por la Ley, aun cuando no hayan
sido propuestas por los administrados o hayan acordado eximirse de ellas. El
interesado debe ser tal, los documentos presentados por él deben ser
auténticos y las invocaciones de hechos deben responder a la realidad. En
buena cuenta, todo lo que obre en el expediente administrativo o lo que sirva
de fundamento para una actuación o resolución administrativa, debe
responder únicamente a la verdad.

2.4. Asimismo, se establece como requisito de validez de los actos administrativos


su debida motivación2 , la cual debe ser expresa, mediante una relación
concreta y directa de los hechos probados relevantes al caso
específico, y la exposición de las razones jurídicas y normativas que con
referencia directa alos antecedentes justifican el acto adoptado; no siendo
admisible como motivación, la exposición de fórmulas generales o vacías de
fundamentación para el caso concreto o aquellas fórmulas que por su
oscuridad, vaguedad, contradicción o insuficiencia no resulten
específicamente esclarecedoras para la motivación del acto (artículo 3°,
numeral 4 del TUO de la Ley del ProcedimientoAdministrativo General).

2.5. Tal como lo dispone el artículo 6 del Texto Único Ordenado de la Ley
del Procedimiento General – Decreto Supremo No. 004-2019-JUS se
señala lo siguiente:

“Artículo 6.- Motivación del acto administrativo


6.1 La motivación debe ser expresa, mediante una relación concreta y
directa de los hechos probados relevantes del caso específico, y la
exposición de las razones jurídicas y normativas que con referencia
directa a los anteriores justifican el acto adoptado.
6.2 Puede motivarse mediante la declaración de conformidad con los

1 Exp. N° EXP. N.° 00452-2012-PA/TC – Aplicación del Principio de Verdad Material Con relación al principio de verdad material, reconocido
en el inciso 1.11 del artículo IV del TP de la LPAG (Ley N° 27444), este Colegiado observa que la Administración Tributaria no verificó
correctamente los hechos que sirvieron de motivo a sus decisiones, toda vez que arbitrariamente utilizó un método inadecuado (análisis
del producto), lo que la condujo a un razonamiento indebido en la resolución de los procedimientos administrativos iniciados por la Sociedad
demandante. No está de más enfatizar que, de la valoración conjunta de las pruebas obrantes en autos, (…), motivo por el cual puede
concluirse que el razonamiento consignado por la Administración Tributaria, en sus diversas resoluciones directorales, no se ajusta a la
verdad material de los hechos.
2 EXP. N.° 04123-2011-PA/TC - La motivación de los actos administrativos - Este Tribunal ha tenido oportunidad de expresar su posición
respecto a la motivación de los actos administrativos, considerando que: “[…][E]l derecho a la motivación de las resoluciones
administrativas es de especial relevancia. Consiste en el derecho a la certeza, el cual supone la garantía de todo administrado a que las
sentencias estén motivadas, es decir, que exista un razonamiento jurídico explícito entre los hechos y las leyes que se aplican. […] La
motivación de la actuación administrativa, es decir, la fundamentación con los razonamientos en que se apoya, es una exigencia ineludible
para todo tipo de actos administrativos, imponiéndose las mismas razones para exigirla tanto respecto de actos emanados de una potestad
reglada como discrecional.
fundamentos y conclusiones de anteriores dictámenes, decisiones o
informes obrantes en el expediente, a condición de que se les identifique
de modo certero, y que por esta situación constituyan parte integrante
del respectivo acto. Los informes, dictámenes o similares que sirvan de
fundamento a la decisión, deben ser notificados al administrado
conjuntamente con el acto administrativo.
6.3 No son admisibles como motivación, la exposición de fórmulas
generales o vacías de fundamentación para el caso concreto o aquellas
fórmulas que por su oscuridad, vaguedad, contradicción o insuficiencia
no resulten específicamente esclarecedoras para la motivación del acto.”

2.6. A decir del tratadista peruano León Luna3 “la motivación” basada en fórmulas
generales puede ser considerado como un acto de arbitrariedad, contrario a
un Estado de Derecho. Así, el cumplimiento del Principio de Debida
Motivación permite que el administrado tenga el derecho de conocer
anticipadamente y mediante una clara y motivada descripción, los hechos
analizados por la Administración Pública y la fundamentación jurídica llevada
a cabo para dicho análisis, siendo que, de no garantizarse dicha situación, se
corre el riesgo de que el pronunciamiento de la autoridad competente revista
características de arbitrariedad. Sobre el particular, el Tribunal
Constitucional4 ha emitido importantes pronunciamientos, señalando lo
siguiente:

“La motivación de las decisiones administrativas no tiene referente


constitucional directo. No obstante, se trata de un principio constitucional
implícito en la organización del Estado Democrático que se define en los
artículos 3° y 43° de la Constitución, como un tipo de Estado contrario a
la idea del poder absoluto o arbitrario. En el Estado Constitucional
Democrático, el poder público está sometido al Derecho, lo que supone,
entre otras cosas, que la actuación de la Administración deberá dar cuenta
de esta sujeción a fin de despejar cualquier sospecha de arbitrariedad.
Para lograr este objetivo, las decisiones de la Administración deben
contener una adecuada motivación, tanto de los hechos como de la
interpretación de las normas o el razonamiento realizado por el
funcionario o colegiado, de ser el caso”

2.7. El Tribunal Constitucional en el fundamento décimo primero de la sentencia


del Expediente N.° 8125-2005-PHC/TC ha manifestado que: “En efecto,
uno de los contenidos del derecho al debido proceso es el derecho de obtener
de los órganos judiciales una respuesta razonada, motivada y congruente
con las pretensiones oportunamente deducidas por las partes en cualquier
clase de procesos. La exigencia de que las decisiones judiciales sean

3 LEÓN LUNA, Luis Miguel. ¡Exijo una Explicación!... La Importancia de la Motivación del Acto
Administrativo. En Revista Derecho & Sociedad. No. 45, p. 317.
4 Sentencia emitida por el Tribunal Constitucional con fecha 11 de octubre de 2004, en los

seguidos de Acción de Amparo por los señores Gonzalo Antonio Costa Gómez y Martha
Elizabeth Ojeda Dioses vs. Municipalidad Provincial de Tumbes (Exp. N° 2192-2004- AA/TC
motivadas en proporción a los términos del inciso 5) del artículo 139 de la
Norma Fundamental, garantiza que los jueces, cualquiera sea la instancia a
la que pertenezcan, expresen la argumentación jurídica que los ha llevado a
decidir una controversia, asegurando que el ejercicio de la potestad de
administrar justicia se haga con sujeción a la Constitución y a la ley; pero
también con la finalidad de facilitar un adecuado ejercicio del derecho de
defensa de los justiciables.

2.8. Por otro lado, en el considerando sétimo de la sentencia del Expediente N.°
728-2008-PHC/TC se señaló que: “(...) es una garantía del justiciable
frente a la arbitrariedad judicial y garantiza que las resoluciones no se
encuentren justificadas en el mero capricho de los magistrados, sino en datos
objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o los que se derivan del
caso”.

2.9. El Tribunal Constitucional, ha señalado en reiterada y uniforme


jurisprudencia, como es el caso de la Sentencia N.° 3943- 2006-PA/TC,
de fecha once de diciembre del dos mil seis, que el derecho a la motivación
de las resoluciones judiciales, no garantiza una motivación extensa de las
alegaciones expresadas por las partes, y que tampoco, cualquier error en el
que eventualmente incurra una resolución judicial constituye
automáticamente la violación del contenido constitucionalmente protegido
del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales; sino que, basta
con que las resoluciones judiciales expresen de manera razonada, suficiente
y congruente las razones que fundamentan la decisión del juzgador respecto
a la materia sometida a su conocimiento.

2.10. El derecho a la motivación de las resoluciones judiciales, que forma parte del
contenido esencial del derecho al debido proceso, garantiza que la decisión
expresada en el fallo o resolución sea consecuencia de una deducción
razonada de los hechos del caso, las pruebas aportadas y su valoración
jurídica; siendo además exigible que toda resolución, a excepción de los
decretos, se encuentre debidamente motivada, conteniendo los fundamentos
de hecho y de derecho, así como la expresión clara y precisa de lo que se
decide u ordena.

2.11. No debemos perder de vista que todo administrado tiene derecho a que las
sanciones que les apliquen sean las menos gravosas posibles dentro de los
rangosmínimos y máximos posibles, de modo que solo podrán ser elevadas
lassanciones si convergen aspectos agravantes y la conducta carezca de
circunstancias atenuantes previstos en las normas. De este modo,
consideramos que incurriría en vicio la entidad si aplica una sanción tanto sin
valorar la existencia de todas y cada una de las circunstancias calificadas
como relevantes por este artículo como si gradúa la sanción, considerando
circunstancias no previstas.
2.12. Considerando el artículo 219 de la LPAG, el recurso de reconsideración se
sustenta obligatoriamente en el ofrecimiento de nueva prueba, así,
ofrecemos lo señalado en el Informe Técnico N° NTM – 0141 –
2023/ENOSA, respecto a la observación en el numeral 2.5 por parte de
OSINERGMIN, donde señala: “la empresa no presentó la documentación
técnica que demuestre que la instalación cumplía con las distancias mínimas
de seguridad establecidas en el Código Nacional de Electricidad –
Suministro”. En esa línea, ENOSA, indica que en el Informe Técnico
Ampliatorio NTM–0110–D–2023/ENOSA en las páginas 25 y 27, se indica las
tablas 235–1 y 235–6 referentes al CNE Suministro, evidenciando el
cumplimiento de las distancias mínimas de seguridad del tipo vertical entre
las líneas energizadas y los soportes para un nivel de operación de 10 KV.

2.13. Por otro lado, en el informe técnico de la solicitud de fuerza mayor, se


observa una paloma de castilla muerta en forma invertida, indicando que el
peso de estas aves ronda entre 340 y 360g, con longitudes que varían entre
20 y 36 cm; por lo que el ave, al haberse posado en la línea energizada (fase
A), el propio peso del ave ocasionó que dicha línea energizada y desnuda se
acerque a una distancia no permitida a la cara superior de la palomilla de
cav, causando un cortocircuito monofásico a tierra con la electrocución de
dicha ave y al quedar agarrotada a través de sus garras en sentido contrario
a la gravedad originado por su propio peso, se tuve que retirarla de dicha
posición en forma manual. En esa línea, la vista fotográfica de la página 31
del referido informe, incumple las DMS por el propio peso de la ave muerta
y electrocutada; procediendo a retirar dicha ave, antes de la recuperación
del servicio al 100% mejorando dicho incumplimiento de las distancias
verticales exigidas por el CNE-Suministro.
2.14. En cuanto a las distancias minimas de seguridad, se presenta vista fotográfica
donde se muestra el cumplimiento de la distancia vertical entre una línea
energizada y la base de la palomilla de cav, cuya distancia es de 420mm. No
obstante, a pesar de llevar a cabo coordinaciones con las municipalidades de
las diferentes jurisdicciones de Tumbes, con el objetivo de reubicar y/o
limpiar a las diferentes zonas donde existían residuos sólidos y poder de esta
manera ahuyentar las aves de todo tipo (palomas, gallinazos, etc.); la
población aun continua con sus malas prácticas en la eliminación de desechos
orgánicos.

2.15. En ese sentido, nuestra solicitud de calificación de fuerza mayor, se


encuentra debidamente motivada y sustentada en la Directiva para
evaluación de solicitudes de calificación de fuerza mayor para instalaciones
de transmisión y distribución eléctrica, aprobada mediante Resolución de
Consejo Directivo Nº 010-2004- OS/CD, lo que OSINERGMIN no ha
merituado, ni mucho menos tomado en cuenta al momento de emitir la
resolución N.º 68-2023-OS/OR TUMBES del 26 de junio de 2023, la misma
que nos causa un daño patrimonial y económico a nuestra empresa que
esperamos sirva reconsiderar conforme a derecho que esperamos alcanzar.

2.16. En aras de equidad y justicia solicitamos a su despacho sirva revocar el


pronunciamiento contenido en la resolución N.º 68-2023-OS/OR TUMBES,
actúe y evalúe los nuevos fundamentos aportados y, sin más trámite, admita
nuestra solicitud de calificación de fuerza mayor por la interrupción del
servicio de energía eléctrica, la misma que constituye un evento de carácter
extraordinario, imprevisible e irresistible, debiendo ser calificado como fuerza
mayor.

2.17. Asimismo, según la Casación N.° 3022-2018-Lima señala que se


entiende por: “extraordinariedad como aquella cualidad que poseen los
hechos que se apartan del curso natural y ordinario de las cosas, según el
tipo de prestación de que en cada caso se trate; irresistibilidad como la
cualidad de hecho que coloca al sujeto en tal situación que se vea impedido
de una manera diferente, no pudiendo evitar una conducta que al final resulta
dañosa; e imprevisibilidad como la imposibilidad de prever la realización del
acontecimiento que finalmente se opone al cumplimiento y lo imposibilita,
debiendo entenderse que este acontecimiento es imprevisible en la
normalidad de los casos”.

2.18. Del mismo modo, la presencia de estos sucesos elimina la responsabilidad al


no haber sido deseado el resultado por el autor o no haber podido ser
evitado, a pesar de actuar con diligencia debida. Debido a que la conducta
del presunto infractor no ha sido determinante para la configuración de la
infracción, no puede exigirse responsabilidad administrativa.

2.19. Finalmente, y en concordancia a lo expresado en el párrafo precedente,


debemos hacer notar al organismo supervisor que, en el último Acuerdo
Plenario N° 009- 2020-SUSALUD5, publicado en el Diario Oficial El Peruano el
17 de enero de 2021,se ha establecido los elementos del caso fortuito y fuerza
mayor, los mismas quedesarrollamos a continuación:

• Hecho Extraordinario: Que sea un evento anormal, no imputable al


infractor, que sale del conducto regular y ordinario de la situación
acostumbrada, no siendo un riesgo propio de la actividad que realiza el
administrado. Esta es una característica común para el caso fortuito y la
fuerza mayor.
• Hecho Imprevisible: Es un hecho inesperado, que no pudo ser previsto
y no puede conocerse con anticipación.
• Hecho Irresistible: Es un hecho o evento imposible de evitar; es
inevitablea pesar de haber adoptado la atención, protocolos, normas,
cuidados y diligencias normales de la actividad que se realiza; para ello

5 Acuerdo N° 009 – 2020. Precedente Vinculante; El caso fortuito es un hecho natural extraordinario, imprevisible e irresistible, proveniente
de la naturaleza. La causal relevante que lo caracteriza de manera sustantiva es la imprevisibilidad, porque el hecho no pudo ser previsto,
el administrado infractor no lo pudo evitar y por lo tanto se podría eximir de responsabilidad .
se tendría queevaluar las circunstancias de lugar, tiempo y persona. Esta
característica es exigible a la fuera mayor; sin embargo, también es
común al caso fortuito.
• Hecho ajeno: Debe ser un hecho ajeno al responsable de la infracción
queprodujo el daño, debiendo derivar de la acción de un tercero, siendo
éste el agente que origina la infracción. Esta es una característica propia
de la fuerza mayor, reflejada en la externalidad del hecho.

A estos elementos se le debe añadir el proceder con debida diligencia por


parte del sujeto. Esto significa que debió haber adoptado las medidas
necesarias para evitar los resultados infractores provenientes de los hechos
fortuitos, por lo que toda producción de un resultado típico que no se deba,
al menos, a un comportamiento culposo e imprudente debe considerarse
como fortuita y, en consecuencia, excluirse de lo sancionadoramente
relevante, proceder que hemos cumplido con acreditar de manera
contundente con el material probatorio remitido y que debe serevaluado y
considerado al momento de resolver.

III. NATURALEZA DEL AGRAVIO


El agravio que nos causa la presente resolución, es jurídico y económico, por cuanto
se pretende denegar a mi representada la solicitud de calificación de fuerza mayor,
la misma que no se encuentra arreglada a Ley, no obstante haberse presentado
evidencias y medios probatorios suficientes.

IV. FUNDAMENTOS JURIDICOS DEL RECURSO


Resolución de Consejo Directivo Nº 010-2004-OS/CD, que aprueba el
procedimiento solicitudes de calificación de fuerza mayor para instalaciones de
transmisión y distribución eléctrica.
Texto Único Ordenado de la Ley N° 27444:
Artículo IV.- Principios del procedimiento administrativo:
El procedimiento administrativo se sustenta fundamentalmente en los siguientes
principios, sin perjuicio de la vigencia de otros principios generales del Derecho
Administrativo:
1.1. Principio de Legalidad: Las autoridades administrativas deben actuar con
respeto a la Constitución, la ley y al derecho, dentro de las facultades que le estén
atribuidas y de acuerdo con los fines para los que les fueron conferidas.
1.2. Principio del Debido Procedimiento: Los administrados gozan de los
derechos y garantías implícitos al debido procedimiento administrativo. Tales
derechos y garantías comprenden, de modo enunciativo mas no limitativo, los
derechos a ser notificados; a acceder al expediente; a refutar los cargos imputados;
a exponer argumentos y a presentar alegatos complementarios; a ofrecer y a
producir pruebas; a solicitar el uso de la palabra, cuando corresponda; a obtener una
decisión motivada, fundada en derecho, emitida por autoridad competente, y en un
plazo razonable; y, a impugnar las decisiones que los afecten.
La institución del debido procedimiento administrativo se rige por los principios del
Derecho Administrativo. La regulación propia del Derecho Procesal es aplicable solo
en cuanto sea compatible con el régimen administrativo.
1.3. Principio de razonabilidad: Las decisiones de la autoridad administrativa,
cuando creen obligaciones, califiquen infracciones, impongan sanciones, o
establezcan restricciones a los administrados, deben adaptarse dentro de los límites
de la facultad atribuida y manteniendo la debida proporción entre los medios a
emplear y los fines públicos que deba tutelar, a fin de que respondan a lo
estrictamente necesario para la satisfacción de su cometido.
1.4. Principio de presunción de Veracidad: En la tramitación del
procedimiento administrativo, se presume que los documentos y declaraciones
formulados por los administrados, en la forma prescrita en la ley, responden a la
verdad de los hechos que ellos afirman. Esta presunción admite prueba en contrario.
1.5. Principio de buena fe procedimental: La autoridad administrativa, los
administrados, sus representantes o abogados y, en general, todos los partícipes del
procedimiento, realizan sus respectivos actos procedimentales guiados por el respeto
mutuo, la colaboración y la buena fe. La autoridad administrativa no puede actuar
contra sus propios actos, salvo los supuestos de revisión de oficio contemplados en
la presente Ley.
Ninguna regulación del procedimiento administrativo puede interpretarse de modo
tal que ampare alguna conducta contra la buena fe procedimental.
1.6. Principio de verdad material: En el procedimiento, la autoridad
administrativa competente deberá verificar plenamente los hechos que sirven de
motivo a sus decisiones, para lo cual deberá adoptar todas las medidas probatorias
necesarias autorizadas por la ley, aun cuando no hayan sido propuestas por los
administrados o hayan acordado eximirse de ellas. En el caso de procedimientos
trilaterales la autoridad administrativa estará facultada a verificar por todos los
medios disponibles la verdad de los hechos que le son propuestos por las partes, sin
que ello signifique una sustitución del deber probatorio que corresponde a estas. Sin
embargo, la autoridad administrativa estará obligada a ejercer dicha facultad cuando
su pronunciamiento pudiera involucrar también al interés público
1.7. Principio del ejercicio legítimo del poder. - La autoridad administrativa
ejerce única y exclusivamente las competencias atribuidas para la finalidad prevista
en las normas que le otorgan facultades o potestades, evitándose especialmente el
abuso del poder, bien sea para objetivos distintos de los establecidos en las
disposiciones generales o en contra del interés general.
Ley N°. 27444:
Artículo 6.- Motivación del acto administrativo.
Artículo 219.- Recurso de Reconsideración
Constitución Política del Perú
Artículo 139, inciso 5) que regula motivación de las resoluciones.

OTROSI DIGO: Nuestra empresa se reserva el derecho a presentar nuevos medios


probatorios que sirvan para revocar el pronunciamiento contenido en la resolución N.º 68-
2023-OS/OR TUMBES.
POR TANTO:
Por tales consideraciones, solicitamos a la Autoridad Administrativa Revocar la resolución
impugnada, debiendo declarar FUNDADO nuestro Recurso de Reconsideración y, en
consecuencia, conceder la calificación de fuerza mayor al evento materia de litis.

Piura, 18 de julio de 2023

Adjunto:
Anexo A: Informe Técnico N° NTM – 0141 – 2023/ENOSA.
Anexo B: Copia del DNI de nuestro apoderado
Anexo C: Copia de su vigencia de Poder
Anexo D: Resolución N° 68-2023-OS/OR TUMBES.

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