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De acuerdo a la función social establecida en el Derecho, se dan ciertos fines para

el cumplimento de dicha función. Estos fines son valores fundamentales en todo


orden jurídico, que debe seguir el Derecho para poder realizar un cambio social en
las personas del sistema jurídico determinado. En este orden de ideas, los fines
principales que busca cumplir el derecho son la justicia, la seguridad social y el
bien común.
1. JUSTICIA

Desde siempre el Derecho ha ido en búsqueda


de un valor fundamental, la justicia. Ya relataba
Hesiodo, uno de los grandes exponentes de la
mitología griega, en el siglo VII a. C., una visión
pesimista de la humanidad, pero con un hálito
de esperanza: Zeus, el dios supremo de los
griegos, decreto que las criaturas de la Tierra
habrían de ser mortales, y que la muerte les
llegaría a través de la aniquilación recíproca.
Sin embargo, atemperó su decreto
concediéndoles el instrumento de la justicia
para escapar de tal horrendo destino de
autodestrucción. Por supuesto, correspondería
a los hombres mismos definir qué es la justicia y determinar quién y cómo aplicaría
este instrumento de salvación de la humanidad.

La justicia se relaciona directamente con términos como proporcionalidad,


racionalidad, igualdad, rectitud, corrección, equidad, imparcialidad, ecuanimidad,
equilibrio, armonía, etc.
La Justicia es un supremo ideal que consiste en la voluntad firme y constante de
dar a cada uno lo que le corresponde; es el recto proceder conforme al derecho y
la razón (De Torres, 1993).
Es decir, a distintas personas les daremos diferentes cosas; por ejemplo, para
cumplir con la justicia, al comprador
debemos darle la cosa comprada; al
condenado debemos sentenciar a una
pena proporcional al delito cometido; al
que ha incurrido en responsabilidad
civil se le condenará a pagar los
perjuicios causados. La justicia se logra
mediante la aplicación del derecho por
parte del Poder Judicial o por la simple
aplicación de la ley a un caso concreto,
ya sea particular o colectivo.
2. SEGURIDAD JURÍDICA

Estableciendo un marco general, la


seguridad es la condición de estar libre y
exento de todo peligro, daño o riesgo. El
conjunto de normas que conforman el
derecho tiene como uno de sus fines
ideales o últimos que los individuos
podamos, cumplir con nuestras
obligaciones disfrutar nuestros derechos,
con la seguridad de que no seremos
destruidos por otros, usados de lo
nuestro.

Para Mario Álvarez, la seguridad jurídica es la certeza o posibilidad de la precisión


con que cuenta el gobernador para saber qué conductas son jurídicamente
debidas y cuáles no. Gracias al Derecho, en las sociedades se establece
claramente el margen entre lo jurídico y lo no jurídico y, por lo tanto, se distingue
entre las acciones u omisiones que pueden ser reprimidas coactivamente de
aquellas que no pueden serlo.

El mismo autor continúa diciendo que la seguridad jurídica garantiza dos


situaciones básicas: un margen de acción a los gobernados y la certidumbre de
que la acción de la autoridad tendrá límites. La seguridad jurídica prescribe y
garantiza un número cierto de procedimientos sociales.

La seguridad o certeza jurídica


implica que el individuo sabe que
la situación de la que goza no será
cambiada por una acción violenta
contraria a las reglas o a los
principios sociales; es decir, las
relaciones entre los ciudadanos se
mantienen sin violencia y cada
individuo está protegido contra la
agresión de los demás.
La seguridad se logra cuando las leyes protegen los intereses o derechos de las
personas que son necesarios y básicos para una existencia digna. Por ejemplo: el
asegurar los derechos humanos, el proteger tu patrimonio, la aplicación del
derecho dentro de un juicio, etc.

3. BIEN COMÚN
El bien común es aquel que no
es privativo de nadie, sino que
pertenece o se extiende a las
sociedades en general; al
promoverlo se busca el
bienestar de la mayoría de los
miembros de la comunidad.
Como fin del derecho, el bien
común hace referencia a la
búsqueda del bienestar general
económico y social.

Para Platón no hay más leyes verdaderas que las que tienen al bien común de la
polis; las leyes que tienen sólo por objeto la ventaja de algunos únicamente,
pertenecen a facciones y no a gobiernos; lo que en ellas se llama justicia, no es
más que una buena palabra

En este mismo sentido, Santo Tomás de Aquino explica que la ley no es más que
un ordenamiento de la razón, en orden al bien común, promulgado por aquel que
tiene a su cuidado la comunidad

Así, se puede entender el bien


común como la suma de las
condiciones de la vida social que
permiten que los individuos
libremente den forma a sus vidas.
El propósito del Estado
(entendido como la sociedad
políticamente organizada) sería
entonces proveer a los individuos
de los medios para que puedan efectivamente llevar a cabo esas elecciones.

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