A donde iré después del fin?

Tema: la Salvación

Sábado 10/06/2023

Evangelio Mateo 24: 1-14

En la predica anterior, hablando sobre el tema de la salvación, la Palabra de Dios expresada en la

Santa Biblia, nos enseña que para poder ser salvos, es necesario el nacer de nuevo, nacer en
espíritu, y para poder nacer en espíritu solamente se puede lograr, aceptando a nuestro Señor
Jesucristo como nuestro único Señor y Salvador.

De que debo ser salvado?

Dios nuestro grande y maravilloso creador, creo al hombre libre del pecado, nos creó a su imagen
y semejanza, sin embargo por medio de la desobediencia entro el pecado en el hombre, por lo
que fuimos todos destituidos de la gracia de Dios. El hombre continuo rebelándose en contra de
Dios, haciendo todo lo que le desagrada al Creador, por lo cual Dios asigna un lugar en donde
pasara el alma de los que no se arrepienten, y los que no aceptan al Señor Jesucristo como su
único Señor y Salvador.

La biblia en el libro de Lucas 16:19-31 nos ilustra dos escenario totalmente distinto el uno del otro,
en donde no hay la mínima posibilidad de pasar de un lado al otro después de entrar en ellos.

19 Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con
esplendidez. 20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de
aquél, lleno de llagas, 21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los
perros venían y le lamían las llagas. 22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los
ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. 23 Y en el Hades alzó sus
ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. 24 Entonces él, dando
voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su
dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. 25 Pero Abraham
le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora
éste es consolado aquí, y tú atormentado. 26 Además de todo esto, una gran sima está puesta
entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden,
ni de allá pasar acá. 27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,
28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a
este lugar de tormento. 29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos. 30 Él
entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se
arrepentirán. 31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se
persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.

Uno fue al hades (infierno) el otro al seno del Padre, al cielo. A cual quiero ir yo?
Apartemos la mirada del mundo, de lo material, y pongámosla en la Cruz de Cristo, nuestro
Salvador.

En Mateo capítulo 24 v 1-2, los discípulos se le acercaron al Señor Jesús para mostrarle los edificios
del templo, en el libro de Marcos 13: 1, uno de sus discípulos tal vez muestra admiración por la
majestuosidad de las de las piedras y los edificios del templo, en Lucas 21: 5-6 y a unos que
hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas, dijo: 6 en
cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedara piedra sobre piedra, que no sea
destruida.

Así como en aquel tiempo los discípulos de Cristo se maravillaban con la belleza de los edificios y
las piedras con las que fueron construidas, así mismo nos maravillamos nosotros con las cosas del
mundo, cosas que nos hacen apartar la mirada en Cristo, nos desvían del camino de la Cruz y nos
llevan a la perdición, nos llevan al infierno, si no nos arrepentimos de corazón. Los apóstoles le
mostraban con admiración estas edificaciones a nuestro señor Jesús, porque se trataba del templo
construido para alabar y adorar a Dios, y por lo tanto andando de la mano con Cristo no se
perdieron.

Pero y nosotros? Como miramos las cosas del mundo? Las miramos con codicia, la miramos con
lujuria, con deseo desenfrenado que nos aparta de la salvación Divina, que nos lleva directamente
al infierno, como al siervo inútil que será echado en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el
crujir de dientes. Mateo 25:30, e irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna. Mateo
25:46.

V3-5, cuidado de dejarnos engañar.

Judas 3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación,
me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido
una vez dada a los santos. 4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde
antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en
libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor
Jesucristo.
5
Mas quiero recordaros, ya que una vez lo habéis sabido, que el Señor, habiendo salvado al pueblo
sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creyeron. 6 Y a los ángeles que no guardaron
su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en
prisiones eternas, para el juicio del gran día; 7 como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las
cuales de la misma manera que aquellos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra
naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.

Sucederán muchas cosas y desastres, pero nos turbemos (angustiemos), todo esto es necesario
que suceda, y sucederá. Recordemos que cielo y tierra pasaran, pero mi palabra no pasara.

Mateo 24: 6-12. Cuantos países están en guerra actualmente? Son muchos, ucrania con Rusia, sira,
Afganistán, Yemen, República Democrática del Congo, estos son por lo menos los seis países en
guerra más relevantes en la actualidad, sin contar con los rumores de guerra, entre china con
EE.UU., Rusia con EEUU, corea del norte con corea del sur, etc., etc.

Habrá peste, hambre, terremotos, seremos perseguidos y aborrecidos por causa de Jesucristo,
muchos tropezaran y caerán y se alejaran de la gracia de Cristo,

Mateo 24: 13-14, perseveremos hasta el final y seremos Salvo.

No olvidemos la promesa de nuestro Señor Jesucristo.

Juan 14:2 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy,
pues, a preparar lugar para vosotros.

La Bendición del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, sea para todos. Amen