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5º COMUNICACIÓN

Eje III
5º ECONOMÍA Y
ADMINISTRACIÓN
Discursos en tensión:
miradas y otredad
en la controversia
del descubrimiento

PROFESORA DORA MORENO


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nores de las expediciones a América para darle al Rey una idea de cómo eran
las nuevas tierras y sus habitantes. Estas Crónicas fueron uno de los espacios
literarios donde se construyó la figura del otro, es decir, donde se
representó al indio, su comunidad y sus “usos y costumbres”.
¿Qué entendemos por Descubrimiento de América? Se denomina fase del
Descubrimiento a las primeras expediciones que llevó a cabo la Corona
española (financiadas por los reinos de Castilla, regido por Isabel I, y Aragón,
regido por Fernando II) antes de tomar conciencia de que las tierras a las que EL PROBLEMA DEL OTRO
había llegado Colón no eran las Indias de Oriente a las que quería arribar, sino
tierras nuevas, desconocidas por Europa. Desde una perspectiva Según la Real Academia Española, la palabra “otro” es un adjetivo que se
eurocentrista (esto es, centrada en la visión de los europeos) estos primeros dice de una persona o cosa para marcar una diferencia. Para nosotros, el
viajes fueron el “descubrimiento” de otros territorios y culturas con las que problema del otro va a significar la transformación de ese adjetivo en un
no habían tenido contacto anteriormente. sustantivo, es decir, personas, porque todos los indios eran “otros”, que se
definían por oposición a la cultura europea. El crítico literario búlgaro
En otro orden cosas, Conquista de América fue una empresa militar, política, Tzvetan Todorov, en su libro La Conquista de América: el problema del otro
económica y religiosa que emprendieron los Imperios europeos para (1982), analiza esta problemática en las Crónicas de Indias y la introduce con
apropiarse, colonizar, explotar y evangelizar que ya habían sido explorados. las siguientes palabras:
En cualquier caso, ambas fases implicaron una invasión militar que acabó
con la aniquilación de numerosos pueblos indígenas y la desaparición de las Quiero hablar del descubrimiento que el yo hace del otro. […] Uno puede
tres grandes culturas precolombinas: la azteca, la maya y la inca. descubrir a los otros en uno mismo, darse cuenta de que no somos una
sustancia homogénea y radicalmente extraña a todo lo que no es uno
Este acontecimiento inspiró un numeroso conjunto de libros y descripciones mismo: yo es otro. Pero los otros también son yos: sujetos como yo, que
que en su mayoría han sido categorizadas como “crónicas” (y sus autores sólo mi punto de vista, para el cual todos están allí y sólo yo estoy aquí,
como “cronistas”). Algunas de ellas fueron meras descripciones de las tierras separa y distingue verdaderamente de mí. Puedo concebir a esos otros
a las que los conquistadores iban llegando. Otras daban cuenta de los como una abstracción, como una instancia de la configuración psíquica de
pueblos que encontraban, sus costumbres y tradiciones. Poco a poco, todo individuo, como el Otro, el otro y otro en relación con el yo; o bien
cuando la cuestión colonial fue ganando en importancia y los propios como un grupo social concreto al que nosotros no pertenecemos. Ese
españoles se dieron cuenta de la magnitud del “descubrimiento”, las crónicas grupo puede, a su vez, estar en el interior de la sociedad: las mujeres para
se empezaron a tornar en alegatos políticos a favor o en contra de los hombres, los ricos para los pobres, los locos para los “normales”; o
determinadas actuaciones: algunos denunciaban los abusos sufridos por los puede ser exterior a ella, es decir, otra sociedad, que será, según los casos
originarios y otros los justificaron. cercana o lejana: seres a los que todo acerca a nosotros en el plano
cultural, moral, histórico; o bien desconocidos, extranjeros cuya lengua y
En definitiva, se conocen como Crónicas de Indias a los relatos narrados por costumbres no entiendo, tan extranjeros que, en el caso límite, dudo en
los navegantes y colonizadores españoles, donde se describieron los porme- P .02
reconocer nuestra pertenencia común a una misma especie. Esta mejor se libraría y convertiría a nuestra santa fe con amor que no por
problemática del otro exterior y lejano es la que elijo […]. fuerza, les di a algunos de ellos unos bonetes colorados y unas cuentas de
vidrio que se ponían al pescuezo, y otras cosas muchas de poco valor, con
Fragmento de La Conquista de América, de Tzvetan Todorov (1982, p. 13). que hubieron mucho placer y quedaron tanto nuestros que era maravilla.
Editorial Siglo XXI. México. Los cuales después venían a las barcas de los navíos adonde nos
estábamos, nadando, y nos traían papagayos e hilo de algodón en ovillos y
Entonces, desde la perspectiva de Tzvetan Todorov, los europeos vieron en el azagayas y otras cosas muchas, y nos las trocaban por otras cosas que nos
indio un otro exterior y lejano del que no conocían nada que lo acercara a la les dábamos, como cuentas de vidrio y cascabeles. En fin, todo tomaban y
cultura Occidental, y del que llegaron a dudar, por momentos, de su común daban de aquello que tenían de buena voluntad, mas me pareció que era
pertenencia al género humano. Una de las principales diferencias que gente muy pobre de todo. Ellos andan todos desnudos como su madre los
separó ambas culturas fue la lengua. Esta dificultad para comunicarse con parió, y también las mujeres, aunque no vi más de una harto moza. Y
el otro, en un principio, promovió una mirada extrañada sobre los indios, todos los que yo vi eran todos mancebos, que ninguno vi de edad de más
por la cual el europeo intentó reconocer los “usos y costumbres” semejantes de treinta años. Muy bien hechos, de muy hermosos cuerpos y muy
que pudieran conducir a un posible intercambio con los habitantes de lo que buenas caras, los cabellos gruesos casi como sedas de cola de caballo, y
se creía que eran las Indias de Oriente. cortos. Los cabellos traen por encima de las cejas, salvo unos pocos detrás
Luego, más naturalizado el contacto con este espacio desconocido, una que traen largos, que jamás cortan. De ellos se pintan de prieto y ellos son
mirada exploradora permitió acrecentar el conocimiento del otro y de sus del color de los canarios, ni negros ni blancos, y de ellos se pintan de
tierras, con el objetivo de cerciorarse dónde estaban, cuáles eran los límites, blanco y de ellos de colorado y de ellos de lo que hallan. Y de ellos se
cuáles las riquezas naturales y qué podían esperar de la gente del Nuevo pintan las caras y de ellos todo el cuerpo, y de ellos solos los ojos y de ellos
Mundo. Por último, ya explorada la tierra, una mirada conquistadora sólo el nariz. Ellos no traen armas ni las conocen, porque les mostré
comenzó a censurar las prácticas del otro para invadir y apropiarse del espadas y las tomaban por el filo y se cortaban con ignorancia. No tienen
territorio que pasaría a ser la Nueva España. algún fierro, sus azagayas son unas varas sin fierro y algunas de ellas
tienen al cabo un diente de pez y otras de otras cosas. Ellos todos a una
mano son de buena estatura de grandeza y buenos gestos, bien hechos. Yo
LA MIRADA EXTRAÑADA SOBRE EL OTRO vi algunos que tenían señales de heridas en sus cuerpos y les hice señas
sobre qué era aquello, y ellos me mostraron cómo allí venía gente de otras
Lea el siguiente fragmento del diario de Cristóbal Colón, del día 12 de octubre islas que estaban cerca y los querían tomar y se defendían. Y yo creí, creo,
de 1492, donde narra su primer contacto con los habitantes americanos: que aquí vienen de tierra firme a tomarlos por cautivos. Ellos deben ser
buenos servidores y de buen ingenio, que veo que muy pronto dicen todo
Esto que se sigue son palabras formales del Almirante, en su libro de su lo que les decía. Y creo que ligeramente se harían cristianos, que me
primera navegación y del descubrimiento destas Indias: «Yo (dice él) pareció que ninguna secta tenían. Yo, para dar placer a Nuestro Señor,
porque nos tuviesen mucha amistad, porque conocí que era gente que llevaré de aquí al tiempo de mi partida seis a vuestras altezas para que

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LA MIRADA EXPLORADORA SOBRE EL OTRO cies, o cualquier otro bien material. Tanto suplicaron que el capitán estuvo
conforme; y se prepararon con muchos objetos de rescate, separándose de
Lea el siguiente fragmento de Crónica de Indias, escrita por el navegante nosotros con orden de que no tardasen más de cinco días en regresar,
español Américo Vespucio, donde se cuentan los avatares de la exploración porque eso los esperaríamos; y tomaron su camino por tierra, y nosotros
en las tierras de América. hacia las naves a esperarlos. Casi todos los días venían gentes a la playa,
pero nunca nos quisieron hablar. El séptimo día fuimos a tierra y
Quiso Dios mostrarnos nueva tierra el 17 de agosto de 1501. Anclamos a encontramos que habían traído con ellos a sus mujeres, y así como
media legua de la orilla, descendimos en nuestros botes y fuimos a ver si la saltamos a tierra, los hombres de la tierra mandaron a muchas de sus
tierra estaba habitada por gentes y qué tal eran. La encontramos habitada mujeres a hablar con nosotros; y viendo que no tenían confianza,
por gentes que eran peores que animales; sin embargo, Vuestra Majestad acordamos mandarles a uno de nuestros hombres, que era un hombre
entenderá que al principio no vimos gente, pero nos dimos cuenta de que muy esforzado. Para no estorbar, nos fuimos hacia los botes y él se fue
estaba poblada por las muchas señales que encontramos. Tomamos hacia las mujeres.
posesión de estas tierras en su nombre, serenísimo Rey, y encontramos Cuando se llegó junto a ellas le hicieron un gran círculo alrededor, y
que la tierra era muy amena y verde y de buena apariencia; estaba cinco tocándolo y mirándolo, se maravillaban. Y estando en esto vimos venir una
grados fuera de la línea equinoccial hacia el austro. Por ese día volvimos a mujer del monte que llevaba un gran palo en la mano; y cuando llegó
las naves; y porque teníamos gran necesidad de agua y de leña acordamos donde estaba nuestro cristiano, se le acercó por detrás y, alzando el
retornar a tierra al día siguiente para proveernos de lo necesario; y garrote, le dio tan gran golpe que lo tendió muerto en tierra. En un
estando en tierra, vimos unas gentes en la cumbre de un monte que nos instante las otras mujeres lo cogieron por los pies, y lo arrastraron así
estaban mirando y no se atrevían a descender. Estaban desnudas y eran hacia el monte; los hombres corrieron hacia la playa con sus arcos y sus
del mismo color y apariencia que las otras que describí en crónicas flechas a dispararnos, e infundieron tanto miedo a la gente nuestra que
anteriores; y aunque estuvimos tratando de que vinieran a hablar con estaba en tierra que ninguno atinaba a tomar las armas. Sin embargo, les
nosotros, jamás pudimos atraerlos, porque no confiaban en nosotros; y disparamos cuatro tiros de arcabuz que no acertaron, pero cuando
vista su obstinación y que ya era tarde, volvimos a las naves dejándoles en escucharon los estampidos de nuestras armas todos huyeron hacia el
tierra, a su alcance, muchos cascabeles, espejos y otras cosas. Y cuando nos monte, donde ya estaban las mujeres despedazando al cristiano, y en un
alejamos en el mar, bajaron del monte y vinieron por las cosas que les gran fuego que habían hecho, lo estaban asando a nuestra vista,
habíamos dejado, las cuales los admiraron mucho; y por ese día no nos mostrándonos muchos pedazos y comiéndoselos. Los hombres nos hacían
proveímos sino de agua. A la mañana siguiente vimos desde las naves que señas con sus gestos, de cómo habían muerto a los otros dos cristianos y se
las gentes de tierra hacían muchas humaredas, y pensando que nos los habían comido; lo que nos pesó mucho, viendo con nuestros ojos la
llamaban, fuimos a tierra, donde encontramos que había venido gran crueldad que tenían para con el muerto, cosa que fue para todos una
multitud; y todavía estaban lejos de nosotros, y nos hacían señas de que injuria intolerable; y teniendo el propósito, más de cuarenta de nosotros
fuésemos con ellos tierra adentro. Dos cristianos del grupo fueron a de saltar a tierra y vengar muerte tan cruel y acto bestial e inhumano, el
pedirle al capitán que les diese su licencia, pues deseaban arriesgarse a ir a capitán mayor no quiso consentirlo, y se quedaron ufanos de tanta
tierra adentro con ellos para ver qué gentes eran, y si tenían riquezas, espe afrenta. Nos alejamos de ellos de mala gana, y con mucha vergüenza a cau-
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-sa de nuestro capitán. petición, toman muchas niñas y niños y aun hombres y mujeres de más
mayor edad, y en presencia de aquellos ídolos los abren vivos por los
Fragmento de Crónicas de Indias, cartas escritas por Américo Vespucio en pechos y les sacan el corazón y las entrañas, y queman las dichas entrañas
sus viajes (1501). Tomado de El Nuevo Mundo. Cartas relativas a sus viajes y corazones delante de los ídolos, ofreciéndoles en sacrificio aquel humo.
y descubrimientos. Estudio preliminar de Roberto Levillier, Editorial
Nova, Buenos Aires (1951, pp. 201-267). Fragmento de Cartas de la conquista de México, de Hernán Cortés (1519).
Tomado de Cronistas de las culturas precolombinas de Luis Nicolau
d'Olwer, (2010, pp. 181 -182). Fondo de Cultura Económica. México.
LA MIRADA CONQUISTADORA SOBRE EL OTRO

Lea el siguiente fragmento de la Crónica de Indias que Hernán Cortés le LOS OTROS SEGÚN LOS ORIGINARIOS
escribe al Rey para informarle sobre la situación de las tribus indígenas, antes
Para los indios también los europeos eran otros, es decir, tuvieron una
de la invasión armada en México.
mirada sobre esos “otros” que llegaban en barcos desde el mar, porque lo
La gente desta tierra que habita desde la isla de Cozumel y punta de específico del problema del otro radica en el punto de vista desde el cual se
Yucatán hasta donde nosotros estamos es una gente de mediana estatura, percibe. Los “otros”, entonces, serían el conjunto de seres humanos o
de cuerpos y gestos bien proporcionada, excepto que en cada provincia se elementos culturales que no forman parte de la comunidad del que mira.
diferencian ellos mismos los gestos, unos horadándose las orejas y
poniéndose en ellas muy grandes y feas cosas y otros horadándose las Ahora bien, ¿Quiénes eran los “otros” para los indios? El escritor uruguayo
ternillas de las narices hasta la boca, y poniéndose en ellas unas ruedas de Eduardo Galeano, rescata del olvido en su libro Memorias del fuego I,
piedra muy grandes, que parecen espejos, y otros se horadan los besos de algunos episodios donde los indios habitantes de estas tierras se anticiparon
la parte de abajo hasta los dientes, y cuelgan dellos unas grandes ruedas a la llegada de los españoles. Estos profetas anunciaron cómo iban a ser ellos,
de piedra o de oro, tan pesadas, que les traen los besos caídos y parecen y cuál iba a ser su objetivo en América:
muy diformes, y los vestidos que traen es como de almaizales muy
Los peligros
pintados, y los hombres traen tapadas sus vergüenzas, y encima del cuerpo
unas mantas muy delgadas y pintadas a manera de alquizales moriscos, y
El que hizo al sol y a la luna avisó a los taínos que se cuidaran de los
las mujeres y de la gente común traen unas mantas muy pintadas desde la
muertos. Durante el día los muertos se escondían y comían guayaba, pero
cintura hasta los pies y otras que les cubren las tetas, y todo lo demás traen
por las noches salían a pasear y desafiaban a los vivos. Los muertos
descubierto; y las mujeres principales andan vestidas de unas muy
ofrecían combates y las muertas, amores. En la pelea, se esfumaban
delgadas camisas de algodón muy grandes, labradas y hechas a manera de
cuando querían; y en lo mejor del amor quedaba el amante sin nada entre
roquetes; […]. Y tienen otra cosa horrible y abominable y digna de ser
los brazos. Antes de aceptar la lucha contra un hombre o de echarse junto
punida, que hasta hoy visto en ninguna parte, y es que todas las veces que
a una mujer, era preciso rozarle el vientre con la mano, porque los muertos
alguna cosa quieren pedir a sus ídolos, para que más aceptación tenga su
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no tienen ombligo.

El dueño del cielo también avisó a los taínos que mucho más se cuidaran
de la gente vestida. El jefe Cáicihu ayunó una semana y fue digno de su
voz: Breve será el goce de la vida, anunció el invisible, el que tiene madre Hasta bien entrado el siglo XX, la historia pareció haber sido hecha y contada
pero no tiene principio: Los hombres vestidos llegarán, dominarán y a medida de los colonizadores europeos, como si fuera una versión única,
matarán. hasta que en un momento comenzamos a preguntrarnos ¿Por qué hablar de
descubrimiento?
La telaraña Actualmente se sabe que la llegada de los españoles a nuestro territorio
marcó el inicio de un cambio profundo en nuestras sociedades
Bebeagua, sacerdote de los sioux, soñó que seres jamás vistos tejían una latinoamericanas en todo sentido, no solo porque la historia escrita desde el
inmensa telaraña alrededor de su pueblo. Despertó sabiendo que así sería, punto de vista del dominador nos ocultó, por mucho tiempo aspectos
y dijo a los suyos: Cuando esa extraña raza termine su telaraña, nos importantes de la realidad, sino porque nuestra tarea hoy, como plantea el
encerrarán en casas grises y cuadradas, sobre tierra estéril, y en esas casas historiador Nathan Wachtel, debe ser al menos “intentar desprendernos de
moriremos de hambre. nuestros hábitos mentales, desplazar el punto de observación y transferir el
centro de nuestro interés a la visión trágica de los vencidos” [1].
El profeta En este sentido, el acontecimiento de la Conquista generó diferentes
representaciones sociales, que tienen que ver con la manera en la que
Echado en la estera, boca arriba, el sacerdote-jaguar de Yucatán escuchó el concebimos la realidad, el entorno, la gente con la que convivimos, entre
mensaje de los dioses. Ellos le hablaron a través del tejado, montados a otros. Podríamos decir que son modelos de conocimiento que se
horcajadas sobre su casa, en un idioma que nadie más entendía. Chilam constituyen a partir de nuestras experiencias y que circulan en la sociedad
Balam, el que era boca de los dioses, recordó lo que todavía no había respecto de múltiples temas porque se elaboran de manera compartida.
ocurrido: Una de las definiciones más aceptadas de esta noción es la de Denise Jodelet
—Dispersados serán por el mundo las mujeres que cantan y los hombres que dice: “El concepto de representación social designa una forma de
que cantan y todos los que cantan... Nadie se librará, nadie se salvará... conocimiento específico, el saber de sentido común, [...]. En sentido más
Mucha miseria habrá en los años del imperio de la codicia. Los hombres, amplio, designa una forma de pensamiento social. Las representaciones
esclavos han de hacerse. Triste estará el rostro del sol... Se despoblará el sociales constituyen modalidades de pensamiento práctico orientados hacia
mundo, se hará pequeño y humillado... la comunicación, la comprensión y el dominio del entorno social, material e
ideal” (1986, p. 474) [2]. Así, por ejemplo, existen diferentes representaciones
Fragmento de Memorias del fuego I, de Eduardo Galeano (2012). Siglo XXI sociales sobre quién es San Martín o Colón, o qué es la ciencia o la
Editores. México, p. 44. matemática.
En esta misma línea, la literatura se constituye como un poderoso dispositi-
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-vo por medio del cual pueden generarse representaciones sociales o indios habían cometido sacrilegio [5] porque habían enterrado unas
deconstruirse otras. Es una tarea que los textos ficcionales muchas veces estampitas de jesucristo y la Virgen. Pero ellos las habían enterrado para
logran hasta sin proponérselo, ya que pueden anticipar, crear hechos, climas que estos nuevos dioses hicieran más fecunda la siembra del maíz, y no
sociales y culturales; o también iluminan aspectos que en algún momento se tenían la menor idea de culpa por tan mortal agravio. ¿Descubrimiento o
ignoraron. Por este motivo es innegable el encuentro entre la historia y la encubrimiento?
ficción, porque, como plantea la crítica literaria María Rosa Lojo, la literatura Ya se ha dicho que en 1492 América fue invadida y no descubierta, porque
nos hará reflexionar sobre: "de las tensiones, valores, intereses y conflictos" previamente la habían descubierto, muchos miles de años antes, los indios
(2013, p. 9) [3], que atraviesan nuestra realidad. que la habitaban. Pero también se podría decir que América no fue
descubierta en 1492 porque quienes la invadieron no supieron, o no
Literatura, historia y ficción: las pudieron, verla. Sí la vio Gonzalo Guerrero [6], el conquistador
representaciones sociales sobre la conquista conquistado, y por haberla visto murió de muerte matada. Sí la vieron
algunos profetas, como Bartolomé de Las Casas, Vasco de Quiroga o
De este modo abordaremos por medio de la lectura, diferentes textos Bernardino de Sahagún [7], y por haberle visto la amaron y fueron
ensayísticos y otros ficcionales que problematizan la conquista como condenados a la soledad. Pero no vieron América los guerreros y los
hecho histórico desde múltiples perspectivas: ¿Eran los conquistadores tan frailes, los notarios y los mercaderes que vinieron en busca de veloz
religiosos y civilizados como decían? ¿Lo que ocurrió fue un descubrimiento o fortuna y que impusieron su religión y su cultura como verdades únicas y
una invasión? ¿Cómo fue ese choque cultural? En los casos de los relatos obligatorias. El cristianismo, nacido entre los oprimidos de un Imperio, se
ficcionales que leeremos, se brindará al final de cada uno un encuadre había vuelto instrumento de opresión en manos de otro Imperio que
histórico. entraba en la historia a paso avasallante.
A continuación, comenzaremos con la lectura de un fragmento de una obra
[4] Bartolomeo Colombo, hermano de Cristóbal Colón. Haití es un sitio emblemático porque se sabe
de Galeano de corte ensayístico: que la llegada de Cristóbal Colón a la isla se produjo durante el primer viaje del descubrimiento de
América el día 5 de diciembre de 1492.
¿Descubrimiento o encubrimiento? El descubrimiento que todavía no fue [5] Profanar o violar algo sagrado.
[6] Gonzalo Guerrero fue un marino español y uno de los primeros europeos en asentarse en el seno de
una cultura indígena. Murió luchando contra los conquistadores españoles al mando de Pedro de
I. EL DELITO DE SER
Alvarado. Es un personaje controvertido porque se asimiló y llegó a ser un jefe maya durante la
Hacía cuatro años que Cristóbal Colón había pisado por vez primera las conquista de Yucatán, especialmente belicoso contra los conquistadores, por lo que fue conocido como
playas de América, cuando su hermano Bartolomé inauguró el quemadero el Renegado por sus compatriotas españoles, mientras que en México lo denominan Padre del
Mestizaje. También se le llamó Gonzalo Marinero, Gonzalo de Aroca y Gonzalo de Aroza.
de Haití [4]. Seis indios, condenados por sacrilegio, ardieron en la pira. Los [7] Bartolomé de las Casas fue sacerdote, cronista e historiador español. En su llegada registró en sus
crónicas las atrocidades cometidas por los colonizadores contra los pueblos indígenas. Vasco de
[1] Watchtel, Nathan (1976). Los vencidos, los indios del Perú frente a la conquista española (1530-1570).
Quiroga era sacerdote, abogado y juez en representación de los reyes católicos, en México se opuso a la
Alianza Editorial, p. 24.
esclavitud de los originarios y las injusticias que contra ellos se cometían. Bernardino de Sahagún fue
[2] Joselet, Denise (1986). La representación social: fenómenos, conceptos y teoría. In S. Moscovici (Ed.),
un misionero franciscano español, cuya obra escrita fue confiscada por orden real, probablemente por
Psicología Social II : Pensamiento y vida social. Barcelona, Páidos.
temor al valor que Bernardino asignaba al estudio de la cultura de los antiguos mexicanos y a que sus
[3] Historia y ficción / Manuel Mujica Láinez ... [et.al.] (2013) recopilado por Maria Rosa Lojo. -1a ed. -
métodos misionales que, en cierta medida, respetaban las costumbres ancestrales, ya que podrían ser
Buenos Aires : Ministerio de Educación de la Nación.
un obstáculo para la evangelización.
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No había, no podía haber, otras religiones, sino supersticiones e idolatrías;
EL HAMBRE
toda otra cultura era mera ignorancia. Dios y el Hombre habitaban Manuel Mujica Láinez
Europa; en el Nuevo Mundo moraban los demonios y los monos. El Día de
la Raza inauguró un ciclo de racismo que América padece todavía. Muchos De Misteriosa Buenos Aires. Editorial De Bolsillo (2005). Buenos
son, todavía, los que ignoran que allá por 1537 el Papa decretó que los Aires. (p. 3).
indios estaban dotados de alma y razón. Ninguna empresa imperial, ni las
de antes ni las de ahora descubren. La aventura de la usurpación y el Encuadre histórico por Omar Acha
despojo no descubre: encubre. No revela, esconde. Para realizarse necesita
coartadas ideológicas que conviertan la arbitrariedad en derecho. En un En 1516 la tropa del conquistador Juan Díaz de Solís recaló en las costas
trabajo reciente, Miguel Rojas-Mix [8] advertía que Atahualpa [9] fue del Río de la Plata mientras buscaba un paso al Océano Pacífico. Cuando
condenado por Pizarro porque era culpable de delito de “ser otro” o, lisa y la expedición de Solís desembarcó en la ribera oriental (hoy Uruguay),
llanamente, culpable de “ser”. La voracidad de oro y plata requería una fue atacada por grupos guaraníes locales. Estos tenían costumbres de
máscara que la ocultara; y así Atahualpa resultó acusado de idolatría, antropofagia ritual con el objetivo de adquirir las características más
poligamia e incesto, lo que equivalía a condenarlo por practicar una valiosas de los vencidos.
cultura diferente. Solo sobrevivió Francisco del Puerto y quienes permanecieron en los
barcos.
Fragmento de El descubrimiento de América que todavía no fue y otros Dos décadas después la corona de Castilla envió un nuevo contingente
escritos, de Eduardo Galeano (1986). Editorial Laia. Barcelona (pp. 105 - de exploración para tomar posesión del territorio y evangelizar a los
114). “infieles”. En 1536 arribó una expedición al mando del Adelantado Pedro
de Mendoza. El pequeño reducto que fundó fue llamado “Puerto de
Nuestra Señora de Santa María del Buen Aire”, primer núcleo de la
ciudad más imaginada que real.
Los habitantes originarios del lugar recibieron sorprendidos a los
españoles. Pero fueron amigables y les proveyeron de alimentos. Las
crecientes exigencias por parte de los recién llegados y el
convencimiento de los aborígenes querandíes de que iban a ser
sometidos condujeron al enfrentamiento. Tras una cruenta lucha, los
[8] Miguel Rojas - Mix es historiador y escritor Chileno.
conquistadores fueron cercados en su pequeña fortificación. La
[9] Francisco Pizarro fue un conquistador español que lideró a comienzos del siglo XVI la expedición
que iniciaría la conquista del Perú. Posteriormente sería nombrado gobernador de Nueva Castilla, con empalizada que protegía a los invasores estaba ubicada cerca del actual
sede de gobierno en Ciudad de los Reyes (Lima). Pizarro integró la expedición que descubrió el Mar del Parque Lezama. Las barreras que los separaban de los habitantes
Sur (Océano Pacífico), empresa liderada por Vasco Núñez de Balboa en 1513. En 1532, tras capturar y
ajusticiar al Inca Atahualpa, pudo imponerse sobre el Imperio incaico cuyo centro de gobierno se
originarios eran frágiles. Cuando comenzaron los combates fueron
ubicaba en el actual Cuzco, Perú, además de establecer una dependencia española sobre él. protecciones vacilantes entre dos mundos en pugna. Además del ataque
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lecho [13], añaden pavor a los conquistadores. Hubieran querido sacarle de allí;
de las flechas y piedras indígenas, el hambre comenzó a socavar lenta hubieran querido arrastrarle en su silla de manos, blandiendo [14] la espada
pero inexorablemente como un demente, hasta los navíos que cabecean más allá de la playa de toscas,
a los orgullosos conquistadores. Las crónicas y posteriores relatos desplegar las velas y escapar de esta tierra maldita; pero no lo permite el cerco
literarios nos hablan de la atroz experiencia de los sitiados, de sus de los indios. Y cuando no son los gritos de los sitiadores ni los lamentos de
divisiones y odios internos, una realidad lejana de las ciudades de oro y Mendoza, ahí está el angustiado implorar de aquellos a los que roe [15] el
plata que aspiraban a apropiarse por la fuerza, con la venia del Papado. hambre, y cuya queja crece a modo de una marea, debajo de las otras voces, del
Podemos adivinar también el terror y la bravura de los habitantes golpear de las ráfagas, del tiroteo espaciado de los arcabuces [16], del crujir y
originarios, del otro lado de la empalizada. Tanto como su derrumbarse de las construcciones ardientes.
desesperación y perplejidad ante esos extraños con una lengua Así han transcurrido varios días; muchos días. No los cuentan ya. Hoy no queda
incomprensible y armas terribles. Perdieron muchas vidas intentando mendrugo [17] que llevarse a la boca. Todo ha sido arrebatado, arrancado,
expulsarlos. Lograron su cometido en 1541. Fue el primer episodio de triturado: las flacas raciones primero, luego la harina podrida, las ratas, las
una historia beligerante y dramática. La segunda y definitiva fundación sabandijas [18] inmundas, las botas hervidas cuyo cuero chuparon
de Buenos Aires tendría lugar recién en 1580. desesperadamente. Ahora jefes y soldados yacen por doquier, junto a los fuegos
débiles o arrimados a las estacas defensoras. Es difícil distinguir a los vivos de
1536 los muertos.
Don Pedro se niega a ver sus ojos hinchados y sus labios como higos secos, pero
Alrededor de la empalizada [10] desigual que corona la meseta frente al río, las en el interior de su choza miserable y rica le acosa el fantasma de esas caras sin
hogueras de los indios chisporrotean día y noche. En la negrura sin estrellas torsos, que reptan sobre el lujo burlón de los muebles traídos de Guadix [19]. se
meten más miedo todavía. Los españoles, apostados cautelosamente entre los adhieren al gran tapiz [20] con los emblemas de la Orden de Santiago, aparecen
troncos, ven al fulgor de las hogueras destrenzadas [11] por la locura del viento, en las mesas, cerca del Erasmo y el Virgilio inútiles, entre la revuelta vajilla que,
las sombras bailoteantes de los salvajes. De tanto en tanto, un soplo de aire limpia de viandas, muestra en su tersura el “Ave María” heráldico del fundador.
helado, al colarse en las casucas de barro y paja, trae con él los alaridos y los
[13] La cama.
cantos de guerra. Y enseguida
[14] Mover la espada en modo de ataque.
recomienza la lluvia de flechas incendiarias cuyos cometas iluminan el paisaje [15] Carcome, desgasta.
desnudo. En las treguas, los gemidos del Adelantado [12], que no abandona el [16] Arma de fuego portátil antigua, semejante al fusil, que se disparaba prendiendo la pólvora del tiro
mediante una mecha móvil incorporada a ella.
[17] Pedazo de pan duro o podrido.
[10] Empalizada es una valla hecha con palos, cañas y estacas. Sirve como defensa o para cercar un
[18] Reptil o insecto pequeño en general.
territorio.
[19] Municipio español de la provincia de Granada.
[11] Deshacerse.
[20] Obra de tejido tradicionalmente hecha a mano en la que se producen figuras semejantes a las de
[12] Se llamaba así a aquellos que comandaban una expedición en nombre de la corona española. En
una pintura utilizando hilos de distintos colores. Se refiere aquí a un tapiz que el conquistador tiene
este caso se refiere a Pedro de Mendoza, conquistador español que llegó al Río de la Plata para
adornando su tienda de campaña. El bordado tiene el escudo de una Orden religiosa española como la
establecer un poblado con su tripulación e intentar fundar la ciudad. Este poblado original establecido
de Santiago con su emblema y un "rezo", el Ave María, donde se pueden ver también a filósofos y
el 3 de febrero de 1536 y tropezaría con inconvenientes desde el principio y se terminaría de extinguir
escritores famosos como Erasmo o Virgilio. Todo el lujo es inútl y contrasta con la vajilla vacía sin
en cinco años.
comida.
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El enfermo se retuerce como endemoniado. Su diestra [21], en la que se enrosca En Morón de la Frontera [25] detestaba al señorío. Si vino a América fue porque
el rosario de madera, se aferra a las borlas del lecho. Tira de ellas enfurecido, creyó que aquí se harían ricos los caballeros y los villanos, y no existirían
como si quisiera arrastrar el pabellón de damasco y sepultarse bajo sus diferencias. ¡Cómo se equivocó! España no envió a las Indias una armada con
bordadas alegorías. Pero hasta allí le hubieran alcanzado los quejidos tanta hidalguía como la que fondeó en el Río de la Plata. Todos se las daban de
de la tropa. Hasta allí se hubiera deslizado la voz espectral de Osorio [22], el que duques. En los puentes y en las cámaras departían [26] como si estuvieran en
hizo asesinar en la playa del Janeiro, y la de su hermano don Diego, ultimado palacios. Baitos les ha espiado con los ojos pequeños,
por los querandíes el día de Corpus Christi, [...]. Y si no hubiera llegado aquel entrecerrándolos bajo las cejas pobladas. El único que para él algo valía pues se
plañir atroz de bocas sin lenguas, nunca hubiera logrado eludir la persecución acercaba a veces a la soldadesca, era Juan Osorio, y ya se sabe lo que pasó: le
de la carne corrupta, cuyo olor invade el aposento y es más fuerte que el de las asesinaron en el Janeiro. Le asesinaron los señores por temor y por envidia. ¡Ah,
medicinas. ¡Ay!, no necesita asomarse a la ventana para recordar que allá cuánto, cuánto les odia, con sus ceremonias y sus aires! ¡Como si no nacieran
afuera, en el centro mismo del real, oscilan los cadáveres de los tres españoles todos de idéntica manera! Y más ira le causan cuando pretenden endulzar el
que mandó a la horca por haber hurtado un caballo y habérselo comido. Les tono y hablar a los marineros como si fueran sus iguales. ¡Mentira, mentiras!
imagina, despedazados, pues sabe que otros compañeros les devoraron los Tentado está de alegrarse por el desastre de la fundación que tan recio [27]
muslos. golpe ha asestado a las ambiciones de esos falsos príncipes. ¡Sí! ¿Y por qué no
¿Cuándo regresará Ayolas [23], Virgen del Buen Aire? ¿Cuándo regresarán los alegrarse?
que fueron al Brasil en pos de víveres? ¿Cuándo terminará este martirio y El hambre le nubla el cerebro y le hace desvariar. Ahora culpa a los jefes de la
partirán hacia la comarca del metal y de las perlas? Se muerde los labios, pero situación. ¡El hambre!, ¡el hambre!, ¡ay!; ¡clavar los dientes en un trozo de carne!
de ellos brota el rugido que aterroriza. [...] Pero no lo hay… no lo hay… Hoy mismo, con su hermano Francisco
Baitos, el ballestero [24], también imagina. Acurrucando en un rincón de su sosteniéndose el uno al otro, registraron el campamento. No queda nada que
tienda, sobre el suelo duro, piensa que el Adelantado y sus capitanes se regalan robar. Su hermano ha ofrecido vanamente, a cambio de un armadillo, de una
con maravillosos festines, mientras él perece con las entrañas arañadas por el culebra, de un cuero, de un bocado, la única alhaja que posee: ese anillo de plata
hambre. Su odio contra los jefes se torna entonces más frenético. que le entregó su madre al zarpar de San Lúcar [28] y en el que hay labrada una
Esa rabia le mantiene, le alimenta, le impide echarse a morir. Es un odio que cruz. Pero así hubiera ofrecido una montaña de oro, no lo habría
nada justifica, pero que en su vida sin fervores obra como un estímulo violento. logrado,porque no lo hay, porque no lo hay. No hay más que ceñirse el vientre
que punzan los dolores y doblarse en dos y tiritar en un rincón de la tienda.
[21] En su mano derecha tiene un rosario y aprieta con sus manos los adornos de su cama, las borlas
que adornan su manta (pequeños círculos de hilo anudado). Está delirando del hambre y con fiebre. El viento esparce el hedor de los ahorcados. Baitos abre los ojos y se pasa la
[22] Recuerda tres episodios puntuales. Antes de llegar al Río de la Plata asesinó a un capitán - Juan lengua sobre los labios deformes. ¡Los ahorcados! Esta noche le toca a su herma
Osorio- que viajaba en su barco porque sospechaba de que lo traicionaría. En realidad, Mendoza estaba
enfermo de sífilis, cuya enfermedad provoca alucinaciones y paranoia. A su vez, recuerda cómo los
[25] Municipio de Sevilla donde vivía antes. Baitos detesta a los señores de clase alta. Cabe recordar
indios querandíes mataron a su hermano Diego el día de una fiesta religiosa, la del Cuerpo de Cristo.
que para las expediciones a América se permitía reclutar delincuentes que estaban en la cárcel y se les
Por último, afuera de la tienda hay tres españoles a los que mandó a colgar porque faenaron a un
otorgaba la libertad, por eso el personaje plantea que quizá aquí las diferencias de clase se disiparían.
caballo para comer del hambre que tenían, algo que para Pedro de Mendoza era un pecado.
[26] Conversaban.
[23] Juan de Ayolas fue un compañero de Pedro de Mendoza a quien este, frente a la hambruna mandó
[27] Fuerte golpe.
a Río de Janeiro en búsqueda de alimento y provisiones, pero aún no llegaba.
[28] Puerto de Andalucía desde el que zarparon para venir a América. Su hermano viaja con él. Ofrece el
[24] Personaje de ficción de clase baja que usaba la ballesta, arma que disparaba flechas.
anillo que les dio su madre para obtener comida, pero nada consiguen.
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o montar guardia junto al patíbulo [29]. Allí estará ahora, con la ballesta. ¿Por -ra no caer [40], pues ya no le restan casi fuerzas, comprueba que el caballero
qué no arrastrarse hasta él? Entre los dos podrán descender uno de los cuerpos de San Juan luce todavía su roja cota de armas, con la cruz blanca de ocho
y entonces… puntas abiertas como una flor en el lado izquierdo, y que el italiano lleva sobre
Toma su ancho cuchillo de caza y sale tambaleándose. la armadura la enorme capa de pieles de nutria que le envanece tanto.
Es una noche muy fría del mes de junio. La luna macilenta [30] hace palidecer A este Bernardo Centurión le execra [41] más que a ningún otro. Ya en San
las chozas, las tiendas y los fuegos escasos. Dijérase que por unas horas habrá Lúcar de Barrameda, cuando embarcaron, le cobró una aversión que ha crecido
paz con los indios, famélicos [31] también, pues ha amenguado [32] el ataque. durante el viaje. Los cuentos de los soldados que a él se refieren fomentaron su
Baitos busca su camino a ciegas entre las matas [33], hacia las horcas. Por aquí animosidad. Sabe que ha sido capitán de cuatro galeras del Príncipe Doria y
debe de ser. Sí, allí están, allí están, como tres péndulos grotescos [34], los tres que ha luchado a sus órdenes en Nápoles y en Grecia. Los esclavos turcos
cuerpos mutilados. Cuelgan, sin brazos, sin piernas… Unos pasos más y los bramaban bajo su látigo, encadenados a los remos. Sabe también que el gran
alcanzará. Su hermano andará cerca. Unos pasos más… almirante le dio ese manto de pieles [...] ¿Y qué? ¿Acaso se explica tanto
Pero de repente surgen de la noche cuatro sombras. Se aproximan a una de las engreimiento? [...]
hogueras y el ballestero siente que se aviva su cólera atizada [35] por las Conversan los señores en la claridad de la fogata. Brillan sus palmas y sus
presencias inoportunas. Ahora les ve. Son cuatro hidalgos, cuatro jefes [36]: sortijas cuando las mueven con la sobriedad del ademán cortesano; brilla la
Don Francisco de Mendoza, el adolescente que fuera mayordomo de don cruz de Malta; brilla el encaje del mayordomo del Rey de los Romanos,sobre el
Fernando, Rey de los Romanos; don Diego Barba, muy joven, caballero de la desgarrado jubón [42]; y el manto de nutrias se abre, suntuoso, cuando su
Orden de San Juan de Jerusalén; Carlos Dubrin, hermano de leche de nuestro dueño afirma las manos en las caderas.
señor Carlos Quinto; y Bernardo Centurión, el genovés, antiguo cuatralbo [37] Cuando recobró el sentido, se había ocultado la luna y el fuego parpadeaba
de las galeras [38] del Príncipe Andrea Doria. apenas, pronto a apagarse. Había callado el viento y se oían, remotos, los
Baitos se disimula detrás de una barrica [39]. Le irrita observar que ni aun en aullidos de la indiada. Se incorporó pesadamente y miró hacia las horcas. Casi
estos momentos en que la muerte asedia a todos, han perdido nada de su no divisaba a los ajusticiados. Lo veía todo como arropado por una bruma leve.
empaque y de su orgullo. Por lo menos lo cree él así. Y tomándose de la cuba pa- Alguien se movió, muy cerca. Retuvo la respiración, y el manto de nutrias del
capitán de Doria se recortó, magnífico, a la luz roja de las brasas. Los otros ya no
[29] Tablón donde tienen lugar las ejecuciones. En este caso custodiaban los tres cadáveres de los
ejecutados por matar a un caballo, para que el resto no los descolgara para comérselos y cometer un estaban allí. Nadie: ni el mayordomo del Rey, ni Carlos Dubrin, ni el caballero
pecado mortal: canibalismo. de San Juan. Nadie. Escudriñó [43] en la oscuridad. Nadie: ni su hermano, ni tan
[30] Pálida.
ni tan siquiera el señor don Rodrigo de Cepeda [44], que a esa hora solía andar
[31] Hambrientos.
[32] Disminuido. de ronda con su libro de oraciones.
[33] Planta de tallo bajo, con muchas ramificaciones. [40] Balde para transportar agua. Se esconde para ver a Bernardo Centurión, quien aún luce su lujosa
[34] Los cadáveres que se mueven de un lado a otro en la horca. cota - armadura que cubre el torso -, con la cruz pintada de la Orden de San Juan, y una capa de piel
[35] Removida. muy cara.
[36] Se refiere a nobles famosos: todos ellos en España tenían rango de nobleza. [41] Le tiene odio por engreído.
[37] Se refiere a él como "animal de cuatro patas", de forma despectiva. [42] La cruz de Malta es la de la Orden de San Juan tallada en su anillo. El jubón es una prenda de vestir
[38] Barcos de guerra antiguo. lujosa que se utilizaba en el torso. Baitos observa el lujo con el que están vestidos estos jefes y cree que
[39] Tonel o barril pequeño que sirve para guardar bebidas. comen mejor que el resto de la tripulación.
[43] Examinó con atención.
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Bernardo Centurión se interpone entre él y los cadáveres: solo Bernardo plata de su madre, el anillo con una labrada cruz, y ve el rostro torcido de su
Centurión, pues los centinelas [44] están lejos. Y a pocos metros se balancean hermano, entre esas pieles que Francisco le quitó al cuatralbo después de su
los cuerpos desflecados. El hambre le tortura en forma tal que comprende que muerte, para abrigarse.
si no la apacigua enseguida enloquecerá. Se muerde un brazo hasta que siente, El ballestero lanza un grito inhumano. Como un borracho se encarama [50] en
sobre la lengua, la tibieza de la sangre. Se devoraría a sí mismo, si pudiera. Se la estacada de troncos de sauce y ceibo, y se echa a correr barranca abajo, hacia
troncharía ese brazo. Y los tres cuerpos lívidos [45] penden, con su espantosa las hogueras de los indios. Los ojos se le salen de las órbitas, como si la mano
tentación… Si el genovés se fuera de una vez por todas… ¿Y por qué no, en trunca de su hermano le fuera apretando la garganta más y más.
verdad, en su más terrible verdad, de una vez por todas?¿Por qué no aprovechar
la ocasión que se le brinda y suprimirle para siempre? Ninguno lo sabrá. Un
salto y el cuchillo de caza se hundirá en la espalda del italiano. Pero ¿podrá él,
EL ENTENADO
exhausto, saltar así? En Morón de la Frontera hubiera estado seguro de su
Juan José Saer
destreza, de su agilidad…
No, no fue un salto; fue un abalanzarse de acorralado cazador. Tuvo que 2002. Seix Barral Biblioteca breve. Buenos Aires (p. 5)
levantar la empuñadura afirmándose con las dos manos para clavar la hoja. ¡Y
cómo desapareció en la suavidad de las nutrias! ¡Cómo se le fue hacia adentro, El entenado es una novela histórica basada en un suceso real ocurrido
camino del corazón, en la carne de ese animal que está cazando y que ha en el contexto de la Conquista de América, allá por 1515, concretamente
logrado por fin! La bestia cae con un sordo gruñido, estremecida de una expedición capitaneada por Juan Díaz de Solís. Aquí, un grupo de
convulsiones, y él cae encima y siente, sobre la cara, en la frente, en la nariz, en expedicionarios es capturado por una tribu de indios antropófagos. Los
los pómulos, la caricia de la piel. Dos, tres veces arranca el cuchillo. En su delirio indios matan a todos, salvo al grumete (ayudante de la tripulación), a
no sabe ya si ha muerto el cuatralbo del Príncipe Doria o a uno de los tigres que quien mantienen con vida en su poblado durante diez años. El joven
merodean en torno del campamento. Hasta que cesa todo estertor [47]. Busca grumete - personaje basado en la figura de Francisco del Puerto - se
bajo el manto, y al topar con un brazo del hombre que acaba de apuñalar lo cuestiona a través de su narración el motivo por el que aquella tribu de
cercena con la faca e hinca en él los dientes que aguza el hambre. No piensa en caníbales lo ha mantenido con vida durante tanto tiempo. El entenado
el horror de lo que está haciendo, sino en morder, en saciarse. Solo entonces la (sinónimo de hijastro) es el grumete que es “adoptado” por la tribu
pincelada bermeja [48] de las brasas le muestra más allá, mucho más allá, indígena. Pero mientras permanece con ellos lo hará sin participar en la
tumbado junto a la empalizada, al corsario [49] italiano. Tiene una flecha vida de la tribu salvo como un mero espectador al que, además, nadie se
plantada entre los ojos de vidrio. Los dientes de Baitos tropiezan con el anillo de esfuerza por explicarle nada. El grumete es atendido correctamente por
sus “anfitriones”, que lo alimentan y le dan un cobijo, pero apenas si
[44] Sacerdote de otra Orden religiosa, hermano de Santa Teresa de Jesús, monja y escritora muy
interactúan con él y pasan a su lado como si no existiera y, cuando lo
reconocida.
[45] Guardia o vigía. hacen, casi siempre le repiten siempre las mismas palabras que
[46] Pálidos y cadavéricos. resuenan en la mente del joven y que nunca llega a comprender.
[47] Respiración ruidosa, ronca o sibilante.
[48] Roja.
[49] Marino. [50] Se levanta y va hacia, en este caso la empalizada, el cerco de estacas.
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De esas costas vacías me quedó sobre todo la abundancia de cielo. Más de una de allá volvían los barcos cargados de especias o maltrechos y andrajosos,
vez me sentí diminuto bajo ese azul dilatado: en la playa amarilla, éramos como después de haber derivado por mares desconocidos: en los puertos no se
hormigas en el centro de un desierto. Y si ahora que soy un viejo paso mis días hablaba de otra cosa y el tema daba a veces un aire demencial a las miradas y a
en las ciudades, es porque en ellas la vida es horizontal, porque las ciudades las conversaciones. Lo desconocido es una abstracción; lo conocido, un desierto;
disimulan el cielo. Allá, de noche, en cambio, dormíamos, a la intemperie, casi pero lo conocido a medias, lo vislumbrado, es el lugar perfecto para hacer
aplastados por las estrellas. Estaban como al alcance de la mano y eran grandes, ondular deseo y alucinación. En boca de los marinos todo se mezclaba; los
innumerables, sin mucha negrura entre una y otra, casi chisporroteantes, como chinos, los indios, un nuevo mundo, las piedras preciosas, las especias, el oro, la
si el cielo hubiese sido la pared acribillada de un volcán en actividad que dejase codicia y la fábula. Se hablaba de ciudades pavimentadas de oro, del paraíso
entrever por sus orificios la incandescencia interna. La orfandad me empujó a sobre la tierra, de monstruos marinos que surgían súbitos del agua y que los
los puertos. El olor del mar y del cáñamo humedecido, las velas lentas y rígidas marineros confundían con islas, hasta tal punto que desembarcaban sobre su
que se alejan y se aproximan, las conversaciones de viejos marineros, perfume lomo y acampaban entre las anfractuosidades de su piel pétrea y escamosa. Yo
múltiple de especias y amontonamiento de mercaderías, prostitutas, alcohol y escuchaba esos rumores con asombro y palpitaciones; creyéndome, como todas
capitanes, sonido y movimiento: todo eso me acunó, fue mi casa, me dio una las criaturas, destinado a toda gloria y al abrigo de toda catástrofe, a cada nueva
educación y me ayudó a crecer, ocupando el lugar, hasta donde llega mi relación que escuchaba, ya fuese dichosa o terrorífica, mis ganas de
memoria, de un padre y una madre. Mandadero de putas y marinos, changador, embarcarme se hacían cada vez más grandes. Por fin la ocasión se presentó: un
durmiendo de tanto en tanto en casa de unos parientes pero la mayor parte del capitán, piloto mayor del reino, organizaba una expedición a las Malucas, y
tiempo sobre las bolsas en los depósitos, fui dejando atrás, poco a poco, mi conseguí que me contrataran en ella. […]
infancia, hasta que un día una de las putas pagó mis servicios con un No fue difícil. En los puertos se hablaba mucho, pero cuando el momento del
acoplamiento gratuito -el primero, en mi caso- y un marino, de vuelta de un embarque llegaba, eran pocos los que se presentaban. Más tarde comprendería
mandado, premió mi diligencia con un trago de alcohol, y de ese modo me hice, por qué. Lo cierto es que obtuve el puesto de grumete, en la nave capitana, la
como se dice, hombre. principal de las tres que constituían la expedición, sin ninguna dificultad.
Ya los puertos no me bastaban: me vino hambre de alta mar. La infancia [...]
atribuye a su propia ignorancia y torpeza la incomodidad del mundo; le parece Al llegar, nos dispersamos como animales en estampida. Algunos se pusieron a
que lejos, en la orilla opuesta del océano y de la experiencia, la fruta es más correr sin finalidad, en línea recta y en todas direcciones; otros en círculo, en un
sabrosa y más real, el sol más amarillo y benévolo, las palabras y los actos de los espacio limitado; otros saltaban en el mismo lugar. Un grupo encendió una
hombres más inteligibles, justos y definidos. Entusiasmado por estas inmensa fogata y se quedó contemplando el fuego, cuyas llamas empalidecían
convicciones -que eran también consecuencia de la miseria- me puse en en la luz de mediodía. Dos viejos, al pie de un árbol, se burlaban de un pájaro
campaña para embarcarme como grumete, sin preocuparme demasiado por el grande que no se decidía a partir y que chillaba, saltando de rama en rama.
destino exacto que elegiría: lo importante era alejarme del lugar en donde Hacia el fondo, tierra adentro, al pie de una loma, varios hombres perseguían a
estaba, hacia un punto cualquiera, hecho de intensidad y delicia, del horizonte una gallinácea de plumaje multicolor.
circular. En esos tiempos, como desde hacía unos veinte años se había [...]
descubierto que se podía llegar a ellas por el poniente, la moda eran las Indias; Yo me estiré boca arriba y me puse a contemplar las estrellas. Como no se veía la

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luna, el cielo estaba lleno; había amarillas, rojizas, verdes. Titilaban, nítidas, o
permanecían fijas, o destellaban. De vez en cuando, alguna se deslizaba en la “temporal”, ayudados por una éliteindígena con cargos administrativos
oscuridad trazando una curva luminosa. Estaban como al alcance de la mano. y eclesiásticos que sabía leer y escribir en guaraní, español y latín. Los
Yo le había oído decir a un oficial que cada una de ellas era un mundo habitado, sacerdotes supervisaban estrictamente las tareas cotidianas,
como el nuestro; que la tierra era redonda y que flotaba también en el espacio, controlando que los indígenas cumplieran con la asistencia a misa y a
como una estrella. Me estremecí pensando en nuestro tamaño real si esas los trabajos en las chacras, campos y estancias, de donde se obtenían
estrellas habitadas por hombres como nosotros no parecían, vistas desde la los medios básicos de subsistencia de todos los pueblos: maíz,
playa, más que puntitos luminosos. mandioca, algodón, yerba mate, carne. Dentro de los pueblos también
se desarrollaban actividades en talleres de oficios muy diversos, donde
eran fabricadas la mayor parte de las esculturas y ornamentos para las
VIRGEN PAGANA iglesias. A pesar de su éxito aparente, las reducciones fueron afectadas
María Angélica Scotti numerosas veces por epidemias y conflictos devastadores que
redujeron la población a la mitad. La religión constituyó un medio
Cuento inédito recopilado por Maria Rosa Lojo para el Ministerio
de Educación de la Nación. (pp. 17-22) privilegiado para superar los efectos traumáticos de estas crisis, y en
este sentido se orientó la pedagogía
Encuadre histórico por Guillermo Wilde jesuítica, llena de alusiones a formas de devoción nativa, en algunos
casos heterodoxas. Frente a ellas los jesuitas tuvieron actitudes
Desde 1610, los jesuitas crearon en la región meridional de América un variables, que oscilaron entre el rechazo radical y la adaptación,
sistema de pueblos de indios, también conocidos como “reducciones” o promoviendo a veces la incorporación de elementos visuales y sonoros
“misiones” que, por sus dimensiones territoriales, demográficas y locales a las prácticas cristianas dominantes, desde la ornamentación
políticas, muchas veces fue exaltado en la literatura como un “Imperio” de los templos hasta las celebraciones del calendario litúrgico. La
independiente. En su conjunto, las 30 reducciones del Paraguay, historia de este experimento concluye abruptamente con la expulsión
alcanzaron una población total de 140.000 habitantes en el siglo XVIII . de los jesuitas, en 1768.
San Cosme fue una de ellas.
Los indígenas allí congregados hablaban mayoritariamente la lengua Paracuaria [51], marzo 17 de 1742
guaraní, medio básico de transmisión de la fe cristiana.
La década de 1740 constituye una etapa avanzada de esa experiencia. Esta mañana, cuando se cumplieron dos años de mi llegada a la reducción de
Después de una encarnizada lucha contra los “hechiceros” indígenas, San Cosme, la trajeron. Los indios entraron sigilosamente en mi cabaña y la
los sacerdotes lograron instalar no solo los valores centrales de la depositaron sobre la mesa. Yo estaba inspeccionando una caja de accesorios
religión cristiana (la doctrina, la liturgia, los sacramentos), sino también eclesiásticos que acababa de recibir y no me percaté de inmediato. Pero, una vez
toda una organización política, económica y social conformada que todos se retiraron, el pequeño Javier, el indiecito que siempre me
fundamentalmente por indígenas. Cada reducción tenía dos jesuitas, un acompaña, me la mostró entusiasta. Yo me di vuelta con benevolencia y apenas
sacerdote y su compañero, encargados de la administración espiritual y la vi tuve que contenerme para no soltar el grito. El inocente Javier me señalaba
[51] Provincia del Paraguay.
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una estatuilla tosca [52] y casi obscena: una diosa pagana con sus atributos de los indios para que ellos mismos aniquilen sus ídolos bárbaros. ¿Dónde han
mujer exagerados. [...]. Hasta me da vergüenza consignarlo aquí y con semejante puesto ese engendro, esa medusa obscena? Recuerda que él con su propio
pormenor. Frente a ese espectáculo, esa Gorgona [53] desgreñada e impúdica mandato la había confinado en un recoveco. Va en su busca y no la halla. ¿Javier
[54], no supe cómo proceder. ¿Botarla, destruirla? ¿Reclamar que los indios que la ha sacado, la ha desterrado de su habitación? Mejor así: no quiere verla más
la habían traído se la llevaran aprisa de mi casa? ¿Recurrir a un exorcismo ni recordarla. Que no queden más rastros de ella ni de sus desmesuras.
como ante una criatura demoníaca? Y no me era posible demorarme en estos
menesteres [55]: me estaban aguardando en el campo comunal para principiar Hoy habrá que recorrer los nuevos talleres para examinar cómo se desempeñan
la recolección del maíz. Le di orden entonces a mi indiecito de que la sacara de los ebanistas y los torneros, los plateros y los grabadores [65]. Controlar si los
la vista, que la pusiera en el piso, en un rincón, que yo no quería toparme con molineros y los panaderos cumplen adecuadamente con su faena. Visitar
tamaño engendro. Y partí presuroso hacia las sementeras [56], aunque inquieto, también a los fabricantes de laúdes [66] y de relojes y comprobar si han
molesto, aún conturbado [57]. adquirido suficiente destreza en sus oficios.

Un alarido atroz [58]. Una llama que desgarra las tinieblas. Un torso de mujer El Padre Manuel está sentado al aire libre escribiendo, bajo el amparo de un
que se menea con procacidad [59]. [...] Da un salto hacia él y se sacude en un cobertizo de palmas. Hace calor. Es una tarde sofocante. Siente la cabeza
paroxismo [60] infernal. La cabellera es ahora un río o una enredadera que se pesada, somnolienta. Intenta en vano volver a escribir. Se le cierran los ojos.
extiende palpitante. Cabellos tentáculos. Cabellos flechas. Cabellos víboras. [...] Cede, se abandona un momento. Ve la plaza, se oyen músicas, murmullos. Un
El Padre Manuel despierta trémulo [61], agitado. Se incorpora, camina indio se adelanta y lanza palabras herméticas, incomprensibles. Él le grita,
trastabillando [62]. Se lava la cara en la jofaina [63] para borrar la resaca de la quiere recriminarlo pero no le sale la voz. El indio aprieta un bulto contra el
pesadilla, aventar las últimas imágenes. pecho, como resguardándolo. Él enarbola una vara de mimbre y le pega en las
La estatuilla, sí. Debe hacer algo con esa burda hechicería. La había olvidado en manos. El indio calla pero no suelta su presa. Él se ensaña y grita y las manos del
medio del trajín de la jornada. Uno ordena cotidianamente la realidad y en el indio se llenan de sangre. Cae al suelo un idolillo de barro y se rompe. Es el
sueño todo se trastrueca [64]. Tendrá que destruirla. O, más bien, persuadir a fetiche diabólico. La mujeruca de la cabellera. La estatuilla pagana.

[52] Sin refinamiento, rústica. El Padre Manuel abre los ojos, acezante [67], y descubre que tiene el puño
[53] Monstruo mitológico femenino. Medusa, con sus cabellos de serpiente era la más famosa de las
crispado sobre el filo de la pluma de ganso. La desprende con cautela y se seca el
gorgonas.
[54] Despeinada y sin pudor o vergüenza. sudor de la cara. Teme cerrar otra vez los ojos, despeñarse [68] en esas visiones
[55] Problemas o necesidades. siniestras. ¿Qué son esos sueños que lo asedian sin cesar? En sus muchos años
[56] Lugar de siembra.
[57] Intranquilo.
de trabajo en las misiones nunca le ocurrió nada igual. ¿Deberá pedir ayuda al
[58] Intenso, son sufrimiento. Padre Miguel, su compañero? [...] Lo mejor será pedirle auxilio o consejo a la
[59] Desvergonzadamente. Virgen, la Inmaculada. Ella siempre está dispuesta para acoger las debilidades o
[60] Violentamente.
[61] Tembloroso. [65] Carpinteros, los que se dedican a frabricar piezas de máquinas, los que venden piezas de plata, etc.
[62] Tambaleándose. [66] Instrumento de cuerda parecido a una guitarra pero más pequeño.
[63] Cuenco o recipiente para lavarse el rostro y las manos. [67] Ansioso.
[64] 64. Modifica o cambia. [68] Entregarse.
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miserias de los hombres. Marcha hasta la capilla y busca con la vista la pequeña quien está a su lado, como sujeta por las lianas [75], es la Inmaculada. Ahoga un
imagen consoladora. grito y se vuelve hacia la mujer que está en su rincón con los brazos sobre la
frente, amparándose. Y está también Javier señalándole gozoso al crío que,
Pero no encuentra nada. Se restriega los ojos, parpadea. Sus sentidos parecen tendido en una estera [76], mueve los bracitos y las piernas y emite suaves
traicionarlo al igual que los perversos fantasmas del sueño. Vuelve a mirar. La gorjeos [77]. El Padre Manuel torna a mirar a la Virgen y ahora vislumbra que su
Inmaculada no está en su nicho. Sólo hay una huella de polvo en el lugar. Se manto se ha trenzado con los bejucos [78] que bajan de la cabellera hirsuta [79].
persigna presurosamente. Todavía en el entresueño se hinca ante el altar de San Y que no son fieros tentáculos sino más bien como un río manso, hospitalario. Y
Ignacio y reza. ¿Algo maligno lo persigue? ¿La realidad tambalea o es él el que que la enredadera, asombrosamente, parece hermanar las dos estatuillas. Y que
desvaría? ¿Por qué toda esta desorientación, este desatino?... Sin duda, Dios o la Virgen se ha poblado de follaje y que ha echado raíces en ese recinto. Y que de
los santos lo están poniendo a prueba. su rostro parte una luz casi sobrenatural, que le da una expresión apacible,
“Sabed que vienen ocurriendo cosas inquietantes, extrañas. ¡No sólo anda de semisonriente. Como si estuviera a gusto con su compañía. Como si allí hubiera
mano en mano una estatuilla pagana, diabólica, sino que alguien, algún hallado su exacto lugar.
malintencionado, ha substraído a la Inmaculada Virgen de su sitio!”. Desde el
púlpito [69],el Padre Manuel se enardece, olvida por un instante su habitual
mesura. Atisba [70] uno por uno a sus fieles, sus callados indios, en busca de un
gesto, una señal, pero ellos le devuelven una mirada atónita [71], incrédula. CORONA DE LUZ
Rodolfo Usigli
Concluida la misa, todos se retiran despaciosamente. Todos menos Javier, el fiel
monaguillo [72]. Después de guardar los ornamentos, los lienzos y los cálices Fondo de Cultura Económica (1965).
[73], el indiecito se le acerca, lo toma de la mano. “Yo sé, Paí, pero no la castigues
Carlos: —¿Algo nuevo bajo el sol?
a mi madre...”, dice y lo guía hasta una choza donde la india Ibotí se halla
Ministro: —Señor Rey, se trata de América.
recluida hace días con su criaturita enteca [74] y con fiebre.
Carlos: —(Un paso adelante): —¿De qué?
Ministro: —De América, señor.
Apenas entra, el Padre Manuel advierte que al crío le han vuelto las carnes y los
Carlos: —¿Y qué puede ser eso? ¿Qué es América? Eso no existe.
colores. Ibotí corre a refugiarse en un rincón. “Qué pasa, Ibotí”, la tranquiliza. La
Ministro: —Decid más bien que no existía, señor. No existía siquiera cuando fue
mirada de la mujer se fija fugazmente en la pared del fondo y enseguida,
descubierta. Pero ahora, gracias a los cosmógrafos alemanes y holandeses,
temblorosa, baja la cabeza. El Padre Manuel persigue la dirección de la mirada y
vuestros súbditos, no sólo existe América, bautizada por el nombre de Américo
le golpea la retina la visión de la estatuilla pagana. Alrededor de ella advierte
Vespucio, sino que existen la América Septentrional y la América Meridional, en
que hay flores y como una suerte de enredadera y, de pronto, descubre que
vez de lo que llamábamos el Nuevo Mundo.
[69] Plataforma o altar donde se realizan las misas. [75] Planta trepadora cuyas ramas son fuertes y flexibles. Crecen en los árboles.
[70] Observa con atención. [76] Pieza de tejido grueso y áspero (esparto, palma, junco u otro material parecido), que
[71] Sorprendida. generalmente se utiliza para cubrir parte del suelo de un lugar.
[72] Ayudante del sacerdote en la misa. En este caso es un niño. [77] Chillidos, o sonidos de voz quebrada.
[73] Copas de metal utilizadas para las misas. [78] Plantas tropicales de tallo largo.
[74] Enfermiza, flaca, débil. [79] Tiesa, áspera.
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Carlos: —¡América! Disparate. No existe más que el Nuevo Mundo, que no es Carlos: —¿Queréis decir en América? Dejémoslo allí. Ya sabemos que prefiero
más que la Nueva España, pese a ese charlatán de Vespucio a quien Dios ceder a todo antes que tener discusiones de familia. Soy hombre de paz.
confunda como él ha confundido la cosmografía. Me siento tentado a veces de Ministro: —Vuestras guerras lo prueban, señor.
escuchar a mis aduladores cosmógrafos y llamar a esa tierra Carolandia, Carolia
o Carólica. Después de todo, es obra mía.
Ministro: —No hay que olvidar a Isabel y Fernando, señor, que pusieron el
dinero.
Carlos: —Fue Isabel quien lo puso. Las reinas siempre se las arreglan para tener
más dinero que los reyes. (Se vuelve hacia Isabel): Ahorráos, señora mía, este
fastidioso negocio que nos traen, y pasead un poco por el huerto, ¿Queréis? Después de la lectura del fragmento de Todorov (La
Isabel: —Volveré pronto, señor. (Sale, ante una inclinación del ministro, por conquista de América) y el Diario de Cristóbal Colón:
primer término derecha)
a. ¿Cómo describe Colón a los habitantes de América? ¿Cuáles son los
Ministro: —Ni hay que olvidar al ignorante Colón, que creía seguir a Marco Polo
“usos y costumbres” que extrañan al Almirante? ¿Por qué?
y siguió a otro polo.
Carlos: —¿Colón? Descubrir un continente es poco: lo difícil es administrarlo. b. Explique la frase: Y creo que ligeramente se harían cristianos, que
¿Qué sería del Nuevo Continente sin mis capitanes Cortés y Pizarro y Alvarado, me pareció que ninguna secta tenían, en relación con la misión
y sin mis justicias, adelantados y obispos? Ministro: —Lo inquietante más bien, evangelizadora de la Conquista.
señor, es saber lo que va a ser del Nuevo Continente con ellos. En todo caso,
América... c. Explique la frase: Yo, para dar placer a Nuestro Señor, llevaré de
Carlos: —¿Otra vez? aquí al tiempo de mi partida seis a vuestras altezas para que
Ministro: —Es inútil luchar contra la falsedad y la pereza de los hombres, señor. aprendan a hablar, en relación con el problema de comunicación
Por eso me someto al nombre inventado por la Introductio Cosmograpchicae de entre ambas culturas.
Waldsemueller, o como se pronuncie.
Carlos: —Política de mis enemigos. Me gustan los mapas, pero los verdaderos. Después de la lectura del fragmento de Las crónicas de
Ministro: —Es igual. Ya podemos desgañitarnos hablando de la Nueva España, Indias de Américo Vespucio, responde:
de las Indias Occidentales y del Nuevo Mundo, que por cierto es bastante más
a. En comparación con el encuentro relatado por Colón, ¿Cómo fue
viejo que éste: América es más corto, más engañoso, más vago, y por ello más el primer contacto entre Américo Vespucio y los indios americanos?
susceptible de generalizarse. Quizá se hablará un día de la América española,
para diferenciarla de la francesa o de la sajona, porque ni Francia ni Inglaterra b. Explique la frase: Dos cristianos del grupo fueron a pedirle al
van a abstenerse de efectuar exploraciones, ni a quedarse con las ganas de capitán que les diese su licencia, pues deseaban arriesgarse a ir a
arrebatarnos aunque sea unas migajas de territorio y de poder en... (Ante la tierra adentro con ellos para ver qué gentes eran, y si tenían
mirada severa de Carlos, se detiene) Carlos: —¿En dónde? riquezas, especies, o cualquier otro bien material, en relación con la
Ministro: —En... en las Indias. mirada exploradora sobre el otro, según Todorov.
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Luego del abordaje del fragmento de Hernán Cortés en su Teniendo en cuenta los textos de Usigli y Scotti, responde:
Crónica de Indias, y el texto de Eduardo Galeano en
Memorias del fuego I, resuelve: su respuesta.
a. ¿Qué similitudes y qué diferencias encuentra entre esta Crónica a. En Corona de luz - ¿Cuál es el conflicto entre el Rey y su Ministro?
de Cortés y la escrita por Colón? ¿Por qué no pueden ponerse de acuerdo acerca del nombre que
debe llevar el Nuevo Continente? ¿Cómo se resuelve el problema?
b. Explique la frase de Cortés: Y tienen otra cosa horrible y ¿Qué simboliza la palabra “América” en el texto? Justifique su
abominable y digna de ser punida, en relación con la mirada respuesta.
conquistadora sobre el otro.
b. En "Virgen pagana" ¿Qué significa el paganismo para el narrador
c. Explique de acuerdo a texto de Galeano ¿Qué características jesuita? ¿De qué manera busca "disciplinar" a quienes se obstinan
tienen los españoles en estas profecías? ¿Se cumplieron en la en mantener costumbres no católicas?
realidad? Justifique su respuesta.

c. El relato de Scotti tiene un final fantástico que alude al choque


A partir de las lecturas de Galeano, Mujica Láinez y Saer,
cultural entre originarios y conquistadores ¿Cómo termina el cuento
responde:
y porqué es una metádora de nuestra identidad como
a. ¿Por qué dice Eduardo Galeano que América fue “invadida” y no latinoamericanos?
“descubierta” en Descubrimiento o encubrimiento? Justifique su
respuesta. ¿Qué quiere decir que alguien es “culpable de ser”? ¿Qué
diferencias tiene con alguien que es “culpable de hacer”?

b. Uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta la


colonización es la supuesta evangelización que llevaron adelante en
el territorio. Después de la lectura de "El hambre" de Mujica Lainez, Poemágenes para deconstruir miradas: la
elabora una breve descripción de aquellos episodios del cuento subalternidad hoy
donde el escritor derrumba la representación social de "superioridad
moral, religiosa" de los conquistadores. ¿Por qué podríamos decir A lo largo de este eje pudimos abordar desde la literatura las diferentes
que la situación de hambruna iguala a conquistadores y originarios? perspectivas, discursos y representaciones sociales que circulan respecto de
la conquista y el descubrimiento como hechos históricos que marcaron
c. En El entenado de Saer ¿Desde qué punto de vista están narrados definitivamente nuestras identidades y culturas latinoamericanas. A partir de
los acontecimientos? ¿Del europeo o del americano? Justifique su la noción de representación social como manera de construir una idea
respuesta. ¿Cuál es el motivo por el que decide viajar a las Indias y sobre quién es el otro o la otredad, la actividad creativa que les presento
qué significa ese territorio para él? ¿En qué proceso histórico se
ahora tiene la finalidad de seguir reflexionando sobre la subalternidad, en-
inscribiría este texto? ¿En el Descubrimiento o en la Conquista? ¿Por
qué?
P .18
-tendiendo por esta categoría de análisis, un proceso político, un -rar la producción creativa ¿Quién es un subalterno para nosotros en la
conjunto de prácticas culturales que tienden a marginar o colocar en escuela, en la vida diaria o para nuestra sociedad? ¿Soy a la vez un subalterno
condición de inferioridad a la otredad, como ocurrió con los europeos y para otros y por qué? ¿Se puede hacer algo para tomar conciencia de los
su mirada sobre nosotros durante el proceso de colonización. Podemos procesos que construyen representaciones sociales sobre los otros? ¿Qué
mensaje positivo puedo dejar hacia los demás por medio del arte sobre la
decir entonces que los subalternos son todos aquellos sujetos o
importancia de respetar al otro? A continuación les dejo un ejemplo de un
grupos excluidos de las sociedades que otras consideran de un menor
poemagen con fuerte contenido crítico sobre la política (en este caso
rango debido a su raza, etnia, clase social, género, orientación sexual o combina imágenes y texto poético):
religión.
Atendiendo al nombre de la propuesta creativa, la idea es que
construyan en grupos de no más de dos o tres integrantes un
poemagen.
¿Pero, a qué nos referimos con eso? Los poemágenes son creaciones
artísticas que combinan la palabra, sonidos, colores e imágenes. Eso
significa que transcienden el formato de textos literarios para
convertirse en una obra de arte múltiple que aborda desde la
imaginación muchos conocimientos y presentan nuevas maneras de
ver aspectos de la realidad o alguna problemática puntual desde un
costado creativo.

Actividades:

1. Crear con el grupo un poemagen que combine la poesía - utilizando


recursos poéticos como la metáfora, comparación, hipérbole, etc - con Por último, les comparto un cuadro con solo algunos de los recursos poéticos
imágenes, colores y sonidos. Pueden grabar un video o presentar en que pueden utilizar para su poemagen (deben aparecer al menos dos
clase un afiche, una representación de imágenes y la poesía en vivo, recursos en sus trabajos grupales):
etc. Deben jugar con su creatividad para utilizar elementos como el
Recursos o figuras poéticas
texto poético, la música, la tecnología, la imagen y la imaginación.
Son recursos lingüísticos que aportan valor expresivo
¿Cómo se definen?
2. El tema sobre el que deben crear su poemagen es la subalternidad hoy y y/o belleza al texto y que sorprenden al lector.
la representación social de esa subalternidad. Vale preguntarse para enca-

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Implica la utilización de un lenguaje figurado donde se Consiste en oponer dos ideas empleando palabras
identifica un término real (R) con otro imaginario (I) antónimas o frases de significado contrario.
existiendo entre ambos una relación de semejanza.
Permite transmitir ideas complejas en pocas palabras Antítesis Ejemplos:
Metáfora Un pequeño paso para un hombre pero un gran paso
Ejemplos: para la humanidad
El tiempo (R) es oro (I) → se asemejan porque ambos Es tan corto el amor/ y tan largo el olvido (P. Neruda)
son muy valiosos
Tus dientes (R) son perlas (I) → se asemejan por su Consiste en la repetición intencionada de palabras al
color blanco comienzo de frases o versos generalmente consecutivos.
Tiene la función de crear ritmo y sonoridad en la
Consiste en la repetición de sonidos presentes en expresión a la vez que enfatiza una idea que se quiere
palabras contiguas o próximas. La Aliteración tiene la Anáfora remarcar.
virtud de captar la atención y provocar un efecto de
musicalidad y sonoridad. Ejemplo:
¡Oh noche que guiaste! / ¡oh noche amable más que
Aliteración
Ejemplos: el alborada!/ ¡oh noche que juntaste! (San Juan de la
A las aladas almas de las rosas → los sonidos [l] y [s] Cruz)
evocan una sensación de suavidad, ligereza y
delicadeza. Consiste en exagerar la realidad. La hipérbole no busca
Los suspiros se escapan de su boca de fresa - Rubén ser tomada literalmente, ya que resultaría poco
Darío probable o imposible, sino que su finalidad es captar la
atención, enfatizar una idea que se quiere transmitir y
Es una figura retórica que consiste en mezclar Hipérbole conseguir una mayor fuerza expresiva.
sensaciones de sentidos distintos (audición, visión,
gusto, olfato, tacto) o mezclar dichas sensaciones con Ejemplos:
sentimientos (tristeza, alegría, etc...). Tengo tanta hambre que me comeria un caballo
Sinestesia Por tu amor me duele el aire...el corazón y el
Ejemplos: sombrero (F. García Lorca)
Suave como un silbido de verano → mezcla de tacto
con audición Consiste en la unión de dos ideas opuestas que resultan
Es de oro el silencio. La tarde es de cristales (J.R. contradictorias, pero que sin embargo pueden estar
Jiménez) encerrando una verdad oculta
Paradoja
Ejemplos:
Al avaro, las riquezas lo hacen más pobre
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¡Oh, soledad, que a fuerza de andar sola se siente de
sí misma compañera!
Criterios de evaluación
Uso adecuado de las normativas ortográficas, coherencia, cohesión, ductilidad, fluidez
Consiste en la acumulación reiterada de sinónimos. Su
y adecuación en la producción oral y expresión escrita en situaciones comunicativas y
objetivo es aumentar la precisión descriptiva. soportes diversos.
Sinonimia Precisión y pertinencia en el manejo de lenguaje específico propio de la materia y
Ejemplo: dominio conceptual de los contenidos, dando cuenta de la apropiación de una
La gloria, el éxito, la popularidad, el espejismo de ser reflexión crítica cada vez más compleja e inferencias profundas. Utilización adecuada
conocido, estimado y admirado... se presenta de de normas APA y honestidad intelectual.
distinta manera a los ojos de los escritores. Demostración de responsabilidad y compromiso en el cumplimiento de tareas
solicitadas en el tiempo acordado con la docente y participación activa en instancias
Consiste en utilizar un objeto real para referirse a algo que requieren del trabajo individual y colaborativo, tanto de manera creativa como
espiritual o imaginario o simplemente para evocar otra pautada, de temas literarios y no literarios.
Participación atenta en conversaciones acerca de experiencias personales, textos
realidad.
leídos y escuchados, respetando pautas de intercambio requeridas en cada situación
Símbolo comunicativa, sosteniendo el tópico de la conversación con adecuación al tono y
Ejemplos: propósito (reflexivo, para convencer o informar) e incluyendo un vocabulario acorde al
Paloma blanca, ven a mí (Paloma → Paz) contenido tratado.
Lluvia → tristeza
Corona de laureles → victoria Formato y fecha de entrega

Américo Vespucio (1951). El Nuevo Mundo. Cartas relativas a sus viajes y descubrimientos, ACTIVIDAD GRUPAL (DOS O TRES INTEGRANTES) de las
Estudio preliminar de Roberto Levillier. Editorial Nova. Buenos Aires. actividades de las pp. 25 A 28 (de comprensión y reflexión y
Colón, Cristóbal (2012). Edición crítica de Diario, cartas y relaciones. Corregidor. Buenos
producción creativa).
Aires.
Cortés, Hernán (1985) .Cartas de la conquista de México. Editorial Sarpe. Madrid.
Galeano, Eduardo (2010). “Los Peligros” en Memorias del fuego 1. Los nacimientos. Siglo XXI FECHA DE ENTREGA A CONVENIR CON LA DOCENTE
Editores. Buenos Aires.
Galeano, Eduardo (1986). “El descubrimiento que todavía no fue” en El descubrimiento de
América que todavía no fue y otros escritos. Editorial Laia. Barcelona. FORMATO: SE ENVIARÁ EN DOCUMENTO DE GOOGLE DOCS EN
Ministerio de Educación de la Nación (2015). Lengua y literatura 3. Ciudad Autónoma de DRIVE CON PERMISO DE EDICIÓN A
Buenos Aires.
PROFEDORAMORENO@GMAIL.COM
Saer, Juan José (1983). El entenado. Editorial Folios. Buenos Aires.
Usigli, Rodolfo (1965). Corona de luz. Editorial FCE. México.

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