PRINCIPIOS DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

Nayeli García
Fernando García
Andrea Gómez Educación Religiosa Escolar
Integrantes: Guillermo Jacobo 2º año de Bachillerato
Edwin Martínez

Sección: A

PRINCIPIOS DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA (DSI)

La DSI se basa en un principio fundamental que es la dignidad de la persona. Cada ser humano es una imagen viva de Dios, es el centro de la Creación y, por
naturaleza, es también un ser social llamado a relacionarse consigo mismo, con los demás y con Dios. Cada persona es protagonista de su propia vida y sujeto
activo y responsable en la vida social. A este principio general se añaden otros que exponemos en el cuadro siguiente y que deben considerarse en estrecha
interrelación unos con otros. Vulnerar estos principios lleva a situaciones de injusticia que atentan contra la dignidad de las personas.

Indicaciones: 1. En grupos, completen la tabla añadiendo situaciones que vulneran los principios de la DSI y casos concretos de injusticia en el mundo.
2. A partir del resultado del ejercicio anterior, intenten sacar cuál podría ser el aporte de la Iglesia como institución o de ustedes como cristianos que valoran la vida de cada
persona. Valor: 20 pts
 SITUACIONES QUE VULNERAN CASOS CONCRETOS DE MI APORTE COMO CRISTIANO/O CUÁL DEBERÍA SER EL ROL DE LA
PRINCIPIOS
ESOS PRINCIPIOS INJUSTICIA IGLESIA

El bien común: Deterioro del planeta Toneladas de basura radioactiva olvidadas Como cristianos, nuestro aporte puede ser fundamental para abordar estas situaciones de
Materialismo en el Atlántico. injusticia:
Pertenecen a Guerra y tortura Tortura de migrantes Centroamericanos de  Concienciación y acción
todos los Discriminación paso en México. Podemos educarnos sobre estos temas y difundir la concienciación entre nuestros
miembros de la amigos, familiares y comunidad. Organizar o participar en actividades de
sociedad tanto sensibilización sobre cuestiones ambientales, derechos humanos y justicia social.
los bienes  Defensa de los derechos
comunes Apoyar a organizaciones que defienden los derechos humanos.
creados por  Compromiso político y cívico
Dios como Participar activamente en la política y en las elecciones para respaldar a líderes y
todos aquellos políticas que promuevan el bien común y la justicia social.
bienes que la En cuanto al rol de la Iglesia
humanidad ha  Enseñar y predicar
ido La Iglesia debe continuar enseñando y predicando los principios de la DSI,
consiguiendo a enfatizando la importancia del bien común y la responsabilidad de cuidar la
través del creación de Dios.
desarrollo  Promover la acción social
cultural, La Iglesia debe impulsar y apoyar proyectos y programas que aborden estas
científico o problemáticas, así como brindar refugio y ayuda a los más vulnerables.
tecnológico.  Abogar por el cambio
La Iglesia puede ejercer su influencia moral y social para abogar por políticas y
acciones que promuevan el bien común y la justicia en la sociedad.

Guerra y tortura: Los conflictos armados
y la tortura causan sufrimiento humano
innecesario y atentan contra la dignidad y
los derechos de las personas,
contraviniendo el principio del bien
común.
Discriminación: La discriminación
basada en la raza, género, religión u
orientación sexual priva a ciertos grupos
de acceso a oportunidades y recursos,
socavando la igualdad que debería
prevalecer en una sociedad justa.
Toneladas de basura radioactiva en el
Atlántico: La disposición irresponsable de
desechos peligrosos en el océano
representa un claro desprecio por la
protección del medio ambiente y la salud
de las comunidades costeras.
Tortura de migrantes centroamericanos en
México: Los informes de abusos y torturas
a migrantes, incluyendo a niños, en su
tránsito por México hacia Estados Unidos,
son ejemplos flagrantes de violaciones a
los derechos humanos y la falta de respeto
por la dignidad de los individuos.
En conclusión, podríamos decir como cristianos y como Iglesia, el principio del bien
común, enmarcado dentro de la Doctrina Social de la Iglesia, representa un
compromiso constante y activo hacia el bienestar y la justicia para todas las
personas en la sociedad. Este principio nos llama a asumir la responsabilidad
compartida de garantizar que todas las personas puedan vivir con dignidad y
desarrollar su potencial completo. Se basa en la solidaridad, el respeto por la
igualdad de derechos y la promoción de la dignidad humana en todas sus
dimensiones. En esencia, el bien común es el faro que guía la ética social de la
Iglesia, inspirándola a trabajar incansablemente en la construcción de un mundo más
equitativo, solidario y humano para todos.