Está en la página 1de 2

Estructura de la Iglesia Católica

El Papa

El Papa es el obispo de Roma, cabeza de la Iglesia católica y del Colegio Episcopal. Además
tiene el título de soberano en el Estado de la Ciudad del Vaticano y otros como santo padre,
vicario de Cristo o sucesor de Pedro. Precisamente el papado tiene su origen en Pedro, apóstol
de Jesús, y hasta el pontífice presente, en los últimos dos mil años han habido 266 papas.

El Papa tiene las mismas facultades que cualquier otro obispo, además de otras exclusivas por
su condición de apóstol de Jesús, como la de canonización, el nombramiento de los cardenales y
la potestad de declarar dogmas en materias como la fe y la moral.

Cardenales
Los cardenales pueden considerarse los Príncipes de la Iglesia y son elegidos directamente por
el Papa y nombrados en una ceremonia llamada consistorio. Para su elección, su santidad debe
valorar virtudes como la inteligencia, la piedad o la prudencia en su toma de decisiones.
Actualmente hay 209 cardenales y su principal función a desempeñar es ayudar y elegir al
nuevo Papa en períodos de Sede Vacante.

Obispos y arzobispos
Los obispos se consideran los sucesores de los apóstoles y como tales representan una figura de
maestría para la doctrina, sacerdotes del culto y ministros del gobierno.
Tienen plenitud de sacerdocio, por lo que gobiernan juntamente con el Papa iglesias locales.
Los arzobispos son obispos con la distinción de administrar una sede metropolitana. Forman
juntamente con el Papa el colegio episcopal.

Presbíteros
Los presbíteros son aquellos sacerdotes que sirven en una determinada diócesis y son
representantes de un mismo obispo. Actúan como responsables de una parroquia, aunque no
tienen el poder de administrar la confirmación ni ordenar nuevos sacerdotes.
Sin embargo, los presbíteros tienen potestad sacramental de penitencia, eucaristía o penitencia.
Sus principales funciones tienen que ver con predicar, bautizar o enseñar.

Diáconos
La palabra diácono proviene del griego “diakonos”, cuyo significado era servidor. Entre las
funciones principales de los diáconos destacan servir al obispo y a los presbíteros, asistir a
diferentes ceremonias como matrimonios, proclamar el Evangelio, predicar con la fe católica y
realizar diferentes servicios de caridad.

Laicos y consagrados
Finalmente en el peldaño más bajo de la organización jerárquica de la Iglesia católica
encontramos los laicos y consagrados. Este último grupo se consideran los testigos de Cristo,
encargados de descubrir o de idear los medios para impregnar de vida cristiana las realidades
sociales, también en el interior de la sociedad.

También podría gustarte