Está en la página 1de 28

"Cuanto más recibamos la Eucaristía, más nos haremos semejantes a Jesús, de modo que en la tierra

tendremos un anticipo del Cielo". Carlos Acutí


Santo Domingo Savio

Santo Dominguito del Val

San Tarcisio

¡Rueguen por nosotros!


1.- TRES SANTOS MONAGUILLOS.

Los Monaguillos tenemos tres santos que son modelo de nuestro trabajo en el servicio al
Altar. Ellos son Santo Domingo del Val, San Tarcisio y Santo Domingo Savio.
San Tarcisio vivió en Roma durante los primeros años del cristianismo y se le conoce
como el Monaguillo de la Eucaristía, pues dio su vida por defender a Jesús Eucaristía,
cuando lo llevaba a los que iban a morir en el circo romano devorados por los leones.
Santo Domingo del Val vivió en España por 1234 y los enemigos de Jesús lo crucificaron
y le hicieron padecer igual que a Él, pues su vida era ejemplo de piedad y de caridad.
Santo Domingo Savio vivió en Italia el siglo antepasado, por 1860, era alumno de San
Juan Bosco y aceptó vivir su vida como otro Jesús, él no necesitó del martirio para llegar
a ser santo, así unos días antes de cumplir 15 años murió y sus pocos años le bastaron
para hacerse santo.
Tú Monaguillo que estás cerca de Jesús Eucaristía pídele ser como estos Santos Mona-
guillos, que supieron vivir y morir como Jesús.

2.- CUALIDADES DEL MONAGUILLO.

Para ser Monaguillo se necesitan desarrollar ciertas cualidades entre las que están:

Respeto: En especial para con el sacerdote, con los lugares y objetos del templo con los
que tiene contacto.

Honestidad: El monaguillo sobre todo debe actuar con la verdad como verdadero
discípulo tanto en la iglesia como de otros ambientes.

Responsabilidad: Este valor es muy importante ya que el niño al ser parte de la iglesia
debe cumplir con sus compromisos en sus tareas de monaguillo y también en sus
reuniones y formaciones y claro está en su colegio y familia.

Decoro: El buen Monaguillo lo practica siempre:

a.- Se presenta limpio a todas las celebraciones.

b.- Es atento con todos, a todo y en cualquier parte.

c.- Es servicial.
d.- Está atento para que su servicio al Altar sea siempre correcto y preciso.
3.- ¡TE LLAMAS MONAGUILLO!

El monaguillo es aquel que ayuda al celebrante durante las celebraciones litúrgicas. El


término “monaguillo”, viene de “monjecillo” o “pequeño monje”, esto como fruto de la
actitud de servicio y espiritualidad en la labor pastoral. Es probable que el servicio del
Monaguillo se iniciara en Roma hacia el año 251, debido a la necesidad de dar una mejor
atención al Pueblo de Dios. Por otra parte, el acolitado es un ministerio instituido, desde
1972, por el Papa Beato Pablo VI en su carta apostólica “Ministeria-Quaedam” junto al
ministerio del lectorado. Estos dos son los así conocidos “ministerios menores”, a él le
compete principalmente preparar el altar y los vasos sagrados y, si fuere necesario,
distribuir a los fieles la Eucaristía, de la cual es ministro extraordinario.

Podemos concluir entonces que monaguillo y acólito, si bien son utilizados como
sinónimos, sus funciones y origen son diferentes. Ambos dan un servicio al altar, pero sus
funciones y requerimientos, litúrgicamente hablando, son diferentes. Los acólitos son
instituidos y los monaguillos no.

4.- REGLAMENTO DEL GRUPO DE MONAGUILLOS.

1.- Deberán presentarse diez minutos antes de cualquier actividad de la Iglesia.


2.- Cuando requieran revestirse para cualquier función de la Iglesia lo harán sin molestar
a sus compañeros y sin hablar.
3.- El Monaguillo cuidará del aseo de su persona, como la cara, el cabello, las manos y
uñas, etcétera, antes de salir de la sacristía.
4.- Ayudará al sacerdote a revestirse.
5.- Se cuidará del buen aseo de los zapatos y procurará no llevar tenis.
6.- Comprenderá que su comportamiento en el altar debe ser bueno y ordenado,
pensando que está sirviendo a Dios.
7.- Todo movimiento lo realizará según lo disponga el sacerdote.
8.- En el Altar guardará absoluto silencio.
9.- No saldrá del presbiterio, a no ser por disposición del sacerdote.
10.- Cuidará del buen aseo de su sotana.
11.- No llevará los puños, ni el cuello de la camisa, fuera de la sotana.
12.- Conocerá todos los instrumentos con los cuales se celebran las funciones de la
Iglesia.
13.- Aprenderá a ayudar los diversos tipos de celebraciones, para servir con eficacia.
14.- Participará de las procesiones con el Santísimo Sacramento y utilizará correctamente
el incensario.
El Monaguillo se debe distinguir por actuar siempre:
- Con sincera piedad.
- Con orden (posturas)
- Y ante todo con una verdadera actitud de servicio.
-
Por tanto, el Monaguillo ocupa un lugar importante en la Asamblea, pero para servir.
¿Qué significa Iglesia?
Iglesia quiere decir "comunidad convocada". En este caso, convocada por Cristo.
Cristo fundo la iglesia el día del pentecostés. Entendemos entonces que la iglesia somos
nosotros, todos los bautizados y que el lugar por excelencia donde nos reunimos para
rendirle gloria, alabanza y honor a Dios es el templo. Territorialmente, la Iglesia católica se
organiza en diócesis, cada una bajo la autoridad de un obispo; algunas de estas, de mayor
rango, son llamadas arquidiócesis (o archidiócesis) y están bajo la autoridad de un
arzobispo.

Características de la Iglesia católica


En términos generales, la Iglesia católica se caracteriza por lo siguiente:

 Es la más antigua y mayoritaria de las iglesias del cristianismo, distinta de las iglesias
protestantes y de las iglesias cristianas ortodoxas.
 Sus orígenes formales se remontan al siglo I d. C y es la institución internacional más
antigua del mundo. En la actualidad, cuenta con más de 1360 millones de fieles (18 % de la
población mundial) distribuidos en casi todos los países del planeta, mayoritariamente en
América Latina, Europa occidental y el centro del África subsahariana.
 Su figura de autoridad religiosa es el papa, quien preside la fe católica desde la Santa
Sede del Vaticano, en Roma. El papa actual es Francisco (Jorge Bergoglio), el 266° de la
tradición católica.
 Se compone de la iglesia romana o iglesia latina, y 23 iglesias cristianas
orientales que reconocen la autoridad papal.
 Se considera a sí misma como la única representante de Dios en el mundo terrenal y
la intermediaria ante la divinidad para garantizar la salvación de la humanidad. En ese
sentido, se considera una institución tanto divina como humana, que se compone de dos
partes: la Iglesia peregrina o militante, que se debe a la historia humana; y la Iglesia
triunfante o celeste, que abarca los asuntos de la contemplación de Dios.

De acuerdo al catecismo católico, la Iglesia tiene cuatro atributos fundamentales o


“notas”, que definen su propósito: la Iglesia es “una, santa, católica y apostólica”. Estas
cuatro notas deben entenderse de la siguiente manera:

 La unidad de la Iglesia significa que, a pesar de estar compuesta por distintas partes,
actúa como un cuerpo unificado, armónico, homogéneo.
 La santidad de la Iglesia significa que, dado que los fundadores de la Iglesia fueron
santos y santos son también sus propósitos, la Iglesia ha de ser virtuosa, y sus miembros
están llamados a la salvación.
 La catolicidad de la Iglesia significa que es universal, o sea, que su mensaje está dirigido
a la totalidad de la humanidad y que donde sea que alguno de sus miembros esté presente,
la Iglesia también lo está.
 La apostolicidad de la Iglesia significa que fue fundada a partir de las enseñanzas de
Cristo y del evangelio de los apóstoles.

Jerarquía de la iglesia

Papa o sumo pontífice


El papa es el obispo de Roma, además es quien siguiendo la sucesión del apóstol Pedro,
tiene la misión de pastorear a la Iglesia universal. Es un cardenal que por medio del
cónclave, que es la reunión secreta de todos los cardenales del mundo, es elegido por
medio de la oración y asistencia del Espíritu Santo para ser quien guíe a toda la Iglesia.

Cardenales
Los cardenales son obispos que han sido creados cardenales por medio de un Papa. Ellos
son enviados a diferentes países para guiar y cuidar de la Iglesia presente en determinado
lugar. Los cardenales forman lo que se conoce como “el colegio cardenalicio”, que se reúne
con el Papa para tomar decisiones pastorales y doctrinales, o para elegir un sucesor de Pedro
cuando hay sede vacante, es decir, cuando por alguna razón no tenemos un Papa en función.
Obispos
Son sacerdotes elegidos por el Papa para ser consagrados como sucesores de los apóstoles.
Ellos son enviados a las diferentes ciudades del mundo, se les encomienda el cuidado de una
Iglesia particular que es una porción de la Iglesia Universal y bajo la dirección y comunión con
el Papa, cuidan la pastoral, doctrina y moral de la diócesis o arquidiócesis que les ha sido
encargada
Sacerdotes
Son hombres que luego de haberse formado por nueve o más años en un seminario o
comunidad religiosa, son ordenados por un obispo. Ellos en comunión con el obispo y por
ende con el Papa y la iglesia universal, pastorean una comunidad parroquial o cumplen con
diversas funciones pastorales que les son asignadas. Algunos sacerdotes son:
Párrocos: a ellos se les asignará una comunidad parroquial para que la guíen y acompañen
pastoralmente.
Vicarios parroquiales: se encargan de ayudar en la acción evangelizadora de una
comunidad parroquial, bajo la guía de un párroco.
Adscritos: son sacerdotes que tienen designada una labor particular dentro de la diócesis,
como educadores, delegados arzobispales, entre otras tareas y viven en una parroquia.
Diáconos
Hay dos tipos de diáconos. Los transitorios, hombres que están en proceso para ser
sacerdotes y sirven como diáconos por un tiempo determinado antes su ordenación
sacerdotal. Por otro lado, los diáconos permanentes, aquellos son hombres casados que se
forman para ser diáconos, pero no son ordenados como sacerdotes.
Laicos y consagrados
Este último grupo se consideran los testigos de Cristo, encargados de descubrir o de idear los
medios para impregnar de vida cristiana las realidades sociales, también en el interior de la
sociedad.
Sacramentos católicos
Los ritos visibles de la Iglesia católica, instituidos por Jesucristo de acuerdo a la tradición, se
conocen como los sacramentos. Administrados en diferentes momentos de la vida de los
fieles católicos, consisten en siete ritos clasificables en tres grupos de acuerdo a su propósito:

Sacramentos de iniciación, que introducen a los fieles a la vida cristiana y reafirman el lugar
de la fe católica en sus vidas. Estos sacramentos son:

El bautismo. Es el rito de entrada a la cristiandad, compartido por el catolicismo con las otras
ramas cristianas, que libera del pecado original a los fieles y los incorpora al rebaño cristiano.
Inicialmente, el rito consistía en la inmersión en las aguas del río, lo cual consistía en una
muerte y renacimiento simbólicos; hoy en día, en cambio, la Iglesia católica acostumbra
derramar el agua bendita de la pila bautismal sobre la frente del nuevo cristiano.
Tradicionalmente se hace durante la infancia temprana.
La confirmación. Es un rito destinado a vincular más profundamente a los cristianos
bautizados con la Iglesia y la vida católica, a través de la ratificación pública, frente a la
comunidad de los fieles, de su compromiso con la fe. Normalmente se lleva a cabo en la
adolescencia.

La eucaristía o comunión. Es, junto con el bautismo, un rito fundamental de la fe cristiana,


que involucra a la feligresía y a los sacerdotes en la recreación de la última cena de Jesucristo
y sus apóstoles. Este rito es comprendido por la doctrina católica como un misterio divino que
recrea el cuerpo y la sangre de Cristo a partir de la santa hostia y el vino de consagrar. Para
participar en este rito los fieles deben estar libres de pecados y dispuestos a recibir a Cristo
en cuerpo y alma.

Sacramentos de curación, destinados a sanar espiritualmente a los fieles, es decir, a


reconciliarse con el camino de la salvación y el amor de Dios. Para esto, deben colaborar los
fieles y los sacerdotes. Estos sacramentos son:

La penitencia. Es el rito de purga o expiación de los pecados cometidos por los fieles, luego
de contarlos al cura o presbítero en íntimo secreto y recibir a cambio una penitencia que
cumplir, que normalmente consta de una serie de rezos y actos reparatorios, pero también
puede constar de consejos y guiatura moral y espiritual.

La extremaunción. También llamada la unción de los enfermos, consiste en la intercesión


ante Dios de parte de los sacerdotes y diáconos para pedir por el mejoramiento de un
enfermo, o bien en la preparación del enfermo para la muerte venidera y el encuentro con el
creador.

Sacramentos de servicio a la comunidad, destinados a cimentar las instituciones y los


nexos entre los fieles y la Iglesia, en tanto embajadora de Dios en el mundo. Estos
sacramentos son:

El matrimonio. Es el rito mediante el cual la Iglesia bendice la alianza sagrada entre hombre
y mujer que se unen para traer al mundo nueva descendencia y formar una familia. Este rito
se realiza típicamente en la Iglesia y frente a una autoridad eclesiástica, por lo que exige de
parte de los fieles cumplir con otros sacramentos previos, como el bautismo y la confirmación.
Este sacramento confirma ante Dios el amor de la
pareja, que ha de durar hasta que la muerte los
separe.

El orden sacerdotal. Es el sacramento que ratifica la


tarea de la Iglesia como continuadora de la labor
apostólica y guardiana del mensaje del Mesías, para
lo cual requiere de sacerdotes enteramente devotos,
célibes y formados no solo en la doctrina católica,
sino también en la teología cristiana. Estos
sacerdotes se distribuyen en tres niveles de jerarquía:
el diaconado, el presbiterado y el episcopado.
Son lugares de culto de la religión católica, quienes los utilizan para celebrar sus
sacramentos y oficios religiosos. Dichos templos están compuestos por una variedad de
partes, cada una con su propia significancia religiosa.

El templo para los primeros cristianos.


Quizá te preguntes: ¿Cuál fue el primer templo cristiano?, bien, el primer
templo fue el lugar donde Cristo celebró la Eucaristía por primera vez, es
decir, “el Cenáculo” fue esa sala grande que menciona San Lucas en su
Evangelio (Lc. 22,12), donde Jesús instituyó el motivo principal de
nuestras reuniones en el templo: La Eucaristía.
Tiempo después de que Jesús Resucitó, los primeros cristianos se
reunían en casas particulares para realizar sus celebraciones cristianas,
también usaron como lugares de reunión las catacumbas, lugares
húmedos y casi sin ventilación que se usaban también como
cementerios, bajo la superficie de la tierra.
Elementos del templo cristiano.

Nave central:

Es el lugar reservado para los fieles dentro de la iglesia, en ella se


colocan los bancos para que todos los asistentes puedan participar,
escuchar las diversas posturas recomendadas en los diferentes
momentos de las celebraciones litúrgicas.

El presbiterio:
Es el lugar propio de la persona que preside la celebración litúrgica.
Se le llama presbiterio porque es el lugar propio del sacerdote o
presbítero.
La palabra “presbítero” se ha usado desde tiempos antiguos por los
cristianos para nombrar al sacerdote, esta palabra significa: anciano.
Los presbíteros rodeaban al Obispo en las celebraciones cristianas
como un signo de obediencia y respeto.
La expresión “presbítero” que significa anciano, se ha usado siempre
con un sentido de respeto ya que entre los primeros cristianos se
guarda un profundo respeto y admiración hacia las personas que
rodeaban al Obispo.
El altar
El altar es el lugar donde se celebra el sacrificio de
Jesús hasta su próxima venida, es la Mesa junto a
la cual nos reunimos los miembros de la Iglesia
para dar gracias a Dios y recibir el Cuerpo y la
Sangre de Cristo.
Puede llamársele altar, o bien, puede llamársele
Mesa indicando el banquete donde recibimos el
Cuerpo y la Sangre de Cristo.

El ambón:
El Ambón es un elemento muy importante en la Iglesia ya que en una
celebración litúrgica nos reunimos ante todo para escuchar la palabra de Dios,
y es necesario un lugar respetuoso y adecuado para su proclamación, de
manera que sea visible para toda la comunidad y pueda así escucharse con
claridad.
El ambón, es una especie de tribuna elevada, su nombre proviene de una
expresión griega “Anabaino”, que significa subir.
Desde el ambón se proclaman durante la Misa: las Lecturas Bíblicas, el Salmo
Responsorial y desde él puede tenerse también la oración de los fieles.

La sede:
Se llama “sede” a la silla del que preside la Asamblea litúrgica.
La palabra “sede” es de origen latino significa “Silla”. En el concilio Vaticano
II, se dijo que cuando vemos al sacerdote sentado en la sede de nuestra
iglesia, vemos en ella a Cristo frente a la Asamblea Litúrgica.

El sagrario:
Es una especie de caja donde se guardaban las hostias consagradas,
El sagrario es construido normalmente de metal; aunque también los
hay de madera y se usan algunos signos para indicar la presencia
Eucarística de Cristo, por ejemplo: la luz de una lámpara de aceite
que arde como signo de honor al Señor Jesús.
El confesionario.
Es el sitio donde nos reconciliamos con Dios y
recibimos de Él, el perdón de nuestras faltas. Se
han construido confesionarios dentro del templo
que recibe el nombre de “Sala de reconciliación”,
cuyo objeto es ofrecer a los fieles un mayor
recogimiento y hacer una confesión más dialogada.

El bautisterio:
El bautisterio era el lugar donde se administraba el
sacramento del Bautismo, normalmente presentaba
la forma de un cuarto amplio con motivos que
invitaban a reflexionar sobre el Bautismo.
Dentro del bautisterio se encontraba la pila
bautismal, más o menos grande, de piedra, ya sea
de cantera o mármol.
Anteriormente, el Bautismo se administraba por
“inmersión (sumergir al bautizado en una gran pila de agua), pero en Europa, en el siglo
XIV, las pilas redujeron su tamaño por razones prácticas, al aumentar el número de fieles.
Desde entonces, el bautismo comenzó a administrarse por “infusión” (derramar agua sobre
la cabeza del bautizado), sin dejar por ello de tener validez el sacramento del bautismo.
Hoy, aunque en muchos templos sigue existiendo ese cuarto grande que se llama
bautisterio, pero ha dejado de funcionar como tal, pues la pila bautismal es colocada
actualmente dentro del templo y no en un lugar aparte.

La sacristía:
La sacristía es un cuarto o sala cercana al presbiterio, en donde se guardan los objetos
de culto y donde los ministros se revisten de los ornamentos litúrgicos.
En la Iglesia existe una jerarquía de celebraciones. Estas se estructuran en tres tipos
básicos que son:
Las solemnidades: reservadas a los misterios más importantes de nuestra fe. En las
solemnidades, así como en los domingos, la celebración eucarística tiene tres lecturas, la
oración de los fieles, el Credo y el Gloria (incluso cuando la solemnidad cae en Adviento o
en Cuaresma). Las solemnidades también tienen oraciones propias exclusivas: antífona de
entrada, oración inicial, oración sobre las ofrendas, antífona de comunión y oración después
de la comunión. En la mayoría de los casos, también hay un prefacio especial. Algunas
solemnidades son fiestas de precepto y otras no.
Las fiestas: honran algún misterio o título de Jesús, de la Virgen y de santos especialmente
relevantes, acostumbran a tener oraciones propias, pero se hacen solo dos lecturas y el
Gloria. A diferencia de otras fiestas, las dedicadas a Jesús como la Transfiguración se
celebran también cuando caen en domingo y en ese caso tienen tres lecturas, el Gloria y el
Credo.
La memoria: pueden ser libres u obligatorias depende del celebrante, son generalmente la
celebración de un santo, pero podría también celebrar algún aspecto de Jesús o de María.
Toda memoria tiene al menos una oración propia de apertura. En cuanto a las lecturas,
pueden ser específicas o no.

LOS DOMINGOS SE CELEBRA ES LA MISA DEL DOMINICAL, con excepción de las


celebraciones que sean propias de Jesús o que él esté involucrado, ejemplo: La
sagrada familia

Misa de precepto: es aquella celebración en la cual todo cristiano tiene el compromiso serio
de asistir, y que de no asistir, incurriría en pecado, a menos que su condición se lo impida,
es decir, por alguna situación de salud o de caso de fuerza mayor.

Días de precepto en la Iglesia:


• Todos los domingos del año
• La solemnidad de Santa María Madre de Dios, el 1 de enero
• La Epifanía (Día de Reyes), el 6 de enero
• San José, el 19 de marzo
• La Ascensión de Jesús al cielo, el jueves de la 6ª semana de Pascua
• Corpus Christi, el jueves después de la octava de Pentecostés
• San Pedro y san Pablo, el 29 de junio
• La Asunción de Nuestra Señora, el 15 de agosto
• Todos los Santos, el 1 de noviembre
• La Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre
• La Navidad, el 25 de diciembre
1.- Reseña histórica de la celebración.
La Eucaristía instituida por Cristo el Jueves Santo y le pidió a su Iglesia que la celebrara
todos los días.

2.- ¿Qué es la misa?

Se denomina al sacrificio eucarístico con la palabra Misa del verbo “missio” (enviar) porque
la liturgia en la que se realiza el misterio de salvación se termina con el envío de los fieles fin
de que cumplan la voluntad de Dios en su vida. Es como si Jesús te dijera: “Vamos, anda, yo
te envío. Vive el Evangelio, da ejemplo con tu vida y esparce por el mundo la santidad, la
bondad y la paz”.

Partes de la misa.
La Misa se divide en dos grandes partes que están
inmediatamente unidas entre sí:
Liturgia de la palabra: desde el inicio de la celebración
hasta terminar con la oración de los fieles
Liturgia de la Eucaristía: Desde la presentación de los
dones hasta la bendición final.
Esquema General de la celebraciónEucarística.
1.- Rito de entrada comprende:
Procesión de entrada: puede ser Solemne entrando por la
puerta principal o sencilla entrando por la parte de atrás del
altar.
Orden de la entrada Sencilla:
1.- Incensario (turiferario) y Naveta.
2.- Cruz.
3.- Cirios (Dos ceroferarios).
4.- Monaguillos
5.- Ministros
6.- Celebrante
7.- Ceremoniero
Orden de la entrada Solemne:
1.- Monaguillos
2.- Ministros
3.- Celebrante
Saludo inicial: Después de besar el altar y hacer la señal de la cruz, el celebrante saluda a
la asamblea con un saludo propio del tiempo o de manera espontánea.
Acto penitencial: Pedimos humildemente perdón al Señor por todas nuestras faltas y así
poder comulgar.
Gloria: Alabamos a Dios, reconociendo su santidad, al mismo tiempo que nuestra necesidad
de Él.
Oración Colecta: Es la oración que el celebrante, en nombre de toda la asamblea, hace al
Padre. En ella recoge todas las intenciones de la comunidad.

2.- Liturgia de la Palabra:


Escuchamos a Dios, que se nos da como alimento en su Palabra, y
respondemos cantando, meditando y rezando. Comprende:
Primera lectura: es tomada del Antiguo Testamento, con excepción de la
pascua que se toma del Nuevo testamento específicamente del libro de los
Hechos de los Apósteles. Al finalizar aclamamos diciendo: "Te alabamos,
Señor".
Salmo: es tomado del Antiguo o del Nuevo Testamento, es un conjunto de
himnos y oraciones.
Segunda lectura: es tomada del Nuevo Testamento, donde Dios nos habla a
través de los apóstoles. Al finalizar aclamamos diciendo: Al finalizar aclamamos
diciendo: "Te alabamos, Señor".
Evangelio: es la proclamación del misterio de Cristo. Al finalizar aclamamos
diciendo: "Gloria a ti, Señor Jesús".
Sólo cuándo se lee uno de los evangelios se dice “Palabra del Señor”, pues se
tratan de palabras dichas por el propio Jesús, mientras que cuando se lee cualquier otro libro
de la biblia, se dice “Palabra de Dios”, pues se trata de un texto inspirado por Dios pero
mediado por un profeta o escritor sagrado.
Homilía: El celebrante nos explica la Palabra de Dios.
Credo: Después de escuchar la Palabra de Dios, confesamos nuestra fe.
Oración de los fieles: Rezamos unos por otros pidiendo por las necesidades de todos.

3.- Liturgia Eucaristía:


Es el momento donde la celebración llega al punto más alto. Comprende:
Presentación de dones:
presentamos el pan y el vino que se
transformarán en el cuerpo y la
sangre de Cristo. Realizamos la
colecta en favor de toda la Iglesia.
Oración sobre las ofrendas.
Prefacio: es una oración de acción
de gracias y alabanza a Dios, va a
depender del tiempo o del tipo de
celebración que se está haciendo.
Plegaria eucarística: este el centro y el culmen de toda la celebración. Es una plegaria de
acción de gracias y de consagración. El sentido de esta oración es que toda la congregación
de fieles se una con Cristo en el reconocimiento de las grandezas de Dios y en la ofrenda del
sacrificio. Los principales elementos de la Plegaría eucarística son:
Santo: con esta aclamación toda la asamblea, uniéndose a las jerarquías celestiales, canta o
recita las alabanzas a Dios.
Epíclesis: el celebrante extiende sus manos sobre el pan y el vino e invoca al Espíritu Santo,
para que por su acción los transforme en el cuerpo y la sangre de Jesús.
Consagración: El sacerdote hace "memoria" de la última cena, pronunciando las mismas
palabras de Jesús. El pan y el vino se transforman en el cuerpo y en la sangre de Jesús.

Aclamación: Aclamamos el misterio central de nuestra fe.

Anámnesis: indica la parte del canon de la misa que sigue al relato de la institución, y
manifiesta la intención de celebrar la eucaristía según la orden del Señor, en memoria suya.

Intercesión: Ofrecemos este sacrificio de Jesús en comunión con toda la Iglesia. Pedimos
por el Papa, por los obispos, por todos los difuntos y por todos nosotros.

Doxología: El sacerdote ofrece al Padre el cuerpo y la sangre de Jesús, por Cristo, con él y
en él, en la unidad del Espíritu Santo. Todos respondemos: "Amén".

Rito de la comunión
Significa "común unión", nos unimos a toda la Iglesia en alegría y amor.

Padre nuestro: Preparándonos para comulgar, rezamos al Padre como Jesús nos enseñó.

El rito de la paz: con que los fieles imploran la paz y la unidad para la iglesia y para toda la
familia humana y se expresan mutuamente la caridad antes de participar de un mismo pan.

Comunión: Llenos de alegría nos acercamos a recibir a Jesús, pan de vida. Antes de
comulgar hacemos un acto de humildad y de fe.

Oración después de la comunión: Damos gracias a Jesús por haberlo recibido, y le


pedimos que nos ayude a vivir en comunión.

4- Ritos de despedida:
Son ritos que concluyen la celebración. Comprende:

Bendición: Recibimos la bendición del sacerdote, que puede ser Simple o Solemne, estas
dependen del tiempo y del tipo de celebración que se esté realizando.

Despedida y envío: Alimentados con el pan de la Palabra y de la Eucaristía, volvemos a


nuestras actividades, a vivir lo que celebramos, llevando a Jesús en nuestros corazones.
Posturas
De pie: Ponernos de pie es un signo de respeto y honor, así que nos ponemos de pie cuando
el celebrante, en representación de Cristo, entra y sale de la asamblea. Desde los inicios de la
Iglesia, esta postura corporal ha sido interpretada como una postura de aquellas personas
elevadas con Cristo y que están en la búsqueda de cosas superiores. Cuando nos ponemos de
pie para la oración, asumimos nuestra estatura completa ante Dios, no con orgullo, sino con
una humilde gratitud por las cosas maravillosas que Dios ha hecho al crearnos y redimirnos.

De rodillas: En los inicios de la Iglesia, la postura de rodillas simbolizaba la penitencia: ¡la


consciencia del pecado nos derrumba! Durante la Edad Media, la posición de rodillas
significaba que un vasallo le rendía homenaje a su amo. Más recientemente, esta postura ha
venido a significar adoración.

Sentados: La posición sentada es para escuchar y meditar, de esta forma, la congregación


toma asiento durante las lecturas previas al Evangelio y puede, del mismo modo, sentarse
durante el período de meditación que le sigue a la Comunión.

Gestos
Señal de la Cruz: Es uno de los gestos más comunes, con la que damos inicio a la Misa, y
con la que, en la forma de una bendición, ésta concluye. Ya que, debido a Su muerte en la
cruz, Cristo redimió a la humanidad, nos hacemos la señal de la cruz en nuestra frente, labios
y corazones al inicio del Evangelio.

Golpear nuestro pecho: Durante el «Yo Confieso», la acción de golpear nuestro pecho en el
momento de formular las palabras «por mi culpa» puede
fortalecernos y hacernos más conscientes de que nuestro pecado
es por nuestra culpa.

Genuflexión (doblar la rodilla): Es un signo de honor, reverencia y


respeto que hacemos a la presencia de Cristo Sacramentado en el
tabernáculo. Al iniciar la celebración, el sacerdote y los ministros
hacen una genuflexión frente al tabernáculo si éste se encuentra
localizado en el santuario. Asimismo, el sacerdote hace tres
genuflexiones doblando la rodilla derecha hasta el suelo durante la
Plegaria Eucarística: antes de mostrar a la asamblea el pan y luego
el cáliz y nuevamente al hacer la invitación a la asamblea a tomar la
sagrada comunión y antes de que el mismo reciba el sacramento.

Inclinación o Venía (de cuerpo y/o la cabeza): Es también una señal de reverencia.
Reconocemos el altar como un símbolo que representa a Cristo, por lo tanto, el sacerdote y
los ministros hacen una reverencia frente al altar en la procesión de entrada y al final de la
Misa. Durante la profesión de fe (el Credo), inclinamos la cabeza al pronunciar las palabras
que conmemoran la Encarnación: “que fue concebido por obra del Espíritu Santo, nació de
Santa María Virgen y se hizo hombre”. Este gesto significa nuestro profundo respeto y gratitud
a Cristo, que se humilló asumiendo nuestra condición humana para salvarnos.

Saludo de la paz: Este intercambio es simbólico. Compartir la paz con las personas a
nuestro alrededor representa para nosotros y para ellos la totalidad de la comunidad de la
Iglesia y de toda la humanidad.
Vasos Sagrados

El cáliz: es una copa que se utiliza para la consagración del vino durante la Misa.

La patena: es un pequeño plato redondo y un poco cóncavo, en él, se coloca la hostia del que
preside la celebración de la Eucaristía.

El copón: es el vaso sagrado que se utiliza para reservar las hostias consagradas dentro del
sagrario o también para contener las hostias durante la distribución de la comunión a los fieles
durante la Misa.

Las vinajeras: son como especie de botellas que contienen el agua y el vino que se han de
usar en la Eucaristía. Generalmente las vinajeras son de cristal.

Ostensorio o Custodia: “Ostensorium” significa, de acuerdo a su etimología, un recipiente


diseñado para la exposición más conveniente de algún objeto de piedad. Pieza de metal en el
cual se coloca el Santísimo Sacramento para ser expuesto a la adoración de los fieles.

Viril: recipiente (habitáculo) redondo de vidrio que se usa en las iglesias católicas para exhibir
la hostia u algún otro objeto de culto.

Crismeras: vasos donde se colocan los santos óleos: de los catecúmenos, de los enfermos
(Bautismo y Unción de los Enfermos) y Santo Crisma (perfumado, para Bautismo, Confirmación
y Orden Sagrado).

Accesorios litúrgicos

La Palia: es usada para cubrir el cáliz durante la Misa para evitar que dentro caiga polvo,
insectos o algo extraño.

Purificador: se trata de un paño blanco que utiliza el sacerdote para secarse los labios tras
comulgar y purificar los vasos sagrados de la Eucaristía.

Corporal: es un lienzo donde se coloca el cáliz y la patena durante


la Eucaristía.

Manutergio: Pequeño paño o toalla con el cual el presbítero se seca


las manos, con este rito se expresa el deseo de purificación interior.

Lavabo: Utensilios para el ritual del lavado de manos.

Campana: es un instrumento metálico, con forma de copa invertida,


que suena al ser golpeado. Se utiliza en distintos momentos para
llamar la atención de los presentes, en la Consagración se toca
mientras el sacerdote tiene en alto la Hostia Consagrada continuando durante la elevación del
cáliz. El modo de tocar la campanilla depende del lugar y la tradición.

Hisopo: Utensilio con que se esparce el agua bendita. Consiste en un mango que lleva en su
extremo un manojo de cerdas o una bola metálica hueca y agujereada para sostener el agua.

Acetre o Caldereta: es un recipiente en el que se coloca el agua bendita


Incensario o turíbulo: recipiente donde se colocan brasas e incienso, utilizado en ceremonias
solemnes para incensar. Naveta: Recipiente donde se guarda el incienso junto con una cucharilla.
Tiene forma de nave.

Luminaria: es una lamparita, vela o lámpara de aceite (también eléctrica) que debe arder
continuamente junto al sagrario, para recordar que Jesucristo está sacramentalmente allí y
significa el amor vigilante de Dios.

Atril: es de madera o de metal y sirve para poner el misal durante la celebración de la Eucaristía.

Libros Litúrgicos

Misal: contiene la estructura y las oraciones de la Misa, las fechas de los santos y las
indicaciones (rúbricas), misas comunes, misas rituales, misas y oraciones por diversas
necesidades, misas votivas, misas de difuntos, apéndice (rito de la bendición del agua, textos
musicalizados)

Evangeliario: contiene sólo la Palabra del Evangelio escrito por: Marcos, Lucas, Mateo y Juan.

Pontifical: es el libro que contiene las fórmulas y las ceremonias de las funciones reservadas al
Obispo.

Rituales: es una colección de fórmulas para administración de los sacramentos de las


bendiciones ordinarias, sacramentos (Bautismo, Confirmación, Matrimonio, Difuntos, Unción de
los enfermos).

Leccionario: contiene todas las lecturas de la Palabra de Dios que se proclama en la Misa,
tomadas del Antiguo y Nuevo testamento, junto con los Salmos. En sus tres ciclos litúrgicos, A, B,
C.

Breviario: es el libro del "Oficio Divino" o de la "Liturgia de las Horas". Contiene la celebración de
la oración de las distintas horas litúrgicas del día, las cuales no son propias de los sacerdotes,
sino de todos los fieles.

Ordo: contiene un calendario de la organización de las celebraciones litúrgicas durante todo el


año.
1.- El año litúrgico.

Es el ciclo de fiestas y domingos que a lo largo del año civil van proporcionando al cristiano el
medio más adecuado para llegar al conocimiento del misterio de la salvación. Está dividido en
varios momentos, estos son conocidos como tiempos litúrgicos, cada uno se caracteriza por un
color, forma y características al realizar los actos sagrados y de piedad, en especial la santa misa.
Los tiempos litúrgicos son:

Tiempo de adviento: la palabra adviento significa


“llegada”, es el tiempo anterior al tiempo de
navidad, por lo que nos encontramos en la espera
de la llegada de Jesucristo. Empieza en la fiesta de
cristo rey hasta el nacimiento de nuestro señor el
25 de diciembre, se estimas 4 semanas para este
tiempo. El color designado es morado y se omite el
gloria en la santa misa. Venezuela tiene la
excepción en este tiempo y durante los 9 últimos
del tiempo se hacen las misas de aguinaldo, en la
cual el color es blanco y se hace el gloria

Tiempo de navidad: la palabra navidad significa


“nacimiento”, como su significado lo indica, en este
tiempo celebramos el nacimiento de nuestro señor
Jesús. Se da inicio el 25 de diciembre hasta la fiesta del bautismo del señor, primer domingo
después de la epifanía (7 de enero). El color designado es blanco y se proclama el gloria.

Tiempo ordinario: la palabra ordinario no significa que sea una etapa sin importancia; por el
contrario, es un momento de crecimiento espiritual donde los cristianos nos preparamos para vivir
momentos importantes. El tiempo ordinario se divide en dos, el primero va desde el bautismo del
señor hasta el miércoles de ceniza, y el segundo va desde la culminación de pentecostés hasta la
fiesta de cristo rey para un total de 34 semanas. El color designado es verde y se proclama el
gloria.

Tiempo de cuaresma: la palabra Cuaresma proviene del latín quadragesĭma, que significa
“cuadragésimo día” este tiempo nos invita a reflexionar sobre nuestros actos y corregir los errores
en busca del perdón de Dios, preparándonos de la mejor forma para recibir con alegría la
resurrección del señor. Se da inicio el miércoles de ceniza y concluye el miércoles santo. El color
designado es morado, se omite el gloria y el aleluya, por lo que se solicita otro canto para la
aclamación del evangelio.

Tiempo pascual: este es un tiempo de alegría donde celebramos la resurrección nuestro señor
Jesucristo, y en el cual somos invitados a anunciar con entusiasmo y gozo la buena nueva. Este
tiempo inicia en domingo de resurrección y culmina en la fiesta de pentecostés. El color designado
es blanco o dorado y se entonan el gloria y el aleluya
Colores litúrgicos

Principales:

Blanco: simboliza la alegría y el gozo, se usa siempre en las solemnidades, del tiempo que sea,
en navidad y pascua principalmente. También es el color del Jueves Santo, y en las diferentes
celebraciones que lo ameriten.

Rojo: simboliza la sangre del martirio y también el Espíritu Santo, el rojo se usa tanto para las
celebraciones de santos mártires, como para la muerte de Jesús tanto en Domingo de Ramos
como en viernes Santo, Como en Pentecostés.

Morado: simboliza la penitencia por excelencia, así que se utiliza principalmente en adviento y en
cuaresma, pero también se puede usar en las misas de difuntos.

Verde: simboliza la esperanza, es el color del tiempo ordinario.

Secundarios:

Rosa: se usa en el tercer domingo de Adviento llamado de "Gaudete" o “alegría” y el cuarto


domingo de Cuaresma llamado de "laetare" también “alegría” que indican que el tiempo de
preparación está por terminar y si no se han preparado todavía tienen tiempo para hacerlo.

Azul o celeste: es el color asociado a la Virgen, solo es usado en celebraciones de la Virgen


María.

Negro: es el color del luto, puede utilizarse en misas de difuntos, pero su uso es opcional, y en la
práctica se suele sustituir con morado.

El plateado y dorado: no son propiamente colores litúrgicos, sin embargo pueden usarse sobre
todo para sustituir el blanco en ceremonias solemnes.
Vestiduras del Diacono
La dalmática: es una especie de túnica, de menor tamaño, que no llega más debajo de las
rodillas del que la usa. Puede ser adornada de magas cortas y un poco amplias.
Estola: los diáconos la llevan cruzada del hombro izquierdo hacia la derecha, sobre el alba.
Vestiduras del sacerdote
Alba: proviene del latín alba, que significa blanca. Es el vestido que se consideró básico para
todos los ministros en la celebración litúrgica. Es blanca para simbolizar la pureza de los
ministerios.

Cíngulo: la palabra latina cingulum viene de cingere, que significa ceñir. Este cordón se utiliza
para ceñir a la cintura el Alba.

Estola: es una tira de tela que colocan los sacerdotes sobre los hombros (como Mister
Venezuela), sobre el alba y bajo la casulla, y los diáconos, cruzada desde el hombro izquierdo
hasta la cintura (como Miss Venezuela). Existen también los Estolones que cumple la misma
función que la estola, solo que esta es más grande y con adornos ya que se usa sin la casulla.

Casulla: viene del latín casulla que significa casa pequeña o tienda. Se llama casulla a la
vestidura que el sacerdote se revista por encima del Alba y la Estola, a modo de capa o manto
amplio, abierta por los lados y con un hueco para la cabeza. La casulla es la vestidura que
caracteriza al que preside la Eucaristía.

El cíngulo, la estola, el estolón y la casulla son propios del tiempo, en otras palabras
dependiendo de la celebración o el tiempo será el color.
Paño humeral: es de forma rectangular que el presbítero se coloca sobre la espalda tomando
con los extremos la custodia en las procesiones con el Santísimo y adoraciones.
Capa pluvial: capa que se utiliza en celebraciones especiales. Esta cubre el cuerpo desde el
cuello hacia la parte inferior.
Vestiduras del Obispo

Mitra: gorro compuesto por dos secciones triangulares rígidas unidas entre sí por un doblez; de la
cara posterior penden dos cintas llamadas ínfulas. El Obispo ornamenta así su cabeza para
significar que representa a Aquel que es Cabeza del pueblo de Dios.
Báculo: (palo o cayado donde apoyarse) es un bastón largo, que recuerda que el obispo es el
pastor de la diócesis, imagen del Buen Pastor, Jesucristo.

Anillo Pastoral: signo de la fidelidad y del amor del obispo a la Iglesia.


Cruz Pectoral: Es una cruz que cuelga sobre el pecho mediante una cadena alrededor del cuello.

Solideo: (a Dios solo; porque se quita solo ante el Santísimo). Casquete, generalmente de seda
que pueden usar los Sacerdotes (solideo negro), lo usan los Obispos (solideo morado), y los
Cardenales (solideo purpura) y el Papa (solideo blanco).

Palio: Pequeña estola de lana blanca con seis cruces negras a su alrededor que reposa sobre los
hombros de los arzobispos y que es signo de su autoridad y de su comunión con la sede de
Roma, se pone sobre la casulla.
Tú conducta durante la Celebración litúrgica

¿Cómo has de comportarte estando en presencia de Cristo? Naturalmente, con respeto,


devoción y reverencia.
Sería una falta de respeto estar distraído, reír, o platicar durante la celebración litúrgica.
La postura de tu cuerpo, tus actitudes son muy importantes durante la celebración, pues indicas
con ello la postura y la actitud que deben tener todos los miembros de la comunidad reunida en
Asamblea ¡TU ERES UN EJEMPLO PARA LA ASAMBLEA!...
De este modo sirves a tu comunidad, al indicar de qué manera han de comportarse durante la
celebración; pero también puedes provocar que las personas se distraigan y olviden la presencia
de Jesús, esto hay que evitarlo y tu puedes hacerlo si sabes cómo de-bes estar, ya que es parte
de tu propio papel y servicio en el altar.
EL MONAGUILLO ANTES DE LA EUCARISTÍA:

1.- PREPARARME PARA LA EUCARISTÍA.


La mejor preparación que debes procurar al participar en la Misa es estar en gracia de Dios,
teniendo la conciencia limpia de todo lo que ofende a Dios. Sería muy triste que sirvieras a Jesús
en el altar y no lo recibieras en la comunión, es como demostrarle al Señor que no lo necesitas y
aprecias. Por eso no olvides acercarte al sacramento de la Reconciliación, esforzándote por llevar
una vida digna de un amigo de Jesús.
Tu servicio es muy importante aún antes de iniciar la Santa Misa, porque el sacerdote (que es la
persona por la que Cristo celebra la eucaristía) en ocasiones necesita ayuda para revestirse de los
ornamentos.

2.- CÓMO AYUDAR A REVESTIRSE AL SACERDOTE.


A continuación el orden y el modo como se han de presentar los ornamentos para el revestimiento
del sacerdote, aunque puede suceder que el sacerdote se revista sin necesitar de tu ayuda.
1.- Al vestirse el alba le ayudarás a vestirse primero la manga derecha, levantándola, y después la
izquierda.
2.- Se presenta el cíngulo, por la espalda del sacerdote, teniendo en la mano derecha la parte que
corresponde a las puntas del cíngulo.
3.- Le arreglarás el alba de modo que caiga igualmente alrededor, y no se arrastre.
4.- Se presenta la estola de frente al Sacerdote.
5.- La casulla se presenta sosteniéndola de la parte que corresponde a los hombros.
6.- De usar escapulario, se presenta igual que la casulla.

3.- LO QUE DEBES REVISAR ANTES DE LA MISA.


Habrás de revisar que no falte lo necesario para la celebración Eucarística, así que te aconsejo
que revises lo siguiente.
1.- Cáliz con purificador palia, corporal, patena y hostia para el sacerdote.
2.- En cada Misa debes saber si hay suficiente hostias consagradas en el sagrario, de no haber
suficientes se deben consagrar las hostias para esa celebración, es decir, debes preparar un
Copón con hostias.
3.- Vinajeras con suficiente vino y agua.
4.- Lavabo con agua y manutergio (pequeña toalla) limpio.
5.- Misal, con las oraciones de la Misa que corresponde al día respectivo.
6.- Leccionario y oración de los fieles en el ambón, verifica sean las lecturas del día.
7.- Si se utiliza el incensario y la naveta, encender los carbones 30 minutos o 15 minutos antes de
la Misa todo depende de lo que se usara para encender los carbones, verificar que la naveta
tenga suficiente incienso para toda la Misa.
1.- ¿Qué es el Misal Romano?

Es el libro litúrgico según el rito romano. Es decir la manera en que


damos culto a Dios en la Iglesia Católica.

Por ello contiene la forma de realizar todas las ceremonias, oraciones,


lecturas y rúbrica para decir las oraciones de la celebración de la Santa
Misa. Es decir para que la Eucaristía se celebre en todos los Templos y
en todas las Iglesias del mundo de la misma manera, en lo que toca a
sus partes fundamentales.

Esto significa que el Monaguillo encargado del “Libro” tiene un papel de


suma importancia en la celebración, pues es él quien lo presenta y
sostiene, cuando el sacerdote va desarrollando la liturgia de la
Eucaristía.

Recuerda que la Liturgia es la manera en que celebramos la memoria


de Cristo, la forma como le damos culto a Dios.

Se le llama misal romano, porque es el texto oficial de la Iglesia Romana,


es decir de la Iglesia Católica que preside el Papa, sucesor de Pedro.

El Misal está formado por varias partes:

El ordinario de misa, con las oraciones de cada día, y para los


distintos tiempos litúrgicos, es decir:

a.- Adviento
b. Cuaresma
c.- Pascua
d.- tiempo ordinario.

La “estructura de la misa” o el“ordinario de la misa”, es


decir las partes que comparten todas las celebraciones
Eucarísticas y que pueden tener algunas variantes
como lo es en la Plegaría Eucarística son las
siguientes:
 Ritos iniciales.

 Liturgia de la Palabra.

 Liturgia Eucarística.

 Prefacios.

 Plegarias Eucarísticas

 Rito de la comunión.

 Rito de Conclusión.

 Bendiciones solemnes

 Oraciones sobre el pueblo.

El santoral, que está ordenado según el mes del año. Este apartado comprende algunas
variaciones así tenemos:

El propio de los santos, es decir contiene la liturgia especial para la celebración de algún santo o
acontecimiento muy especial en la vida de la Virgen María.
Las llamadas “misas comunes”, que se dedican a los santos que comparten alguna
característica, como el haber sido educadores, mártires, pastores, o doctores de la Iglesia,
también está la llamada común de la Virgen María, etc.

Las “misas rituales” y se celebran cuando además de la Eucaristía se celebra al mismo tiempo
otro sacramento, como el Bautismo, la Confirmación, el matrimonio o el Orden Sacerdotal, o
cuando se da una profesión religiosa, etc.

Las “Misas y oraciones por varias necesidades”, con ellas oramos a Dios por la Iglesia, por las
necesidades públicas, por algunas circunstancias especiales que afectan a todo el pueblo o por
algunas necesidades particulares de algunos de los fieles.

Las “Misas votivas”, son las misas que ofrecemos a Dios por alguna intención, por alguna
promesa. Y se refieren a los misterios de Jesús, o en honor de la Virgen o de alguno de los
santos.

Las “Misas de difuntos”, son para rezar por los que han muerto y en el Misal se presentan para
diversos acontecimientos, por ejemplo al momento de la muerte y entierro que se llama de
“exequias”, de aniversario, etc.
2. – Qué te toca hacer con el Misal Romano.

Te toca trasladarlo y presentarlo, ya sea cerrado o abierto.

Para llevar el misal cerrado, se toma con ambas manos, por la parte inferior, apoyando la parte
superior sobre el pecho, vuelto hacia la izquierda el lado de las hojas
Para llevar el misal abierto, se toma con las dos manos y se recarga sobre la frente del
monaguillo. Recuerda tener siempre bien recortadas tus uñas y que estén muy limpias.

Durante la Eucaristía el Misal puede ser colocado al no usarse en un lugar apropiado, ya sea en la
credencia o en algún otro sitio. Excepto en el altar durante la liturgia de la Palabra o al finalizar el
rito de la comunión.

Es cierto que Misal Romano contienes oraciones de la Misa que corresponde al día respectivo,
pero no te corresponde como Monaguillo usarlo, es decir no es parte de tu servicio el abrirlo,
cambiar de página, o señalarle al celebrante lo que debe de leer. Esta función corresponde a otro
Ministerio, a ti te toca sólo presentarlo y trasladarlo a su lugar correspondiente
SEAN SAL Y LUZ DEL MUNDO!!!!
Espero que este aprendizaje les haya permitido crecer en su fe y en su servicio como
monaguillos. Recuerden que este rol es importante y valioso, ya que nos permiten acercarnos aún
más a Dios durante la celebración de la Eucaristía.

No duden en poner en práctica todo lo que han aprendido, tanto en la iglesia como en su vida
cotidiana. Sigamos siendo testigos de la presencia de Cristo en nuestras comunidades y sirvamos
con alegría y humildad.

Agradezco a cada uno de ustedes por su entusiasmo y participación activa. Sigamos caminando
juntos en esta hermosa tarea de servir a Dios y a los demás. Que el Espíritu Santo les acompañe
siempre y les dé fuerzas para llevar adelante esta hermosa misión.

¡Que Dios les bendiga abundantemente y les llene de alegría en su servicio como monaguillos!

También podría gustarte