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EVALUACIÓN PARCIAL

COMUNICACIÓN ESCRITA
EXAMEN PARCIAL

1. CONTENIDO DE LA EVALUACIÓN:
1.1. Utilización de conectores, signos de puntuación y cohesión en los párrafos (Puntos 12)
1.2. Ortografía, Orden (Puntos 4)
1.3. Creatividad (puntos 4)
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Redactar un texto de 6 párrafos (cada párrafo como mínimo 4 líneas) dando a conocer su
expectativa con el actual gobierno del Presidente Pedro Castillo y que esperan que suceda en el Perú
en los próximos años.

Hace muchos años el Perú está metido en una larga y extensa crisis política. Pero en el aún breve gobierno de Pedro
Castillo, los episodios indignantes son más frecuentes y más diversos de lo usual. No ha habido ni una semana de
tranquilidad por responsabilidad del propio gobierno. De hecho, su partido Perú Libre, llegó al poder sin esperarlo, sin
cuadros técnicos de alto nivel para ocupar los principales puestos del aparato público, ni mucho menos un plan de
gobierno ordenado. Por ello, construyó alianzas con agrupaciones de izquierda sobre la marcha de la segunda vuelta
electoral, pero sin objetivos comunes claros. Y eso se nota ahora.
En el corto y mediano plazo, la relación con el Congreso donde el oficialismo es minoría se vislumbra crispada, y
desembocará en una colisión que podrían ser intentos de destituir a Pedro Castillo, o que Castillo trate de doblegar a la
oposición a medidas autoritarias. No hay elementos objetivos para pensar que el clima político mejorará y pasará a
atender las urgencias necesidades dejadas por la pandemia.
La gestión de Castillo se puede dividir en dos periodos. El primero, con el radical Guido Bellido como primer ministro,
fue arbitrario, confrontacional, carente de reflejos políticos y se caracterizó por la designación de funcionarios que no
tenían capacidades o idoneidad para los cargos asumidos.
Pese a la compresión en el Congreso la bancada oficial se mantenía unida y, junto a otras agrupaciones, tenían los votos
necesarios para bloquear algunos roses de la oposición, entre ellos la probabilidad de la vacancia presidencial. Pero esa
tensión en el frente externo causó estragos en el interno, Castillo y el líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón, se
distanciaron, y el segundo y sus aliados empezaron a fustigar al primero para que restablezca las propuestas más
radicales de campaña, como la convocatoria a una reunión constituyente.
Los continuos excesos de Bellido le valieron el puesto, y Castillo dio inicio a un segundo periodo, en el que la
exparlamentaria independiente Mirtha Vásquez se encargó como primera ministra, a inicios de octubre. Su perfil es de
una izquierda mucho más de relacionarse y ser más técnica que la de Bellido. Aunque recién empieza, Vásquez ya ha
comenzado a pagar las cuentas pendientes del primer periodo, sean estas funcionarias que nunca debieron ser
responsable de un cargo público o políticas de dudosa efectividad.
Vásquez podrá encaminar mejor las políticas del gobierno, pero se enfrenta a una administración que se desborda de
problemas, entre ellos los pasivos de al menos cuatro ministros que integran su gabinete, que no fueron nombrados por
ella pero que cargan con graves y fuertes denuncias en contra. Además, tiene una fuerte oposición del ala radical del
gobierno, que ve con recelo que el presidente le haya dado más protagonismo a los independientes y moderados de la
alianza de izquierda, y que ha separado a la bancada oficialista. Difícilmente la perseverancia de Vásquez será suficiente
para mantener un gobierno tan precario.
Lo más complicado para ella será, sin duda, el propio Castillo, un presidente que no habla y no lidera, que desconoce
profundamente cómo funciona el Estado y que tampoco se ha rodeado de asesores que lo instruyan.

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