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El retumbar

infatigable
de la guerra
Alejo Schlotthauer
ISFD N°82.
Trasfondo, de Patricia
Ratto, Buenos Aires,
Adriana Hidalgo
editora 2012; 143
páginas.

El ruido así como la desesperación y la


En el trasfondo no existen las impaciencia: los primeros síntomas de
imágenes, ni los aromas, ni siquiera las la abstinencia del ruido (“Todos
cosas como tal, sólo existe el sonido, estamos acostumbrados al ruido
más específicamente, el ruido. Esta permanente, por eso, de golpe, este
realidad auditiva domina sin mayores silencio parece que lastima”). Cuando
cavilaciones el mundo subacuático, el el ruido recula, la incertidumbre y el
lecho frío e insondable del abismo miedo toman su lugar; y es así como
marino convertido en el hogar de esta realidad ficcional, esta historia
nuestros protagonistas: soldados narrada desde el sitio más Pese a las vicisitudes que gobiernan la
abandonados a su propia consciencia. insospechado de una guerra que fue intranquila mente del protagonista, él
Una y otra vez, sin dar tregua, el ruido igualmente absurda y colmada de se siente “relativamente tranquilo
avanza, retrocede, interrumpe y irrealidades, es contada. aunque no podría explicar bien por
distrae hasta cubrir todos los rincones qué”. Cabe destacar que la respuesta a
de su sórdida existencia; pero mucho Lo sucedido en la guerra esta incógnita transversal a toda la
más que eso, el ruido ha dejado de ser A través de esta obra (que, en trama no se halla dilucidada
un estorbo en el crudo trajinar diario palabras de la propia autora, busca expresamente en el devenir de la
del grupo submarinista, el ruido se ha “apartarse de la crónica, respetando narración, no obstante, la propia
convertido en su realidad (“Parece que los testimonios”), Patricia Ratto (2014) escritora nos devela la naturaleza de
el ruido se los hubiera tragado, a ellos, nos relata la falsedad y el esta presencia casi etérea —explicitada
a los otros […]”); y no por ello se ha padecimiento de Malvinas desde la en una conferencia que dio sobre el
vuelto más tolerable. perspectiva de un suboficial presente libro en la Universidad de
En los exiguos y breves períodos submarinista extraviado en un campo Colonia, Alemania— de la siguiente
donde el ruido parece ausentarse, no de pura imprevisibilidad, aciago sino manera: “[…] para narrar Malvinas, el
es la tranquilidad lo que lo suplanta, que comparte con todos sus testigo integral no iba a ser el testigo
sino la sospecha, la artimaña y las compañeros tripulantes, quienes se ideal que se muriera en la guerra. Y
tramas escondidas (“Alguien habló de movilizan de un lado a otro como entonces, el testigo (el narrador) se me
espías hoy, lo escuché en un momento inconscientes de lo que están muere antes de que comience la
en el que el ruido se detuvo […]”), haciendo, automatizados. novela y que el submarino zarpe”.

ISFD N° 82 - CARLOS FUENTEALBA- LA MATANZA JUNIO - 2022


De esta manera, se plantean las que, si bien la escalada armada es todo lo permea ("Acá el agua se cuida,
dificultades que acarrea una narración puesta en tela de juicio y desmitificada hay que cuidarla, los destiladores no
bélica de estas características: Ratto se en muchos aspectos (del mismo modo funcionan bien: […] además hacen un
decide por tomar una perspectiva un que ocurre con sus semejantes), los ruido terrible"), el ruido, siempre el
tanto indeterminada, estrictamente eventos aludidos se desarrollan en el ruido. Es esta, fundamentalmente, una
testimonial, pero no participativa; interior, pero, a la vez, en el exterior historia sobre lo oculto de Malvinas,
ficticia, al fin y al cabo. Sin embargo, a del conflicto; a caballo entre la sobre lo no dicho en los testimonios,
través de esta mirada fantasmal y violencia del combate armado y la de la frustración por la ingratitud y el
confusa, se vislumbra la mejor manera parsimonia de la remotidad. demérito.
de poner en palabras lo sucedido en
las Islas, donde, con frecuencia, los "Lo que no vimos de Malvinas"
límites entre lo verosímil y lo El falso testimonio del falso narrador
inverosímil se han visto embrollados y (sobre lo falso de la Guerra, si se nos
oscurecidos, dejando atrás un relato de permite denotar una vez más todo lo
magras certezas. falaz que hubo en ella) procede con
con múltiples e íntimos miramientos a
A caballo entre la violencia y la la cotidianidad tensa e irrevocable del
parsimonia submarinista siempre listo para acudir
Asimismo, no hay que dejar de lado a su puesto de combate. Con
los tiempos que rigen en las ocasionales períodos de conflictividad
profundidades oceánicas, en el interior manifiestas (la amenaza de un
del claustro que resulta ser el ejemplar supuesto submarino enemigo al
submarino de origen alemán (ahora acecho, el peligro de inmanente de
averiado, con la cubierta carcomida accionar los torpedos, la búsqueda
por las pestes y todos los sistemas desesperada del objeto que provoca el El mártir imperfecto
revelando fallas), donde “[…] no hay día ruido, los perturbadores sueños que Trasfondo se define entonces como
ni noche […]” y “[…] todo está húmedo invaden al protagonista), el argumento una novela narrada por un hombre
[…]”. Amparados por el formidable se desarrolla a través de las palabras fallecido que no sabe que está muerto,
armazón metálico del casco, pero de nuestro testigo “fantasma” (que, un ser invisible e insensible ante todos
también aislados y encarcelados por él, vale la pena advertir, en ninguna los que alguna vez lo conocieron (el
“No tenemos comunicación ni noticias, instancia cae en la cuenta de su propia paralelismo aquí con la figura del
no sabemos qué es lo que está ausencia vital; actúa y examina todo veterano de Malvinas resulta tácito),
sucediendo afuera”. Ciegos ante la como si la vida aún fluyera de su ser) una desdicha de criatura que no
guerra, afirma la escritora (2014), pese sin desestimar en absoluto los conocerá jamás el descanso eterno
a estar sumergidos en ella: “[…] a partir momentos de quietud e inacción (dado (“Pero ya no puedo continuar, los
de ahora navegaremos siempre que todo es espera en el húmedo seno párpados me pesan y entiendo que
sumergidos”. Esta prisión sumergible del submarino), hasta arribar a la pronto acabaré por quedarme
no sólo encapsula cuerpos, sino decepcionante conclusión una vez que dormido, dormido con la pregunta…”),
también almas; no hay espacio para los el equipo sale —por fin— a la puesto que no puede escapar de
“boludos” o los “vivos”, como diría superficie: la guerra fue perdida, el Malvinas, el cansancio lo persigue
Kohan (2017), aquí nadie puede esfuerzo fue en vano, y la gloria es como el ruido que nunca cesa; ya no
escaparse: el afuera es morir, y el inexistente (“lo que sí sé es que los puede hacerse el vivo: el retumbar
adentro es pervivir. El submarino no es únicos pelotudos que seguíamos allá infatigable de la guerra lo ha capturado
una “pichicera”, tampoco un almacén, a éramos nosotros”). El buque retorna y no existe exoneración posible para
duras penas puede considerarse un con su cuadrilla intacta, pero ya no son su cautivo sempiterno.
refugio; el submarino es poco más que lo que eran, fueron transfigurados en En esta obra, lo que comenzó siendo
una sucia venda en los ojos que una sombra de lo que pudieron ser, desconcierto, devino en una desilusión
permite ver lo justo para poder operar terminan siendo resguardados en la exhaustiva: nada sirvió realmente, ni a
sobre él y no cuestionarse mucho más clandestinidad cual prófugos incapaces la patria, ni a los hombres, ni a ellos
(el único que lo hace con asiduidad es de entender el crimen que cometieron mismos; el discurso sobre el soldado
el relator: un muerto, un espectador (“Ni que fuéramos delincuentes que mártir se descompone y cae
que se siente partícipe, un maquinista tienen que escondernos”), como indecorosamente de esta manera,
sin máquinas con las que trabajar). autómatas súbitamente suprimidos de como suele ocurrir en el universo
Podemos ubicar a Trasfondo sus labores. ficcional que tiene por eje central a la
cómodamente en la serie literaria de Lo que vimos de Malvinas, o más guerra de Malvinas, donde nada fue
ficciones sobre Malvinas, mas no debe bien, “lo que no vimos de Malvinas” tan real como lo que la literatura pudo
ocupar el mismo lugar que obras como (Ratto, 2014) queda impregnado en discernir entre sus trincheras,
Los pichiciegos (Fogwil, 1983) o cada desvarío del relator, en cada bombardeos y demás falsificaciones. El
Soberanía nacional (Fresán, 1991), minuciosa descripción que el martirio imperfecto: es este el destino
donde la acción transcurre en la submarinista da sobre las pequeñas que comparten todos los tripulantes,
superficie insular de la guerra, costumbres diarias: los gestos de sus de todos los barcos, de todas las
tampoco con historias que se alejan compañeros, sus diversas formas de guerras.
del conflicto bélico manifiesto, como pasar el tiempo, las numerosas “Todo, este ruido mayor, se lo ha
La flor azteca (Nielsen, 1997), puesto desavenencias del barco, la mugre que tragado”.

ISFD N° 82 - CARLOS FUENTEALBA- LA MATANZA JUNIO - 2022

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