La economía mixta es un sistema económico que combina la intervención del
sector privado con el público. En este sistema, los medios de producción son compartidos entre los sectores público y privado, por lo que a este modelo se le conoce también como economía dual.
Las ventajas más importantes de la economía mixta son:
Las empresas privadas pueden decidir cómo administrar sus negocios.
Los consumidores disfrutan de distintas opciones de compra. Existe una desigualdad de ingresos menor que en otros modelos económicos.
Entre las desventajas de la economía mixta se encuentran:
Este tipo de sistemas tiende a inclinarse más hacia el control
gubernamental y menos hacia las libertades individuales. La intervención del gobierno puede generar ineficiencias en la asignación de recursos y en la toma de decisiones empresariales. La falta de claridad en los roles del sector público y privado puede generar conflictos y confusión.
Es importante mencionar que la economía mixta es un sistema complejo y que su
éxito depende en gran medida de la forma en que se implemente. Si se logra un equilibrio adecuado entre los sectores público y privado, puede ser una forma efectiva de promover el crecimiento económico y el bienestar social.