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Dios no te va a dar algo que sea dañino para ti. ¡Él solo te da lo mejor de sí! A
veces dice “no” porque tu pedido no coincide con lo mejor para ti.
Tal vez Dios quiera darte algo, tal vez incluso una bendición tan grande que
no puedas ni imaginarla, pero no estás listo para la responsabilidad en este
momento. Incluso podría causar estrés en tu vida si te lo diera ahora. ¡No
dejes de orar! Sigue leyendo la Palabra de Dios y haz de Cristo tu mayor
prioridad.
Habacuc 2:3 dice: “Esta visión es para un tiempo futuro. Describe el fin, y este
se cumplirá. Aunque parezca que se demora en llegar, espera con paciencia,
porque sin lugar a dudas sucederá. No se tardará” (NTV). Viene, pero aún no
está aquí. Dios quiere tomarlo con calma, hasta que estés listo para poder
manejarlo. El crecimiento a menudo necesita pasar por un proceso. Y siempre
lleva tiempo.
Siempre tienes que creer que Dios va a contestar a tu oración. Puede que no
siempre sea la respuesta que deseas o esperas, pero siempre será para tu
bien y para la gloria de Dios.
Cuando has estado esperando mucho tiempo a que Dios responda una
oración, ¿cómo te mantienes animado?
¿Confías en el tiempo de Dios? ¿Por qué o por qué no?
Si estás esperando que Dios te diga “ve”, ¿qué puedes hacer para crecer en
madurez espiritual mientras esperas?