1) Ante la falta de pago del capital otorgado en préstamo, ¿qué podría la
parte acreedora reclamar además de la suma de U$S 20.000?
Ante el incumplimiento de la obligación el ordenamiento jurídico le otorga al acreedor una serie de mecanismos con el fin de obtener la satisfacción del interés que esperaba obtener mediante el cumplimiento de la obligación. Estos son los llamados efectos principales. El acreedor puede exigir el cumplimiento de la prestación debida, esto llamado efecto normal o podría exigir el equivalente, llamado efecto anormal. (me falta terminar) 2) Ante el incumplimiento de la mutuaria, ¿podría el mutuante aplicarle astreintes de manera extrajudicial y antes de promover la demanda correspondiente? Las astreintes son condenaciones conminatorias de carácter pecuniario que no forman parte de los efectos de las obligaciones, sino que son una herramienta que tiene el acreedor para hacer cumplir esos efectos. Pero no es una herramienta exclusiva de la parte acreedora, sino que el titular del derecho es quien lo solicita. Cabe destacar que las astreintes no conforman un interés punitorio con respecto a la obligación que se ha incumplido, puesto que lo que se busca es forzar el cumplimiento de un mandato judicial. Esto nos lleva a uno de los caracteres más importantes de las astreintes, y es que solo puede fijarlas un juez y tiene que darse en el marco de un juicio en trámite. Por ende, el mutuante no podría aplicar astreintes de manera extrajudicial y con anterioridad de promover una demanda. 3) Ante una negativa de la mutuaria al pago, ¿Cuánto podría reclamarle el mutuante a los codeudores? ¿De qué tipo de conjunto de deudores se trata? Desarrolle y explique. En la cláusula octava del contrato de mutuo tanto Pedro Juarez como María Perez se constituyen como codeudores* fiadores de de las obligaciones asumidas por la parte mutuaria, lo que convierte a esta obligación en una de sujeto múltiple conjuntiva. En este tipo de obligaciones los sujetos están determinados desde el nacimiento de la obligación y se comportan de manera conjunta. A su vez, están divididas en tres subgrupos: simplemente mancomunadas, solidarias y concurrentes. Características de las obligaciones simplemente mancomunadas: Además de la pluralidad de sujetos, tiene que tener una unidad de causa, es decir que los sujetos se obliguen por el mismo motivo; pluralidad de vínculos pues existen tantos vínculos como sujetos intervengan en la obligación; fraccionamiento del crédito o deuda, dado que estos se dividen entre tantas partes como acreedores o deudores haya, y el sujeto solo es acreedor o deudor de su cuota parte. Obligaciones solidarias: Aquí por supuesto también nos encontramos con una pluralidad de sujetos, pero existen diferencias claras con la categoría explicada anteriormente. En las obligaciones solidarias, no existe el fraccionamiento de la deuda como en las simplemente mancomunadas, puesto que se puede exigir a cualquier deudor el cumplimiento total por parte de cualquier deudor. En este subgrupo, la pluralidad de vínculos es concentrada o coligada, ya que no son independientes entre sí, todo lo que acontece con uno de los vínculos se propaga hacia los demás, por ejemplo si uno de los deudores cancela por completo la deuda, esto beneficiaria a los demás codeudores. Las obligaciones solidarias nunca se presumen, son de carácter excepcional, por lo que tiene que surgir de la causa fuente o de la ley. Obligaciones concurrentes: En este tipo de obligaciones la pluralidad de sujetos solo se da en el polo pasivo. Son obligaciones en las que los deudores deben lo mismo, pero por distinta causa. * En el caso del contrato, los codeudores asumieron una obligación de sujeto múltiple conjuntiva solidaria. Si una vez excutido los bienes de la parte deudora esto fuera insuficiente para el pago de la deuda, la parte acreedora podría reclamar a cualquiera de los fiadores el saldo para completar el pago.