AMIGURUMI

Amigurumi es la palabra japonesa que describe pequeños juguetes de peluche

hechos de punto o ganchillo, a menudo con forma de personajes famosos,
animales, mini alimentos, u objetos domésticos y que están decorados. El
nombre viene de dos palabras raíz “Ami”, que significa tejido a ganchillo o de
punto, y “Nuigurumi”, que significa muñeco de peluche. Desde sus inicios, estos
juguetes hechos a mano se han convertido en sinónimo de la subcultura
caprichosa que muchos ya asocian con Japón, un movimiento que ha generado
miles de obras imaginativas. Esta rama en particular, sin embargo, no tiene un
paralelismo exacto en ningún otro lugar del mundo.

El arte del Amigurumi. ¿De dónde viene?

Sus raíces principales en Japón. Los primeros amigurumi surgieron en sus
formas más tempranas casi al mismo tiempo que otros países descubrieron y,
finalmente, entraron en el comercio con la civilización japonesa de la época. Las
técnicas de crochet y tejido no existían originalmente en las islas japonesas, y
circulan varias teorías sobre cómo llegaron allí. Algunos especulan que
aparecieron ya en los períodos de la dinastía, cuando Japón tenía alguna
interacción esporádica con China, mientras que otros creen que las técnicas
específicas aparecieron más tarde, en los años 1600 a 1800 con los
comerciantes holandeses. De cualquier manera, las técnicas de ganchillo
tomaron una posición tranquila en su propio nicho de tareas domésticas y costura
práctica y no florecieron realmente hasta mucho más tarde.

Las primeras muñecas amigurumi reales aparecieron a principios de la década

de 1970. El concepto surgió junto con otras tendencias kawaii (lindas), como
chibis, que significa versiones “pequeñas” de personas y objetos normales, y
tipos formativos de anime y manga. En ese momento, todavía eran relativamente
nuevos y, dado el enfoque emergente de Japón en reforzar su economía, el
desarrollo de una subcultura basada en kawaii fue el caldo de cultivo principal
para productos como los juguetes amigurumi.
Técnica y diseño amigurumi
Este éxito desenfrenado se debe a una gran cantidad de razones. Primero, los
juguetes amigurumi son fáciles de hacer. Son pequeños, lo que los hace rápidos
de principio a fin, incluso para principiantes. Si bien hay muchos patrones de
punto disponibles, los de ganchillo suelen ser el método preferido históricamente.
En lugar de utilizar un enfoque occidental plano, de tejido fila por fila, con
patrones de punto o crochet, estos muñecos generalmente se trabajan en rondas
continuas. Esto no solo elimina la necesidad de muchas costuras y bordes, sino
que agiliza mucho el proceso de hacer un animal de peluche en general.
Para trabajar en rondas continuas, debes comenzar con un anillo mágico.
Luego, trabaja en ese anillo una sola puntada de ganchillo para crear un círculo.
Haz puntadas en el círculo original y continúa hasta que hayas recorrido todo el
camino de acuerdo con la longitud del patrón. Los aumentos y disminuciones
determinarán la forma del juguete y, por supuesto, cambiar de color entre rondas
puede crear rayas, zigzags o cualquier otro efecto deseado. Los hilos o lanas
más utilizados para hacer los proyectos de amigurumi más pequeños son el hilo
de algodón mercerizado o el hilo de semi algodón. Ambos tienen poco peso,
están bien hilados y mantendrán una mejor forma y definición una vez que el
amigurumi esté terminado. El amigurumi hecho de hilo fino saldrá mucho más
pequeño, mientras que con un hilo grueso se aumentará un poco el tamaño.

Una vez que la muñeca base esté completa, puedes rellenarla con cualquier tipo
de relleno. Lo mejor suele ser una mezcla entre materiales de relleno blandos
como relleno de fibra de poliéster «polyfill» o relleno de racimo, y opciones con
más peso como gránulos de caucho de silicona, judías o arroz. Los componentes
sueltos o pequeños, como judías o bolitas, a menudo actúan como pesas que
ayudan al juguete amigurumi a levantarse por sí solo o a permanecer sentado, y
deben colocarse en una bolsa antes de meterlos en las extremidades de la
muñeca.

Ventajas
Además de ser un pasatiempo atractivo, la elaboración de muñecos amigurumi
tiene muchos otros beneficios.

- Promueven el aprendizaje de múltiples habilidades nuevas. Dado que la

tecnología y la producción en masa han eliminado gran parte de la
necesidad real de la costura, fomentar el amor por ella puede contribuir a
proteger el arte y llevarlo al futuro. Esto es especialmente cierto en el caso
de los amigurumi, ya que el arte es lo suficientemente adaptable para que
lo disfruten tanto los principiantes como los expertos. Las comunidades
en línea y locales celebran todo tipo de proyectos de costura y ayudarán
a cualquiera que intente continuar con esta labor.

- Es intrínsecamente creativo. Desarrolla habilidades imaginativas e

intelectuales al permitir que los hilos se fusionen con las obras de arte.