GRAN LOGIA DE CHILE

RESPETABLE LOGIA “RANCAGUA” N°133

VALLE DE RANCAGUA

A∴ L∴ G∴ D∴ G∴ A∴ D∴ U∴

“EL SECRETO MASONICO”

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INTRODUCCION

El secreto, según definición de la RAE:

• Cosa que cuidadosamente se tiene reservada y oculta.
• Conocimiento que exclusivamente alguien posee de la virtud o propiedades
de una cosa o de un procedimiento útil en medicina o en otra ciencia, arte u
oficio.

Las definiciones expuestas anteriormente tienen un vínculo muy cercano con la

masonería, debido a que es reconocida, (por el mundo profano) como una
organización poseedora de prácticas de carácter secretas y ocultas. Lo que, en
cierto modo, aquellos comentarios y/o opiniones tienen algo de razón, debido a
que la orden efectivamente maneja una serie de secretos tanto en su quehacer,
como en su doctrina y en los masones que la componen.
En definitiva, podemos separar el secreto masónico en su carácter de “forma” y el
secreto masónico en su carácter de “fondo”. Y que ambas tienen directa relación
con el fin último de la masonería: formar hombres de bien y de buenas
costumbres, a través de la búsqueda de la “verdad” con la ayuda y compresión de
los símbolos que contienen una profunda y poderosa carga significativa, que será
descubierta en la medida que el aprendiz de masón comienza a labrar la piedra
bruta (identificación del significado tangible e intangible).

DESARROLLO

Al dividir el secreto masónico en su carácter de forma y fondo, podemos distinguir

y definirlos de la siguiente manera:

• Forma: El secreto en relación con la forma guarda relación con la

discreción que debemos tener de las cosas formales de la orden, tal como
los temas tratados en la logia, las características del ritual, simbología, la
comunicación, etc. Y que podemos resumir en términos conceptuales al
signo, el toque y la palabra.

• Fondo: En este caso el secreto masónico tiene que ver, con las
enseñanzas intimas, personales e intransferibles, que se van obteniendo en
la medida que el trabajo de labrar la piedra bruta avanza progresivamente.
También podemos agregar los compromisos contraídos con la orden, como
uno de los hitos más importante en la vida de un masón, debido a que el
aprendiz, a través de una promesa o juramento acuerda con la orden
“Guardar inviolablemente todos los secretos que confíe la logia; nunca
revelarlos a nadie, sino a los masones regularmente recibidos en Logias
regularmente constituidas… Nunca escribirlos, pintarlos, trazarlos
esculpirlos, grabarlos, imprimirlos o estamparlos sobre cosa alguna en el
mundo entero, a fin de que estos secretos no puedan descubrirse.” De
acuerdo con lo anterior la masonería nos exige la discreción y el silencio de
ciertas temáticas que son propias y deben ser protegidas por razones
principalmente doctrinales. Por otra parte también hay silencios que no son
necesariamente de calidad “discretos”, sino más bien de carácter de
“compromisos” y que cualquier falta pone en juego nuestra dignidad y
 calidad de masón, por la promesa y/o juramento pactado con nuestra
conciencia y todos los H:. presentes el día de nuestra iniciación.

El Signo, El Toque y La Palabra (la forma)

En el ritual, para abrir los trabajos, el V:.M:. manifiesta lo siguiente: “Querido

Hermano Primer Vigilante, ¿Sois Masón?, Mis Hermanos me reconocen como tal”
V:.M:. ¿En qué os reconoceremos como masón, Hermano mío? En el signo, en el
toque y en la palabra, V:.M:.” . La triada mencionada por el V:.M:. corresponde a la
síntesis de la identidad masónica.
Estos conceptos adquieren la calidad de “secreto”, ya que si bien es cierto, entre
los Q:.H:. del grado no existe el secreto con respecto a la “forma” debido a que es
nuestra forma de comunicación. Al hacer la analogía con el proceso de
comunicación en donde existe un emisor, que emite un mensaje con ciertos
rasgos característicos (toques, palabras, símbolos, gestos, ritual, etc.) y un
receptor que procesa y codifica dicha información para comprender el mensaje.
Sin embargo, nuestra orden al momento de la iniciación nos exige y solicita la
instrucción de no revelar el mensaje que nos entrega, ya que son consideradas
como íntimas y propias de la doctrina. El cual no es más que un examen que da
cuenta de nuestra discreción y que pone a prueba la capacidad de no delatar los
“secretos” de nuestra orden. Por lo demás mencionar y reconocer que los H:. que
componen la masonería, denotan de una buena disposición para practicar la
reserva de estos conceptos, ya que gracias a lo anterior la masonería a perdurado
por 300 años y aun preservando sus misterios.
De la misma manera ocurre con los trabajos desarrollado en los talleres, en donde
el V:.M:. enfatiza al finalizar el ritual: “A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:., en nombre de la
Gran Logia de Chile y en virtud de los poderes de que estoy investido , declaro
cerrados los trabajos de esta R:.L:., en el primer grado simbólico del Rito Escocés
Antiguo y Aceptado. A ninguno de vosotros QQ:.HH:., os está permitido
revelar lo ocurrido en Logia”. La naturaleza iniciática de la masonería propicia el
desarrollo interior de la persona, al buscar la verdad personal, cultivando el
conocimiento con ayuda de los trabajos desarrollados tanto en cámara como en
tenidas. Lo anterior corresponde al proceso que evoca el verdadero significado del
secreto masónico.
El Secreto Masónico (el fondo)
El Secreto Masónico guarda relación con las enseñanzas y doctrinas
proporcionadas por la orden, para el desarrollo de la gran obra, que podemos
separar en dos categorías:

• Personal
• Universal

Personal: La iniciación, determina el comienzo de camino a recorrer de un masón

y que tiene la cualidad de generar una transformación espiritual, un antes y un
después del ser. Este camino gradual que transforma desde el interior hacia el
exterior, permanece profundo en el interior del ser humano. En donde la
masonería aspira a buscar y hacer evidente la espiritualidad latente en todo ser
humano. Facilitando los medios para un desarrollo completo, armónico y
progresivo.

Universal: la masonería induce al hombre a desbastar por su propia voluntad, las

asperezas de su piedra bruta, en donde la masonería cumple el papel de educar y
construir, para contribuir en desarrollar mejores personas, a todos aquellos que
ingresan en la orden, invitándolos a volcarse al interior de sí mismos, tanto en su
aspecto moral como intelectual, despertando una conciencia más clara de los
deberes y obligaciones para consigo mismo y la sociedad. Estableciendo un
vínculo armónico y profundo con el principio de vida. Aportando con la
construcción del templo universal con piedras labradas para crear templos, donde
se está en la constante búsqueda de la verdad, para y con sus semejantes.

El secreto masónico, no existe como tal, sino más bien es la excusa para la
búsqueda constante de la verdad y que la naturaleza humana tiende a llevarnos a
la incesante búsqueda de respuestas.

La iniciación es un proceso de culminación y nacimiento del ser, que se puede

sintetizar, como un “cambio de estado”. El paso de profano a iniciado en la
búsqueda de ser mejor persona, de la verdad, de virtudes e influir de manera
positiva en nuestro entorno social.

Es por lo anterior que resulta complejo explicar y comprender el secreto masónico,

ya que son experiencias personales, vivenciales, intransferibles e irrepetibles.
Y existen tantas vivencias con diversos significados particulares, como personas
en la faz de la tierra. Por lo que mi comprensión acerca de un tema puede tener un
matiz; otro H:. también tiene su propio entendimiento y ambos puntos de vista son
totalmente válidos, dando cuenta de unos de los valores fundamentales de la
orden: el valor de “La Tolerancia”.

CONCLUSIONES

De acuerdo con mi comprensión del secreto masónico y de la búsqueda de la

verdad. Desde mi punto de vista personal podemos hablar de las verdades con
carácter de relativas ya que existen tantas verdades como personas en la tierra.
Resumo lo siguiente:

La masonería, es una institución ética, filosófica e iniciática o como también le

denomino: Vivencial. La orden nos entrega una serie de compromisos, cuyo fin
último es mejorar la calidad del ser humano, desarrollo del interior (espiritual) y
búsqueda de la verdad.

Pero la masonería, no nos entrega la verdad, porque no la posee como tal. Sino
más bien nos entrega directrices (hacia el oriente), que le dan sentido a nuestros
viajes en búsqueda de la iluminación. Viajes acompañados de otros H:., que
persiguen la misma verdad (luz), utilizando principalmente la voluntad, nuestra
inteligencia y las ganas de mejorar.

La ruta que seguimos tiene todo tipo de obstáculos (asperezas en la piedra bruta)
que impiden nuestro desarrollo personal. Sin embargo la masonería nos entrega a
través de su sistema de doctrina, lo simbólico y la alegoría, las herramientas para
sobrepasar las dificultades durante el viaje. Atesorando aquel camino propio,
intransferible y vivencial (nuestro secreto), en búsqueda de nuestros objetivos
particulares, pero que nos guiaran de una u otra forma al Oriente, para poseer
nuestra verdad, trascender en el tiempo y contribuir a la mejora de la sociedad que
nos rodea.

La orden nos estimula a descifrar los secretos propios de la raza humana y

nuestro entorno, nos insta a reflexionar nuestra realidad y a responder las
preguntas: ¿Qué somos?, ¿de dónde venimos? ¿Y hacia dónde vamos?,
preguntas que contienen gran parte del “secreto”, que muchos buscan.

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