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CILANTRO

Temperatura
Debemos tener en cuenta que, aunque el cilantro no es muy
exigente en cuanto a temperaturas cálidas, si realizamos la siembra
cuando éstas se acercan a los 20°C, la germinación será bastante
rápida.

En cambio, si las temperaturas son más frescas ―y cuanto más


peor― necesitará unos días más para germinar y emerger.

Las épocas muy calurosas tampoco son el mejor momento para


realizar la siembra al aire libre, ya que la tierra secará muy rápido
en superficie ―a menos que la protejamos― y la germinación
podría interrumpirse o no ocurrir, si la falta de agua es
constante.

Humedad
Como ya adelantábamos en el apartado anterior, el agua es
fundamental para la germinación de las semillas, incluidas las de
cilantro, por supuesto.

Las semillas de cilantro necesitan hidratarse para comenzar el


proceso de germinación y, una vez iniciado, la humedad no puede
faltar.
Si el suelo se seca en exceso cuando las semillas están germinando
y no lo remediamos pronto, las jóvenes plantas morirán
deshidratadas, ya que aún no disponen de una raíz verdadera y
fuerte con la que captar agua a más profundidad.

El exceso de humedad ―o encharcamiento― también es


perjudicial para la germinación, puesto que puede dar lugar a la
aparición de enfermedades que acaben con las jóvenes plantas.

Unas semillas de cilantro sanas, sembradas con buena temperatura


y que no terminan de germinar, es un síntoma de que podrían haber
sido atacadas por los microorganismos del suelo.

Costra superficial
Otro obstáculo importante que puede retrasar la germinación o
incluso impedirla, es la formación de una costra superficial en el
terreno dónde hemos realizado la siembra, normalmente producida
por el golpeteo de la lluvia o riegos muy copiosos, especialmente en
terrenos con tendencia a compactarse.

Para evitar este problema, es buena idea regar frecuentemente pero


con poca intensidad, con la intención de mantener la capa
superficial del suelo húmeda constantemente pero sin compactarla.
Regar con una regadera de lluvia fina también es importante o, en
su defecto, extender una tela por encima de la zona sembrada y
regar a través de ella.

Cubrir el suelo con una fina capa de compost, humus de lombriz o


fibra de coco ayuda a protegerlo de la compactación y favorece la
germinación de las semillas, puesto que al ser de color oscuro se
caliente más que la tierra.

Cosecha de hoja
Es la cosecha más temprana que se puede llevar a cabo y consiste
en recolectar las hojas del cilantro, bien sea de forma gradual o
todas a un tiempo, si se quieren vender, regalar o conservar.
Como puede apreciarse en la siguiente tabla, la cosecha del follaje
suele producirse entre la semana 7 y 9, a contar desde el
momento en que se inicia el cultivo con la siembra.

No obstante, en el cultivo doméstico lo más habitual es que el


cilantro comience a cosecharse en cuanto su tamaño lo permita —a
partir de las 4 semanas— y se haga de forma escalonada, cortando
solamente aquellas hojas que se van a consumir. De esta forma, la
planta sufre menos estrés tanto por los cortes producidos como por
la pérdida de superficie foliar.

Si la siembra se realizó a voleo o en líneas y las plantas nacieron


muy apretadas, podemos cosechar algunas de ellas para dejar más
espacio a las demás.

Cosecha de semilla
Para cosechar la semilla del cilantro debemos esperar hasta el final
de su ciclo de vida. Generalmente esto ocurre entre la semana 16
y 18.

https://www.mundohuerto.com/cultivos/cilantro/tiempo-cosecha
ESPINACA

Clima
Nos cuenta Pepe que a la espinaca no le gusta nada el calor,
refiriéndose a que no se desarrolla bien cuando las temperaturas se
acercan a los 25-30°C.

Debemos añadir en este punto que, además de que no crece bien,


se sube a flor con mucha rapidez cuando llega el calor, incluso
antes de que podamos cosechar sus hojas. Es más bien por esto por
lo que no es buena idea cultivarla en verano.

Nos dicen también que tolera bien el frío siempre y cuando no


hiele. Por tanto, descartado también su cultivo durante los meses de
invierno en zonas frías. En lugares de inviernos suaves —en los que
las heladas son escasas y de poca intensidad— se puede alargar el
cultivo a lo largo de todo el invierno.

Hablando del clima nos han quedado perfectamente definidas las


épocas de siembra en las zonas templadas. El otoño y la primavera.

➤ Suelo
Tenemos poco que añadir en este apartado. Prefiere suelos
profundos, húmedos pero bien drenados, con buena estructura y
ricos en nitrógeno y potasio.

➤ Siembra
Ya comentamos en el apartado del clima cuáles son las mejores
épocas de siembra, aunque es una hortaliza que se puede cultivar
durante todo el año, siempre que el clima sea fresco.

Recomendamos hacer la siembra en líneas separadas al menos 30


cm —como sugiere el vídeo— o mejor aún 50 cm. A voleo también
se pueden sembrar pero es más complicada la escarda de las
hierbas espontáneas que germinarán en medio de las espinacas.

Como nos indica Pepe, si sospechamos que la tierra se pueda


compactar por el riego o la lluvia tras la siembra, debemos esparcir
una capa de turba, fibra de coco, humus o similar, sobre la tierra
para que se mantenga blanda y la germinación sea más rápida.

➊ Hacer un surco poco profundo en el terreno arrastrando un objeto


sobre la tierra ―por ejemplo el mango de una herramienta―, como
cuando se dibuja con un palo en la arena.

➋ Depositar las semillas a lo largo del surco, tratando de que queden


distribuidas de forma uniforme.

➌ Empujar la tierra de los lados del surco para taparlo.

➍ Presionar ligeramente con un objeto plano sobre la línea sembrada


para mejorar el contacto de las semillas con la tierra.

Completados los pasos anteriores, conviene realizar un riego copioso


en forma de lluvia fina ―para que no sean arrastradas las
semillas―, empleando una regadera, aspersor o pistola para
manguera adecuados.

Es necesario mantener el suelo húmedo hasta la germinación, y con


eso será suficiente para lograr una siembra exitosa.

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