0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
7 vistas1 página
El documento describe cómo los sonidos de la ciudad como los claxones, motores y voces distantes dominan el entorno sonoro y opacan los sonidos naturales de las aves y el viento. Además, señala que vivimos en una relación superficial con nuestro entorno sonoro y deberíamos tener una escucha más activa y consciente para relacionarnos mejor con los demás y con nosotros mismos.
El documento describe cómo los sonidos de la ciudad como los claxones, motores y voces distantes dominan el entorno sonoro y opacan los sonidos naturales de las aves y el viento. Además, señala que vivimos en una relación superficial con nuestro entorno sonoro y deberíamos tener una escucha más activa y consciente para relacionarnos mejor con los demás y con nosotros mismos.
El documento describe cómo los sonidos de la ciudad como los claxones, motores y voces distantes dominan el entorno sonoro y opacan los sonidos naturales de las aves y el viento. Además, señala que vivimos en una relación superficial con nuestro entorno sonoro y deberíamos tener una escucha más activa y consciente para relacionarnos mejor con los demás y con nosotros mismos.
R. Murray Schafer menciona que los espacios tienen un
montón de elementos que describen su identidad sonora. En esta sonosfera de la ciudad, cada uno de los tres integrantes, realizamos la caminata sonora, moviéndonos por nuestro entorno (tiempo y espacio), empleamos la escucha casual y reducida para dirigirnos a los sonidos del claxon, del motor, de los sonidos muy lejanos de personas hablando pero que no se puede identificar las voces, de pasos muy rápidos que se desvanecen, el sonido cuando se abre o cierra una puerta, representan la presencia de la persona; se escucha un sonido identificable y cultural el de la sirena de un carro de policía; el sonido inesperado del viento y del canto de las aves, que son opacadas y encerradas por los sonidos generales como el de los vehículos, que hace sentir, encerrado como los pájaros en una pequeña plaza, así como los ladridos de los perros dentro de una selva de cemento o el silencio de las madrugadas que son intervenidas de sonidos aunque estén a kilómetros de distancia. Vivimos en una relación muy superficial con nuestro entorno sonoro, la maquinaria humana absorbe los sonidos de los seres vivos, encierran en un mundo donde lo metálico se hace presente con una característica estridente y cómo actuamos respecto a ello, deberíamos vincularnos con el espacio, tener una escucha más activa y consciente con nuestro entorno y así podremos relacionarnos mucho mejor con el otro, y con nosotros mismos en este espacio lleno de información sonora.
Autores: Linda Ramos Gonzales Erick Lopez Bocanegra Christopher Luis Timo Cardenas Escuchar aquí