Está en la página 1de 3

DEFINICION: El control administrativo es la función administrativa que evalúa el

rendimiento y la ejecución de los planes de una empresa. Se basa en la


información recibida por los gerentes y se ocupa de la coordinación, la
asignación de recursos, la motivación y la medición del desempeño. El
control administrativo también implica la planificación, organización y
dirección, y tiene como finalidad detectar y prever desviaciones para tomar
medidas preventivas o correctivas.

Etapas del control


El control administrativo comprende 4 fases. Cada una de ellas es de gran
importancia para que el proceso sea eficiente:

Fases y etapas del control administrativo.

1. Determinar estándares y objetivos: en este primer paso se debe


establecer el objetivo de la medición, determinando cuáles son los valores que se
esperan obtener al realizar la evaluación del proceso. A partir de ellos se sabrá si
el proceso ha resultado o no.
2. Hacer la evaluación: tomando en cuenta los valores que se esperan,
según lo establecido en los estándares, se realiza la evaluación del proceso o
actividad.
3. Comparar los valores: una vez que se tiene la medición, es posible
comparar los valores con los estándares o mediciones anteriores, para determinar
si se está haciendo bien o no.
4. Retroalimentación y toma de decisiones: según el resultado al comparar
los valores, se podrán hacer ajustes en los procesos. El objetivo es corregir las
debilidades y asegurarse de mantener las fortalezas del control administrativo.

Tipos de control administrativo


Existen 3 tipos de controles administrativos:

1. Control preventivo: este se realiza antes de hacer alguna acción. Su


función es garantizar que el proyecto se lleve a cabo sin correr ningún tipo de
riesgo. En este control se debe verificar la disponibilidad de todos los recursos
necesarios, teniendo en consideración los costos que deberán asumirse.
2. Control concurrente: este control se lleva a cabo durante los procesos. Su
función es garantizar que todos se realicen de manera óptima, supervisando las
distintas etapas y asegurándose de que no se comprometa la calidad o la
seguridad.
3. Control de retroalimentación: este control se lleva a cabo una vez
finalizado el proceso o actividad. Su objetivo consiste en obtener información
acerca del desempeño del proceso y las posibles mejoras a implementar.

También podría gustarte