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La guerra de las Malvinas.

En la primera fila del combate contra el


imperialismo inglés
PST (Argentina)

”En Brasil reina ahora un régimen semifascista que pea, y con el laborismo británico. En nombre de
todo revolucionario no puede ver más que con odio. nuestra corriente mundial y del PST, de su lucha de
Supongamos, sin embargo, que mañana Inglaterra seis años contra una dictadura sangrienta que lo ile-
entra en un conflicto militar con Brasil... En este caso galizó y cercenó la vida a más de cien de sus militan-
estaré del lado del Brasil ‘fascista’ contra la ‘democrá- tes, en nombre de la límpida trayectoria antiimperia-
tica’ Gran Bretaña. ¿Por qué? Porque el conflicto lista y anticapitalista de Ana María Martínez, como
entre ellos no será una cuestión de democracia o fas- órgano público de la LIT(CI) llamamos no solamente
cismo. Si Inglaterra saliera victoriosa, pondría otro a enfrentar a la flota inglesa, a la campaña y amenaza
fascista en Río de Janeiro y colocaría dobles cadenas imperialista abierta sino también a todas las posicio-
al Brasil. Si por el contrario Brasil fuera victorioso, nes que con el argumento supuestamente izquierdista
daría un poderoso impulso a la conciencia nacional y de denuncia a la dictadura sirven solapadamente al
democrática del país y conduciría al derrocamiento baluarte de la contrarrevolución sangrienta en el
de la dictadura de Vargas. La derrota de Inglaterra mundo, el imperialismo mundial, en este caso en
daría al mismo tiempo un golpe al imperialismo primer lugar el inglés. Parafraseando al periodista de
británico y un impulso al movimiento revolucionario El Espectador podemos decir que si Ana María
del proletariado británico. Verdaderamente uno tiene Martínez viviera, ella, como sus cien camaradas des-
que tener la cabeza vacía para reducir los antagonis- aparecidos, estaría en la primera fila de la lucha con-
mos mundiales y los conflictos militares a la lucha tra el imperialismo inglés, en el campo militar de la
entre fascismo y democracia. ¡Bajo todas las másca- dictadura que combatió hasta su muerte.
ras uno debe saber cómo distinguir a los explotado-
res, los esclavistas y saqueadores!” León Trotsky, El gobierno Thatcher quiere impedir que se
Entrevista con Mateo Fossa en Escritos, setiembre de siente un precedente
1938. Muchos son los comentaristas que, como García
Márquez, encuentran ridículo y anacrónico el conflic-
La cita de El Espectador con la que iniciamos esta to entre Argentina e Inglaterra. Evidentemente, no
nota, aunque quizás la más periodística, está lejos de piensa lo mismo el gobierno británico, resuelto a
ser excepcional por lo menos en la gran prensa co- conseguir un escarmiento. Ni tampoco el yanqui. Las
lombiana. Posiciones semejantes, más o menos abier- diferencias tácticas como la división de tareas dentro
tas, adoptan conocidas figuras que se reivindican “de de la común defensa del orden imperialista mundial
los derechos humanos” o incluso de la izquierda. Así, no pueden ocultar la enorme importancia que ambos
A. Vázquez Carrizosa, dirigente conservador y presi- otorgan a un conflicto que concentra hoy la mayor
dente de la Comisión de Derechos Humanos abogó parte de las preocupaciones y esfuerzos de la política
abiertamente por Inglaterra con el argumento del exterior de los Estados Unidos. Tampoco son de ”naf-
atropello a las libertades democráticas por parte de la talina” las represalias económicas impuestas a Argen-
dictadura argentina y de la democracia inglesa que, tina por el imperialismo europeo, las más fuertes
heredada desde los tiempos de Juan sin Tierra, go- contra país alguno en más de treinta años. Al funda-
bierna en las Malvinas. Por su parte, el conocido no- mentar ante el Parlamento inglés su línea inflexible,
velista y simpatizante de la revolución cubana, Ga- Margaret Thatcher ha dicho que lo que cuentan no
briel García Márquez, en un largo artículo dedicado son en sí las Malvinas sino el futuro del estado de
en sus nueve décimas partes a denunciar la falta de derecho internacional... del orden imperialista mun-
solución al bárbaro crimen de los desaparecidos, dial, agregamos nosotros. Y ella tiene razón. Mucha
insiste, en que ese es el problema permanente y que más razón que tantos comentarios periodísticos su-
si bien Argentina tiene derecho a las Malvinas se trata perficiales.
de un conflicto ridículo, de una guerra de naftalina.
Al mismo tiempo, las atrocidades de la dictadura Es que como bien decía Trotsky, no estamos ante una
argentina han tratado de ser utilizadas por la direc- cuestión de democracia o dictadura militar. Aceptar
ción de partidos que se reclaman de la clase obrera, que Argentina recupere la soberanía sobre las Malvi-
como la del partido socialista francés, para intentar nas como resultado de la ocupación militar, sentaría
enmascarar su política de agentes incondicionales del un peligrosísimo precedente. Imperio en decadencia,
imperialismo europeo. Otro tanto sucedió con la so- Inglaterra conserva todavía unos pocos enclaves en el
cialdemocracia alemana, que junto con Mitterrand mundo, notablemente, además de las Malvinas, Gi-
aprobó fortísimas sanciones económicas contra Ar- braltar y Hong Kong. Un caso especial es el de su
gentina a través de la Comunidad Económica Euro- colonia más cercana e importante, Irlanda. También
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aquí estamos ante el caso de un enclave, es decir de la En momentos en que las instituciones de la propia
penetración y recolonización de un territorio por la banca imperialista informan sobre la agudización del
fuerza, lo que le permite imponer una mayoría en la empobrecimiento, del hambre y el desempleo, del
población que responde a los intereses del Imperio. Si brutal endeudamiento de los países latinoamericanos
en las Malvinas los pobladores argentinos fueron y semicoloniales en general, el desacatamiento argen-
perseguidos y expulsados en 1888 para ser reempla- tino a la resolución de la ONU sienta un precedente
zados por un contingente contratado por el monopo- peligrosísimo para el imperialismo: hoy se desacatan
lio que domina el archipiélago (hoy apátridas a quie- las resoluciones políticas y las normas jurídicas ¿qué
nes la propia corona británica no reconoce la nacio- les garantiza que en un futuro próximo no se cuestio-
nalidad) en Irlanda se trató de su división y del tras- nen las resoluciones y normas de la banca internacio-
plante a su parte norte de una poderosa colonia pro- nal, desconociendo o declarándose incapacitados
testante, que hace mayoría en esa zona y, apoyada para pagar los monstruosos compromisos de la deuda
económica y militarmente par el estado británico, externa? En este sentido, el alineamiento de la ma-
mantiene la división y colonización del pueblo ir- yoría de las burguesías y gobiernos latinoamericanos
landés. Estos enclaves tienen por un lado un valor y del propio Pacto Andino en apoyo a Argentina, y
económico para Inglaterra, por ejemplo, mucho se condenando las descaradas medidas de sostén al
discute sobre el valor de los pozos petrolíferos de la colonialismo inglés, por parte de la Comunidad
plataforma continental Argentina, sobre la que se Económica Europea, constituyen un hecho también
asientan las Malvinas, y también un importante valor peligroso para la estabi1idad del dominio imperialista
militar. Aceptar el triunfo de Argentina impulsaría en el continente.
inmediatamente otros reclamos semejantes, como ya
ha comenzado a comentarse en España respecto a En momentos en que, aun después del golpe de Jaru-
Gibraltar. Especialmente peligrosa sería la situación zelsky los trabajadores polacos continúan resistiendo
en Irlanda. Si la ”Dama de Hierro” prefirió enfrentar el plan de miseria impuesto por la burocracia al servi-
el repudio de todo el pueblo irlandés y de la opinión cio de la banca occidental, mientras las masas cen-
pública mundial, condenando a muerte a Bobby troamericanas enfrentan a las burguesías y gobiernos
Sands y sus compañeros en la huelga de hambre an- agentes del imperialismo amenazando con incendiar
tes que reconocer su carácter de luchadores por la toda la zona a las puertas de los propios Estados Uni-
independencia de Irlanda, es lógico esperar que su dos, una derrota inglesa no sólo estimularía en pri-
recalcitrante vocación imperialista no esté dispuesta mer lugar la rebelión del proletariado argentino, ir-
a ceder un tranco en este caso. Reconocer la soberan- landés y británico en general sino que elevaría la mo-
ía de Argentina sobre las Malvinas daría enormes ral y conciencia antiimperialista de todos los pueblos
fuerzas a los reclamos del pueblo irlandés por su in- semicoloniales y especialmente latinoamericanos.
dependencia. Eso es lo que la Thatcher quiere impedir.

Por otra parte, el desalojar por la fuerza al goberna-


dor inglés de las Malvinas y negarse a aceptar la reso-
lución de la ONU, a pesar de su reconocidísima vo- La dictadura argentina empujada por la crisis
luntad proimperialista, la acción del gobierno argen- y el terror al movimiento obrero
tino objetivamente cuestiona la inapelabilidad de las Desde el año 1976, tanto el PST como la corriente
instituciones y el orden jurídico que garantiza la con- mundial que hoy integra la LIT(CI), mientras com-
servación de la explotación y el dominio imperialista batíamos a la dictadura bajo las peores condiciones
del mundo y reivindica la acción directa contra ese de represión, hemos denunciado sus atrocidades
orden. sistemáticamente ante la clase obrera y la opinión
pública de todo el mundo: la imposición de un brutal
Así, si directamente está en juego el destino de los plan de superexplotación que después de rebajar a la
otros enclaves coloniales aún conservados por el im- mitad el nivel de vida de las masas las castigó con el
perialismo inglés, indirectamente la acción argentina flagelo de la desocupación, la tortura, el encarcela-
cuestiona todo el orden de explotación imperialista, miento y asesinato por miles. Más aún, durante todos
el del régimen semicolonial al que está sometida la estos años en que los partidos comunistas de todo el
casi totalidad de los pueblos latinoamericanos, asiáti- mundo apoyaron subrepticiamente a la dictadura de
cos y africanos, el que a través del mercado mundial y Videla, proveedora de trigo para la URSS, y mientras
de los préstamos domina incluso a los estados obre- los gobiernos de la Europa “democrática” combina-
ros, el que conserva decenas de miles de Malvinas ban alguna que otra declaración de crítica a la viola-
incrustadas en todo el mundo semicolonial y depen- ción de los “derechos humanos” con el sistemático
diente: las fábricas, haciendas, comercios y servicios apoyo económico y militar a la dictadura, nosotros
explotados por los monopolios. hemos denunciado y combatido también la entrega
del país al saqueo por parte del capital financiero
internacional, que tiene su expresión más nítida en la
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multiplicación, por casi diez veces de la deuda del cuanto a la situación en Argentina, un importante
país con la banca imperialista, alcanzando la mons- sector de la vanguardia demostró con su actuación en
truosa cifra de 32.000 millones de dólares. Plaza de Mayo que sigue impugnando a la dictadura
pero sin perder de vista la necesidad de responder en
Hoy afirmamos que si, por un lado, el justo enfren- primer lugar a la amenaza del imperialismo británico.
tamiento a la descarada política colonialista de Gran Es esta actitud la que explica por un lado la imponen-
Bretaña en las Malvinas no permite olvidar ni por un te manifestación de cerca de cien mil personas, los
minuto los crímenes de la dictadura, tampoco modi- vítores y aplausos a toda consigna antibritáni y, al
fica su carácter de agente del imperialismo mundial, mismo tiempo, la tremenda chiflatina que interrum-
fundamentalmente del yanqui. En este sentido, la pió el discurso de Galtieri cuando éste intentó, al
aceptación como mediador del general Haig, repre- pasar, legitimizar su representatividad como gober-
sentante de Reagan es todo un símbolo. nante.

Bastante se ha escrito durante los últimos días sobre Sin embargo, no es igual la situación en vastas capas
el hecho que, si por un lado ha habido una evidente del proletariado y el pueblo que, a pesar de una larga
negativa británica a avanzar algún paso hacia la des- tradición antiimperialista, desconfía de toda posibili-
colonización de las Malvinas, lo que motivó la inte- dad de que la dictadura pueda conducir a una salida
rrupción de las conversaciones a comienzos de año, favorable al país y al movimiento de masas y teme a
por el otro, la ocupación de las islas es también un la aventura, que muy probablemente tendrá que pa-
claro intento del gobierno militar de reacomodarse gar con más hambre e incluso con la vida.
ante una gravísima crisis económica y el comienzo de
abiertas movilizaciones contra el gobierno en Buenos
Aires y otras ciudades. Estamos en el campo militar de la dictadura
argentina
Pero justamente este hecho, que prueba una vez más Como León Trotsky creemos que bajo todas las
el incuestionable terror que el gobierno y la burguesía máscaras es necesario descubrir a los explotadores, a
argentina experimenta ante la posibilidad de que los responsables principales de la sistemática viola-
surjan nuevos “cordobazos”, indica también clara- ción del más importante de los derechos democráti-
mente dónde está la base más importante sobre la cos, el derecho al pan, a una vida digna, a los princi-
que se asienta el carácter progresivo de la medida. pales sostenedores de la violencia contrarrevolucio-
naria en el mundo.
Es en la crisis tremenda de la economía imperialista
mundial, por un lado, reflejada brutalmente en el Aunque parezca innecesario es preciso recordar, en-
país, y al mismo tiempo en la heroica tradición de tonces, que las tradiciones democráticas desde los
lucha del proletariado y el pueblo argentino, que ate- tiempos de Juan sin Tierra no le impidieron al ”de-
rroriza a la dictadura, donde hay que buscar la expli- mocrático” imperialismo británico construirse en
cación para esta progresiva acción antibritánica pro- base a la brutal superexplotación de sus obreros, de
tagonizada por un gobierno proimperialista hasta los los hijos y esposas de sus obreros primero, y sobre la
tuétanos. explotación y masacre sistemática de decenas de mi-
llones de asiáticos, africanos y latinoamericanos des-
Al mismo tiempo, justamente por tratarse de una pués.
acción emprendida como una maniobra, por un go-
bierno agente del imperialismo, unido a él por mil En cuanto a la socialdemocracia, a nadie pueden ex-
lazos, que confía en él y ha creído muy probablemen- trañar sus posiciones abiertamente imperialistas.
te que el asunto se arreglaría antes que la sangre lle- Desde la Primera Guerra Mundial, cuando se pasaron
gara al río, en familia, toda la operación tiene impor- definitivamente al campo de la contrarrevolución
tantes elementos de aventurerismo. Casi seguramen- imperialista, han utilizado muchas veces el argumen-
te, la dictadura ha hecho un mal cálculo y, al encon- to de la defensa de la democracia para enviar a la
trarse con la intransigencia británica, puede verse muerta a decenas de millones de trabajadores, al
arrastrada mucho más allá de don- de quiere ir. servicio de la rapacidad de sus respectivas burguesías
en la lucha por el reparto del mercado mundial, o
Este carácter aventurero de la ocupación agrava el directamente al servicio de la contrarrevolución im-
odio y la desconfianza que la clase obrera y el pueblo perialista. Tampoco nos asombra la posición ambigua
argentinos sienten por la dictadura. Es en la política de la URSS y de la mayoría de los PCs, entre los que
de hambre y represión, que la ha caracterizado desde constituye una honrosa excepción la del cubano. Si
el golpe del 76 que hay que buscar el principal obstá- por un lado la URSS está fuertemente atada a la Ar-
culo para enfrentar la prepotencia colonialista de gentina por el comercio de granos, si no puede dejar
Inglaterra. Internacionalmente, sirve para darle ar- de mirar con buenos ojos que el conflicto debilite un
gumentos de izquierda a los agentes del imperialismo poco a Inglaterra y Estados Unidos para ganar algu-
en el movimiento obrero, especialmente europeo. En
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nos puntos en la puja interna al acuerdo contrarrevo- pueblos centroamericanos que hoy enfrentan la ame-
lucionario que la une a ellos desde Yalta, quiere sobre naza de una intervención del “democrático” imperia-
todo el statu-quo y actúa en primer lugar para defen- lismo yanki, y al proletariado argentino. Si el peligro
der la estabilización en la zona. Aunque el desarrollo de guerra ya se está sumando a la crisis económica y
del conflicto ha tenido ya una consecuencia muy posi- política en Argentina para acelerar la desestabiliza-
tiva, reforzando la conciencia latinoamericanista de ción y apertura política, un triunfo sobre Inglaterra a
los pueblos del continente, la influencia que a pesar través de la movilización y el combate, elevaría la
de su crisis mantienen los aparatos socialdemócratas moral del proletariado, ensancharía los márgenes
y stalinistas sobre la clase obrera, especialmente en para su actuación política y sindical, acercaría la po-
Europa, nos obliga a redoblar la campaña de denun- sibilidad de liquidar los enclaves monopólicos en el
cia al imperialismo y sus agentes en las filas del mo- país y podría abrir una nueva etapa de ascenso e in-
vimiento obrero, llamando a la clase obrera y los cluso una etapa prerrevolucionaria o revolucionaria.
pueblos oprimidos de todo el mundo a cerrar filas en
torno de la Argentina ante el peligro de guerra que
lejos estamos de poder descartar. Sin dejar de denun- El movimiento obrero no debe abandonar la
ciar ni por un minuto la política represiva y antiobre- bandera antiimperialista
ra, como la inconsecuencia ante el propio imperia- La salida al conflicto no está clara. El gobierno y la
lismo británico por parte de la dictadura argentina, burguesía buscan ansiosamente un arreglo a través
centraremos nuestra actividad en la denuncia de la de la negociación. El estallido de la guerra, tanto si
rapacidad colonialista de Inglaterra, que se niega a provocara una rápida victoria británica como en la
devolver los últimos enclaves de su imperio, ocupa- eventualidad de un enfrentamiento militar prolonga-
dos y arrancados a sangre y fuego a los pueblos del do, con su inevitable secuela de un agravamiento de
mundo y que, con tal de mantener esos privilegios, la situación económica, ya muy crítica, provocaría
amenaza con una guerra en gran escala al pueblo como consecuencia una agudización de la crisis social
argentino e indirectamente a toda Latinoamérica. y política de la burguesía y una radicalización de las
Denunciaremos también en este decadente imperio clases obrera y media, que podría acabar con la dicta-
uno de los pilares fundamentales del orden de rapiña dura y abrir una crisis revolucionaria. También el
mundial encabezados por el imperialismo yanki, de imperialismo yanki trabaja por un arreglo ”pacífico”.
su orden jurídico y sus superganancias alimentadas Aunque está claro que su mediación no es neutral
con la miseria y el sufrimiento de centenares de mi- sino que sostiene firmemente a Inglaterra, al mismo
llones en todo el mundo. Sistemáticamente desnuda- tiempo trata de agotar todas las posibilidades de con-
remos la hipocresía de un estado que tras la bandera vencer al gobierno argentino de que se entregue a
de unas recortadas libertades democráticas a su clase través de pequeñísimas concesiones, formales, tra-
obrera intenta esconder la sistemática represión al tando de evitar el estallido de un conflicto que puede
pueblo irlandés y el sostenimiento a las más san- polarizar al conjunto de los pueblos latinoamerica-
grientas dictaduras a escala internacional como lo nos, incluida gran parte de su burguesía, lo que sin
hizo con la del Sha en Irán, la de Somoza en Nicara- duda repercutiría reforzando a las masas centroame-
gua, la de Turquía, la sangrienta opresión palestina ricanas en su propio patio trasero.
por el estado sionista y las dictaduras del Cono Sur,
en Brasil, Chile, Uruguay, Bolivia y la misma Argenti- La dictadura argentina se encuentra entre la espada y
na. la pared ya que una capitulación total también la
debilitaría enormemente, sumando una nueva frus-
Es por eso que no nos dejamos embaucar y bajo las tración a un pueblo que ya tiene muchas deudas que
formas de gobiernos y regímenes sabemos buscar el cobrarle. En todo caso, la intransigencia del gobierno
contenido de clase de esos fenómenos. Sin brindar el Thatcher, que necesita frenar en las Malvinas toda
más mínimo apoyo político ni a la dictadura ni si- reclamación posterior, amenaza con provocar un
quiera a esta medida antibritánica, que inevitable- estallido que podría complicar la situación mucho
mente va a traicionar, en el conflicto militar entre el más allá de lo que desea el propio imperialismo
”democrático” imperialismo inglés y el ultrarreaccio- británico.
nario gobierno de una nación oprimida, sin vacilar ni
por un minuto, combatiremos y llamaremos a la clase En cualquier caso, aunque comprendemos y compar-
obrera y los pueblos oprimidos de todo el mundo a timos la desconfianza e indignación del proletariado
combatir en el campo militar de la dictadura argenti- argentino afirmamos una vez más que esto no debe
na. La derrota de Inglaterra no sólo debilitaría al impedirle levantar una vez más la bandera anticolo-
imperialismo británico ante su propia clase obrera, nialista y antiimperialista. Una derrota sin guerra,
provocando casi seguramente la caída del gobierno aunque debilitaría a la dictadura frente a las masas,
conservador, sino que fortalecería también al conjun- debilitaría también al país en su conjunto y especial-
to de los pueblos oprimidos por el imperialismo. Es- mente al proletariado frente a la rapacidad inglesa y
pecialmente, fortalecería al pueblo irlandés, a los del imperialismo en su conjunto. El saqueo a través
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de los préstamos y de las concesiones a las inversio- legítima acción de recuperación emprendida por el
nes imperialistas y de los términos del intercambio gobierno argentino. Ni que actúe como ”mediador”
aumentarían aún más los sufrimientos de las masas. en una acción diplomática cuya finalidad es inequívo-
La lucha en cambio, a través de sus inevitables sacri- ca: reestablecer la unidad entre dos de sus aliados
ficios, apelando a la solidaridad de los trabajadores sobre el principio sagrado de que a una potencia im-
de todo el mundo, abrirá la posibilidad de frenar y perialista no se la puede desalojar.
revertir la ofensiva imperialista sobre el país y a la vez
abrirá las mejores condiciones para acabar con la No es casual que Japón y el Mercado Común Europeo
dictadura. postulen lo mismo, ni que algunas burguesías lati-
noamericanas, satélites del imperialismo yanqui,
apoyen a esa mediación. Y menos lo es que los go-
biernos socialdemócratas de los imperialismos
Declaración de la LIT (Cl) alemán y francés, coincidan con los burócratas del
Entre la dictadura militar argentina – justamente laborismo inglés en una misma línea: o guerra de
odiada y combatida por el pueblo trabajador de ese escarmiento o ”mediación” que deje a salvo los prin-
país – y el baluarte contrarrevolucionario mundial cipios y los intereses coloniales.
que sigue siendo el imperialismo inglés, se ha produ-
cido un choque militar, que amenaza con una batalla Esta clara batalla antiimperialista se enturbia, sin
sangrienta, en el extremo del Atlántico Sur. Fiel a la embargo, por el carácter del gobiemo argentino. No
tradición leninista trotskista, que apoya al naciona- sólo es una dictadura sangrienta, que ha explotado a
lismo de los países oprimidos, cualquiera sea su los trabajadores y al pueblo más que ningún otro
régimen y gobierno, la Liga Internacional de los Tra- gobierno en este siglo, sino que lo ha hecho al servicio
bajadores (Cuarta Internacional) proclama que pele- directo de los Estados Unidos y, en general, los impe-
ará, llegado el caso, en el campo del gobierno argen- rialismos, incluido el inglés. Singapur y Argentina son
tino. Los militares argentinos tienen todo el derecho las semicolonias donde los yanquis han obtenido más
a haber ocupado las Malvinas. Inglaterra es el princi- beneficios en estos años.
pal responsable histórico, político y militar de la san-
gre que allí se derramó y de la que puede derramarse. El gobierno de Galtieri ha realizado esta acción anti-
Las Islas fueron tomadas hace 150 años por la fuerza colonialista no como la culminación de una lucha
por la flota inglesa y, desde entonces, son un reclamo antiimperialista stno como una acción desesperada,
anticolonialista permanente. de diversificación, cuando era jaqueado por la crisis y
por el comienzo de una oleada creciente de reclamos
La lucha revolucionaria de las masas obligó a Gran obreros y populares. Galtieri sorprendió a lord Ca-
Bretaña a retirarse de sus colonias en los siete mares rrington pero, sobre todo, ha querido sorprender a
y cinco continentes, dejando lugar en casi todos ellos, los trabajadores argentinos, para desviarlos de su
luego de la Segunda Guerra Mundial, a una domina- justiciera batalla por sacudirse el oprobio dictatorial,
ción semicolonial, que pasó a hegemonizar el impe- entreguista y explotador. Sin abandonar un instante
rialismo yanqui. la denuncia de la dictadura, sin brindarle la menor
confianza ni respaldo político y sin siquiera apoyar su
Pero donde pudo quedarse, lo hizo. La cínica renun- medida en las Malvinas, pelearemos en su mismo
cia de Lord Carrington reconociendo, ahora, que en campo militar e impulsaremos la unidad de acción
las Malvinas su política ”ha fracasado”, desnuda que contra la agresión imperialista, la más aberrante y
la diplomacia inglesa se ha basado en conservar sus profunda violación a los derechos democráticos de los
posesiones. Quitándose el disfraz, esa lacra colonia- pueblos. Combatiremos junto a los soldados argenti-
lista de la humanidad reacciona, tras el fracaso, en- nos llamando a la solidaridad de los trabajadores, los
viando su Flota – la tercera del mundo por su capaci- demócratas y los antiimperialistas del mundo, defen-
dad destructiva – a represaliar a los argentinos. Y los diendo el derecho a haber ocupado las Islas, en un
hace con el respaldo de los burócratas sindicales la- acto de fuerza, desalojando a los piratas imperialistas.
boristas y de todas las alas de la burguesía, dispuestos
a llegar a cualquier extremo no sólo en defensa de los Pero al mismo tiempo alertamos sobre la inconse-
islotes, de su valor estratégico y de sus reservas petro- cuencia que seguramente tendrá el gobierno argenti-
leras, sino principalmente del orden imperialista, del no, campeón de la entrega, la sumisión y la represión,
orden contrarrevolucionario mundial, el mismo que a tanto en la guerra, si ella estalla, como en la negocia-
sangre y fuego defienden Estados Unidos en Centro- ción que pueda producirse. Bajo la conducción del
américa, Mitterrand en Africa y el Kremlin con Jaru- gobierno militar, incapaz de suscitar la confianza del
zelski en Polonia. No es casual que el imperialismo mismo pueblo que él masacró, de movilizarlo hasta
yanqui, cuyos ejércitos y asesores militares están sus últimas consecuencias, de armarlo y asegurar su
desparramados por el mundo, imponiendo la ley de libre determinación, no hay garantías: la guerra no
los monopolios, condenara en las Naciones Unidas la sólo agravará las penurias de un pueblo hambreado

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sino que estará expuesta a una derrota; y la negocia- financieros de los Estados Unidos, los más poderosos,
ción puede concluir en una entrega, parcial o total, en y que son el verdadero poder detrás del trono: el
cualquier momento, por exigencia de las potencias principal sostén de los ingleses y de la propia dicta-
imperialistas, Estados Unidos en primer lugar, y de la dura militar argentina.
burguesía argentina, con cuyo concurso se ha soste-
nido y de cuyos intereses ha sido expresión la dicta- • El llamado a una solidaridad activa de los pueblos y
dura militar, a lo largo de seis años. los gobiernos del tercer mundo, de América Latina y
de los Estados Obreros, reclamando respaldo político
Por eso, mientras llanamos a combatir junto a los y militar. Una apelación especial a la clase trabajado-
soldados argentinos contra el colonialismo inglés, ra del mundo, especialmente a la inglesa y europea,
también llamamos a la movilización de los trabajado- para que se sacudan el yugo de sus burocracias y co-
res y el pueblo argentino para que exijan y conquisten laboren con la lucha, saboteando a los colonialistas.
las medidas que podrían hacer capitular a la Flota de La capitulación de la Flota inglesa, su retiro y la sobe-
Su Majestad y a los imperialismos coaligados: ranía plena de Argentina en las Malvinas, así como el
control absoluto de sus riquezas, será un triunfo para
• El restablecimiento de las libertades democráticas los trabajadores y los sectores explocados del mundo.
argentinas, especialmente el libre funcionamiento de
los partidos y los sindicatos, para permitir la más
amplia autodeterminación obrera y popular.
* Publicado en Panorama Internacional, año VI, N°
• La expropiación de las otras diez Malvinas que exis- 20, mayo de 1982, revista del Partido Socialista de los
ten usurpadas en la Argentina y que son los grandes Trabajadores (sección argentina de la LIT-CI), mate-
monopolios extranjeros. Junto con la élite oligárquica rial que forma parte del archivo del CEIP León Trots-
nativa usufructúan la riqueza del país. Especialmente ky
hay que expropiar a los monopolios industriales y

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Malvinas: para luchar contra el imperialismo, ningún apoyo a la dic-
tadura
Política Obrera N° 328, Revista Internacionalismo, Año II, N° 5, agosto-octubre de 1982

La ocupación de las Malvinas por parte del gobierno cualquier dispositivo defensivo en el Beagle, sea argenti-
militar, ha dado lugar a una crisis internacional en no, chileno o de otro país occidental (por 1o demás no
que están involucradas las principales potencias serían excluyentes entre si’).” también su convicción de
imperialistas y plantea para los trabajadores y sec- que la recuperación de las Malvinas por la Argentina cons-
tores antiimperialistas argentinos un conjunto de tituye, a esta altura, casi ”sine qua non” para el estableci-
problemas que, si no se resuelven acertadamente, miento de una adecuada estructura defensiva occidental en
pueden esterilizar la larga y dolorosa lucha de nues- el Atlántico Sur, de cara a la penetracíón soviética en la
tro pueblo contra la dictadura militar entreguista y zona y a las tensiones existentes desde hace años a causa
contra el imperialismo. También se plantean impor- del diferendo del Beagle, entre la Argentina
tantes problemas para los obreros, y en especial
para los revolucionarios, de las naciones imperialis- “Por lo que conocemos, los planes argentinos contemplan
tas que nos oprimen – los Estados Unidos, Gran igualmente eventuales intereses británicos que excedan los
Bretaña, Francia – de cuya correcta resolución de- específicos de los malvinenses, vistos estos además con la
pende que se desarrolle o no la causa del internacio- mayor generosidad en materia de respeto a sus propieda-
nalismo proletario. des, status cultural y politico, facilidades de todo orden en
la Argentina, e incluso compensaciones económicas espe-
La Lucha a muerte por la independencia na- ciales. En ese sentido se nos seña1ó que Buenos Aires
cional hasta estaria dispuesto a ofrecer a la Britsh Petroleum y
Lo primero que debe quedar en claro es que no basta la otras empresas británicas una participación en la explota-
recuperación de un territorio que nos pertenece histórica y ción de hidrocarburos y otros recursos en extensiones
geográficamente y que se encuentra en manos imperialis- importantes de la región, lo mismo que facilidades para su
tas, para estar en presencia de una acción real de indepen- flota, todo ello de forma tal que la devolución de 1a sobe-
dencia nacional. Es evidente que ello depende de los fines ranía no implicase mengua alguna – más bien lo contrario
que presiden ese acto de recuperación, así como de la – de las perspectivas de Gran Bretaña en el Atlántico Sur.
política de conjunto del gobierno que lo efectiviza. Si la Indudablemente, este temperamento tiende no solo a facili-
recuperación de las Malvinas es para cambiar de amo en el tar una solución pacífica sino también a consolidar el táci-
Atlántico Sur, o para resolver un litigio que obstaculiza la to aval de los Estados Unidos para el caso de que se haga
entrega de las riquezas de la región al capital extranjero, necesario el procedimiento mi1itar, por la de evitarle a
está claro que la acción tiene una apariencia antiimperialis- Washington la mayor parte de roces con sus ’primos’ y
ta, pero su proyección real es un mayor sometimiento al aliados de la OTAN”. ”La Nación” del día siguiente
imperialismo. Una cosa así no debe sorprender en un con- (4/3/82) planteaba algo similar, bien que desde un ángulo
tinente en donde el nacionalismo burgués tiene un entre- diferente, pero esta vez con información recogida de Was-
namiento de larga data en la demagogia y en la táctica del hington. ”Los medios diplomáticos locales estan tratando
engaño a las masas populares. Un mes antes de la ocupa- de determinar si el renovado esfuerzo de la Argentina para
ción de las Malvinas, el diario ”La Prensa” (3/3/82) daba recuperar la posición de las islas Malvinas está relacionado
una extensa infoimación sobre el carácter y los fines de con la creciente internacionalización de la situación conti-
esta operación. ”En 1os medios (argentinos) consultados – nental americana. ”El rearme de Venezuela, el anuncio de
decía el diario – se nos sugiere que el gobierno norteame- la primera maniobra naval de la NATO en el Golfo de
ricano habría expresado su ”comprensión” en relación con México y la búsqueda de nuevas bases norteamericanas en
la nueva postura de Buenos Aires, y condición y Chile, la costa occidental del Caribe son expresión de la nueva
hoy en manos del Vaticano; mediación cuya resolución dimensión que se atribuye a la defensa del continente.
puede depender, en cierto modo, de la mayor o menor ”Ello ha coincidido con el inesperado y vigoroso esfuerzo
solidez de la posición estratégica o geopolitica de la Ar- de la Argentina para una pronta resolución en torno a la
gentina en toda la región austral, no sólo en el Beagle, de posesión del archipiélago que controla las rutas australes.
manera que uno y otro asunto aparecen también profun- Los ingleses han estado alli durante más de un siglo, pero
damente ligados, y no sólo desde el punto de vista de la su flota se ha ido contrayendo por los pesados problemas
seguridad militar y económica general, sino en lo que se fiscales del reino. vía
refiere a los intereses diplomáticos de la Iglesia. En cuanto
a Washington, todo el mundo coincide en una idea: 1a “La marina norteamericana estima, además, que la
recuperación de las Malvinas por la A.rgentina abriría flota cubana de alta mar, aún cuando es pequeña,
quizás las puertas a la creación de bases conjuntas en las constituye una amenaza a las rutas continentales.
islas – o al arrendamiento de bases a los Estados Unidos –
con mucha más capacidad de control sobre toda el área que
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“Los buques cubanos no tienen ya» capacidad opera- Gran Bretaña serían manejables. La politica exterior
cional en los mares del sur, pero su intesa actividad argentina está firmemente inclinada hacia la admi-
en las aguas más cálidas del Caribe puede distraer los nistración Reagan, mientras la masa de sus exporta-
efectivos navales norteamericanos que vigilan los ciones de granos es comprada por la Unión Soviética.
pasajes australes. Ninguna de ambas superpotencias, se argumenta,
variaría su política actual para defender la posición
“Ello seria más grave aún en el caso de una crisis británica.
potencial en el Océano Indico, que pesa en los cálcu-
los de los estrategas navales norteamericanos. “Hay una fuerte sugerencia, a la luz de las preocupa-
ciones de Washington con la seguridad en el Atlánti-
“Los medios diplomáticos señalan que a esos elemen- co Sur, que podría ser oportuna para zanjar la dispu-
tos se agrega lo que ellos perciben como una flore- ta. Esta podría abrir el camino a la instalación de
ciente relación militar argentino-norteamericana. bases militares norteamericanas, una posibilidad
sobre la cual ha habido mucha especulación en Bue-
“Si bien se reconoce que Washington trata siempre de nos Aires desde que Galtieri tomó el poder.”
sustraerse a la cuestión de las Malvinas, las nuevas
circunstancias pudieran llevarlo a una revisión de su Toda esta información debe ser conectada a un pro-
posición, o al menos, podrian alentar a la Argentina a blema más general: la política exterior es la continua-
forzar el cambio. ción de la política interior, y la política interior y exte-
rior de Galtieri-Alemann es de sometimiento al impe-
“...Los medios dudan de que la venta de aviones a rialismo. Es por eso que, cualesquiera sean las deri-
Venezuela, la búsqueda de bases en el Caribe y los vaciones de la crisis internacional, como resultado de
primeros ejercicios de la NATO en un mar interior las contradicciones y alianzas entre yanquis e ingleses
americano pueden ser hechos aislados. y entre la dictadura y ambas, la ocupación de las Mal-
vinas no es parte de una política de liberación o inde-
”De lo que no se duda es que Washington coloca la cues-
pendencia nacionales, sino un simulacro de soberanía
tión de la defensa de sus aliados continentales en una pers-
nacional, porque se limita a lo territorial mientras su
pectiva global que podría llevarlo a persuadir a Gran Bre-
contenido social sigue siendo proimperialista. El Es-
taña a resolver el irritante tema austral con uno de sus
tado nacional es formalmente soberano en todo el
aliados claves. ”La impresión de los medios diplomáticos
territorio continental argentino, y esto no está en
es que si bien no hay elementos formales para establecer
contradicción con el hecho de que, por su política
que es lo que está pasando, algo puede estar pasando. Ni la
económica e internacional, esté sometido al imperia-
Argentina ni los Estados Unidos están quietos, y más aún,
lismo. Tomar la recuperación de las Malvinas como
se están moviendo en Tándem.”
un hecho aislado de soberanía y, peor, ocultando la
Todavia, el muy informado semanario ”Latin America activa negociación con el imperialismo por parte de la
Weekly Report”, con base en Londres, el 12/3 infor- dictadura para integrar la ocupación en una estrate-
maba: ”La Argentina está considerando una amplia gia proimperialista, es dejarse arrastrar, conciente o
gama de opciones para una ‘acción unilateral’, según inconcientemente, por la demagogia burguesa.
fuentes en Buenos Aires, si Gran Bretaña no está
dispuesta a hacer concesiones. Esto incluye iniciati-
Prioridad: Lucha interna contra la opresión
vas en las Naciones Unidas, una ruptura en las rela-
imperialista
ciones diplomáticas y, en última instancia, una inva-
Argentina es una nación oprimida por el imperialis-
sión de las islas.
mo; la cuestión de las Malvinas es un aspecto de esa
“El enlace con la situación política interna es claro. Este ha opresión. Ante esta situación de conjunto, ¿Cuál es la
sido ya descripto como un ‘año politico”, y el Presidente prioridad en la lucha de liberación? Hoy, el Estado
Galtieri siente que una acción drástica sobre las Malvinas, argentino que emprende la recuperación de las Mal-
por mucho tiempo una cuestión de orgullo nacionalista, vinas está en manos de los agentes directos e indirec-
podría hacer maravillas por su popularidad. Algunos ob- tos de las potencias que someten a nuestra nación.
servadores creen que él podría usar la cuestión como una ¿Qué alcance puede tener un acto de soberanía cuan-
plataforma para el lanzamiento de un partido oficial o do el país que lo emprende (cuando no el gobierno
semioficial. Ellos recuerdan el exitoso slogan electoral de que lo ejecuta) está políticamente dominado por los
1946, o Perón” (Braden era el embajador yanqui y la im- agentes de la opresión nacional? Se desprende de
plicancia fue que Perón fue el único candidato nacionalista aquí que la prioridad es otra: aplastar primero a la
auténtico). La nueva versión, según estos observadores, reacción interna, cortar los vínculos del sometimiento
sería ”Galtieri o Gran Bretaña. ”Braden (económicos y diplomáticos) y construir un podero-
sos frente interno antiimperialista y revolucionario,
Los funcionarios del gobierno piensan que las reper- basado en los trabajadores. La prioridad de una real
cusiones internacionales de una línea dura contra lucha nacional es quebrar el frente interno de la reac-
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ción y poner en pie el frente revolucionario de las
masas. Así ocurrió en todas las grandes gestas eman- La dictadura no quiere ninguna lucha contra
cipadoras nacionales: las revoluciones francesa, rusa, el imperialismo
china, cubana. En relación a la prioridad fundamen- La política de la dictadura es: ”respeto a la propie-
tal de la lucha por la liberación nacional, la ocupación dad” de los opresores. Así es como Galtieri-Alemann
de las Malvinas es una acción distraccionista, de la han ido evitando hacer frente al sabotaje económico
que la dictadura pretende sacar réditos internos e del imperialismo. El viernes 2 sólo del Banco de Lon-
internacionales para los explotadores argentinos y las dres fueron retirados depósitos por diez millones de
burguesías imperialistas que los ”protegen”. Este es el dólares. Tuvo que intervenir la Thatcher los fondos
gobierno que, simultáneamente a la acción de las argentinos en Londres, para que la dictadura se des-
Malvinas, interviene militarmente en El Salvador, pabilara con un ridículo control de cambios, que no
Nicaragua y Bolivia, para reimplantar o fortalecer la impide la fuga de capitales por el mercado negro, ni
opresión nacional. Es seguro que Galtieri y el estado impide que el capital de otras naciones imperialistas
mayor han pensado que el imperialismo yanqui les acompañe el boicot económico. La dictadura ya está
retribuiría estos servicios, dejándolos ocupar las Mal- capitulando. También está la evidencia de que estaría
vinas. Cualquiera sea el curso de los acontecimientos, por aceptar una ”mediación” de Reagan, sobre la base
lo que está claro es que la ocupación de las Malvinas del reconocimiento de palabra de la soberanía argen-
no es el eje de la liberación nacional. La dictadura ha tina, a cambio de la devolución gradual del archipié-
apelado a ella para salir de su profunda crisis e im- lago y con fuertes condicionamientos económicos,
passe internas. militares y de política interna. Costa Mendez y Ross
ya han dicho en la UN, que aceptan negociar sobre la
base del reconocimiento formal de la soberanía. Apo-
Si hay guerra, la nación debe tomar las armas yar la reivindicación nacional no debe confundirse
y hacer la guerra a lo largo y ancho del país con el apoyo político a quien, como en este caso la
Gran Bretaña, Francia y otras potencias coloniales dictadura, pretende conducir la lucha por esa reivin-
venidas a menos están presionando al imperialismo dicación, porque ello significaría apoyar la conduc-
yanqui para forzar, por cualquier medio, un retiro ción inconsecuentemente, traidora, e incluso antina-
argentino, porque es un ”mal ejemplo” para sus últi- cional, de la lucha por la reivindicación nacional.
mas posesiones coloniales. Los anglos están desespe-
rados por la repercusión que una capitulación de “Su
Majestad” pueda tener la gloriosa nación irlandesa. Independencia obrera y antiimperialista fren-
El propio imperialismo yanqui se está tornando beli- te a la dictadura
coso, porque probablemente, no le gustó el método Se ha querido, y se quiere, arrastrar a los trabajadores
directo de la recuperación de las Malvinas y porque argentinos detrás de la dictadura, aprovechando el
consideraría a la dictadura muy débil para ser capaz asunto de las Malvinas, e incluso blanquearla por sus
de comprometerse activamente en un pacto del crímenes, hacer olvidar su entreguismo y su agresión
Atlántico Sur. De aquí que se esté ejerciendo una a los trabajadores. Y esto, especialmente, después de
intensa presión para que se retiren las tropas argen- la gran jornada del 30, que desbarató todos los es-
tinas o de lo contrario sufrir una presión directa de la fuerzos de freno y parálisis de la Multipartidaria. Se
marina inglesa. Si se da una guerra, no es por patrio- habla hasta de gobierno de ”unidad nacional”. En
terismo sino por auténtico antiimperialismo que esta ”empresa” se han alineado la Multi, Miguel,
planteamos: guerra a muerte, guerra revolucionaria Triacca, Ubaldini y el PC. Sólo una minoría de diri-
al imperialismo. Esto es no sólo una guerra naval en gentes de la CGT resistió la parodia de hacer una
el Sur, sino ataque a las propiedades imperialistas en manifestación de apoyo a la dictadura el 2 de abril.
todo el terreno nacional, confiscación del capital ex- Esto los honra. Pero justamente para tener toda la
tranjero y, por sobre todo, armamento de los trabaja- libertad para luchar contra el imperialismo y para
dores. Los partidos obreros y socialistas de Europa se impedir que se negocien las Malvinas a cambio de
han alineado, una vez más, con su burguesía imperia- concesiones inadmisibles, es necesario, precisamente,
lista. Creen que tildando a Galtieri de ”pequeño dic- no apoyar políticamente a la dictadura antinacional.
tador” se consagran como demócratas, cuando la En una guerra podremos golpear juntos al enemigo
opresión principal es la de los ”demócratas” imperia- extranjero, pero nunca apoyaremos la política con
listas, precisamente los que llevaron al gobierno al que la dictadura pueda conducir esa guerra, luchare-
pequeño dictador. Llamamos a los auténticos revolu- mos por convencer a los trabajadores de que es nece-
cionarios europeos a repudiar a sus gobiernos, defen- saria una conducción revolucionaria. Ante el conjun-
der el derecho argentino a las Malvinas y hacer todos to de la situación presente y ante los intentos de so-
los esfuerzos por sabotear los ánimos de guerra de la meter a los trabajadores al seguidismo y apoyo a la
”democrática” corona británica, histórica carcelera de dictadura, declaramos que es necesario mantener la
pueblos. independencia obrera y antiimperialista, con un pro-
grama preciso:
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1) Denuncia del intento de capitular ante el imperia-
lismo, sea mediante una negociación entreguista La batalla decisiva será en el frente interno
(económica o política exterior), o mediante un retiro La dictadura tiene ante sí dos alternativas; o consigue
de tropas a cambio de la devolución gradual y condi- insertar la ocupación de las Malvinas en un acuerdo con el
cionada del archipiélago. imperialismo, o se decide a pelear para salvar el honor. En
estos dos casos su dislocamiento interno se hace inaplaza-
2) Reivindicar la intervención de la propiedad de todo ble: en el primero, porque su deprestigio entre las masas y
el capital extranjero que ya está saboteando o especu- los sectores patrióticos se hace brutal, conjugándose con
lando contra la economía nacional. toda la impasse del régimen, en el segundo porque se rom-
pe su frente interno con el gran capital. La burguesía ya es
3) En caso de guerra, extenderla a todo el conciente de este problema. Se refleja en los editoriales de
país,atacando y confiscando al gran capital imperia- ”La Prensa” (3/4), lamentándose por la ”incomprensión”
lista y, por sobre todo, llamar a los trabajadores a de Reagan, en los reclamos de este diario para insertar las
armarse. Malvinas en la estrategia yanqui; y en la divergencia de
”Clarín” (3/4) que reclama un viraje hacia el tercermun-
4) Satisfacción inmediata de las reivindicaciones
dismo. La clase obrera tiene que ser conciente de esto,
planteadas por los sindicatos y otras organizaciones
porque si se ciega ante la situación, se va a armar un re-
de trabajadores, y satisfacción de los reclamos del
cambio a su costa. Por eso sigue en pie la reivindicación de
movimiento de familiares y madres sobre los desapa-
la democracia política irrestricta y una asamblea Constitu-
recidos.
yente Soberana.
5) Impulsar la formación de un frente único antiipe-
rialista, que impulse prácticamente este programa.

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A 20 años de Malvinas
Manolo Romano, La Verdad Obrera N° 99, 2 de abril de 2002

No podía ser más elocuente la coincidencia del des- Del imperio no se habla.
embarco de una nueva misión del FMI justo a 20 Todos los políticos y periodistas del viejo régimen
años de la guerra de Las Malvinas. Los técnicos- recordaron las«lágrimas y la sangre» derramadas por
gurkas de los organismos internacionales de crédito el pueblo argentino durante la guerra pero, curiosa
se mueven con total desparpajo en las decisiones de guerra, todos se ciudaron de ocultar contra quién se
la política nacional. Además de imponer la libre libró. En el homenaje oficial en Ushuaia, Duhalde
flotación del dólar que licúa los salarios y exigir más amagó con un "Vamos a recuperar las Islas Malvinas
ajustes fiscales en las provincias, mandaron bochar volviendo a poner de pie al país" para luego aclarar
la ley de quiebras para evitar la más mínima traba para el atento oído de los amos que "la Argentina será
a los acreedores para que puedan quedarse con las reinsertada en la economía mundial cumpliendo con
empresas devaluadas; anular la ley de subversión nuestros compromisos y exigiendo el cumplimiento
económica para que nadie ponga en peligro la "se- de los compromisos y pactos". Para contradecirlo y
guridad jurídica" de banqueros fugadores de dóla- despertar la verdadera "conciencia nacional", en la
res, e incluso piden modificar el Presupuesto nacio- misma noche de este 2 de abril la petrolera-pirata
nal, llamada "ley de leyes". Shell (cuyos bienes no fueron confiscados en plena
Todas decisiones, como se ve, muy "soberanas" vo- guerra, lo que hubiera constituído un acto mínimo de
tadas por el "honorable Congreso de la Nación". Por defensa nacional) acaba de anunciar, mal agradecida,
todo eso la misión del FMI vino, además, también a un nuevo aumento en el precio de los combustibles.
recordar que aquella derrota nacional que sufrió Sin duda la fecha también intentó ser aprovechada
Argentina a manos de Inglaterra y EE.UU en el año para recrear cierto clima de "unidad nacional" entre
82, signó la relación del país con los centros de po- explotados y explotadores, algo que claramente se
der imperialistas en las últimas dos décadas, ante rompió en el país desde las jornadas del 19 y 20 de
los cuales se arrodillaron y se arrodillan como nun- diciembre. "La causa de Malvinas une a ricos y po-
ca antes los "históricos partidos nacionales", la UCR bres, derecha e izquierda" dijo el inefable Hadad pa-
y el PJ. ra, de paso, promover la reconciliación con las fuer-
zas armadas asesinas.
No fue así durante la guerra: del primer fervor na- ciones, a Cavallo, a De la Rúa, a Duhalde y a la deuda
cional del 2 de abril de 1982 cuando Galtieri se animó externa que agobia a la nación obrera y popular.
a salir al balcón frente a una multitud en Plaza de
Mayo, los trabajadores y el pueblo pasaron luego a La insoportable inconsistencia de la centroiz-
retomar el enfrentamiento abierto a la dictadura ante quierda
la rendición del 14 de junio al grito de "los pibes (po- Contra cierto nacionalismo de opereta que habla de la
bres) murieron los jefes, (ricos) los vendieron". Desde "heroica gesta de Malvinas" poniendo un signo igual
el oligárgico diario La Nación, el periodista Morales entre la justa causa antimperialista y la desastroza y
Solá utiliza un argumento trillado pero más sutil: conciliadora junta militar que la dirigió, la centroiz-
"Galtieri llevó el país a una guerra con el oscuro fin de quierda argentina soluciona el problema bajo el lema
perpetuar un régimen agotado". Cierto, pero solo en de la "aventura irresponsable". No está en duda el
parte. Bajo el mismo disfraz democrático, la colonia- carácter aventurero de la junta militar, y del beodo
lista Margaret Thatcher intentó ocultar a los trabaja- general Galtieri o el asesino Menéndez en particular.
dores británicos y a los pueblos del mundo que, en La guerra, la continuación de la política por otros
realidad, lanzaba sus tropas para dar un escarmiento medios, no podía ser dirigida hasta derrotar al impe-
a todo aquel que desafiara el dominio imperial. El rialismo por una clase abiertamente antinacional: la
triunfo anglo-yanky le permitió a los jefes imperialis- burguesía argentina tiene los militares que se merece.
tas consolidar la ofensiva neoliberal en los 80, cono- Pero una vez planteado el enfrentamiento militar
cida como reaganismo-tatcherismo, que empezó entre la nación oprimida y el imperialismo, y desata-
arrasando con viejas conquistas de las propias clases da la impresionante movilización popular de esos
obreras de Inglaterra y EE.UU. Y en la Argentina, la días y las muestras de apoyo masivo a los soldados,
democracia que sucedió a la debacle de la odiada incluso por los pueblos latinoaméricanos, se trataba
dictadura militar fue más que nunca una democracia de superar, en el desarrollo mismo de la guerra, a la
vasalla, semicolonial, sujeta por dobles cadenas a los infame dictadura de Galtieri. Sólo movilizando a los
designios imperiales. A su manera, la dupla Thatcher trabajadores y el pueblo con un programa indepen-
y Galtieri parió a Alfonsín y a Menem, a los barcos diente que empezara por plantear la confiscación de
enviados al Golfo para colaborar con la masacre del todos los bienes y empresas imperialistas en el país y
pueblo de Irak en el 91, a la entrega de las privatiza- las sometiera al control obrero, la guerra podía ser un

11
punto de apoyo para que la nación se saque de enci- la "causa nacional" de los trabajadores de Aerolíneas
ma la opresión y explotación del capitalismo imperia- Argentinas y en especial las jornadas de diciembre,
lista. Pero el pensamiento de la centroizquierda ar- las demandas que empiezan a plantearse en las
gentina es hijo directo del escepticismo creado a par- asambleas contra las privatizadas; todo ello habla de
tir de aquella derrota. La conciencia nacional estuvo que empieza a revertirse aquella derrota en la con-
marcada por muchos años por la idea de que el impe- ciencia de millones. Quizá por esto también este 2 de
rialismo es indestructible. El enorme apoyo que tuvo abril fue distinto para los trabajadores y el pueblo.

12
Principios y tácticas en la guerra
Rudolf Klement, The New International- Bruselas, 1937

La reseña del libro The Case of Leon Trotsky en el primer número del periódico Der Einzige Weg cita la siguiente
declaración interesante del camarada Trotsky sobre las diferencias en las tareas del proletariado durante una gue-
rra entre Francia y la Unión Soviética, y Alemania y Japón, reproducido aquí en cierta forma de modo más comple-
to.

STOLBERG: Rusia y Francia ya tienen una alianza militar. Suponga que estalla una guerra internacional. No me
interesa lo que usted dice sobre la clase obrera rusa en ese momento. Ya lo sé. ¿Qué le diría a la clase obrera
francesa en referencia a la defensa de la Unión Soviética? “Cambien al gobierno burgués francés”, ¿eso les diría?
TROTSKY: Esta pregunta está más o menos respondida en las tesis “La Guerra y la Cuarta Internacional”, en este
sentido: en Francia yo permanecería en oposición al gobierno y desarrollaría sistemáticamente esta oposición. En
Alemania yo haría todo lo posible para sabotear la maquinaria de guerra. Son dos cosas diferentes. En Alemania y
Japón, yo aplicaría métodos militares en la medida en que puede pelear, oponerme, y dañar a la maquinaria, la
maquinaria militar de Japón, para desorganizarla, tanto en Alemania como en Japón. En Francia, es la oposición
política contra la burguesía, y la preparación de la revolución proletaria. Los dos son métodos revolucionarios.
Pero en Alemania y en Japón yo tengo como mi objetivo inmediato la desorganización de la maquinaria completa.
En Francia, tengo el objetivo de la revolución proletaria...
GOLDMAN: Suponga que usted tiene la oportunidad de tomar el poder durante la guerra, en Francia, ¿plantearía
esto si tuviera la mayoría del proletariado?
TROTSKY: Naturalmente. (páginas 289 en adelante) Dentro de los límites de una reseña era naturalmente impo-
sible, con esta declaración coloquial especial aislada, medio improvisada y necesariamente incompleta, desarrollar
los problemas generales de la lucha revolucionaria durante la guerra o incluso arrojar suficiente luz teórica sobre
esa cuestión específica. Como la cita de más arriba llevó desde que fuera publicada a numerosos malentendidos,
y peor aún, a maliciosas distorsiones (“se están preparando para la paz civil en Francia”, renuncian al derrotismo
revolucionario, etc!), vale la pena reparar el descuido previo.
En cuanto a los principios básicos de la lucha revolucionaria contra la guerra y durante ésta, consideraciones de
espacio nos obligan a concentrarnos aquí en nuestras tesis sobre la guerra [La guerra y la Cuarta Internacional,
1934] que fueron aprobadas en mayo de 1934 por el Secretariado Internacional de nuestro movimiento, y que han
constituido desde entonces uno de los documentos programáticos más importantes del bolchevismo, adquiriendo
más importancia con el correr de los días.

Con respecto a la cuestión específica que nos interesa, el camarada Trotsky, en la declaración mencionada arriba,
hace referencia a los siguientes puntos en las tesis sobre la guerra:

44. El proletariado internacional, que en todo momento defenderá resuelta y abnegadamente al estado obrero en
lucha contra el imperialismo, no se convertirá sin embargo en aliado de los aliados imperialistas de la URSS. El
proletariado de un país capitalista aliado a la URSS debe mantener total y absolutamente su intransigente hostili-
dad hacia el gobierno imperialista de su propio país. En este sentido su política no será diferente de la del proleta-
riado del país que pelea contra la URSS. Pero en lo que hace a la actividad concreta, pueden surgir diferencias
considerables según la situación de la guerra. Por ejemplo, sería absurdo y criminal, en el caso de que se declara-
se una guerra entre la URSS y Japón, que el proletariado norteamericano saboteara el envío de municiones nor-
teamericanas a la URSS. Pero el proletariado de un país que pelee contra la URSS se vería absolutamente obli-
gado a recurrir a acciones de este tipo:huelgas, sabotaje, etcétera.
45. La intransigente oposición proletaria al aliado imperialista de la URSS debe basarse en la política clasista in-
ternacional y en los objetivos imperialistas de ese gobierno, en el carácter traicionero de la “alianza”, en su espe-
culación con un retorno de la URSS al capitalismo, etcétera. Por lo tanto, la política de un partido proletario tanto
en un país imperialista “aliado” como en uno enemigo debe orientarse hacia el derrocamiento revolucionario de la
burguesía y la conquista del poder. Sólo de esa manera se creará una verdadera alianza con la URSS y se sal-
vará del desastre al primer estado obrero.
Las guerras de años recientes no representaron una lucha directa entre potencias imperialistas, sino expediciones
coloniales (Italia-Abisinia, Japón-China) y conflictos acerca de esferas de influencia (China, Chaco, y en cierto
sentido también España), y en consecuencia no degeneraron, en el interín, en un conflicto mundial. Hitler abriga la
esperanza de atacar a la URSS mañana tal como Japón ataca a China hoy, esto es, espera alterar la relación de
fuerzas imperialista sin violar directamente los intereses esenciales de los otros imperialismos, manteniendo en
consecuencia al conflicto como un choque de carácter local. Estos eventos, que han estado ocurriendo desde
1934, han mostrado claramente que las tesis arriba mencionadas sobre la actitud del proletariado de los países
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imperialistas son válidas no sólo en una guerra anti-soviética, sino en todas las guerras en las cuales éste deba
alinearse con uno de los bandos en pugna; y esto se aplica precisamente a las guerras que hemos presenciado en
años recientes.

La guerra no es más que la continuación de la política por otros medios. De aquí que el proletariado debe conti-
nuar su lucha de clases en tiempos de guerra, entre otras cosas con los nuevos medios que la burguesía pone a
su disposición. Este puede y debe utilizar el debilitamiento de su “propia” burguesía en los países imperialistas
para preparar y para llevar adelante de modo implacable su revolución social en conexión con la derrota militar
engendrada por la guerra, y tomar el poder. Esta táctica, conocida como derrotismo revolucionario y realizable
internacionalmente, es una de las palancas más fuertes de la revolución proletaria mundial en nuestra época, y en
consecuencia del progreso histórico.

Sólo cuando la lucha es imperialista en un solo bando, y es una guerra de liberación de naciones no imperialistas,
o de un país socialista contra la amenaza de la opresión imperialista –o la opresión real- en el otro bando, así co-
mo en las guerras civiles entre las clases o entre la democracia y el fascismo; el proletariado internacional no pue-
de y no debe aplicar la misma táctica haica los dos bandos. Reconociendo el carácter progresivo de esta guerra
de liberación, éste debe luchar decisivamente contra el enemigo principal, el imperialismo reaccionario (o bien
contra el campo reaccionario, en el caso de una guerra civil), esto es, debe pelear por la victoria de los (política) o
socialmente oprimidos, o que están a punto de ser oprimidos: la URSS, los países coloniales y semi-coloniales
como Abisinia o China, o la España republicana, etc.

Aquí también, no obstante, éste tiene viva conciencia de su oposición irreconciliable de clase hacia su “propia”
burguesía -o su oposición política a la burocracia soviética- y no entrega sin resistencia ninguna de sus posiciones
independientes. Como en los países imperialistas, éste pugna con todas sus fuerzas por la revolución social y la
toma del poder, el establecimiento de su dictadura, sólo la cual, además, hace posible una victoria segura y dura-
dera sobre los imperialistas. Pero en tales casos, éste no puede –y de hecho no busca- como en el campo impe-
rialista, la victoria revolucionaria a costa de una derrota militar, sino más bien en la perspectiva de la victoria militar
1
de su país .
La lucha de clases y la guerra son fenómenos internacionales, que se deciden internacionalmente. Pero como
toda lucha no permite que haya más que dos campos (bloque contra bloque) y como las luchas imperialistas se
entrelazan con la guerra de clase (imperialismo mundial-proletariado mundial), surgen muchos casos complejos y
con múltiples aristas. La burguesía de los países semi-coloniales o la burguesía liberal amenazada por su “propio”
fascismo, apela a la ayuda de los imperialismos “amigos”; la Unión Soviética, por ejemplo, intenta utilizar los anta-
gonismos entre los imperialismos cerrando alianzas con un grupo contra otro, etc. El proletariado de todos los
países, la única clase solidaria internacionalmente –y por ello la única clase progresiva entre otras cosas-, se en-
cuentra en la complicada situación en tiempos de guerra, especialmente en la nueva guerra mundial, de combinar
el derrotismo revolucionario hacia su propia burguesía con el apoyo a las guerras progresivas.

Esta situación es utilizada al máximo en este momento y ciertamente lo será mañana, por los social-patriotas de
tipo socialdemócrata, estalinista o anarquista, para hacer que los proletarios se dejen masacrar por las ganancias
del capital bajo la ilusión de ayudar a sus hermanos de la URSS, China y del resto del mundo. Esto le sirve a los
social traidores, además, para retratar a los revolucionarios no sólo como “traidores a la patria”, sino también como
“traidores a la patria socialista” (así como ahora son denunciados a gritos como agentes de Franco). Esta es una
razón fundamental por la cual el proletariado, especialmente en los países imperialistas, necesita tener, en esta
situación claramente contradictoria, una comprensión particularmente clara de estas tareas combinadas y de los
métodos para llevarlas a cabo.

En la aplicación del derrotismo revolucionario contra la burguesía imperialista y su estado, no puede haber ningu-
na diferencia fundamental, más allá de si éste último es “amigable” u hostil hacia la causa apoyada por el proleta-
riado, ya sea que aquel se halle en una alianza –traicionera- con los aliados del proletariado (Stalin, la burguesía
de los países semi-coloniales, los pueblos coloniales, el liberalismo anti-fascista), o que esté librando una guerra
contra ellos. Los métodos del derrotismo revolucionario no cambian en absoluto: la propaganda revolucionaria, la
oposición irreconciliable al régimen, la lucha de clases desde su forma puramente económica hasta su forma polí-
tica más elevada (la insurrección armada), la confraternización de las tropas, la transformación de la guerra en
guerra civil.

La defensa internacional de los estados proletarios, de los pueblos oprimidos que luchan por su libertad, y el apo-
yo internacional a la guerra civil armada antifascista, debe, no obstante, tomar naturalmente diferentes formas
según sea que la “propia” burguesía se ponga de su lado o los combata a éstos. Aparte de la preparación política
de la revolución social, cuyos ritmos y métodos no son de ninguna manera idénticos a los de la guerra, esta de-
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fensa debe naturalmente tomar formas militares. Además del apoyo revolucionario, ésta consiste, en consecuen-
cia, en el apoyo militar hacia la causa progresiva, así como también en el daño militar inflingido contra su oponente
imperialista.

El apoyo militar puede naturalmente adquirir un alcance decisivo sólo donde el proletariado mismo tiene las palan-
cas del poder y de la economía en sus manos (la URSS, y en cierta medida, España en el verano de 1936). En los
países imperialistas, que están aliados con los países que están librando guerras progresivas y revolucionarias,
todo se reduce a esto: que el proletariado luche con medios revolucionarios por un apoyo militar directo, efectivo,
controlado por éste, hacia la causa progresiva (“¡Aviones para España!” gritaban los obreros franceses). En todo
caso, éste debe promover y controlar un apoyo militar directo realmente garantizado (el envío de armas, municio-
2
nes, alimentos, especialistas, etc), incluso al costo de una “excepción” de la lucha de clases directa . Deberá que-
dar librado a la perspicacia y el instinto revolucionario del proletariado, que es bien conciente de sus tareas, el
hacer la distinción correcta en cada situación concreta, para evitar perjudicar los intereses militares del lejano alia-
do del proletariado por causa de estrechas consideraciones de la lucha de clases nacional, no importan qué tan
revolucionarias parezcan éstas, así como también evitar hacer el trabajo sucio para su “propio” imperialismo con el
pretexto de darle ayuda indirecta a sus aliados. La única ayuda real y decisiva que los trabajadores pueden apor-
tarle a estos últimos es tomar el poder y mantenerlo en sus manos.

Sucede lo contrario –en lo que concierne a la forma exterior de su lucha- con el proletariado de los imperialismos
involucrados en una lucha directa contra la causa progresiva. Además de su lucha por la revolución, es su deber
realizar sabotaje militar para beneficio del “enemigo” –el enemigo de su burguesía pero su propio aliado. Como
medio de derrotismo revolucionario en la lucha entre los países imperialistas, el sabotaje militar, como el terror
individual, es completamente inútil. No reemplaza a la revolución social, e incluso no la hace avanzar ni un centí-
metro, y no hace más que ayudar a un imperialismo contra otro, engañando a la vanguardia, sembrando ilusiones
3
entre las masas y facilitando así el juego de los imperialistas . Por otra parte, el sabotaje militar se impone impe-
riosamente como una medida inmediata en defensa del campo que está luchando contra el imperialismo y que es
en consecuencia progresivo. En cuanto tal, esto lo entienden las masas, dándole la bienvenida e impulsándolo. La
derrota del “propio” país se transforma aquí no en un mal menor que viene por añadidura (un mal menor que la
“victoria” comprada con la paz civil y el abandono de la revolución), sino en el objetivo inmediato, la tarea de la
lucha proletaria. La derrota del “propio” país no sería, en este caso, un mal en absoluto, o un mal que se acepta
mucho más fácilmente como algo que viene por añadidura, ya que significaría la simple victoria del pueblo liberado
del yugo imperialista existente o potencial, así como la del proletariado sobre su enemigo, sobre el amo común, el
capital imperialista. Una victoria así sería un poderoso punto de partida para la revolución proletaria internacional,
4
los países imperialistas “amigos” entre ellos .
Así vemos cómo diferentes situaciones de guerra requieren que el proletariado revolucionario de los diferentes
países imperialistas, si desea permanecer fiel a sí mismo y a su meta, implemente diferente formas de lucha, las
que pueden parecer a los espíritus esquemáticos “desviaciones” del principio básico del derrotismo revolucionario,
pero que en realidad resultan de la combinación del derrotismo revolucionario con la defensa de ciertos campos
progresivos.

Todavía más, desde un punto de vista histórico más elevado estas dos tareas coinciden: en nuestra época impe-
rialista, la burguesía nacional de los países no imperialistas –así como la burocracia soviética- a causa de su te-
mor hacia la clase obrera que ha madurado a nivel internacional para la revolución socialista y la dictadura, no
está en posición de llevar adelante una lucha enérgica contra el imperialismo. No se atreven a apelar a las fuerzas
del proletariado y en una etapa particular de la lucha inevitablemente convocarán al imperialismo para que los
ayude contra su “propio” proletariado. La completa liberación nacional de los países coloniales y semi-coloniales
de la esclavitud imperialista, y de la Unión Soviética de la destrucción y la anarquía capitalista externa e interna, la
revolución democrático burguesa, la defensa del fascismo; todas estas tareas pueden ser resueltas, nacional e
internacionalmente, sólo por el proletariado. Su realización efectiva conduce naturalmente a la revolución proleta-
ria. La guerra mundial venidera será la explosión más titánica y asesina de la historia, pero a causa de ello tam-
bién hará explotar todas las barreras tradicionales, y en sus llamas los movimientos de liberación y revolucionarios
de todo el mundo se fundirán en un solo torrente centelleante.

Presentar claramente, incluso ahora, al proletariado los problemas de la guerra venidera y sus tareas combinadas;
esta tarea seria y dificultosa es una de las más urgentes de nuestro tiempo. Sólo los bolcheviques leninistas han
tomado sobre sí mismos la responsabilidad de armar al proletariado para su lucha y de crear el instrumento con el
cual éste ganará sus futuras victorias: el programa, los métodos y la organización de la Cuarta Internacional.

15
W. ST.

* Traducción inédita al español realizada por el CEIP LT de la versión publicada en The New International, Volu-
men 4, N°5 mayo de 1938.

1 Dejamos a un lado el caso donde las guerras entre dos países no imperialistas no son nada más, o predominan-
temente, que el combate enmascarado entre dos imperialismos extranjeros –Inglaterra y Estados Unidos en la
guerra del Chaco- o el caso donde la guerra de liberación de una nación oprimida es sólo un peón en la mano de
un bando imperialista y nada más que una parte de un conflicto imperialista generalizado –Serbia desde 1914
hasta 1918.

2 Se puede suponer con toda confianza que para la burguesía francesa durante la guerra, una huelga de los obre-
ros portuarios de Marsella, que haga una excepción con los envíos de guerra hacia Rusia, en los cuales no tiene
el más mínimo interés, resultaría particularmente humillante! También sería un sin sentido que, por ejemplo, en el
curso de una huelga de obreros gráficos, no se permitiera la aparición de los periódicos obreros que son necesa-
rios para la lucha huelguística misma.

3 Lenin escribió el 26 de julio de 1915 (ver Gegen den Strom) contra la falsa consigna de Trotsky de “Ni victoria ni derro-
ta” y dijo en forma polémica: “Y las acciones revolucionarias durante la guerra significan, sin lugar a duda alguna, no sólo
el deseo de su derrota sino también el genuino impulso en pos de una derrota semejante (para el lector ‘que puede discer-
nir’: esto no significa en absoluto que ‘hay que volar los puentes’, que haya que organizar golpes militares abortados, y que
en general los revolucionarios deban ayudar a provocar una derrota del gobierno).” (El subrayado es mío-W.S.)

4 Naturalmente, el sabotaje militar a favor del oponente no imperialista de la propia burguesía no debe ser extendido a
favor de su aliado imperialista. Los proletarios alemanes, por ejemplo, tratarán de desorganizar militarmente el frente
oriental para ayudar a la Rusia soviética; para el frente occidental, donde se estaría librando una guerra puramente inter-
imperialista entre Alemania y la Francia aliada a la URSS, “sólo” la regla del derrotismo sería válida, tanto para el proleta-
riado francés como para el alemán.

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Socialismo y barbarie. Abajo la guerra
Jorge Altamira, Prensa Obrera 792

"Para intimidar a Bagdad", dice la información oficial, En este marco, el Partido Obrero llama a la lucha contra
Estados Unidos acaba de experimentar un explosivo que la guerra y a la lucha contra los partidos patronales,
destruye toda vida humana en un radio de diez kilóme- porque ambas luchas son la misma cosa.
tros.
Mientras haya gobiernos capitalistas y exista la explota-
En el mismo "espíritu" de lo citado, los funcionarios de ción del hombre por el hombre, no solamente es inevi-
Bush han salido a decir que las bombas atómicas lanza- table la miseria social sino también la masacre en masa
das en 1945 tuvieron la finalidad altamente humanitaria de vidas humanas.
de poner fin a la resistencia japonesa y salvar un número
incalculable de vidas.

Consecuente con este credo moral, el gobierno nortea-


mericano falsificó documentos para probar que Saddam
posee armas de destrucción masiva, lo que fue desmen-
tido por uno de los jefes de los inspectores internaciona-
les.

Estos tres ejemplos son suficientes para demostrar que


el imperialismo es perfectamente consciente de su bar-
barie. No sólo lo impulsan sus especiales convicciones
religiosas sino la necesidad que tiene el capitalismo de
salir de la crisis mundial por medio de una guerra.

Pero los trabajadores también somos conscientes. El


sábado 15, decenas de millones de nosotros vamos a
desfilar en todo el mundo contra la guerra y a empren-
der acciones directas para boicotear la movilización
bélica de nuestros gobiernos capitalistas.

A la cabeza de esta lucha no estarán los Duhalde, los


Kirchner, los Rodríguez Saá, ni siquiera los Carrió. Los
frenan sus intereses de clase, atados al capital nortea-
mericano y mundial. Están comprometidos al pago de la
deuda externa usuraria y a la "recapitalización" de los
banqueros confiscadores. El "bulldog" de esos banque-
ros, López Murphy, se enardece por la urnas que quema
Barrionuevo, pero no le mueven un pelo del bigote los
hornos crematorios en que quedarán convertidos los
hogares en Irak. Menem quiere el ejército para sacar de
la calle a los piquetes.

La inscripción de todo el gabinete en las listas del Pj de


Buenos Aires es todo un dato: demuestra que las elec-
ciones sirven de aguantadero para quienes la inmunidad
parlamentaria es la única valla que podría impedir que
vayan a la cárcel.

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