Serie: Jesús a través del Evangelio de Juan.

HAGAMOS LO QUE ÉL NOS DICE

Juan 2:1-12

La siguiente historia bíblica, nos presenta a Jesús en Caná de Galilea y precisamente en una
boda. De acuerdo con la costumbre judía la celebración de una boda se extendió por una
semana. Des pues del matrimonio el novio y la novia, no se iban de viaje a su luna de miel.
Ellos permanecían en casa como anfitriones. Para esta celebración Jesús estaba acompañado
por su madre y sus seis discípulos. En medio de dicha celebración surge un problema no
menor para los anfitriones. Y las palabras de María a los criados “Hagan todo lo que él les
diga”, revela que fue Jesús, y no María, quien se hizo cargo de la situación y resolvió el
problema. Aquí encontramos algunos principios que nos ayudaran lograr estabilidad
matrimonial y familiar en medio de cualquier situación de crisis.

A. Para lograr la estabilidad en medio de la crisis, necesitamos TENER a Jesús.

Juan 2:1-2, “Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la
madre de Jesús. 2 Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.”

Cuando los novios planifican casarse, generalmente piensan en el vestido, el traje, la

ceremonia, la recepción de invitados, dónde habrán de vivir, los muebles
necesitaran, hasta el número de hijos que desean tener. En nuestros días también
piensan en el divorcio, si es que el amor y la relación se vuelve difícil de sobrellevar.

Sin embargo, los dos primeros versículos de la historia nos dicen que “…fueron también
invitados a las bodas Jesús y sus discípulos” (v. 2). Vemos que Jesús y sus discípulos
aceptaron con gusto la invitación. La presencia de Jesús en la boda demostró cuan
honroso es a los ojos de Dios la unión matrimonial de aquel hombre y aquella mujer.
Jesús, durante su ministerio defendió la integridad del matrimonio, y enseñó en contra
del divorcio, ratificando con sus propias palabras que “lo que Dios juntó, no lo separe el
hombre” Mateo 19:6; Marcos 10:9.

Por eso, es muy importante recordar que el fundamento de una sociedad estable y
próspera es la formación de matrimonios conforme al modelo de Dios. En gran
medida nuestra sociedad moderna se está derrumbando por el desprecio manifiesto
hacia la institución divina del matrimonio. Proverbios 2:17-19, “La cual abandona al
compañero de su juventud, Y se olvida del pacto de su Dios. Por lo cual su casa está
inclinada a la muerte, Y sus veredas hacia los muertos; Todos los que a ella se lleguen,
no volverán, Ni seguirán otra vez los senderos de la vida”
 La decisión de los novios en tener a Cristo como invitado principal de su boda, nos
enseña sobre importancia de tener a Cristo en nuestra vida y en nuestro matrimonio.
Apocalipsis 2:20, “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la
puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo.” Esta decisión implica: (1) que
tomemos la decisión de entregar nuestras vidas a Jesucristo y (2) formemos un
hogar donde Cristo tenga el lugar más importante. Si realmente queremos que
nuestra vida, nuestro matrimonio y nuestra familia sea estable aún en tiempos de crisis.
La Palabra de Dios nos dice, Salmo 127:1, “Si el Señor no edifica la casa, en vano
trabajan los que la edifican; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vela la guardia”.
¿Ha entregado su vida a Cristo? ¿Ha aceptado a Cristo como su Salvador? ¿Qué lugar
ocupa Cristo en sus vidas, en su hogar?

B. Para lograr estabilidad en medio de la crisis, necesitamos HACER lo que Jesús nos
dice.

Juan 2:3-10, “3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. 4 Jesús le
dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. 5 Su madre dijo a los que
servían: Haced todo lo que os dijere. 6 Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua,
conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o
tres cántaros. 7 Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta
arriba. 8 Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo
llevaron. 9 Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era,
aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, 10 y le dijo:
Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el
inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora”.

Ahora vemos que aquel matrimonio se enfrenta al primer problema. “se acabó el vino”
(vers. 3). Pues el buen vino (yayin, oinos - zumo de uvas frescas) en los tiempos antiguos
representaba un elemento importante en las festividades. Era símbolo de gozo. Y la
falta…era considerado como una grave falta en el ámbito social.
El problema que aparece en este matrimonio nos enseña que todos los matrimonios
pasaran por crisis; sin excepción alguna; algunas logran superar; pero otros no;
terminan separándose. ¿De qué depende que algunos logren superar y otros no? Esta
crisis llegó a oídos de Jesús y Él les indico que llenaran las tinajas vacías con agua.
Cuando una tinaja se deja vacía por mucho tiempo; se reseca y presenta rajaduras; de
seguir así la tinaja terminará por romperse y hacerse inservible.

De igual modo, cuando las personas y los matrimonios carecen del amor de Dios; se
vuelven como tinajas vacías; que se resecan, se agrietan y si no buscan una solución
llegaran a romperse. María, la madre de Jesús aparece en la escena y les dice a los que
sirven en la boda: “Haced todo lo que Él os diga” (vers. 5) en esta expresión de María
 vemos un segundo secreto para tener un matrimonio estable en tiempos de crisis: Hacer
TODO lo que Jesús dice que HAGAMOS.

No solo debemos invitar a que Jesús bendiga nuestro matrimonio; sino también,
debemos someternos a sus mandamientos; la obediencia a Su Palabra nos ayudará a
superar la crisis y lograr una estabilidad. Jesús vio aquellas tinajas vacías y les dijo: “…
Llenad de agua las tinajas. Y las llenaron hasta el borde” (vers. 7). Cristo está dando
una orden; que llenen las tinajas vacías. Jesús dice a los matrimonios vacíos del amor de
Dios y a punto de desquebrajarse a que llenen sus tinajas (su relación) del amor de Dios.
La Palabra de Dios nos dice, Colosenses 3:16, “La palabra de Cristo more en
abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría…”
Jesús dijo, Juan 14:15, “Si me aman, obedezcan mis mandamientos”.

Llenamos las tinajas cuando manifestamos el amor de Dios, valorando las cualidades, las
virtudes, las acciones de nuestro cónyuge; cuando les expresamos verbalmente. Saber
valorar es hacer edificar emocional y espiritualmente a nuestro cónyuge.
Observemos que en aquella fiesta había otras personas importantes, pero ninguno de
ellos pudo traer solución a la crisis.

1. Allí estaba María la madre del Señor, pero ella no pudo… sólo se limitó a decir
que hagan lo que el Señor ordenó.

2. También estaban allí los discípulos del Señor, pero tampoco pudieron dar solución
al problema que se presentó al matrimonio.

3. La boda se realizó en un ambiente religioso, pero la religión no pudo hacer nada

para darle solución al problema.

El pasaje nos enseña que los problemas de todo matrimonio y de toda familia tendrá
solución, cuando hacemos TODO lo que Jesús nos dice que HAGAMOS. ¿Dónde estás
buscando la solución para tu problema?

C. Cuando logramos estabilidad en medio de la crisis, podemos ser de BENDICIÓN

para otros.

Juan 2:11-12, “11 Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su
gloria; y sus discípulos creyeron en él. 12 Después de esto descendieron a
Capernaum, él, su madre, sus hermanos y sus discípulos; y estuvieron allí no muchos
días.”
Nos dice el texto que el vino se había terminado; por lo que aquella pareja de esposos se
veía en problemas. Pero, el Señor hace el milagro de transformar lo que tienen (agua) al
ponerlo en tinajas secas. El resultado es vino de una excelente calidad, mejor que el
primero.

Lo cual nos enseña, que solamente Jesús puede hacer que nuestro amor se renueve
día tras día y en cada circunstancia. Vemos que este milagro tuvo hermosas
consecuencias. Una vez convertido el vino le llevaron al encargado del banquete
(maestresala) (vers. 9) y esté llamó aparte al novio y lo felicitó diciendo, “Todo hombre
sirve primero el vino bueno, y cuando ya han tomado bastante, entonces el
inferior; pero tú has guardado hasta ahora el vino bueno” (vers.10)

¿Tienes dificultades en tu vida, en tu matrimonio? ¿Estás pasando por una

situación que a veces parece inmanejable? Entonces, ¡empieza a honrar a Dios,
obedeciendo Su Palabra. La honra es una de las principales llaves que abren las puertas
de las bendiciones y de los milagros, pero tome en cuenta que la deshonra las cierra.
Mateo 13:53-54, “Aconteció que cuando terminó Jesús estas parábolas, se fue de allí. Y
venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se
maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros?

¿Qué estaba haciendo Jesús en Nazareth, su tierra? Milagros, pero el pueblo dejó de
ver lo sobrenatural y empezó a ver lo natural. Mateo 13:55-58, “¿No es éste el hijo del
carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y
Judas? 56¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste
todas estas cosas? 57Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin
honra, sino en su propia tierra y en su casa. 58Y no hizo allí muchos milagros, a causa
de la incredulidad de ellos." Donde Jesús no fue honrado como Hijo de Dios, sólo pudo
hacer mesas y sillas. Cuando honramos a Jesús haciendo lo que Él nos dice en Su
Palabra, el llena nuestros corazones de su amor, de un amor sobrenatural, lleno de gracia
divina y transformara nuestra vida, nuestro matrimonio y nuestra familia.

Dios derrama su amor en nuestros corazones, para compartir, y cuando

compartimos siempre será bien recibido y llenará de paz y satisfacción al que recibe y al
que da. Jesús nos dice, Juan 13:35, “En esto conocerán todos que sois mis discípulos,
si tuviereis amor los unos con los otros.” El verso 11, nos dice, que Jesús, “manifestó su
gloria, y sus discípulos creyeron en Él” (vers.11) Antes de este incidente, ellos ya creían
en él, pero esta señal sirvió para confirmar su fe y fortalecer su relación con él como
discípulos. Creer en Jesucristo es el medio para que los hombres alcancen la
salvación. Eso nos deja la siguiente enseñanza, toda vida y todo matrimonio que da
cabida a la presencia de Jesús en sus vidas, funciona como un medio para que el
evangelio de salvación sea compartido a través de ellos. El plan de Dios es que cada
 hogar sea una agencia de salvación tanto como para los que viven en ella como para los
invitados y las amistades que la visiten.

Conclusión:

 Para lograr la estabilidad en medio de la crisis, necesitamos TENER a Jesús.

 Para lograr estabilidad en medio de la crisis, necesitamos HACER lo que Jesús nos
dice.
 Cuando logramos estabilidad en medio de la crisis, podemos ser de BENDICIÓN
para otros.

La presencia de Jesús y nuestra obediencia a Él, es la que hará que nuestra relación
matrimonial y nuestra familia sean exitosas frente a cualquier situación de crisis en la vida.