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MEMORIA VISUAL E IMAGINARIOS

FOTOGRAFÍAS DE PUEBLOS ORIGINARIOS. SIGLOS XIX - XXI


MArgAritA AlvArAdo • CArlA Möller

MEMORIA VISUAL
E IMAGINARIOS
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE
INSTITUTO DE ESTÉTICA

© Margarita Alvarado, Carla Möller


© Pehuén editores, 2011
editorial@pehuen.cl FOTOGRAFÍAS DE PUEBLOS ORIGINARIOS. SIGLOS XIX – XXI
www.pehuen.cl

iSBN 978-956-16-0550-3

Primera edición, septiembre 2011

Curadoras
Margarita Alvarado, Carla Möller

Fotografías objetos
Tatiana Wolff

edición al cuidado de
Ana María Moraga
Juan Pablo Leal

retoque fotográfico
Eliana Arévalo - Paola Cifuentes

diseño y diagramación
Olaya Fernández A.

impreso en los talleres de


Maval Ltda.

Ninguna parte de este libro puede ser reproducida, transmitida o almacenada, sea por procedimientos mecánicos, ópticos,
químicos, eléctricos, electrónicos, fotográficos, digitales incluidas las fotocopias, sin autorización escrita de los editores.

iMPreSo eN CHile / PriNted iN CHile


PreSeNtACiÓN
treCe AñoS de iNveStigACioNeS realizadas por poráneos se asemeja al de aquellos fotógrafos expedi-
Margarita Alvarado y un equipo interdisciplinario de cionarios en la nostalgia, pero a diferencia de estos, se
investigadores, al alero del instituto de estética de la sitúa en la perspectiva del diálogo de culturas, donde
Pontificia Universidad Católica de Chile, encuentran se restituye el carácter de sujeto de uno y el otro. de eso
su expresión en este catálogo y exposición, que vienen modo contribuyen no sólo a la construcción del ima-
a cerrar una secuencia de magníficos libros publica- ginario visual indígena en nuestra sociedad, sino tam-
dos por Pehuén editores, relativos a la fotografía y re- bién a la construcción del propio imaginario indígena
presentación de los habitantes indígenas del territorio sobre sí mismo, a su identidad en el mundo nuevo.
de Chile entre los siglos XiX y XXi. el proyecto curatorial que el Museo de la Memoria
el trabajo fotográfico de viajeros, expedicionarios acoge y pone en valor en su nueva galería de la Me-
y misioneros del XiX, así como también el de fotógra- moria, es un gesto de reconocimiento a la representa-
fos contemporáneos, representa una manera tardía ción y re interpretación de distintos imaginarios visua-
y quizás nostálgica de recuperar o reconstruir lo im- les construidos a partir tanto del registro y soporte fo-
posible: la imagen esencial del habitante americano tográfico como iconográfico, de variadas expresiones
anterior a la llegada de Colón. Se trata de realizar una visuales sobre los pueblos originarios de Chile, con el 7
tarea quimérica: replicar el encuentro del hombre eu- fin de abrir su re-visión.
ropeo con el indígena varios siglos después de ocurri- las imágenes expuestas en esta Memoria visual
do, retratar la mirada del indígena frente a un acon- indígena —que nacen desde la experiencia sensorial
tecimiento que lo superó radicalmente y que cambió sobre la representación, donde se confunden concep-
para siempre su destino. tos de forma y contenido, tales como soporte y técni-
lo que la fotografía no puede hacer, sin embargo, ca, patrimonio e identidad, memoria e historia— son
y es probablemente lo que queda más de manifies- un llamado a reconocer al otro. el Museo de la Memo-
to en estas imágenes, es remediar el profundo des- ria y los derechos Humanos cumple con su vocación
encuentro, el atroz atropello a que fueron sometidos participando de esta saga editorial y expositiva, cuyo
los habitantes originales del continente y que quedó horizonte no es otro que significar el necesario reco-
plasmado para siempre en los rostros marcados y en nocimiento de los pueblos originarios de Chile, apor-
las miradas esquivas de sucesivas generaciones indí- tando de este modo al que probablemente sea uno de
genas. Sabemos más o menos qué forma tiene el do- los grandes desafíos pendientes de la construcción de
lor en los rostros de las personas que han vivido una Chile: asumir en toda su amplitud los derechos de los
tragedia en carne propia, pero ¿qué luz tiene la mira- pueblos originarios sin fraccionar en átomos la socie-
da, qué marcas deja el dolor en los rostros de quienes dad que hemos construido.
han sufrido por generaciones?
la historia de los últimos quinientos años de los
pueblos originarios de América es la historia de un riCArdo BrodSky
gran desencuentro. el trabajo de los artistas contem- director Museo de la Memoria y los derechos Humanos
MEMORIA VISUAL E IMAGINARIOS
FOTOGRAFÍAS DE PUEBLOS ORIGINARIOS. SIGLOS XIX - XXI1

MARGARITA ALVARADO PÉREZ2


CArlA Möller ZUNiNo3

DESDE UNA IMAGEN fotográfica, dos mujeres y un fines del siglo XiX y durante todo el siglo XX. en la
niño sentados en la hierba nos observan. Contra actualidad, diversos fotógrafos bajo la modalidad
un fondo de árboles, envueltos en sus pieles, miran documental o la fotografía artística contemporánea,
directamente a la cámara. Sus rostros se ven continúan realizando propuestas visuales de estos
retraídos y lejanos, sus ojos no alcanzan a reflejar pueblos originarios de América.
los horizontes del extenso paisaje al que están en esta publicación, el material visual se
habituados. en la parte baja de la imagen, sobre complementa con dos textos, que como otros
el suelo, la sombra del fotógrafo junto a su cámara sistemas de reflexión y estudio de la fotografía,
se alarga hasta casi tocar a los fotografiados. esta como soporte de identidades y material de análisis 9
fotografía, como muchas otras, forma parte de y lectura, aportan a la comprensión e interpretación
un patrimonio visual que retrata diversos pueblos de los universos imaginarios contenidos en
originarios que habitaron y que aún habitan, los las imágenes fotográficas. transferencias de
territorios del sur de América, desde mucho antes modalidades construidas en base a un contrapunto
de la dominación hispana y de los procesos de visual entre fotografías de carácter patrimonial y
independencia de las repúblicas americanas. fotografías contemporáneas y/o actuales, justifican
Aymara, Quechua, Atacameños, Mapuche, los diversos relatos visuales propuestos para estos
Pewenche, Kawesqar, Yamana y Selk’man, fueron materiales. estas transferencias se completan,
fotografiados por diversos profesionales de la por un lado, con una reflexión que indaga en las
imagen, viajeros, expedicionarios y misioneros desde particularidades de la fotografía, sus relaciones

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esta publicación se ha realizado con motivo de la exposición Memoria visual e imaginarios. Fotografías de pueblos originarios. Siglos
XiX y XXi, que se ha llevado a cabo en el Museo de la Memoria en Santiago de Chile durante los meses de septiembre y enero 2012.
esta exposición como este texto son el resultado de diversos proyectos de investigación realizados bajo el apoyo del Consejo Nacional
de investigación Científica y tecnológica (CoNiCyt, Chile), realizados entre los años 1998 a 2007, por un equipo multidisciplinario de
estetas, Antropólogos e Historiadores bajo el alero del instituto de estética, Pontificia Universidad Católica de Chile.
Martin gusinde Hentschel, 1919-1922 2
Profesora e investigadora, instituto de estética, Pontificia Universidad Católica de Chile. email: malvarap@uc.cl
isla grande de tierra del Fuego 3
Fotógrafa independiente y Profesora instituto Profesional Arcos y Universidad de Arte y comunicación UNiAC
Museo Nacional de Historia Natural, Santiago email: carla.morla@gmail.com
con los relatos de identidad y una historia de las CoNStrUCCioN de UN iMAgiNArio se constituyen en partes fundamentales de la pero es difícil su reconocimiento porque no siempre
sombras, y por otro con una indagación –que Circulación y consumo de la imagen fotográfica de construcción de nuestros imaginarios visuales. visten sus indumentarias tradicionales.
también se apoya en un ejercicio de contrapunto– pueblos originarios
acerca de la memoria contenida en las imágenes Fotografía Intermedia, décadas del 20 y el 30 del siglo
de la gente desnuda, los descalzos y los arropados. la fotografía ha constituido desde sus inicios, MeMoriA y ArQUeologiA viSUAl XX hasta los años 60 del siglo XX
revisitar estos materiales patrimoniales bajo estas un registro de la realidad y un documento que ha Períodos históricos y producción de fotografías de los Se le llama así porque está entre dos grandes
propuestas de lectura e interpretación es un intento alimentado nuestras memorias visuales y nuestros pueblos originarios momentos históricos - estéticos de la fotografía, en-
por devolver al espectador otros sentidos para imaginarios. del inmenso patrimonio visual de tre un pasado lejano y una actualidad contingente.
estas imágenes, que podrían pasar inadvertidas nuestros pueblos originarios hay algunas imágenes Para la antropología, la historia, el arte y la en este período destaca el trabajo de diversos et-
o permanecer ocultas en su propia naturaleza y que se han constituido en referentes indiscutibles sociedad en general, la fotografía ha sido una de nólogos que buscan registrar los comportamientos
especificidad estética. de una identidad étnica, tanto para la sociedad en las herramientas más eficaces para la represen- culturales de los pueblos originarios, sobre todo ri-
Pero por sobre todo, este texto es para nuestros general como para los propios fotografiados. la tación de otras realidades, un medio conductor e tuales y festivos. esto se vincula con la modalidad
pueblos originarios. la voluntad de publicación y potencia de un retrato como el de Llonkon, cacique intermediario insuperable para dar a conocer lo propia de la fotografía documental cuyo objetivo es
puesta en valor de estas fotografías persiguen el mapuche capturado en el estudio de un fotógrafo en ajeno y lo desconocido. la producción fotográfica registrar eventos culturales e históricos, que revelen
reconocimiento y visibilización de estos pueblos la zona de la Araucanía; la fascinante gestualidad de ha estado cruzada por los paradigmas históricos, los comportamientos y vicisitudes de estas socieda-
originarios como parte de nuestra sociedad. dos muchachas yámana capturadas en medio del sociales, políticos y estéticos del momento en que des.
Presentando la producción fotográfica de diferentes paisaje magallánico de tierra del Fuego; el exotismo el fotógrafo como productor, vivió y llevo a cabo su
autores, en un ejercicio comparativo de sus de los cuerpos pintados de los selk’nam representando trabajo. Fotografía contemporánea, desde la década de los 60 11
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diversas miradas, se busca comprender cómo estas diferentes espíritus en sus ceremonias realizadas al Un acercamiento a este patrimonio desde una del siglo XX hasta la actualidad
fotografías han modelado nuestra memoria visual, sur de la isla grande de tierra del Fuego, las habilita arqueología visual, vale decir, desde el estableci- este período abarca la producción contemporá-
constituyéndose en representaciones fundamentales estética y simbólicamente para ser reproducidas en miento de estratos y secuencias visuales, hace po- nea y actual y es el momento donde se expresa la
en la construcción de nuestros imaginarios como diversos contextos iconográficos. sible fijar períodos históricos caracterizados por mayor variedad de modalidades fotográficas. Con-
país. Artículos de consumo cotidiano, comercial diversas modalidades, paradigmas y estéticas foto- tinúa la producción de los géneros fotográficos del
el ejercicio de contrapunto visual contenido y turístico, así como documentos históricos y gráficas. retrato y lo documental, pero el énfasis está puesto
en estas páginas considera el tiempo como un literarios reproducen en diferentes materialidades en la fotografía de autor, donde el fotógrafo busca
agente determinante en la comprensión histórica estas fotografías, poblando nuestros imaginarios Fotografía Temprana, mediados del siglo XIX hasta la potenciar los dispositivos propios de lo fotográfico.
de realidades que necesariamente se han ido con una visualidad propia del siglo XiX, donde el década del 20 del siglo XX Bajo estas modalidades destacan el acento en los
actualizando para constatar, a través de la visión, arcaísmo de la imagen es lo que la habilita como Para este período destaca la modalidad del re- gestos cotidianos con una fuerte referencia étnica.
que cada historia se debate en destinos similares referente de identidad étnica. trato tomado, particularmente a los mapuche, en
y colectivos, del cual todos debemos ser parte. Así, Pero lo más notable es que son los propios los estudios de los fotógrafos, por profesionales
nuestras memorias se sustentan de la realidad y fotografiados quienes duplican y multiplican estas que viven en diversas ciudades del sur de América.
potencia de estas imágenes que muchas veces se imágenes en contextos reivindicativos étnicos, bajo los fotografiados son instalados frente a telones
transforman en crudeza y violencia. las más sorprendentes estrategias de resistencia, de artificio junto a una gran cantidad de objetos
la función y usos de la fotografía respecto de otorgándoles un valor de identificación visual y propios de su cultura. Para los fueguinos aplican
nuestros pueblos originarios dejan en evidencia étnica, que los fotógrafos que las realizaron nunca las mismas modalidades, pero la mayoría de las
que el destino de imágenes e imaginarios son pensaron que adquirirían. imágenes están realizadas en exteriores, ya que
determinantes para la comprensión crítica de de esta manera, la circulación y consumo de fueron tomadas por viajeros y expedicionarios. los
nuestras sociedades hoy día. estas imágenes fotográficas de pueblos originarios andinos son retratados en estudio o en exteriores,
CoNtrAPUNtoS viSUAleS
Estrategias para una re-lectura de la fotografía de
lA ColeCCiÓN de SoMBrAS
pueblos originarios FOTOGRAFÍAS SIGLOS XIX - XXI
Manteniendo vigentes los géneros tradicionales grupos o individuos que han asumido de determinada
que se han determinado para las artes, y que la manera, la pose y el gesto frente al lente, muchas CArloS MASottA4
fotografía ha asumido a lo largo de su historia, se puede veces, bajo las indicaciones del fotógrafo. el género
distinguir el retrato, el género documental y el paisaje documental está presente en tres de sus aspectos MITOS DE ORIGEN
como modalidades particulares de representación más representativos: lo cotidiano, el ámbito de lo
que sostienen transversalmente en el tiempo sus ritual y desde los papeles que desempeñan hombres FotogrAFíA y relAtoS de ideNtidAd
características fundamentales. Sin embargo, el y mujeres en sus comunidades, asociados a oficios y
ejercicio visual que se ha querido poner en escena, en producción de artefactos; el fotógrafo toma distancia e Una de las dimensiones claves en la historia hizo de ella un renovado prodigio hasta el
este caso, se construye de acuerdo a una estrategia de indica visualidades concebidas y determinadas por sus de la fotografía de indígenas en Sudamérica es, presente. Ninguna máquina moderna ha podido
contrapuntos visuales desde los lenguajes fotográficos intereses personales, a veces como fotógrafo, a veces sin duda, el tiempo: en qué genealogías ubican igualar a la cámara como esa caja mágica capaz
formales y la construcción de sentido. como antropólogo que busca registrar una realidad esas imágenes a los países de este lado del de capturar a la vez lo lo real y a lo metafísico; lo
Se dejan ver los atributos de las actualizaciones cultural. mundo; qué memoria proponen; cómo fue el individual y lo colectivo; al cuerpo y a su sombra. y
técnicas, la siempre discutida concepción del registro Por último, el paisaje es considerado territorio en pasado y cuál es el presente de las comunidades ambos extremos reunidos por un saber inquietante
documental y su obstinada objetividad y la consecuente relación al sujeto que lo habita como escenario natural allí representadas. Pero la fotografía, además de fundado en la lectura de la luz y los contornos;
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representación de estos pueblos originarios, acorde o en su simulación. esta relación resulta determinante tiempo es espacio. Construye un lugar y un punto esas líneas sinuosas que, al unir y separar esos
con el medio fotográfico, el fotógrafo y los contextos para conformar los imaginarios territoriales nacionales de vista para quien ve y para quien posa. Un extremos, nos confirman el mundo y en el mundo.
históricos, sociales y culturales. de fotógrafos, fotografiados y receptores de las pacto que mensura distancias, límites y territorios Al definirlo en su tiempo y espacio, el retrato atrapa
el retrato como género de connotaciones sociales imágenes. entre ambos. desde esta perspectiva, los retratos al sujeto para colocarlo en un relato colectivo, y
y estéticas fundacionales, inicia esta fase presentando de indígenas interpelan a toda la fotografía en esa acción es contundente pues aporta imágenes
general. la interpelan de una forma especial, pues realistas a ese universo imaginario que suele
en ellos ese pacto originalmente no se dio o, si lo llamarse identidad. Sociológicamente, es evidente
hizo, fue de una forma traumática. entre 1860 y lo difundido de la práctica y el carácter colectivo
1930 aproximadamente, el retrato fotográfico de e imperativo que ella posee. Por su puesto, los
indígenas se desarrolló con tal contundencia que medios de comunicación gráficos y visuales no
su historia posterior carga con ese legado. desde pueden prescindir de ella, pero tampoco la vida
las últimas décadas, diferentes investigadores de la privada. estamos obligados a fotografiar nuestros
región comenzaron un proceso de rescate y análisis lazos de parentesco. los padres se preocupan por
de ese corpus, al mismo tiempo que diferentes poseer fotos de la infancia de sus hijos. ¿Qué sería
fotógrafos interesados en la temática, avanzaron de una saga familiar sin las fotos de los parientes?
con sus obras desde nuevas perspectivas. tal vez esta última no se alteraría radicalmente,
la fotografía es un hecho social involucrado en pero, sin duda, esa falta se censurará o lamentará
un mito. la convergencia de dos preocupaciones como una falta grave. lo que nos conduce a otro

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doctor en Antropología, Consejo Nacional de investigaciones Científicas y técnicas (CoNiCet); Universidad de Buenos Aires, Argentina
terreno menos tangible: el de un tipo de relato de sus narrativas nacionales. la fotografía hizo en él una preocupación ya no sobre la sombra del más moderna. Anterior en unas décadas al pro-
que mantiene fuertes lazos con la memoria, es su aparición en ese justo momento de relevo otro sino, en verdad, sobre la propia. digioso invento fotográfico, fue muy popular en
decir, el mito. Antropológicamente, afirmaríamos donde esos países comenzaban a enunciarse a sí la época de los talbot, Niépce, daguerre y tantos
que, a pesar de que su investidura tecnológica lo mismos, un acto que este nuevo tipo de imágenes otros preocupados por el mismo problema. Se tra-
disimule, la fotografía se instaló como el efecto de podía cumplir en forma elocuente. Si en lo SKIAGRAFÍA O EL VIAJERO SIN SOMBRA ta de “la maravillosa historia de Peter Schlemihl”,
un mito de origen, de un relato sobre un comienzo tecnológico el retrato del indígena era novedoso, una breve novela infantil que Adelbert Chamisso
que posee el poder de inscribirnos en el devenir en sus significaciones renovaba una serie de Por su atención a los contornos y a las generali- publicó en 1814. en ella se narran las penurias de
del presente, pues se trata de nuestro comienzo. características que ya estaban presentes en las zaciones, los relatos de identidad social o de perte- un hombre que, por un pacto con el diablo, cambió
Como los álbumes familiares, estos relatos suelen formas de representación divulgadas por aquellos nencia colectiva se parecen a las sombras. la foto- su sombra por dinero. Al notar esa falta, todos lo
desempolvarse, renovarse o simplemente se crean viajeros y naturalistas. Ser local, telúrico, parte grafía supo ubicarse entre ambos como un especial rechazan condenándolo a ocultarse. el diablo no se
en momentos de cambio o situaciones críticas. del paisaje, autóctono, pero, arrinconado por el eslabón de una cadena de narraciones que colocan contenta con eso, pues el trato fue sólo el preludio
la invención de la fotografía hacia mediados del progreso y las ideas evolucionistas, condenado a a esta última como centro del debate sobre las au- del chantaje por el alma Schlemihl.
siglo XiX como un arte fundado en el registro de una pronta desaparición. todefiniciones en la tradición occidental. en estos relatos, las sombras guardan cier-
las sombras y la identificación del contorno de los la forma retrato desarrolla un especial culto Alrededor de 1840 William Henry Fox talbot, to contenido negativo. Platón sospechaba de sus
cuerpos, podría sospecharse como un ejercicio de al individuo escenificándolo en su pertenencia uno de los principales precursores de la fotografía, formas y aunque Plinio confiaba en su poder evo-
fijación de las formas en un momento en el que colectiva. esta última se ubica como un telón realizaba sus experimentos con las cajas que se cativo, la historia del amante ausente insiste con
precisamente lo que se operaba era el cambio de fondo sobre la cual se recorta y subraya su usaban comúnmente para atrapar ratones. A pe- una carencia. Con Chamisso la situación empeora
14 profundo de todas ellas: urbanización, organización figura. Por lo general, en los retratos de indígenas sar de esos mundanos recursos, cuando logró fijar radicalmente. la sombra se separó del cuerpo. el 15
de la clase obrera, revueltas, desarrollo del estado pareció operar un principio opuesto. en ellos, es con ellas las imágenes buscadas, bautizó poética- diablo ha entregado a Schlemihl una bolsa mágica
moderno, migraciones, revoluciones y nuevas la pertenencia colectiva la que subsume al sujeto mente a su invento skiagrafia (skia: sombra - gra- de la que puede sacar tanto dinero como quiera, e
formas de colonialismo. Nacida a caballo entre fotografiado como su prototipo característico. fis: trazo, escritura, imagen). Con ese gesto lo colo- inmediatamente, ha procedido a cortar su sombra
el romanticismo y el positivismo, guarda algo del el régimen de la mirada blanca, que creó esas caba dentro de una tradición occidental de relatos por los pies para despegarla del suelo, enrollarla y
espíritu de los viajeros y naturalistas europeos del imágenes y estableció el modo de observarlas, ve de sombra. Que va desde la caverna platónica con guardársela. la ausencia de su sombra por sí mis-
siglo XiX. ellos se extasiaban con la experiencia a esos sujetos como el reflejo de un grupo. los su imagen de las sombras como un reflejo defor- ma no le provoca inconvenientes, pero el desprecio
del contacto con la tierra americana y al mismo construye como un doble con el que se representará me del mundo y los problemas de conocimiento que en los otros genera esa falta la transformará
tiempo desplegaban coordenadas clasificatorias a lo indio. el retrato del indio se vuelve la sombra que eso acarrea, hasta la leyenda sobre el inicio en fuente de una angustia sin remedio. ese estig-
y coloniales sobre su naturaleza y poblaciones. de este grupo que no tiene una existencia social del arte y del retrato. Según la Historia Natural de ma lo hace desdichado y lo conduce a vagar por el
Fueron ellos también los que trazaron por o cultural más allá del relato de la colonización Plinio el viejo, la skiagrafía se produce por primera mundo como un judío errante. de pronto sucede
primera vez sobre el papel la escenificación de y el vínculo histórico entre América y europa. los vez cuando la hija de un alfarero se enfrenta a la algo que parece compensar su desventura. Un par
esa naturaleza como paisaje y los perfiles realistas indígenas, aunque no fueron modelos pasivos, no partida de su amante. Ante su inminente ausen- de botas mágicas le permiten transitar de un lado
de rostros indígenas. en ambas operaciones tuvieron dominio real sobre la fotogenia con la que cia ella traza el contorno de la sombre del hombre al otro del globo en pocas zancadas. Schlemihl se
hacían surgir un discurso de autoctonía renovado el discurso fotográfico comenzó a describirlos. tanto que se refleja en una pared. en ambas narraciones, aplica entonces a una tarea que estaba de moda
donde el sujeto y el territorio se confundían en la curiosidad por esas imágenes como la pulsión de el lugar del conocimiento y la memoria se relacio- entre los hombres ilustrados del 1800: la colección
sus poderes soberanos. Fue una experiencia producirlas provino del proceso civilizatorio antes nan estrechamente con formas de razonamiento y de especímenes naturales. Carga la “caja de botá-
de tránsito y observación en las recientemente que de las propias comunidades aborígenes. Pero si creencias acerca de la imagen y de la fotografía en nico” de su cuello y aprovecha el poder de sus botas
creadas repúblicas sudamericanas donde muchos el retrato de indígenas fue ideado en el des-pliegue general. para reunir especímenes minerales y vegetales de
intelectuales locales repararon dada la fuerza que de esa narración civilizadora y en un alisamiento de Para volver al caso de las fotografías de indíge- lugares tan remotos como el Polo Norte, África o el
tales descripciones podían brindar a la elaboración las complejidades interétnicas, puede sospecharse nas, es necesario sumar una historia de sombras Cabo de Hornos.
Como sugiere víctor Stoichita en su “Breve el que hacía circular la copia de su propia sombra. los jefes indígenas advirtiéndoles que esa noche verían esos términos. Sabemos que la noción de “alma”
Historia de la Sombra”, la venta de la sombra equivale en esta perspectiva, la fotografía, apareció como un el enojo de su dios reflejado en el brillo de la luna. Al responde a la tradición judeocristiana así como el
aquí a la pérdida de la identidad. la asociación de la intento más de fijar esa sombra, esa identidad que, en constatarlo, los indios se sometieron inmediatamente temor por su pérdida y las implicancias demoníacas
sombra con la identidad personal ya aparecía en el europa, se había vuelto especialmente huidiza ante el trayendo todo tipo de alimentos y enseres, mientras que ello acarrearía. el robo del alma se parece más a
retrato del amante de la historia contada por Plinio. avance del capitalismo. y bautizarla como skiagrafía imploraban perdón. Colón fingió entonces dialogar una interpretación blanca de esa resistencia indígena
ella se ofrece como un índice del individuo para la delataba en parte algo de ese oscuro problema. en con dios a medida que el eclipse avanzaba para a ingresar al dispositivo que el retrato le imponía. en
inscripción de su silueta, de una huella de la persona consecuencia, finalmente se optó por su contrario finalmente persuadirlo y renunciar a su castigo. él, se delatan las huellas de la vieja leyenda europea
que se ausentará. la sombra es un recurso para la (foto/ Phos: luz). las imágenes que ella producía serían Siglos después, con la llegada de la fotografía, del pacto por el alma de Fausto y el eco más cercano
instalación de un recuerdo duradero. el contorno desde entonces un acto optimista de iluminación, de América fue redescubierta. las cámaras se trasladaron de la historia de Schlemihl. en América aquel pacto se
se traza en un muro. en la “Maravillosa historia…”, descubrimiento, de verdad. Finalmente, el mundo se por los mismos caminos que el colonialismo había transformó en un robo.
con la separación de la sombra del cuerpo, el sujeto mostraría allí tal cual era, sin pliegues ni confusos trazado a los naturalistas, e incluso los profundizaron. A el capítulo fundante de la fotografía de los pueblos
ya no puede ser identificado. es decir, sin duda, medios tonos, sin interpretaciones subjetivas, sin las pesar de los tres siglos de explotación transcurridos, de indígenas respondió a la historia de la angustia de un
todos pueden reconocerlo como Schlemihl pero imperfecciones del puño del pintor. Ahora sería la su territorio aún se podían rescatar paisajes naturales hombre blanco que en contacto con esos pueblos,
lo rechazan su condición como portador de una naturaleza quien se dibujaría a sí misma tal como vírgenes. Con la población indígena no sucedía lo comenzaba a sospechar que su sombra no le devolvería
humanidad degradada. lo sugería “the pencil of nature”, el primer libro que mismo. de todas formas, la empresa fotográfica no ya su exacto perfil en un nuevo territorio. el mismo sol,
toda identidad personal está unida a una identidad mostró fotografías impresas. se dio por vencida y comenzó un extendido proceso el mismo cuerpo pero ahora proyectándose contra un
social, y es esto último lo que pierde Schlemihl con su de registro sobre ellas, desarrollando diferentes suelo diferente. la sombra del propio cuerpo es una
16 sombra. Con todo, sus botas fantásticas le permiten operatorias para el establecimiento de una fotogenia marca del espacio ocupado que verifica autoctonía. y 17
recuperar algo de ella al dar el curioso salto que lo el eCliPSe de ColÓN primitivista que, no carente de nostalgia, buscó recrear en este sentido, desde la llegada de Colón, América,
hace un superdotado naturalista, un experto en una escena anterior al contacto colonizador. Más se vuelve un amplio lienzo sobre el que se recorta el
Historia Natural. la fotografía de indígenas ocupa un lugar aun, intentó instalarlas como una copia del acto de drama interétnico, como en los teatros de marionetas
Para su autor, la novelita será premonitoria. destacado aunque tardío, en el proceso de revelación que la visión blanca habría producido en orientales, donde los cuerpos de los muñecos pegados
Además de escritor y poeta, Chamisso fue botánico construcción de la geografía imaginaria del continente. aquel primer contacto. a la pantalla se funden con sus propias sombras.
y, unos años después de la publicación del libro, en muchos mapas del siglo Xvii y Xviii y en diferentes Hacia finales del siglo XiX, se renovó un relato
viajó alrededor del mundo como naturalista de una relatos épicos de la conquista ya puede notarse como civilizador de la conquista (aniversario colombino,
expedición científica rusa que llegó hasta las costas esta geografía nació como un acto de iluminación monumentos, historiografía, homenajes) que encontró el CUerPo y loS lUgAreS de lA
de Chile. auspiciado por el mismo Apolo. “el descubrimiento de en la fotografía un lugar especial de condensación. el FOTOGRAFÍA
ya hacia finales del siglo Xviii se había difundido América” es una metáfora visual y, en este orden de grado de sistematización y recurrencia al retrato que
una teoría que proponía la lectura de la naturaleza cosas, no es una casualidad que en el mismo inicio de la fotografía de indígenas tuvo desde entonces hasta Solemos creer que el cuerpo ocupa un espacio,
humana en las formas y expresiones del rostro (la la colonización de América se mencione un episodio por lo menos 1930, fue inédito y colocó sus cuerpos olvidando frecuentemente que él mismo lo es. Su na-
fisiognomía), al mismo tiempo que se popularizó la en el que la luz y la sombra se ponen en función del en el centro de la operatoria. Ante la insistencia por turaleza móvil y su sombra contribuyen a este olvido.
moda del retrato de siluetas trazado sobre la sombra dominio intercultural. ese registro, no es extraña la aparición de la versión en un intento de limitar sus traslados, la cultura lo
del rostro. Copiadas sobre el papel, las sombras se en su último viaje, Colón se demoró en las costas que, todavía hoy, atribuye el sentimiento de rechazo marca para situarlo, para ponerlo en su lugar, como
hacían intercambiables y coleccionables. Se podían de Jamaica y logró recibir ayuda de la población nativa. generalizado de los indígenas hacia la toma fotográfica: suele decirse. la fotografía realiza una de esas mar-
plegar, transportar y guardar. en su difundido uso no Pasados unos días notó que ese apoyo comenzaba el robo del alma. Son numerosas las fuentes de época cas sobre la cual los retratos de indígenas tienen mu-
solo había un ejercicio de memoria de un ausente, a ser retaceado y amenazó a los indígenas con que describen actitudes de rechazo ante la fotografía. cho para decir, pues el registro que allí se hace de sus
sino de construcción y afianzamiento del yo de una descargar sobre ellos la ira del dios cristiano. Sabiendo Sin embargo, no he conocido ninguna que comente cuerpos se relaciona directamente con la soberanía
nueva clase social en ascenso. era el mismo sujeto que pronto se produciría un eclipse de luna, convocó a claramente la adopción de una interpretación en territorial y con los discursos de autoctonía nacionales
o étnicos. en el momento en que muchos indígenas ciones indígenas en un duro trance tanto temporal mestizaje y generó diversas situaciones de contacto 1901, Santiago Marín vicuña, que viajó con las co-
ingresaban al estudio de los fotógrafos sus comuni- como espacial. Sus expresiones culturales tradi- impulsadas por la incorporación a formas de eco- misiones de límites de Argentina y Chile por dife-
dades eran despojadas de los territorios que habita- cionales fueron vistas como supervivencias de un nomía capitalista. Sin embargo, las fotografías no rentes valles cordilleranos de la Patagonia, escribió
ban. A medida que perdían un espacio material eran tiempo ya muerto, mientras que sus territorios eran mostraron esto. Un ejemplo elocuente fue el corte en “Al través de la Patagonia. (Páginas íntimas)”, la
incorporados en uno simbólico. el estudio fotográfico ocupados por la colonización y el avance militar. que realizó el antropólogo roberto lehmann-Nits- siguiente crónica:
fue un lugar especial donde el telón de fondo, señala- esta triple y compleja condición de ser autóctono y che sobre una de las fotos que tomó en tierra del “Antes de despedirnos del cacique Canquel,
ba, de alguna forma, ese particular intercambio. estar fuera del tiempo y del espacio, encontró en el Fuego en 1902. Con su cámara retrató a cinco mu- quisimos retratarlo en su toldo acompañado de su
Al poco tiempo de nacer, la palabra fotografía, retrato fotográfico su forma de recreación magis- jeres indígenas. ellas vivían juntas como esposas familia a lo que se negó terminantemente dicién-
además de describir un tipo de imágenes, se aplicó tral hasta bien entrado el siglo XX. el recurso a los de policías en un alejado destacamento austral. en donos: -yo no quiero que nadie retrate a mi familia,
al lugar donde el fotógrafo desarrollaba su arte. Así, telones de fondo, ya sea el de tenues paisajes del su fotografía lehmann–Nitsche identificó a cuatro porque después van a exhibir a Buenos Aires las fo-
hasta que la masificación de la fotografía amateur estudio fotográfico o el paño blanco recomendado como selk’ nam y a la quinta como yagán y decidió tografías como si se tratase de animales.”
desplazara a aquel noble oficio, a la fotografía se por la antropometría, cuidadosos de no incluir en separarlas cortando la imagen. Con la selección de la contundencia del testimonio encuentra ma-
iba. ese fue el lugar particular donde se producían escena elementos de la civilización o la tecnolo- las cuatro mujeres selk’nam editó una postal: “mu- yor densidad en el contexto del trazado de límites
retratos que recreaban los modos de vida burgueses gía moderna, recreó un espacio indígena imagi- jeres onas”. Con la otra realizó un texto de antropo- internacionales. en esas expediciones se involucra-
por medio de un nuevo código de poses característi- nario por afuera de cualquier territorio específico. logía física: “Una india yagán”. ba a indígenas como guías de las Comisiones esta-
cas. es difícil mensurar hoy cuánto hay en nuestros en este sentido y en torno al tópico espacial, las Aquel efecto clasificador fue más estricto con tales que así se valían del conocimiento aborigen
cuerpos de lo aprendido e impuesto por la acción fotografías de indígenas operan geopolíticamen- los grupos indígenas que con los blancos. Algunas para el trazo fronterizo. esos ejercicios de fijar el
18 de aquellos lugares que, ya hacia fines del siglo XiX, te. Son un comentario implícito sobre el conflicto escenas de sujetos indígenas con un hombre blan- contorno de los territorios nacionales y de los cuer- 19
pretendieron hacer posar al mundo entero. Además entre población y territorio. Cuando los indígenas co constituyen excepciones que confirman la regla. pos indígenas, ¿No ejercitaban un mismo trazo?
del prestigio que esas imágenes adquirieron, los ne- fueron retratados fuera de los estudios se aplica- Fueron desvíos o licencias destinadas a señalar lo Para concluir estos comentarios sumaré el caso
gocios crecieron a fuerza de atractivas ofertas que ron, por lo general, los mismos principios. Por me- intransitable de una distancia entre ambos creada de una imagen que encontré unos años atrás en un
seducían a los clientes. en muchos casos se obse- dio de encuadres cuidadosos en la selección de es- a fuerza de estereotipo: el indio se mostraba bien pequeño comercio de artículos viejos en la ciudad de
quiaban retratos extras o vistas de paisajes o monu- cenarios naturales y rústicos, la toma rápidamente indio, el blanco bien blanco. Pero fuera de estas Santiago. Se trata de una bella postal contemporá-
mentos de diferentes lugares del planeta, además de se adaptó lo más posible a las convenciones del visitas esporádicas e impertinentes, las fotos de nea al texto de Marín vicuña y de la foto cortada por
“peinados gratis”. la fotografía, proporcionaba deco- estudio. indios en su inmensa mayoría los ubicaron en una lehmann-Nitsche. la tarjeta había sido enviada por
rados, atuendos, iluminación, poses. la experiencia en ese peculiar entorno, los sujetos fueron con- singular soledad racial. correo en 1903 y reproducía una fotografía de estu-
era reconfortante. Como en el coiffeur, se afianzaba notados por medio de estrictos criterios culturales la fotografía fue una amplificadora de la idea de dio que mostraba a una niña de pie, descalza y con
la imagen personal pero, además, el sujeto se lleva- y raciales. Así como el escenario no debía ingresar raza y pronto se sumó a la confección del un archi- gesto altivo, vistiendo una túnica oscura y una vincha
ba cartones que permitían difundirla por medio de un marcas de contemporaneidad alguna, los cuer- vo que ya había comenzado la Historia Natural con en torno a su cabeza. Mira hacia un costado en una
sistema de reciprocidades entre pares que imponía pos solo portarían ropas y elementos etnográficos sus dibujos y grabados. desde los álbumes familia- actitud defensiva como vigilando con atención algo
los nuevos modales urbanos. Asimismo, su retrato (vestimentas tradicionales, arcos, flechas, objetos res hasta los atlas antropológicos, la raza puso al que se aproxima y en esa misma dirección sostiene
se incorporaba al vasto universo de imágenes foto- rústicos). la raza fue otro factor determinante. el oficio del fotógrafo a las órdenes de un sistema cla- un escudo redondo. Con la otra mano sujeta una
gráficas que, desde mediados del siglo XiX habían retrato indígena no aceptaba la copresencia de su- sificatorio que impactó tanto en los sectores popu- gran lanza y una piel de animal que parecen prote-
comenzado a documentar el mundo y establecido a jetos de otro grupo que no fuera el retratado. Para lares como en instituciones especificas tales como gerla hacia la retaguardia. el telón de fondo es algo
la fotografía, como un taller metropolitano de poses esto el esfuerzo no fue menor. Nunca las comuni- museos, hospitales y cárceles. difuso aunque otorga una profundidad especial a la
y fotogenia. dades indígenas vivieron aisladas y menos aún des- toda esta tecnología que operó en la construc- escena. el mar y un lejano acantilado que se acer-
el proceso civilizatorio en clave nacional, abier- de mediados del siglo XiX, cuando el proceso de ción del estereotipo indio no pasó desapercibida ca en una curva mostrando el perfil de la costa. Con
to por los estados americanos, puso a las pobla- despojo territorial y persecución aceleró alianzas y por sus más visibles implicados. Al respecto, en su gesto altivo y la orientación de su cuerpo hacia la
tierra y de espaldas al mar, la niña parece resistir el
arrinconamiento en que ese paisaje la ha ubicado.
iconografía, orientado por su inclusión en relaciones
interpersonales e historias de vida vinculadas a
deSNUdoS, deSCAlZoS y ArroPAdoS
debajo de la imagen un epígrafe aclara “Hija del ca- las comunidades indígenas y que se refuerzan lA MeMoriA de lA eXtiNCiÓN FUegUiNA,
zique Quilpran” (sic). en su elogio, en este caso, de “los araucanos”. Al de lA reSiSteNCiA MAPUCHe y lA de lA teMPlANZA ANdiNA
la postal fue publicada por el conocido editor mismo tiempo, la fotografía que, tradicionalmente,
Carlos Brandt y circuló con asiduidad por esos años. cargaba sobre el cuerpo indígena como la fuente
en valdivia, otro editor la presentaba coloreada y casi absoluta de su autorepresentación realiza PEDRO MEGE ROSSO5
con el epígrafe “una araucana”. Posiblemente en aquí el corrimiento hacia una operación alegórica. Al entrar al sistema de aparatos en la representación del hombre,
su origen haya sido una foto tomada en el estudio lo primitivo es conducido al origen mítico de la autogeneración humana ha sido aprovechada de una manera extremadamente productiva,
odber Heffer Bissett, aunque por la construcción occidente. en efecto, en la niña araucana se ha que puede medirse en el hecho de la extrañeza del actor ante el aparato,
dramática de la pose pudo pertenecer a las series encarnado Atenea (Minerva en la versión romana). extrañeza que Pirandello originalmente tipificó del hombre ante su aparición en el espejo.
realizadas por gustavo Millet. la postal de 1903 la “hija del cazique Quilpran” porta sus emblemas Sólo que ahora esta imagen especular se ha vuelto separable de él.
fue enviada por una mujer a otra y lleva la siguiente característicos de esa diosa griega. esta tradición ¿Para quién se ha hecho esta imagen transportable?.
escritura de puño: “tú que eres gran admiradora de mitológica la identificaba como una deidad Ahora para un público
la nobleza de los araucanos y que has conocido al virgen asociada a la guerra, a la estrategia y a la Walter Benjamin
padre de esta india, te la mando para que admires inteligencia. Como guardiana de la ciudad también
que solo con su facha revela su valor. Flor.” era sostén del dominio y la autoctonía territorial. LA FOTOGRAFÍA de los pueblos originarios con les trajo la modernidad; quedando solo un peque-
las características peculiares de esta imagen igual que la joven de la postal, llevaba una túnica y mayor presencia en Chile, nos revela imágenes que ño grupo sobreviviente, señalados por lo exótico.
20 21
se combinan con su envío epistolar de tal forma estaba armada con una lanza, una égida (la piel de transportan la imagen, la Erscheinung, de tres etnias Su memoria fueconstruida por un grupo de lúcidos
que permiten incorporar un pliegue que no hemos cabra protectora obsequiada por Zeus) y un escudo marcadamente diferentes en sus culturas y profun- —aventureros, exploradores, misioneros y etnólo-
considerado en el des-pliegue que la fotografía de redondo con poderes especiales. en él se había damente diferenciadas en sus prácticas y visualida- gos— que supieron apreciarlos en su refinación y
indígenas provocó originalmente con su discurso grabado la monstruosa cabeza de Medusa para des. y cuando se nos vienen a la memoria, a cual- quererlos en su humanidad, a pesar de su desnudez
de racializador, clasificatorio y de subalternización. que la defendiera petrificando instantáneamente a quier persona en general, se nos revelan en sus cor- y aparente bestialidad externa. los fotografiaron
es decir, un acto de selección y apropiación de esa todo aquel que lo mirara. poralidades, esa externalidad que los identifica. la con dedicación y exhaustividad, fijaron sus cuerpos
fotografía, que es una maquinación para los cuerpos, y sus gestos. ¿Charles darwin no prefirió a ciertos
de ahí su afinidad desde un principio a la física y a la nobles animales más que a esta pseudo humanidad
química, los captura y los define claramente de ma- repulsiva? ¿Qué vieron en ellos estos fotógrafos que
nera muy diferenciada; ¿y qué nos revela este tipo de darwin no sospechó, ni supo apreciar?
fotografías? Cuerpos desnudos, susceptibles de ser los descalzos, los mapuches —cultura de la re-
pintados; cuerpos descalzos, con pesadas mantas y sistencia armada y del verbo acorazado— se per-
platería; y cuerpos cubiertos en su totalidad, que solo petuaron, resistieron y consolidaron una memo-
exhiben manos y caras, cubiertos de textiles de una ria de la oralidad, de la lucha eterna, que algunos
materialidad apabullante y cuero en los pies. perseverantes traspasaron incluso a la escritura, en
la gente desnuda, los fueguinos, casi se extin- su propia lengua. Su fotografía temprana rescata a
guió en un contacto brutal con la civilización, en la esos guerreros y mujeres envueltos en su dignidad
enfermedad, la asimilación y la aniquilación que de luchadores. esos caciques williches registrados por
5
Antropólogo, instituto de Historia, Pontificia Universidad Católica de Chile; escuela de Antropología, Universidad Academia de
Humanismo Cristiano, Chile
rafael Castro y ordóñez y emilio Chaigneau con sus el gAtillo FotogrÁFiCo: MeMoriA del lizada por los andinos.los fijó a todos en un pasado briendo rápidamente su valor y peligro. la bárbara
bastones de mando, mantas de caciques y calzas ad GRAN VESTIGIO que fertiliza y reconstruye sus memorias. imposición imperial real, salvaje y brutal, pero sor-
hoc, noblemente descalzos. el pie descalzo como prendentemente con dioses amigables, que resca-
indicación étnica, acompañado de la vestidura y los ¿Quién memoriza? Aquí, nosotros no podremos taron de las manos de sus invasores: el Hijo, la Ma-
adornos del poder. Jamás vencidos, con pelo largo decir mucho, y otros serán invitados a corregir ese el diSPAro FotogrÁFiCo: CAPtUrAdoS dre y sus Santos. divinidades que se integraron a su
y suelto y pies libres del torturante zapato europeo, olvido en este producto maquinal de la imagen. los eN ACCiÓN sacralidad y que fotografiaron, o dejaron fotografiar.
(europa aún no descubría el mocasín de las prade- desnudos fueron sorprendidos, “cazados”, como le de- Además, la fotografía les fijaba las imágenes de sus
ras del medio oeste). esta gente de los textiles, de cían al etnólogo y sacerdote Martín gusinde cuando A algunos los alcanzó en su dramática extinción muertos, de sus wakas, operando como reemplazo
la platería y sobre todo del caballo, fue registrada practicaba la fotografía: “cazador de sombras”, lo lla- y paradisíaca vida de cazadores recolectores; a otros del cuerpo en dos dimensiones y sin descomposición
profusamente, no tanto por su apariencia salvaje o maron. Fueron avasallados por las imágenes fotográ- los perpetuó en su invulnerabilidad, en su riqueza y de su carne.
exótica, sino por su irritante persistencia y eficacia ficas como por la modernidad. Fueron sus presas, del en eterna resistencia; y a otros, los ha ido sacando de la fotografía y cuerpo modificado pero eterno
cultural para soportar el occidente que se alzaba en gatillo fotográfico. su rincón desértico, mostrándolos en su solemnidad, para la memoria; desplazamiento de la técnica an-
planes genocidas de modernidad. los arropados, la cultura mapuche siempre fue temerosa de de “Alta Cultura”, obligados por las prácticas del re- dina de la momificación, a la técnica moderna de la
los arrebujados, los aimaras y quechuas, expulsados la práctica fotográfica, no por ignorancia de sus al- gistro obsesivo de los bárbaros con barba. fotografía. ¿Qué se ve para el día de todos los muer-
inicialmente por los chilenos a otras nacionalidades cances, sino que precisamente por su conocimiento ¿Qué hacían? ¿Cómo se presentaban? obsesión tos en las mesas rituales?, al muerto fotografiado.
en el siglo XiX, principalmente peruana y boliviana, del efecto del disparo fotográfico. Hoy después de por la historia; qué mejor que la fotografía para esti-
tras la anexión de esos inmensos territorios del de- años de teoría de la imagen fotográfica, les damos mular la memoria. No olvidar, no olvidarlos, “no los
22 sierto del Norte, se instalaron siempre como sujetos la razón: no es una práctica ni ingenua, ni libre de olviden”; nos dice esa materialidad de la luz. ROSTROS DEL DESIERTO 23
de la Alta Cultura, ligada a un horizonte histórico peligros, ¿cuántos se han perdido o restituido por Para los desnudos, era otra forma de cacería con-
que se perdía en la arqueología andina, arqueología una fotografía? la apetencia de los mapuches por tra ellos, ahora de sus imágenes. la diferencia entre Son tres desiertos para la civilización, el de la
monumental e infinita, memoria excavada en y de esta práctica es evidente, pero no por eso no la to- una carabina Winchester 73 y una cámara fotográ- sequedad, el de los bosques y el de la llanura. Habi-
viejas civilizaciones y pulcros imperios. Completa- man con ciertas reservas y cuidados, da ahí su fuer- fica no era mucha, de ahí su analogía.Nuevamente tados molestamente por antiguos migrantes mon-
mente vestidos, de pies a cabeza, el mundo andino te vinculación a la hechicería en la visión de mundo cazados, ya no en sus cuerpos, sino que en sus al- goles. Por los gigantes australes, los robustos de los
nos obliga a sopesarlos en su legado civilizatorio, mapuche. mas, sus sombras. bosques y los pequeños de las alturas nortinas. tres
todo lo que hacen los bien vestidos es mejor que lo los arropados, los estudiosos pacientes, dirigieron los descalzos sabían de invasores nortinos y su portes, tres culturas. los gigantes desnudos de la
nuestro: caminos, siembras, canales, manejo gené- la fotografía, el tiro, a lo que les parecía más vulne- complicidad con toda serie de artilugios amenaza- perfección ecológica, cazadores y recolectores, su
tico, urbanismo, distribución del ingreso, matrimo- rable a la des- memorización y urgencia de registrar dores, no dejándose capturar en imágenes fácilmen- signo: sagitario, los maestros de la flecha, los ar-
nio/divorcio, pensiones de vejez, dioses andrógenos, sus ritos. Por lo general, los pueblos no dejan fotogra- te para los demás y ellos. Siempre fueron grandes queros; los del bosque mitad hombres, mitad caba-
diplomacia post guerra, calendario.Abrumadores fiar sus rituales por privados y secretos.los andinos, innovadores y adquiridores de nuevas tecnologías llo, ganaderos y cuatreros, su signo, el centauro, la
en su cultura, se visten con técnicas textiles insu- en esta máquina de registro visual, vieron inmedia- que los beneficiaran o complaciesen, y la fotografía movilidad perpetua, los matadores de toros; los de
perables y difíciles de comprender en lo simbólico tamente la posibilidad de la memoria eterna para su fue otra de las tantas que agregaron a su cultura. la alturas desérticas, los de la cultura, los cultiva-
y lo técnico. los bien trajeados, que inicialmente no mundo sagrado. tanto es así, que tenemos mitos mapuches en que dores y pastores, su signo: la pachamama, la tierra-
fotografiamos, ya que la diferencia entre el volumen de este invento sorprendente, de esa sorpresa una fotografía juega un rol central, y actúa como el virgen-reproductora, los de las montañas rectoras
de fotografías tempranas mapuches y fueguinas en del gatillo-obturador, siempre han hablados todos; soporte de la imagen que aglutina el relato mitoló- la fotografía, ya lo sabemos (desgraciadamente)
relación a las andinas, es abismante. en el mundo desde Baudelaire hasta los paparazzi. la fijación de gico; así de integrada fue a la cultura esta maravillo- es un constructo, no es la mímesis del sueño inicial.
de las salitreras son solo proletariado industrial las sombras, como la llamó el maestro selk’man te- sa forma de registrar cuerpos y almas. Pero ahí están: fueguinos trashumantes, mapuches
anónimo, y si no, bolivianos o eventualmente pe- nenésk, fue depredadora de los desnudos, deseada y los arropados, solo contemplaban un nuevo montados y andinos de ingenierías abrumadoras, las
ruanos. temida por los descalzos y admirada e instrumenta- esfuerzo técnico de la civilización barbada, descu- fotos nos los muestran más allá de cualquier relato.
Mirar con detención, descubrir el detalle de la ima- gracias a la habilidad de fotógrafos, exploradores EL ASALTO FINAL
gen, los gestos, los escenarios, los artefactos. Son y etnólogos se ha conseguido un nutrido acervo al
inagotables, cada nueva generación de observado- respecto. Apareció tal cual había sido en la realidad
res los verá de manera distinta y agregará un nuevo Qué diferencias notables encontramos en la per- Juan emar
paradigma a memorizar. los desnudos salvajes tro- formativa de estos tres pueblos, que evidentemen-
gloditas transformadosen sabios de la sustentación te arranca de los cuerpos y su manera de sentirlos los fotografiadores pensaron muchas cosas Si los desnudos, descalzos y arropados fueran
ecológica y cooperación comunitaria; los descalzos y pensarlos. en el caso fueguino, pintura corporal cuando registraron a estos pueblos, pero lo que no simples representaciones de esa Historia, todo sería
del malón criminal, en la cultura de la flexibilidad (para eso se está desnudo, ser soporte perfecto para pensaron, seguramente, fue el valor de identidad,de cuestión de reflexión; pero la fotografía deviene en
y la persistencia ideológica; y los de las alturas de- pintar) y una segunda piel en máscaras. la propues- identificación étnica y de etnicidad que sus fotogra- arte, un efecto concomitante e inesperado de sus
sérticas, en miserables campesinos, en la cultura de ta es tan sorprendentemente avant-garde, que sin fías irían adquiriendo con el tiempo. los fotografia- descubridores. lo que quiere decir, que hay una es-
explotación de desierto más productiva que se co- las fotografías nos sería imposible imaginárnosla en dos sobrevivieron contra todo cálculo, con las es- tética infiltrada en la representación, lo que hace de
nozca, y los campeones del liderazgo organizacio- su complejidad expresiva. los descalzos: en el ritual trategias más sorprendentes, de lucha, resistencia las fotografías ciertas formas de arte, y a su vez, ali-
nal. eso hasta el momento, hay que seguir viendo las se debe estar descalzo, es una imposición coherente, armada y pacífica, camuflaje cultural, sincretismos mento para artistas. Sensibilidades infiltradas en el
fotografías, para ratificar y certificar nuevas formas el manejo de los espacios, los bailes, el rewe como varios y sometimiento parcial. registro, que se vinculan a las emociones.
de concebir a estas alteridades imponentes en sus centro ceremonial, sus vasijas de greda y las perfor- y quieren recuperar todo los que se les robó. estas imágenes deben ser para ellos, los desnu-
imágenes. mativas de a pie o caballo, nos hablan de una per- desde sus muertos, sus tierras, hasta sus imágenes dos, descalzos y arropados. Aquí están ellos en su
sistencia del gesto ritual que la fotografía proyecta en todo tipo de soporte: dibujo, pintura, grabado, es- historia, en una memoria visual, para que ellos recu-
hasta nuestros días. Por otro lado, la ritualidad del cultórica y especialmente fotografías, y últimamente peren sus presencias: tómenlas, agárrenlas, gracias 25
24
ACtoreS del deSierto desierto andino nos muestra una similitud inquie- cine y posteriormente, video. y como la fotografía a sus aliados fotógrafos, son suyas.
tante con las prácticas coloniales de la religiosidad retrata la verdad, el así fuimos, se les hizo urgente
Sorprendentemente, o quizás gracias a la astucia del imperio, pero algo no calza completamente, está capturarlas para ellos. es el registro más potente de
y previsión de algunos, contamos con gran cantidad la misma organización performativa, la procesión de su historia como pueblos con cultura. No registra
de fotografías de la ritualidad de estos pueblos. Se la divinidad, la banda de música, etc. Si se observa la realidad, como ya dijimos, sino que la vedad de
ven en el ritual, en su expresión cúltica que es donde con detención se podrán descubrir particularidades una existencia autónoma y legitima. las fotografías
adquieren mayor fuerza expresiva sus culturas. las en los bailes, en las cadencias musicales, en los ges- muestran la verdad de una Historia para cada uno
fiestas de la sierra nortina, de santos y vírgenes sos- tos, en los participantes que entregan otros sentidos de estos pueblos.
pechosamente paganos; las iniciaciones de los fue- a ritualidades que descubrimos híbridas. Fusiones
guinos, con su purismo performativo que rompe los de siglos entre lo americano y lo europeo- medio
marcos occidentales de lo expresable en los cuer- oriental. tal vez ahí está el truco del porqué se deja
pos (quizás Sergei diaghilef e igor Stravinsky se les fotografiar, porque a simple vista parece colonial, in-
aproximaron en su búsqueda) y las rogativas de los cluso católica, sin serlo realmente, pero solo un ojo
ganaderos y juegos de palin (chueca), luchas subli- entrenado descubre el truco de solapamiento y de
madas de los hombres en una invitación a la natura- infiltración de lo americano puro.
leza, guerra de vientos que compromete el universo.
Contamos afortunadamente con gran cantidad
de registro fotográfico sobre la ritualidad de estos
tres pueblos, lo que no deja de ser sorprendente.
CoNStrUCCiÓN
DE UN IMAGINARIO
Circulación y consumo de la imagen fotográfica de pueblos originarios
CACiQUe lloNkoN
MAPUCHE
gustavo Milet ramírez, ca. 1890
traiguén. región de la Araucanía, Chile
Museo Histórico y Antropológico Mauricio
van de Maele. valdivia, Chile

28 29
diverSoS oBJetoS CoN
LA FOTOGRAFÍA DEL
CACiQUe lloNkoN

30 31
ULLEN, eSPíritU de lA CereMoNiA del HAIN
SELK’NAM
Martín gusinde Hentschel, 1923
laguna de Pescados. isla grande de tierra del Fuego, Argentina
Anthropos institut. Sankt Augustin, Alemania

32 33
HALAHACHES, tAMBiéN CoNoCido
CoMo KATAIX, el CorNUdo
SELK’NAM
Martín gusinde Hentschel, 1923
laguna de Pescados. isla grande de
tierra del Fuego, Argentina
Anthropos institut. Sankt Augustin,
Alemania

34 35
MiSS CHile
(ONAS)
Juan Pablo langlois, 1997

CHAOUALOUCHE KIPA y KAMANAKAR KIPA


YÁMANA
Jean - louis doze y edmond - Joseph -Augustin
Payen, 1882 - 1883
Archipiélago fueguino, zona del Cabo de
Hornos. región de Magallanes y de la Antártica
Chilena, Chile.
Musée du quai Branly. Paris, Francia

36 37
ANDINOS
roberto M. gerstmann, ca. 1930
Cercanías del Salar de Atacama. región de Antofagasta, Chile
instituto de investigaciones Arqueológicas y Museo r. P. gustavo le Paige,
Universidad Católica del Norte. San Pedro de Atacama, Chile PoStAleS y AFiCHeS QUe reProdUCeN el PAiSAJe ANdiNo

38 39
MeMoriA y
ArQUeologíA viSUAl
Períodos históricos y producción de fotografías de los pueblos originarios
FOTOGRAFÍA TEMPRANA

SELK´NAM ANDINOS
Charles Wellington Furlong, enero - febrero de 1908 Álbum Hermanos lassen, ca. 1980
Cercanías del río Fuego, río grande. isla grande de tierra del Fuego, Argentina Amincha. región de Antofagasta, Chile
dartmouth College library. Hanover, New Hampshire, estados Unidos Museo Histórico Nacional. Santiago, Chile

42 43
MAPUCHE MAPUCHE MAPUCHE MAPUCHE
MAPUCHE Christian valck, ca. 1870 Christian valck, ca. 1870 Christian valck, ca. 1870 Christian valck, ca. 1870
Adolfo knittel reinsch, ca. 1898 valdivia. región de los ríos, Chile valdivia. región de los ríos, valdivia. región de los ríos, Chile valdivia. región de los ríos, Chile
Purulón, camino entre lanco y Panguipulli, valdivia. región de los ríos, Chile Biblioteca Nacional (Álbum Chile Colección Particular Alvaro Bessa Colección Particular Alvaro Bessa
Museo Histórico y Antropológico Mauricio van de Maele. valdivia, Chile Biblioteca Jose María Arguedas) Colección Particular Alvaro Besa

44 45

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