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Alberto Garnique, mi reclamo versa sobre las preguntas: uno, tres y cuatro del
“Examen de conocimientos básicos 1”.
Respecto a la pregunta uno y la calificación que recibí en relación con mi respuesta sobre la
producción de los libros escritos por cristianos que derivaron en la formación del Nuevo
Testamento. Creo que mi respuesta aborda correctamente ciertos aspectos y consideraciones
teológicas pertinentes a la pregunta. A continuación, presento mis argumentos para respaldar
mi posición:
Reconocimiento de otros textos: En mi respuesta, mencioné que posterior a los libros escritos
en el Antiguo Testamento, se dieron a conocer otros textos que buscaban ser anexados a este
mismo. Esta afirmación se basa en el conocimiento histórico y teológico de que hubo diversos
escritos en la antigüedad que se consideraron como sagrados o inspirados por la comunidad
cristiana, aunque finalmente no se incluyeron en el canon del Nuevo Testamento.
Imposibilidad de modificar la Biblia: Mencioné que la Biblia no puede ni podrá ser modificada.
Esta afirmación se basa en el principio de que la Biblia se considera una revelación divina y se
acepta como un texto sagrado inmutable para la fe cristiana. A lo largo de los siglos, la Iglesia
ha mantenido la integridad y la autoridad de la Biblia sin realizar modificaciones sustanciales
en su contenido.
Unificación de los evangelios: Mi respuesta destacó que en algún momento se buscó unificar
los evangelios, con el propósito de obtener un protagonismo y fomentar su lectura en la misa.
Esta afirmación se basa en la historia de la Iglesia y en los esfuerzos de los primeros cristianos
por establecer un canon de escritos sagrados. La selección y unificación de los evangelios en el
canon del Nuevo Testamento fue un proceso que tuvo en cuenta su autoridad y relevancia para
la enseñanza y la vida de la comunidad cristiana.
Con relación a la pregunta tres, respecto a la calificación que recibí con relación a mi respuesta
sobre el valor epistemológico atribuido a la astronomía, la filosofía y la teología en la época de
Galileo. Considero que mi respuesta está fundamentada en argumentos sólidos y merece una
revisión más justa y equitativa. A continuación, presento mis argumentos para respaldar mi
posición:
Postura de Galileo: Mencioné que Galileo no estaba de acuerdo con interpretar las Sagradas
Escrituras en un sentido literal y abogaba por considerar el contexto histórico en el que fueron
escritas. Esta afirmación se basa en los escritos y las posturas defendidas por Galileo, quien
argumentaba que la interpretación de las Escrituras debería tener en cuenta los avances
científicos y el conocimiento adquirido a través de la observación y la experimentación. Galileo
sostenía que las Escrituras no eran un tratado científico, sino que se escribieron para ser
comprendidas en el contexto de su tiempo.
La importancia de la tradición oral: En mi respuesta, destaco que la tradición oral fue de suma
importancia para la escritura de algunos libros del Nuevo Testamento. Esta afirmación se basa
en el consenso académico y teológico de que los evangelios y otros textos del Nuevo
Testamento se desarrollaron a partir de tradiciones orales transmitidas por los seguidores de
Jesús. Esta perspectiva es ampliamente aceptada y respaldada por estudiosos e investigadores
en el campo.
Atentamente,