Está en la página 1de 10

www.DefensaAdventista.

com

Crítica Histórica
E. Edward Zine
Biblical Research Institute of the General Conference of the Seventh-Day Adventist
Church | Traducido para DA por Eric Richter

La crítica histórica es un intento de verificar la historicidad de y entender el


significado de un evento que se ha reportado que ha sucedido en el pasado. Las bases
para esta evaluación son las herramientas de la ciencia histórica.

El método histórico-crítico asume la autonomía del científico humano de la biblia


como la palabra de Dios. Asume que uno debe empezar con el mundo secular como
una norma para determinar el significado y para decidir que ha sucedido en el pasado.
Este método no acepta el valor de la Biblia como la Palabra de Dios. Hacer eso no
sería científico ni histórico. Más bien, su afirmación de ser la palabra de Dios y sus
declaraciones afirmando que se reporta historia (y finalmente sus declaraciones acerca
de la teología) deben ser verificadas y aceptadas de la misma manera en que se
aceptaría una declaración de documento de cualquier otra nación antigua. Un concepto
así implica que la Biblia ha aparecido como cualquier otra pieza de literatura. Las
teorías de inspiración son conectadas con la ciencia seculares por grupos más
“conservadoras”. Por ejemplo, un concepto común es que Dios supervisó la producción
de la Escritura en una manera similar a la forma en que los evolucionistas teístas
conciben la supervisión de Dios en la evolución de vida. Hay muchas variaciones
posibles dentro de este tema central, algunos finalmente dicen que de alguna manera,
dios le Dios dio direcciones generales para el desarrollo de las tradiciones dentro de
Israel y la Iglesia Cristiana y una guía especial a los profetas mientras recogían estas
tradiciones. Algunos, finalmente, ponen énfasis en la inspiración de la iglesia al elegir
que documentos elegir. En general, sin embargo, aquellos que mantienen el método
histórico-crítico encuentran necesario rechazar la idea de que Dios impartió al profeta
conocimiento objetivo específico acerca de Él mismo, la naturaleza del mundo, o
eventos históricos. Incluso si la crítica histórica aceptara esa posibilidad sería necesario
que lo verificara basándose en la ciencia histórica. La crítica histórica, entonces, asume
las condiciones temporales; el carácter histórico de las Escrituras. Esto no significa que
la crítica histórica concibe a Dios revelándose a sí mismo objetivamente dentro de la
historia, sino que concibe la producción de la Escritura como teniendo lugar dentro de
causas históricas. Si Dios debe ser visto como una causa dentro de la producción de la
Escritura, eso debe ser verificado basándonos en los principios de la ciencia histórica.

La producción de la Escritura es vista como si se hubiera llevado a cabo de la misma


manera que cualquier otra pieza de literatura. La Biblia, por lo tanto, debe ser

1
www.DefensaAdventista.com

estudiada críticamente con los mismos métodos que son usados para estudiar
cualquier otra literatura antigua. La Biblia debe ser leída históricamente. Esto no
significa que uno debe tener en cuenta el background histórico, sino que la Biblia debe
ser leída como una producción de la historia, debe ser leída basándonos en los
principios de la ciencia histórica secular.

Un principio básico de la ciencia histórica es la autonomía. La historia es


divorciada de la revelación; la Biblia no es el criterio para escribir la historia, sino más
bien, la historia es el criterio para entender y validar la Biblia. El hombre le concede a la
ciencia histórica su propia autoridad. La decisión sobre que ha sucedido en el pasado
es tomada sobre una base externa a la Biblia, el historiador lidia con ese aspecto del
pasado que es accesible a él, el cual está abierto a la interpretación y explicación
racional. Su meta es determinar lo que realmente pasó. El método histórico crítico de
esta manera sirve a la necesidad del historiador por evidencia válida, confiable para
determinar si el testimonio fue dado por un testigo confiable y competente o no. El
historiador cuestiona sus fuentes según su adecuación, veracidad e inteligibilidad. Las
fuentes son como testigos en una corte judicial. La tarea del historiador es interrogar
sus respuestas y evaluar su validez. El proceso de interrogación y evaluación es
llamado crítica. Este procedimiento confía en el juicio y el contexto filosófico del
historiador. El autoridad, de esta manera, confiere autoridad en el testigo1.

El método histórico-crítico ha estado bajo desarrollo desde la era del Iluminismo.


Fue popularizado para el estudio de la Biblia por Ernst Troeltsch a finales del siglo XIX.
Él enunció tres principios básicos para guiar al historiador: (1) el principio de la crítica o
duda metodológica indica que todo el conocimiento descansa en el juicio de la ciencia
histórica y recibe un estatus o probabilidad, (2) el principio de la analogía indica que la
experiencia actual es el criterio de la probabilidad para lo que sucedió en el pasado –
todos los eventos son, en principio, similares, (3) el principio de correlación indica que
los eventos están tan interrelacionados que un cambio en un fenómeno necesita un
cambio en sus causas y efectos. De esta manera, la explicación histórica descansa en
un cadena de causa y efecto.2 Los métodos de Troeltsch fueron usados para eliminar la
posibilidad de lo sobrenatural, y los críticos históricos contemporáneos cuestionan al
viejo método histórico-crítico precisamente en este punto. Se elimina a priori la
posibilidad de que Dios pueda intervenir en los asuntos humanos. De esta manera se
ha sentido la necesidad de reexaminar el proceso de la historia para extrapolar nuevos
principios con los cuales permitir la posibilidad de lo sobrenatural. (Presten atención a
que el crítico histórico reexamina la historia; no va a la Biblia para descubrir donde se
equivoca o para construir un nuevo método). Los historiadores, de esta manera, han
notado nuevos principios; por ejemplo, el principio de que todo evento histórico es
contingente, es decir, que la historia no es dirigida hacia adelante por alguna naturaleza
estática dentro del universo, sino que la historia es de hecho un proceso, es decir, está
abierta, y por lo tanto es posible que algo nuevo se lleve a cabo dentro de la historia.
Para reafirmar nuestro punto, debe enfatizarse que incluso para la crítica bíblica

1
Edgar Krentz, The Historical-Critical Method.
2
Ibid.
2
www.DefensaAdventista.com

contemporánea, lo sobrenatural solo puede ser aceptado basándonos en la ciencia


histórica.

La supuesta autonomía del método histórico-crítico puede ser ilustrado mediante


su negativa a aceptar el testimonio de la Escritura como su valor propio; por ejemplo, la
Biblia declara que Jesucristo fue resucitado de entre los muertos y que la tumba estaba
vacía. Esta declaración de la Escritura no es aceptada solo porque es declarada por la
Escritura; es aceptada solo si puede ser confirmada por la ciencia histórica, y su
significado también es interpretado dentro del contexto de esta confirmación.
Basándose en este tipo de razonamiento, los teólogos varían entre aquellos que
aceptan una resurrección física hasta aquellos que solo aceptan alguna clase de
resurrección espiritual en la fe de los discípulos. Las declaraciones bíblicas de un
evento histórico sobrenatural son aceptadas solo si hay efectos dentro de la historia
que puedan ser explicados solo basándonos en la realidad de ese evento sobrenatural.
Pannenberg aborda, por ejemplo, la realidad de la resurrección (no con el evento). Él
acepta la realidad de la resurrección porque él siente que las apariciones de Cristo
fueron ejemplos de percepción extrasensorial en la cual el perceptor se encontró con
una realidad objetiva. No es posible aceptar la teoría de las visiones subjetivas porque
una teoría así fracasa en explicar la fe de los discípulos la cual difícilmente pudiera
haber sobrevivido la muerte a menos que la realidad de las apariciones los haya
abrumado. Además, Pannenberg encuentra inconcebible que la noción de una sola
resurrección ya sucedida pudiera haber surgido dentro de Palestina, porque la
expectación apocalíptica de los judíos era de una resurrección general futura. Por lo
tanto, es impensable que dentro de las tradiciones de la iglesia cristiana pudiera haber
surgido la idea de la resurrección de una sola persona como un evento que ya había
sucedido. La única manera de explicar el hecho de que una tradición así surgió dentro
de Israel es aceptar la idea de que de hecho un evento así tomó lugar. Además,
Pannenberg continua, no podemos aceptar el concepto de que las apariencias
simplemente fueron una cadena de reacciones psicológicas, porque el número y la
distribución temporal de las apariciones van en contra de una idea así. El resultado final
del método histórico crítico es que todo es relativizado a una filosofía particular de la
historia y al método que resulta de esa filosofía.

La ciencia de la crítica histórica es un nuevo método basado en una


comprensión secular de la historia. En su propósito básico difiere radicalmente del
estudio de la Biblia que surgió de la Reforma. La Reforma sumió que el contenido y la
producción de la Escritura resultó de la voluntad de Dios antes que de la voluntad del
hombre, y que, aunque el profeta mismo operó dentro de una situación histórica y
dentro de un idioma, cultura y mentalidad particular, que sin embargo él fue guiado por
el Espíritu Santo en una manera tal que el resultado fue la Palabra de Dios. Dado que
el resultado fue la Palabra de Dios, la Biblia era la autoridad; y debido a que la Biblia
fue el resultado de un autor, fue concebida para tener unidad. Debido a que la
autoridad y la unidad de la Biblia debe ser su propio intérprete. Eso significa no solo
que el texto debe interpretar el texto, sino que las consideraciones metodológicas
deben surgir solo de la Biblia en vez de la cultura contemporánea o la comprensión
filosófica externa a la Biblia. No es apropiado imponer sobre la Biblia ningún método

3
www.DefensaAdventista.com

externo, concepto o principio; sino que estos deben surgir de la Biblia misma. El
método histórico crítico ha violado este principio básico al imponer normas externas
sobre la Biblia mediante la ciencia histórica.

El método histórico crítico a menudo usa una terminología que suena familia
para los adventistas; sin embargo, dado que esta terminología está ubicada dentro de
un contexto diferente su significa también es radicalmente diferente. (1) Las palabras
“condicionado históricamente” pueden significar el contexto histórico dentro del cual
Dios se revela a sí mismo a través del profeta, mientras que para el crítico histórico
significa el contexto histórico que es responsable de la producción del texto. (2) El
método histórico-crítico declara que el Cristianismo es una religión histórica. Por eso se
quiere decir, que como mínimo, el cristianismo debe ser estudiado y verificado
mediante las herramientas de la ciencia histórica. Pero en general esto significa que el
cristianismo ha resultado de las circunstancias históricas en las cuales se encuentra.
En el mejor de los casos permitiría que Dios sea parte de ese contexto histórico en
virtud de sus actos y su guía providencial. Para los adventistas, la terminología indica
que el cristianismo es una religión histórica que apunta a la revelación de Dios de sí
mismo en Jesucristo y la Biblia, una revelación que tomó lugar en la historia, y una
revelación que es tanto la base para la historia y para la comprensión de la historia. (3)
Cuando los críticos históricos declaran que la metodología contemporánera se está
moviendo hacia la interpretación histórica de la Biblia, ellos no quieren decir con eso
que una comprensión del contexto histórico dentro del cual Dios se revela, sino más
bien una comprensión de la Biblia y su significado basándonos en las causas y efectos
que ocurren en la historia.

Ciertos procedimientos dentro del método histórico-crítico parecen ser idénticos


con el estudio bíblico-crítico que surge dentro del reconocimiento de la autoridad
suprema de la Biblia, pero cuando son ubicados dentro de contexto, estos
procedimientos surgen de un fundamento diferente y, por lo tanto, son bastante
diversos. Por ejemplo, ambos métodos intentan establecer el mejor texto posible. Para
el método histórico crítico, esto está basado en las leyes de la probabilidad en
conjunción con un análisis del valor de los distintos textos en uso. Porque el método
que surge de la Escritura es la enseñanza de que las Escrituras como un todo deben
ser el determinador final.

Ambos métodos intentan entender el significado de las palabras Para el método


histórico-crítico esto se lleva a cabo independientemente de la unidad de la Escritura;
para el método que surge dentro de las Escrituras esto se lleva a cabo dentro del
contexto de la enseñanza de la Sagrada Escritura.

Ambos métodos intentan entender el punto de vista particular de un escritor de


la Escritura. Para el método histórico-crítico (tomando un ejemplo de su aplicación en
los evangelios) el propósito es determinar lo que es común a la cultura circundante, y lo
que es único (lo que no puede ser explicado basándose en la cultura contemporánea);
y determinar lo que es similar y lo que es “contradictorio” en los evangelios. El objetivo
es derivar el kerygma (el nucleo central) de los evangelios, al excluir lo que es

4
www.DefensaAdventista.com

“contradictorio” y lo que puede ser explicado dentro de la cultura contemporánea. El


método que surge de la Escritura no asume contradicciones en los escritores bíblicos.
Sino que intenta obtener una comprensión de la unidad dentro de los diversos énfasis
para obtener una comprensión de la totalidad de la enseñanza de la Escritura, no
simplemente del mínimo asegurado críticamente que puede ser confirmado
basándonos en el método crítico.

Ambos métodos intentan responder la cuestión “¿Qué es lo que significa?” Sin


embargo, el método histórico crítico responde esa cuestión al aislar la pericopa del
resto de la Escritura; mientras que el método bíblico lo responde al hacer referencia a
la unidad de la Escritura.

Ambos métodos intentan entender el contexto histórico. El método histórico-


crítico intenta entender la situación de vida que producen el texto; el método bíblico
desea comprender la situación de vida en la cual Dios se revela. En el último caso, es
la totalidad de la Escritura lo que es normativo para la aplicación del trasfondo histórico
del texto, además, la Escritura como un todo es el contexto final para comprender el
texto. Aunque estos distintos procedimientos pueden parecer, desde un punto de vista
superficial, ser paralelos, debido a los contextos radicalmente diferentes de los cuales
surgen, son contrarios y opuestos.

Es tentador declarar que el problema con el método histórico-crítico yace con las
presuposiciones que implica. A veces se declara que podemos usar el método histórico
crítico si cambiamos las presuposiciones; sin embargo, debe reconocerse que son las
presuposiciones las que hacen posible el método. Cuando las presuposiciones son
removidas, ya no existe el método.

Un claro ejemplo de esto es la crítica de forma, la cual está diseñada


específicamente para abordar la literatura folclórica que surge de las tradiciones que
son formadas de acuerdo a las leyes inherentes en el desarrollo de las tradiciones
folclóricas (presten atención que no nos estamos refiriendo aquí a algo que surge
específicamente debido a la voluntad de Dios mediante el Espíritu Santo, sino más bien
a algo que se desarrolla naturalmente dentro de una cultura particular y de acuerdo a
leyes particulares). Si uno se enfrenta a una la tradición folclórica, que surgió de esas
leyes, entonces es libre de usar el método de crítica de forma. Pero si uno no se
enfrenta a tradiciones folclóricas que surgieron dentro de contexto natural, entonces ya
no es libre de usar el método de crítica de forma. El método de crítica de forma
simplemente no está diseñado para operar con materiales que no han surgido debido a
las leyes gobernantes de la formación del folclore.

Si uno remueve la presuposición de la crítica del método histórico-crítico,


entonces ya no se tiene el método histórico-crítico. La crítica implica la autonomía del
investigador para hacer un juicio propio aparte de las declaraciones específicas del
texto. El investigador puede escoger ubicarse bajo el texto, pero solo después de que
haya hecho un juicio autónomo acerca del texto.

5
www.DefensaAdventista.com

También es tentador pensar que las diferencias entre los dos son pequeñas,
pero nuevamente, debemos reconocer que los dos métodos surgen de puntos de
partida radicalmente diferente. Uno empieza con un reconocimiento de la autoridad y
unidad de las Escrituras; el otro comienza con la ciencia secular y acepta la unidad y
autoridad solo si un caso puede ser comprobado basándose en los métodos históricos-
críticos. Metodológicamente los procedimientos están completamente opuestos.

Es fácil para la iglesia reconocer una posición teológica cuando esa posición es
llevada a sus conclusiones lógicas –por ejemplo, cuando se declara finalmente que el
sistema de sacrificios del Antiguo Testamento provino del mundo pagano- pero es más
importante que la iglesia esté dispuesta a discernir porque es que el teólogo arriba a
esa conclusión.

La iglesia debe preguntar no solo cuál es la enfermedad sino cuál es la causa de


la enfermedad, porque las causas a menudo preceden a los resultados por muchos
años, y a menudo es demasiado tarde tratar al paciente cuando él ha llegado a su
destino final. Debemos estar conscientes del hecho de que cuando se toma una cierta
ruta, uno se dirige a una dirección particular y que ese fin resulta, en un sentido general
al menos, ser predecible. El método histórico-crítico ha vaciado a las iglesias en
Europa, le ha enseñado al hombre a vivir autónomamente acerca de la Palabra de
Dios. Como iglesia, debemos tomar una posición decisiva antes de encontrarnos en
circunstancias similares. Debemos reconocer donde estamos y tratar las causas de la
enfermedad antes que el resultado sea fatal.

CRÍTICA BÍBLICA

Hay varios procedimientos que operan dentro del contexto general del método
histórico-crítico: crítica de las fuentes, crítica de la forma, crítica tradicional, y crítica de
redacción que hacen las mismas presuposiciones que la crítica histórica. No hay una
manera clara de dividir un método de otro, y los especialistas bíblicos aún están
debatiendo exactamente donde trazar las líneas. No es el propósito de esta corta
presentación contribuir a ese debate; más bien, estamos intentado proveer una
comprensión general de cómo funciona el estudio bíblico-crítico. Usaremos las
definiciones generales del Interpreter's Dictionary of the Bible, Supplementary Edition,
como la base para nuestras designaciones.

Crítica de Fuente

La crítica de la fuente fue popularizada por Wellhausen a fines del siglo


diecinueve. Intenta determinar su una pieza de literatura es una unidad o una
compilación. En este último caso, intenta determinar la naturaleza de las fuentes
usadas y las etapas de la composición. También se pregunta acerca del contexto
dentro del cual las fuentes emergieron y los motivos que fueron las fuerzas guiadoras
para la producción de las distintas fuentes. Las fuentes son delineadas al observar
cambios en el estilo literario, alteraciones en el vocabulario y en las frases, lagunas en
la continuidad, tipos de conectores, cambios en el punto de vista teológico,

6
www.DefensaAdventista.com

duplicaciones e inconsistencias factuales, cronológicas, temáticas o lógicas. Estas


cosas indican fuentes diferentes. Basándonos en esta clase de observaciones,
Wellhausen presentó su hipótesis de cuatro fuentes para el Pentateuco, J E D P. Estas
fuentes fueron compuestas en siglos diferentes entre los siglos décimo y sexto antes de
Cristo. Aproximadamente en el tiempo del exilio fueron compilado en la forma en la cual
las tenemos ahora en el Pentateuco.

La crítica de las fuentes “asume que la producción de la Escritura fue


históricamente condicionada no solo por el hecho de que tiene documentos
combinados con una historia anterior a la propia, sino también que amplios
movimientos en la vida humana han influenciado sus contenidos”3. Usar el método
crítico de las fuentes implica, por ejemplo, que no es apropiado usar Génesis 1 para
interpretar Génesis 1, o viceversa, debido a que provienen de fuentes diferentes que
surgieron de contextos sociales diferentes basándose en diferentes motivos teológicos.
De esta manera, tenemos dos relatos de la creación contradictorios que no puede ser
armonizados apropiadamente.

Crítica de Forma

La crítica de forma fue introducida al estudio bíblico-crítico por Herman Gunkel a


principios del siglo veinte. Fue desarrollado primero en la literatura secular por los
hermanos Grimm en el inicio del siglo diecinueve en un intento para entender la
literatura folclórica alemana. Hermann Gunkel sintió que los métodos que ellos usaron
era adecuados, viendo que el libro de Génesis y los Salmos eran literatura folclórica.
Interesantemente, la crítica de forma de los hermanos Grimm ya no es aplicada a la
literatura folclórica alemana porque es vista por los folcloristas como inadecuada.

La crítica de la forma intenta clasificar las unidades de material escrito u oral en


su relación a un contexto sociológico hipotético del cual podrían haber surgido dentro
de la vida de la comunidad. Se asume que el estilo y la estructura literaria (por ejemplo,
la forma de una carta) y el contenido de una unidad de literatura existe por una razón
de un motivo y contexto sociológico particular. La crítica de la forma intenta reconstruir
ese motivo y contexto. La crítica de la forma acepta la obra de la crítica de la fuente
pero elabora al decir que cada una de esas fuentes están compuestas a su vez por
unidades más pequeñas de literatura que evolucionó en diferentes contextos de vida.
“La crítica de la forma presupone que, incluso inadvertidamente, todos los israelitas
durante muchos siglos contribuyeron a la realización de la Biblia; que simplemente fue
un resultado de tener una existencia comunal como israelitas”4.

Crítica de la Tradición

La crítica acepta los resultados de la crítica de la fuente y la crítica de la forma,


pero intenta ubicar el énfasis en la historia de una unidad de literatura (los primeros
críticos de la forma combinaban ambos trabajos). La crítica de la tradición intenta
3
Gene M. Tucker, Form Criticism of the Old Testament, iv.
4
Ibid.
7
www.DefensaAdventista.com

rastrear el proceso por el cual una pieza de literatura se movió de etapa a etapa hasta
que alcanzó su forma final. La crítica de la tradición, de esta manera, intenta estudiar la
larga historia que yace bajo una perícopa dentro de nuestra Biblia actual. En el
Pentateuco, por ejemplo, la crítica de la tradición puede pensar en términos de
pequeñas unidades de literatura que se produjeron dentro de diversas culturas bajo
contextos sociales específicos (Sitz in Lebem). Como estas tradiciones o unidades de
literatura pasan de generación en generación, son transformadas dentro de nuevo
contextos sociales, y mientras las culturas de mezclan, también lo hacen las
tradiciones. De esta manera, la unidad de literatura que aparecen en nuestra Biblia
actual resultó de fusionar tradiciones que fueron transformadas dentro de cada
contexto de vida. Si un predicador debe interpretar correctamente la Biblia como base
para sus sermones (de acuerdo al crítico de la tradición) es necesario que determine la
historia de la tradición que yace bajo el texto actual para determinar los diversos
contextos de vida dentro del cual esta tradición fue transmitida, y aislar estos aspectos
que provienen de diferentes contextos de vida. Solo basándose en esto él puede
entender el contexto histórico del texto, y de esta manera, interpretarlo correctamente
para que pueda comprender su significado apropiado para nuestra generación
contemporánea. La Biblia debe ser interpretada históricamente. “La crítica de tradición
asume que toda la comunidad en todas las expresiones de su existencia, participaron
al darle una forma a la tradición y pasarla de generación en generación”5.

La crítica de redacción

La crítica de la redacción se basa en los métodos de la crítica de la fuente, la


forma y la tradición; sin embargo, cada uno de estos métodos asume que el redactor
final (generalmente se piensa que fue una escuela de pensamiento en vez de un
individuo), quien juntó los materiales, lo hizo basándose en el material sobre el tema sin
ningún tema motivo o contexto social particular. El crítico de la redacción, en contraste,
afirma que la obra editorial final se llevó a cabo mediante un individuo o escuela de
pensamiento trabajando como un autor dentro de su propio derecho. De esta manera,
se intenta descubrir y describir el contexto de vida, los temas teológicos, y los motivos
que determinaron las bases sobre las cuales el redactor seleccionó, modificó y formó
los materiales en su forma final. Debemos prestar atención a que el concepto de la Sra.
White de los escritores bíblicos, cada uno escribiendo con su propio énfasis, es
radicalmente diferente de la crítica de redacción que asume que el compilador final del
documento fue en sí mismo un autor trabajando dentro de y condicionado por un
contexto sociopolítico-económico-religioso específico, la base sobre la cual él modificó,
reestructuró, editó, alteró y agregó los materiales para hacerles decir lo que era
apropiado dentro del nuevo contexto social de acuerdo a los nuevos motivos
teológicos. De esta manera, la comunidad mateana produjo estos materiales dentro de
una cultura palestina; la comunidad lucana dentro de una cultura helenística, y la
markeana dentro de una cultura romana. Las tradiciones acerca de Jesús fueron
recogidas, interpretadas y modificadas de acuerdo a estas diversas culturas. Para tener
un dicho autoritativo como base para una acción de la iglesia, palabras fueron puestas
en la boca de Jesús para que la iglesia pudiera confiadamente enfrentar su situación
5
Ibid.
8
www.DefensaAdventista.com

contemporánea. La meta del crítico bíblico, es algo así como revisar el proceso de
compilación, interpretación y modificación, intentado comprender estos diversos
aspectos dentro de su contexto cultural particular, con el propósito de llegar finalmente
al “Jesús histórico”. Para poder hacer esto es necesario remover todo lo que pude ser
provocado por la cultura palestina, helenística o romana. Una vez que el crítico ha
llegado al mínimo críticamente asegurado, tal como algunos especialistas argumentan,
es posible reintroducir ítems que son consistentes con este mínimo críticamente
asegurado, pero que también puede ser provocado por la cultura contemporánea.
Después de todo, los especialistas dicen, es posible que Jesús dice algo que puede
haber sido dicho por alguien viviendo dentro de un contexto palestino.

Un procedimiento tal finalmente implica que no es apropiado usar Mateo para


interpretar a Marcos o a Lucas, y ciertamente no para interpretar a Pablo, viendo que
no es apropiado usar a un autor que escribió en un contexto de vida para interpretar a
otro autor que vivió en otro contexto de vida. De esta manera, no es apropiado usar el
método de versículo prueba (una pantalla para el concepto de que la Biblia es su propia
intérprete). Cada autor debe ser interpretado por sí solo, independientemente de otros,
y su teología particular debe ser contrastada con la de otros escritores bíblicos. Solo
después de que las diferencias radicales han sido eliminadas (que son explicadas por
el contexto cultural de vida), es posible arribar al kerygma (los límites del cual varían de
erudito a erudito). ¿Alguna duda de por qué algunos estudiantes entrenados con este
método les parece difícil predicar de la Biblia? ¡Se necesita ser un erudito para estar
seguro de la probabilidad de que Jesús realmente dijo un determinado párrafo o idea!

Resumen y Crítica

Los métodos bíblicos-críticos son un intento de aplicar en la Escritura los métodos


literarios contemporáneos usados para el estudio de documentos antiguos y literatura
folclórica. Se impone un método externo sobre la Escritura. Aunque hay varias
similitudes con los métodos que surgen de la Escritura, pero debido a los contextos
muy diferentes del cual surgen, estas similitudes son más en apariencia que en
realidad. Siempre ha habido intérpretes dentro de la historia del Cristianismo que han
indica la necesidad de entender el tipo de literatura bajo consideración (por ejemplo, la
parábola, la tipología, et; sin embargo, esta consideración es bastante diferente de la
crítica de forma que intenta analizar el género (el tipo de literatura) y el contenido de la
literatura basándose en el contexto social que lo produjo.

Elena de White en varias ocasiones, nos advierte en contra de esta clase de


procedimiento que fueron descritos. Presten atención a lo siguiente:

“Las amonestaciones de la Palabra de Dios respecto a los peligros que rodean a


la iglesia cristiana, son para nosotros hoy. Como en los días de los apóstoles, los
hombres intentan, por medio de tradiciones y filosofías, destruir la fe en las
Escrituras. Así hoy, por los complacientes conceptos de la “alta crítica,” evolución,

9
www.DefensaAdventista.com

espiritismo, teosofía y panteísmo, el enemigo de la justicia está procurando llevar


a las almas por caminos prohibidos. Para muchos, la Biblia es una lámpara sin
aceite, porque han dirigido sus mentes hacia canales de creencias especulativas
que traen falsos conceptos y confusión. La obra de la “alta crítica” al criticar,
conjeturar y reconstruir, está destruyendo la fe en la Biblia como revelación
divina. Está privando a la Palabra de Dios del poder de guiar, levantar e inspirar
las vidas humanas. Por el espiritismo, multitudes son inducidas a pensar que el
deseo es la mayor ley, que la licencia es libertad y que el hombre es responsable
únicamente de sí mismo y ante sí mismo.”6

La crítica histórica y la crítica de la fuente eran métodos bien desarrollados en el


momento en que esta declaración fue escrita. La crítica de la tradición no estaba aún
plenamente desarrollada tal como se describe en este documento. Los principios que
Elena de White describe de conjeturar, desmembrar y reconstruir el texto se aplica a
todos los procedimientos histórico-críticos; sin embargo, es más fácil ilustrar con la
crítica de la tradición. La crítica de la tradición primero que todo desmiembra el texto en
varios componentes. Luego se conjetura un Sitz im Leben para cada uno de estos
componentes, y luego se reconstruye el texto basándose en los hipotéticos diversos
contextos de vida. Elena de White aún habla sobre la cuestión de la validad del uso de
estos métodos dentro de la Iglesia Adventista.

Fuente: http://adventistbiblicalresearch.org/materials/bible-interpretation-
hermeneutics/historical-criticism

6
Hechos de los Apóstoles, p. 378
10

También podría gustarte