I.

Fundamentos de la religión musulmana que condicionan a la mujer

dentro de la sociedad.

El islam es una religión profesada mayormente en países asiaticos como Pakistán,

Irán, Indonesia, Irak, Yemen, Oman, Emiratos Árabes Unidos, y algunos países
africanos, como Marruecos.
Se caracterizan por creer en un dios supremo al que llaman Allah, y en el profeta
Mahoma quién reflejó sus enseñanzas y la palabra de Allah en la sagrada
escritura conocida en español como “corán”; son monoteístas, y quienes profesan
esta religión se llaman musulmanes.
El término islam proviene del árabe al-islãm, que significa paz y sumisión a Dios
(Alá). La persona que practica el islam se denomina musulmán, que significa
sometido a Alá, y no mahometano. Mahoma fue el último de los profetas enviados
por Alá y al que reveló el Corán (libro sagrado del islam). (el islam religipon o
forma de vida).
Contrario a la creencia popular, ser árabe (término étnico) no implica ser
musulmán (religión).

Las mujeres que practican esta religión se suelen regir bajo ciertas "normas" o
criterios que señala el Corán, tales como la vestimenta modesta y ciertas reglas de
comportamiento o protocolo.
Khimar: (Corán 24; 31) es el pañuelo o velo «Y di a las creyentes que bajen la
vista con recato, que sean castas y no muestren más adorno que los que están a
la vista, que cubran su escote con el velo (khimar) y no exhiban sus adornos
(zinatiuhouna) sino a sus esposos, a sus padres, a sus suegros, a sus propios
hijos». El título anterior es considerado para muchas mujeres musulmanas parte
de su código de vestimenta, e inclusive, de comportamiento. Las mujeres deben
cubrir su escote, su cabello, brazos y piernas, los cuales sólo mostrarán en casa, a
su marido, deben ser modestas y bien portadas para poder servir a su familia,no
pueden usar accesorios, o resaltar físicamente. Se limitan a mostrarse sólo en su
hogar.
Jilbab: en el Corán 33:59: «¡Profeta! Di a tus esposas, a tus hijas y a las mujeres
de los creyentes que se cubran con el manto (jilbab). Es lo mejor para que se las
distinga y no sean molestadas». El anterior título a sido digno de estudio y debate
en la comunidad feminista musulmana al igual, en aquellas feministas que no son
creyentes; el hijab, manto que cubre el cabello y hombros de las mujeres, de
"obligatorio" uso fuera de casa, algunos creyentes usan este pasaje para exponer
que la mujer debe ser pura y recatada, que debe cubrirse para no "tentar" a otros
hombres que no sean su marido y por eso debe ser de uso obligatorio, pero, al
leer cuidadosamente el Corán, Allah le pide a Mahoma que le diga a las mujeres
creyentes que se cubran para no ser molestas, es decir, para que estén
protegidas, y para destacar por otras características. El hijab es visto por algunas
como una fuente de opresión, que las obliga a cubrir quiénes son y cómo se ven y
las recluye a sólo mostrarse dentro de su casa.
A pesar de ello, esto puede ser interpretado como una decisión, o una promesa
para con Allah, de que estarán protegidas, bajo su decisión.
Libass atquwa: «vestido de la piedad» o de la «interioridad» por las mujeres y los
hombres (Corán 7; 26): «¡Hijos de Adán! Hemos hecho bajar para vosotros una
vestidura para cubrir vuestra desnudez y para ornato. Pero la vestidura de la
piedad (taqwa), esa es mejor». En este verso se puede notar más fácilmente que
Allah pide que hombres y mujeres usen vestimenta, para cubrir su desnudez y
resaltar por su interioridad, lo que son y creen y no su apariencia, dándole así trato
igualitario a ambos géneros.

La religión musulmana se rige por una serie de creencias dogmáticas que

naturalmente dejan a la mujer en un papel secundario. (Mujeres en el islam). Esto
basándose en cómo se practica la religión en las familias y no necesariamente en
la palabra de Allah.
Principalmente se le otorga una jerarquía al hogar musulman, donde el padre es el
patriarca, el máximo jefe de la familia, quién provee y ordena en el hogar, la figura
masculina posee mayor peso y valor dentro de sus creencias. Muchas de estas
costumbres a pesar de ser extraídas parcialmente de la escritura sagrada, son en
su interpretaciones sacadas del Sharia, o mejor conocida como la ley islámica, no
se trata más que un conjunto de normas de conducta basadas en las sagradas
escrituras, las cuales exponen cómo debe llevarse la sociedad musulmana, se
traduce del árabe literalmente como "camino de la paz". Este conjunto de leyes
contienen en sí un sin fin de patrones de conductas que son consideradas como
crímenes de lesa humanidad, entre las cuales encontramos concubinato, torturas
públicas, por esto la ley islámica es fuertemente criticada por la comunidad
internacional, y sobretodo por activistas que se dedican a velar por los derechos
humanos.
La shari'a es una ley personal, no territorial, pues no está circunscrita a los límites
de
un territorio estatal, ni es necesariamente obligatoria para todos los habitantes de
un Estado,
pues cada uno se regirá por el código correspondiente a su confesión
religiosa(p27, ley islámica y derecho positivo). Como anteriormente expuesto, la
Shari'a es una ley que tiene como fuente la costumbre y no está ligada a un
territorio específico. Es netamente interpretativo de quiénes lo toman como base
legislativa, por ende cada país usa la carita de manera diferente dependiendo de
cómo se acople mejor a sus "necesidades".

Esta forma de crear derecho es vista como arcaica por su manera de organizar la
sociedad que evoca comportamientos medievales y poco humanistas acorde con
los estándares actuales y al desarrollo y evolución de la sociedad.
Está legislación es una de las bases para la desigualdad, en su mayoría utiliza la
interpretación del Corán que deshumanice a la mujer, entre estás se destacan la
permisión de la tortura, también al consertir la poligamia para los hombres, recluye
a la mujer completamente a su hogar y la convierte en un objeto que debe servir, y
de equivocarse debe enfrentar castigos atroces como ser llevada a la horca,
recibir pedradas públicamente, le permite al patriarca vioentarla y reducirla, no
pueden salir sin supervisión masculina y no deben mostrarse, y las obliga al uso
de la burqa, un manto que cubre completamente la figura y solo deja expuesto los
ojos.

Es la base de la desigualdad, la tergiversación de la palabra encontrada en el

Corán, la Shari'a no es más que una interpretación; en el Corán podemos
encontrar distintos pasajes que promueven la igualdad y exigen los mismos
niveles tanto para hombres como para mujeres.
El Corán ofrece una concepción fundamentalmente igualitaria de la creación
humana, la cual se destaca en el
contexto de ideas ampliamente difundidas hoy en día, tanto en las
mentalidades como en la literatura islámica clásica o contemporánea. (Asma
lambaret p20).
“Todo lo creamos por parejas (zawŷayn)” (Corán,
51:49)².

La visión tradicional, sin embargo, insiste siempre en convertir al Islam en un

sujeto histórico, prefiriendo así poner el acento en las ideas religiosas en lugar de
hacerlo en
los procesos históricos. Esta perspectiva suele verse legitimada además por un
falaz
axioma que establece que el Islam es un credo excepcional dado que en él no
existe una diferencia entre el ámbito de lo político y de lo religioso. El resultado de
todo ello es una limitación en las posibilidades de análisis, una confusión entre los
estudios de teología y
de historia, así como unas interpretaciones que suelen recurrir al móvil religioso
para intentar explicar sucesos muy complejos.²
La política es fuertemente influenciada por la religión en la mayoría de las
naciones practicantes del Islam,
Es importante conocer el papel que ha jugado la ideología en esta desigualdad,
los hombres en el poder manipulan la palabra, la moldean a su favor, para así
sembrar el terror y la duda y de esta forma manejar a las masas a su placer con
mayor facilidad. La religión está muy presente en el discurso político y todo aquel
que se vea identificado en este "odio", o más bien, antigua creencia o tradición, se
verá en ese líder que dice representar a Allah y sus enseñanzas.