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EFICIENCIA ENERGÉTICA.

Según la 2ª ley de la Termodinámica, en ninguna conversión de energía se puede obtener


nunca el 100% de eficiencia, puesto que una parte se pierde en forma de calor.

La eficiencia energética permite reducir el consumo de recursos energéticos para obtener


la misma cantidad final de energía utilizable. O en otras palabras obtener más, consumiendo lo
mismo. Las ventajas evidentes que se derivan de este hecho tienen importantes implicaciones
económicas y medioambientales.

Abundan los ejemplos de los beneficios obtenidos: grandes empresas como Dupont han
sido capaces de incrementar su producción un 30% en la última década, reduciendo el gasto
energético en un 7%, y con él las emisiones de CO2 en un 72%, lo que ha supuesto un ahorro
aproximado de 2000 millones de dólares; otras multinacionales como British Telecom o IBM han
sido capaces de reducir sus emisiones considerablemente, ahorrando millones de dólares.

En los edificios, que consumen en nuestro país un 30% del total de la energía final, es posible
reducir el consumo energético en los siguientes aspectos:

Calefacción, climatización y suministro de agua caliente sanitaria (ACS).


Iluminación.
Reducción en el consumo de los electrodomésticos.

CONCEPTOS DE CONSUMO, DEMANDA Y RENDIMIENTO

Nuestros edificios nos protegen de las condiciones externas adversas tanto en verano como
invierno.

En primer lugar, mediante su correcta orientación o el espesor de los aislamientos de sus


cerramientos intentan que la temperatura interior sea lo más confortable posible. Sin embargo,
cuando las condiciones exteriores son extremas, los mecanismos antes definidos no son
suficientes y el edificio necesita generar calor o eliminar el exceso de calor. Es lo que conocemos
como consumo para calefacción o refrigeración, y tiene una relación directa con la cantidad de
energía que el edificio precisa o demanda para mantener su interior en la temperatura que hayamos
fijado.
Existe por lo tanto una relación directa entre la energía que necesitamos (demanda) y la que
realmente consumimos (consumo), que pasaremos a estudiar a continuación.
𝐷𝑒𝑚𝑎𝑛𝑑𝑎 𝑑𝑒 𝑒𝑛𝑒𝑟𝑔𝑖𝑎
𝐶𝑜𝑛𝑠𝑢𝑚𝑜 𝑒𝑛𝑒𝑟𝑔𝑒𝑡𝑖𝑐𝑜 = − 𝐴𝑝𝑜𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑒𝑛𝑒𝑟𝑔𝑖𝑎𝑠 𝑟𝑒𝑛𝑜𝑣𝑎𝑏𝑙𝑒𝑠
𝑅𝑒𝑛𝑑𝑖𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑠𝑖𝑡𝑒𝑚𝑎
De esta fórmula podemos extraer como primera conclusión, que, para disminuir el consumo de
energía en el edificio, y con ello mejorar su calificación energética, podemos actuar de distintas
maneras:

1. Disminuir la demanda de energía, mejorando la parte “pasiva” del edifico mediante


seis grandes grupos de estrategia:

- Adaptación del edificio a su entorno (orientación, captación solar, viento, etc.).

- Condiciones de uso del edificio: control y gestión de la energía bien por medios
manuales dependientes del usuario o automatizados (domótica). - Comportamiento de la
envolvente térmica (fachadas, cubiertas, suelos, etc.).

- Control de la radiación solar (vidrios con protección, aleros, sombras arrojadas,


etc.).

- Control de la renovación de aire (mejora de la infiltración por ventanas


intercambiadores de calor, etc.).

- Eficiencia de las instalaciones de iluminación (aprovechamiento solar, sistemas


de bajo consumo, etc.), apartado que, si bien tiene menos peso en los edificios residenciales,
resulta fundamental en los de uso terciario.

2. Aumentar el rendimiento de las instalaciones que proporcionan calor o frío, lo que


corresponde a la parte “activa” del edificio, es decir, a la que precisa de un consumo de energía
para responder a las condiciones de confort que han sido demandadas. En realidad, al dividir la
demanda entre el rendimiento no estamos sino corrigiendo (aumentando o disminuyendo) la
cantidad de energía que precisamos en función de si el rendimiento de los sistemas es superior o
inferior a la unidad.

3. Aumentar la aportación de las energías renovables, bien en el apartado de consumo


térmico (paneles solares térmicos, calderas de biomasa, etc.) o eléctrico (paneles fotovoltaicos,
sistemas de cogeneración, etc.)

Igual de importante que las estrategias seleccionadas para reducir el consumo resulta el
equilibrio entre las mismas. Un edificio que pretenda alcanzar el calificativo de “consumo casi
nulo” establecido por las normativas europeas y española, debe potenciar en primer lugar su parte
“pasiva”, puesto que reduce de forma directa la demanda de energía, dejando en segundo plano
la mejora de la eficiencia de los sistemas térmicos (o eléctricos) y el aporte que pudieran realizar
los distintos sistemas de energías renovables

Demanda energética La demanda energética representa la cantidad de energía útil que el edificio
precisa para responder a las condiciones internas de confort.

RENDIMIENTO DE LOS SISTEMAS ENERGÉTICOS


𝐸𝑛𝑒𝑟𝑔𝑖𝑎 𝑜𝑏𝑡𝑒𝑛𝑖𝑑𝑎
𝑅𝑒𝑛𝑑𝑖𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 =
𝐸𝑛𝑒𝑟𝑔𝑖𝑎 𝑐𝑜𝑛𝑠𝑢𝑚𝑖𝑑𝑎

Un sistema térmico, ya sea de calor, frío o ACS, está configurado por la unión de distintos
elementos o subsistemas, que podemos agrupar según su función:

Producción (calderas de combustión, bombas de calor, etc.).


Transporte (perdidas en conductos, equipos de bombeo, ventiladores, etc.).
Regulación (eficacia de los equipos domóticos, llaves termostáticas, etc.).
Emisión (eficacia de los radiadores, fan-coils, aerotermos, etc.). En cada uno de
estos elementos se produce una “degradación” de la energía, de manera que la
cantidad de energía que entra en cada subsistema (consumo) es mayor que la que
sale, o lo que es lo mismo, su rendimiento según la fórmula anterior es menor
que la unidad. En total, el rendimiento global de un sistema térmico puede
calcularse a partir de los rendimientos parciales de cada uno de los subsistemas
que lo forman:
𝜂 = 𝜂 ∙ 𝜂 ∙ 𝜂 ∙ 𝜂 ∙ ….

De todos los factores anteriores el más importante es el de generación, hasta tal punto que
en edificios residenciales pequeños o medianos puede hacerse la simplificación de considerar
despreciables las pérdidas por transporte, regulación y emisión, algo que sin embargo no ocurre
en los edificios terciarios de gran tamaño.

TECNOLOGÍA Y RENDIMIENTOS DE EQUIPOS PARA GENERAR AGUA


CALIENTE

Los equipos que, funcionando con energía convencional, se usan en las instalaciones de
ACS como generadores de calor son los siguientes:

● Calentadores instantáneos
● Calderas
● Bombas de calor
● Acumuladores eléctricos

Las calderas y los calentadores son equipos donde se transfiere el calor generado por
un combustible (gasoil, gas, biomasa) al agua de la instalación.
En las calderas el calor se transfiere a un circuito cerrado de agua mientras que en los
calentadores la transferencia es directa al caudal de agua consumida (al paso). El agua calentada
en las calderas se usa para transferir calor a un acumulador donde está el agua de consumo.

El rendimiento de estos equipos es la relación entre la potencia útil comunicada al agua y


la potencia asociada a la cantidad de combustible consumido (quemado).

En el concepto de rendimiento entra en juego el concepto de poder calorífico de un


combustible. Se expresa en kw·h/Kg, Kw·h/m3 Kw·h/l y puede indicarse como:

● Poder Calorífico superior(PCS): Calor generado por un combustible incluyendo el que


corresponde a condensar el vapor de agua presente en los productos de la combustión.
● Poder Calorífico inferior(PCI): Calor generado por un combustible sin considerar la
condensación del vapor de agua presente en los productos de la combustión.

El rendimiento de las calderas y calentadores se hace siempre respecto al PCI, pudiendo


quedar la expresión de la siguiente manera:

donde:

𝒎̇ 𝒚 𝑽̇ ̇ , son el caudal másico (kg/h) y el volumétrico (en m3/h en condiciones normales


(Nm3/h)) de combustible.

PCI es el poder calorífico inferior del combustible expresado en kW·h/Kg o kW·h/Nm3,


según se use el caudal másico o el volumétrico.

Si el equipo es capaz de aprovechar el calor de la condensación del vapor de agua presente


en los productos de la combustión, con las mismas pérdidas de calor, se mejora el rendimiento tal
y como se ha definido (respecto al PCI), pues para una misma potencia útil se necesitará menos
combustible.

De esta forma, los rendimientos de calderas y calentadores son:

● siempre menores de 1 cuando no aprovechamos el calor de condensación


● o algo mayor de 1, pero siempre algo menores de la relación entre el PCS y PCI (en el
caso de los combustibles gaseosos esta relación se puede considerar igual a 1,1)

Las bombas de calor para ACS son equipos que calientan agua mediante una máquina
frigorífica de compresión de vapor.
En estas máquinas, una sustancia de características apropiadas (refrigerante) es sometida
a un ciclo en el que básicamente le ocurre lo siguiente:

● Se le baja la temperatura y la presión y es capaz de captar calor del medio exterior


sufriendo un proceso de evaporación.
● Se le sube la presión y la temperatura, mediante trabajo mecánico, y es capaz de ceder
calor captado al agua que se pretende calentar mientras condensa.

El rendimiento de estos equipos (denominado COP) se define como la relación entre el


calor cedido por unidad de tiempo en la condensación del refrigerante y la potencia eléctrica
absorbida para suministrarle el trabajo mecánico (potencia eléctrico del compresor). Su valor
siempre será mayor de uno.
𝑄
𝐶𝑂𝑃 = >1
𝑃

Tanto para las calderas como para las bombas de calor, el fabricante declara un
rendimiento que se da en unas determinadas condiciones (nominales). Si estas cambian, también
lo hace el rendimiento.

En los acumuladores eléctricos toda la potencia eléctrica que consume su resistencia pasa
a ser potencia calorífica cedida al agua. Por tanto, el rendimiento de estos equipos se considera
igual a 1.

ENERGÍA FINAL ASOCIADA AL CONSUMO DE AGUA CALIENTE

Por energía final se entiende la cantidad de energía que se consume en una instalación
térmica, la cual puede obtenerse de la red eléctrica, de un combustible almacenado o suministrado
por red, de un sistema de energía renovable, etc.

La energía final considera, de esta manera, tanto la demanda energética como las pérdidas
energéticas asociadas al sistema técnico que la genera. Es decir:

Energía final = Demanda energética + pérdidas del sistema técnico.

En el caso de un consumo de agua la demanda energética se refiere a la energía necesaria


para calentar un volumen de agua:

𝑄 = 4,18 ∙ 𝑉 ∙ 𝑡 −𝑡 𝑒𝑛 𝐽𝑢𝑙𝑖𝑜𝑠
𝑄 = 1,16 ∙ 𝑉 ∙ 𝑡 −𝑡 𝑒𝑛 𝐾𝑊. ℎ

Si nos fijamos en la relación entre la demanda energética y la energía final (el cociente
entre ambas) se puede establecer en:

● condiciones nominales
● estacionalmente (considerando un periodo completo de consumo)

Así, tendríamos:

● rendimiento nominal (o prestación nominal), que establecería la relación entre la


demanda energética y la energía final en condiciones nominales. Notaremos: ηNOM.
● rendimiento estacional (o prestación estacional), que sería la relación entre la demanda
energética y la energía final considerando las distintas condiciones que se producirían
durante el tiempo de su consumo. Notaremos: ηESTACIONAL

De ambas, la que nos interesa es la segunda ya que la primera no nos establece la energía
final que se consumiría, sino la que se necesitaría en condiciones nominales (no siempre se dan).

Sin embargo, ambas relaciones (prestaciones nominales y estacionales) están


relacionadas a través de un factor, que llamamos de ponderación. Mediante este factor podríamos
obtener las prestaciones estacionales a partir de las nominales:

Sí consideramos las pérdidas de la instalación de ACS (que podrían localizarse en las tuberías de
unión de los generadores con los acumuladores, en estos y en las redes de distribución y de
retorno) junto con la demanda térmica, la prestación estacional se relacionaría, en este caso, con
el rendimiento nominal declarado por el fabricante para equipo generador de calor (COP en
bombas de calor), mediante el correspondiente factor de ponderación:

donde el rendimiento del equipo relaciona la potencia útil (cedida al fluido) y la potencia demanda
de la red eléctrica o correspondiente al caudal de combustible consumido.

De esta forma para determinar la energía primaria tendríamos:


𝐷𝑒𝑚𝑎𝑛𝑑𝑎 𝑒𝑛𝑒𝑟𝑔é𝑡𝑖𝑐𝑎 + 𝑃é𝑟𝑑𝑖𝑑𝑎𝑠 𝐷𝑒𝑚𝑎𝑛𝑑𝑎 𝑒𝑛𝑒𝑟𝑔é𝑡𝑖𝑐𝑎 + 𝑃é𝑟𝑑𝑖𝑑𝑎𝑠
𝐸𝑛𝑒𝑟𝑔𝑖𝑎 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 = =
𝜂 𝐹 ∙𝜂

En este caso, podemos decir que el factor de ponderación considera las variaciones que
sufren las prestaciones del equipo respecto a las condiciones nominales o de ensayo.
Las condiciones nominales de ensayo para el rendimiento del equipo, serían:

● plena potencia
● la temperatura de funcionamiento nominal
● condiciones higrotérmicas exteriores nominales (no afectaría a calderas)

Para las bombas de calor resulta más adecuado que el factor de ponderación resulte de la
multiplicación de dos números: uno que corresponde al propio factor de ponderación (Fp) y otro
que corresponde a la corrección de este (Fc), El último tiene en cuenta la diferencia entre la
temperatura de condensación de ensayo del COP (rendimiento del equipo) y la que se necesita en
la instalación.

Así, la expresión general para determinar la energía final, quedaría de la siguiente manera:

donde el factor de corrección solo aplicaría a las bombas de calor.

Los valores de los factores de ponderación para los sistemas con calderas se pueden tomar
de las siguientes tablas:

Fuente: Documento reconocido “Prestaciones medias estacionales de equipos y sistemas de


producción de frío y calor en edificios de viviendas”

Aunque el propósito de esta tabla sean solo los edificios de viviendas, la vamos a utilizar también
para otros usos, lo cual podría no ser adecuado, pero lo vamos a hacer de cara a observar el
procedimiento de determinación de la energía final, dejando a un lado las inexactitudes que se
podrían cometer.
Por caldera mixta entendemos aquellas que dan servicio de ACS y calefacción de forma
no simultánea. De esta forma, interrumpen el segundo suministro para dar el primero, que tiene
prioridad. Podríamos considerar en este grupo tanto la producción instantánea (al paso) y la semi-
instantánea (con depósitos pequeños con tiempos de recuperación, una vez agotados
completamente, de entorno a una hora -máximo volumen entorno a los 500 litros para calderas de
25 Kw). Se incluyen en este concepto los calentadores instantáneos (no producen calefacción y
la producción de ACS se hace al paso)

Para las bombas de calor usaremos las siguientes tablas:

Fuente: Documento reconocido “Prestaciones medias estacionales de las bombas de calor para
producción de calor en Edificios”

En este caso, los valores si son aplicables a todo tipo de edificios, no solo a viviendas.

Según CTE DB HE-4

Contribución renovable mínima para ACS y/o climatización de piscina

1 La contribución mínima de energía procedente de fuentes renovables cubrirá al menos el 70%


de la demanda energética anual para ACS y para climatización de piscina, obtenida a partir de
los valores mensuales, e incluyendo las pérdidas térmicas por distribución, acumulación y
recirculación. Esta contribución mínima podrá reducirse al 60% cuando la demanda de ACS
sea inferior a 5000 l/d.

Las bombas de calor destinadas a la producción de ACS y/o climatización de piscina, para poder
considerar su contribución renovable a efectos de esta sección, deberán disponer de un valor de
rendimiento medio estacional (SCOPdhw) superior a 2,5 cuando sean accionadas eléctricamente
y superior a 1,15 cuando sean accionadas mediante energía térmica. El valor de SCOPdhw se
determinará para la temperatura de preparación del ACS, que no será inferior a 45ºC.

En el caso particular de las bombas de calor, conforme se establece la Directiva de Energías


Renovables (2009/28/CE), no toda la energía generada por ellas puede considerarse como
energía renovable. Conforme a lo establecido en el Anejo VII de dicha Directiva, la energía
procedente de fuentes renovables (ERES) se calculará de acuerdo con la fórmula siguiente:

ERES=Qusable*(1-1/SCOP)

Siendo: Qusable : Calor útil total estimado proporcionado por la bomba de calor;

SCOP : rendimiento medio estacional

Para determinar la zona climática usaremos el apéndice B del DB HE-1


(https://www.codigotecnico.org/images/stories/pdf/ahorroEnergia/DccHE.pdf) a través de la
siguiente tabla:
Ejemplo de aplicación:

Para un edificio de viviendas situado en Lucena, Córdoba, se ha estimado una demanda


térmica anual asociada al consumo de ACS de 40.000 Kw·h. También, se han determinado unas
pérdidas anuales para la instalación de 4.500 Kw·h.

Determina la energía final consumida, considerando que el ACS se prepara a 60º y que el
equipo generador de calor es:

a) Una caldera de combustión estándar con un rendimiento nominal del 93 %


b) Una bomba de calor evaporada por aire (energía aerotérmica) con un COP nominal
(rendimiento nominal) de 3,75 a una temperatura de condensación de 35º C
Los datos son:
ηCALDERA = 0,93
COPBOMBA CALOR = 3,75
Temperatura de ensayo COP = 35º C
Temperatura de condensación = 60º C
DEMANDA + PÉRDIDAS = 44.500 kw·h
a.s.n.m de Lucena = 485 m
En el caso a), considerando el factor de ponderación correspondiente a la caldera según la tabla
correspondiente, aplicando la expresión (15) tenemos:

En el caso b), considerando el factor de ponderación correspondiente a “Energía aerotérmica.


Equipos centralizados” y que la zona climática correspondiente a Córdoba para 485 m es “C”,
aplicando la expresión (15) tenemos:
USO DE LA ENERGÍA SOLAR TÉRMICA EN LA PRODUCCIÓN DE ACS.
REDUCCIÓN DE LA DEMANDA TÉRMICA.

El uso de la energía solar térmica en la producción de ACS no solo es algo muy habitual,
sino que en algunos casos resulta obligatorio acorde a la normativa en vigor. De esta forma, a la
hora de considerar la energía final, debe ser tenida en cuenta para reducir el consumo de esta, ya
que lo que se aporte por el uso de esta energía, no será consumido ni de la red eléctrica, ni del
combustible que se use para atender la demanda térmica asociada al consumo y las pérdidas.

Para ello, a partir del porcentaje de aporte de energía solar (fracción solar) durante el
periodo estimado la energía final consumida se podría calcular con la siguiente expresión obtenida
a partir de (15):

(𝐷𝑒𝑚𝑎𝑛𝑑𝑎 𝑒𝑛𝑒𝑟𝑔é𝑡𝑖𝑐𝑎 + 𝑃𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑎𝑠) ∙ (1 − 𝑓)


𝐸𝑛𝑒𝑟𝑔𝑖𝑎 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 = (15
𝐹 ∙𝜂

donde f sería la fracción solar (tanto por 1 de energía solar aportada a la producción de ACS)

Ejemplo de aplicación

Determinar la energía final consumida debida al consumo de ACS por un edificio de 34


viviendas (10 de tres dormitorios 5 de 4 y 19 de 2) que sigue un perfil de consumo mensual según
CTE y que se encuentra ubicada en Écija (Sevilla), en la que el generador es una caldera de gas
con rendimiento nominal de 97%. Se debe considerar que el edificio es posterior a la entrada en
vigor del CTE y, por tanto, cuenta con la instalación solar térmica correspondiente. Así mismo
determina que energía consumiría si no dispusiera de la instalación solar térmica.

Nota: Considerar un 10% de la demanda energética como pérdida anual.

CONSUMO DE ENERGÍA PRIMARIA Y EMISIONES DE CO2 ASOCIADO AL


CONSUMO DE ACS.
Por energía primaria se entiende la suministrada al edificio/vivienda procedente de
fuentes renovables y no renovables que no ha sufrido ningún proceso previo de conversión o
transformación. Es la energía contenida en los combustibles y otras fuentes de energía e incluye
la energía necesaria para generar la energía final consumida, incluyendo las pérdidas las pérdidas
por su transporte hasta el edificio, almacenamiento, etc.

Para determinar la energía primaria usamos los siguientes factores de conversión:


Fuente: Documento Reconocido del Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) FACTORES DE EMISIÓN DE
CO2 y COEFICIENTES DE PASO A ENERGÍA PRIMARIA DE DIFERENTES FUENTES DE ENERGÍA FINAL CONSUMIDAS EN
EL SECTOR DE EDIFICIOS EN ESPAÑA (Resolución conjunta de los Ministerios de Industria, Energía y Turismo, y Ministerio de
Fomento)

Ejemplo de aplicación: Determinar para el último ejemplo realizado la energía primara


consumida suponiendo que el combustible es gas natural

Energía final (sin instalación solar): 67.905 kW.h

Energía primaria (sin instalación solar): 67.905·1,195 = 81.146 kW·h

Energía final (con instalación solar): 27.162 kW.h

Energía primaria (con instalación solar): 27.162·1,195 = 32.458 kW·h


A cada fuente de energía primaria corresponde un valor de emisiones de CO2. Se determina
mediante la siguiente tabla de factores:

Ejemplo de aplicación: Determinar en el ejemplo anterior las emisiones de CO2

Energía final (sin instalación solar): 67.905 kW.h

Emisiones de CO2 (sin instalación solar): 67.905·0,252 = 17.112,06 Kg CO2

Energía final (con instalación solar): 27.162 kW.h

Emisiones de CO2 (con instalación solar): 27162·0,252 = 6.844,82 Kg CO2

CONSUMO DE ENERGÍA FINAL EN CALEFACCIÓN


Se procede igual que en ACS
Se calcula la demanda de energía térmica: cargas térmicas
𝐷𝑒𝑚𝑎𝑛𝑑𝑎 𝑑𝑒 𝑒𝑛𝑒𝑟𝑔𝑖𝑎
𝐶𝑜𝑛𝑠𝑢𝑚𝑜 𝑒𝑛𝑒𝑟𝑔𝑒𝑡𝑖𝑐𝑜 = − 𝐴𝑝𝑜𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑒𝑛𝑒𝑟𝑔𝑖𝑎𝑠 𝑟𝑒𝑛𝑜𝑣𝑎𝑏𝑙𝑒𝑠
𝑅𝑒𝑛𝑑𝑖𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑠𝑖𝑡𝑒𝑚𝑎
𝐷𝑒𝑚𝑎𝑛𝑑𝑎 𝑒𝑛𝑒𝑟𝑔é𝑡𝑖𝑐𝑎 + 𝑃é𝑟𝑑𝑖𝑑𝑎𝑠 𝐷𝑒𝑚𝑎𝑛𝑑𝑎 𝑒𝑛𝑒𝑟𝑔é𝑡𝑖𝑐𝑎 + 𝑃é𝑟𝑑𝑖𝑑𝑎𝑠
𝐸𝑛𝑒𝑟𝑔𝑖𝑎 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 = =
𝜂 𝐹 ∙𝜂

En el caso de las bombas e calor:


𝐷𝑒𝑚𝑎𝑛𝑑𝑎 𝑒𝑛𝑒𝑟𝑔é𝑡𝑖𝑐𝑎 + 𝑃é𝑟𝑑𝑖𝑑𝑎𝑠
𝐸𝑛𝑒𝑟𝑔𝑖𝑎 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 =
𝐹 ∙ 𝐹𝑐 ∙ 𝜂

En el caso que se disponga de EST

(𝐷𝑒𝑚𝑎𝑛𝑑𝑎 𝑒𝑛𝑒𝑟𝑔é𝑡𝑖𝑐𝑎 + 𝑃𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑎𝑠) ∙ (1 − 𝑓)


𝐸𝑛𝑒𝑟𝑔𝑖𝑎 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 =
𝐹 ∙𝜂

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