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política y social
Presentación
En esta infografía os presentamos el «qué», el «quién» y el «cómo» de lo que entendemos por
intervención social. Es decir, qué es, qué agentes están implicados y cómo se despliega, desde el
marco legal hasta algunas de las acciones más concretas que se llevan a cabo. El objetivo es mostrar
de forma sintética en qué consiste la práctica profesional de la intervención social, dónde y cómo
se desarrolla. Sin embargo, hay que tener presente que se trata de un campo profesional muy
situado y, por tanto, podremos encontrar diferencias significativas en función del territorio que
observemos en cada momento. A pesar de ello, con la infografía os ofrecemos algunos conceptos
y definiciones clave que, en general, os ayudarán a navegar por este campo profesional
multidisciplinar y en constante transformación.
Intervención social
Podemos definir la intervención social de la siguiente manera:
Intervención social (Peralta, 2020) «Conjunto de procesos y estrategias que tienen lugar en las
políticas sociales y en las múltiples formas de acción colectiva que desarrollan los sujetos para el
acceso a derechos y reproducción de su vida cotidiana».
Así, podemos decir que la intervención social consiste en un «campo de conocimientos que incluye
al Estado como garante de derechos y regulador en los procesos de redistribución democrática de
los recursos en las sociedades desiguales en las que vivimos, al igual que en la sociedad movilizada
en torno a demandas, necesidades y reivindicaciones en la conquista de estos derechos, en la
construcción e implementación de políticas y en los modos de acceso – o no acceso – a éstos»
(Peralta 2020).
Así, si bien muchos problemas sociales vienen definidos convencionalmente por el Estado a través
de sus políticas y marcos legales, más recientemente se han desarrollado estrategias de
intervención social en las que la definición de estos problemas se abre a discusión. Por ejemplo,
mediante metodologías de carácter participativo se invita a entidades y organizaciones del Tercer
Sector y otras entidades de la ciudadanía organizada a contribuir en la definición, delimitación y
priorización de estas problemáticas.
Existen una serie de ámbitos sobre los que tradicionalmente se ha realizado intervención social,
dado que se consideran fuentes de potenciales «problemas sociales»:
• Familias
• Infancia y juventud
• Envejecimiento
• Discapacidad
• Dependencia y promoción de la autonomía personal
• Igualdad de género
• Personas migrantes y refugiadas
• Reinserción de población reclusa
• Adicciones
• Rehabilitación e inserción comunitaria en salud mental
• Inserción sociolaboral
No obstante, esta delimitación temática vendrá marcada por el contexto sociopolítico de cada
momento y territorio.
Diagnosis
Análisis de la situación que envuelve el problema, para identificar las necesidades y problemáticas
concretas de la población. Se trata, pues, de recabar información sobre la incidencia de la
problemática, los recursos disponibles, los principales actores, agentes y redes sociales
involucrados, y los distintos intereses, debates o discrepancias que puedan existir. Implica una
toma de contacto con la población, tanto a través de los datos disponibles (estadísticas, memorias,
estudios previos, etc.) como de la recogida de nuevos datos sobre ésta (entrevistas, grupos de
discusión, encuestas, procesos participativos, etc.).
En las intervenciones que incorporan una perspectiva más participativa, la diagnosis va precedida
de una fase de familiarización, en la que el equipo interventor toma contacto con las personas y
el territorio para buscar alianzas y formar un grupo motor. Este grupo motor se implicará en todas
las fases de la intervención. Así, en la fase de diagnóstico la población no solo participa en la
recogida de datos sino en la propia definición de lo que se considera problemático, sin partir de
premisas previas o explicaciones socialmente dominantes (ver la fase previa «Identificación y
definición del problema»).
Ejemplo
• Acción 1.1: Realizar talleres de educación afectiva y sexual en los centros de educación
secundaria, bachillerato y ciclos formativos.
Además, la planificación debe contar con una priorización de las acciones, para determinar cuáles
deben llevarse a cabo primero, y una calendarización de éstas. También puede incluir los agentes
implicados en cada una de las acciones (quién la llevará a cabo), los recursos que serán necesarios
y el presupuesto estimado.
Ejecución
Los agentes implicados en la realización de las acciones se coordinan para gestionar los recursos
humanos y materiales y llevar a cabo las tareas planificadas. Esta coordinación normalmente está
liderada por la persona o departamento responsable del plan, programa, proyecto o intervención.
Ejemplo
Para la realización de los talleres de educación afectiva y sexual en los centros de educación nos
coordinaremos con las técnicas del departamento de educación para ofrecer los talleres a los
diferentes centros, decidiremos si los talleres se realizan internamente (por ejemplo, la técnica de
igualdad) o externamente (mediante la contratación de empresas o entidades especializadas, en
caso de que haya presupuesto) y calendarizaremos su realización con los centros educativos
interesados.
Evaluación
Se valora la eficacia y la eficiencia del proyecto, de acuerdo con los indicadores previamente
definidos, es decir, si la intervención ha tenido el efecto esperado (evaluación de resultados) y si
ésta se ha hecho de forma adecuada (evaluación de proceso). En la evaluación también se puede
recoger la satisfacción de la población intervenida y el impacto social que ha tenido su ejecución.
Ejemplo
Las evaluaciones de las diferentes acciones llevadas a cabo y de la consecución de los objetivos
establecidos en los Planes, Programas y/o Proyectos se pueden realizar internamente, con la
misma plantilla técnica o, externamente, mediante la contratación pública de servicios de
consultoría. Las contrataciones pueden realizarse mediante contratos menores* o licitaciones*.
Son de carácter abierto, suelen estar publicadas en el apartado del perfil del contratante en las
páginas web de las administraciones públicas, y participan habitualmente entidades del Tercer
Sector que compiten por ganar el concurso público y ofrecer sus servicios.
*Contratos menores: Se define exclusivamente por su precio, que según la Ley 9/2017, de
Contratos del Sector Público, está fijado en 40.000 € (IVA excluido) para contratos de obra y en
15.000 € (IVA excluido) para el resto de contratos.
Marcos de actuación
Las políticas públicas que enmarcan la intervención social se van desplegando en diferentes niveles
de actuación, cada uno con sus particularidades. Así, en cada nivel podemos encontrar diversas
configuraciones y roles de los diferentes agentes (Administración, Tercer Sector y mundo
asociativo), que puede variar también en función del ámbito territorial sobre el que se quiere
desarrollar la intervención (estatal, autonómico o local). Sin embargo, cada una de estas piezas
funcionan como parte de un engranaje, donde todas deben estar alineadas y deben ser
coherentes entre sí, para que la intervención social deseada sea eficaz y efectiva.
Marco legal
El marco legal define los criterios comunes desde los que se abordará el problema social y
establece las grandes líneas de financiación con las que es necesario operar.
Marco estatal
Las competencias en materia de Bienestar Social están transferidas a las Comunidades Autónomas.
Sin embargo, a escala estatal se pueden desarrollar leyes generales sobre temáticas relacionadas
con la intervención social.
• Ejemplo: «Ley de la dependencia», que crea un nuevo marco y unos nuevos criterios sobre
los derechos de las personas dependientes y las cuidadoras.
Las Comunidades Autónomas, dentro del marco de la legislación estatal vigente, pueden
desarrollar su legislación específica en materias relacionadas con la intervención social. Ésta será
la ley de referencia en aquel territorio para el despliegue de las siguientes fases de intervención
(planes de actuación, programas, proyectos, etc.).
*Violencia vicaria: Cualquier tipo de violencia ejercida contra los hijos e hijas con el fin de
provocar daño psicológico a la madre.
Planes de actuación
Desde las Administraciones Públicas se definen líneas estratégicas en distintos ámbitos de interés
y se impulsan, a través de recursos económicos y técnicos, los planes de actuación para
operativizar y hacer efectivas las políticas públicas (que suelen tener una duración de cuatro
años) o las leyes.
• Ejemplo: el Gobierno de España elabora el III Plan Estratégico para la Igualdad Efectiva de
Mujeres y Hombres (PEIEM), que recoge la agenda política en materia de igualdad para los
próximos cuatro años (2022-2025) y se convierte en el instrumento para alcanzar la
igualdad entre hombres y mujeres. La ley determina qué planes de actuación son
obligatorios (ejemplo: Planes de Igualdad internos, para empresas o entidades de más de
cincuenta trabajadores/as) y cuáles se recomiendan (ejemplo: Planes de Igualdad
municipales).
A través de convenios, contratos o licitaciones, las entidades del Tercer Sector son, a menudo, las
encargadas efectivas de diseñar estos planes de actuación. Asimismo, la ciudadanía organizada en
muchas ocasiones participa en el diseño de planes de actuación que impulsan las Administraciones
Públicas, como agentes sociales que forman parte de la ciudadanía de un territorio determinado.
Programas
Concretan temporal y materialmente los objetivos que marcan los planes de actuación e
identifican problemas específicos sobre los que intervenir. Los programas pueden desarrollarse
desde la Administración Pública, pero el Tercer Sector también puede encargarse de su diseño y
desarrollo.
Proyectos
Operativizan una intervención concreta que responde a un único objetivo general, distribuido en
distintas fases. Suelen tener una duración corta, aproximadamente de un año. Los proyectos se
pueden desarrollar tanto desde la Administración Pública como desde el Tercer Sector y otras
entidades de la ciudadanía organizada.
Estudio de casos
A continuación os presentamos dos casos con los que queremos ejemplificar cómo funcionan los
circuitos de atención e intervención social en el ámbito de las violencias, tanto desde una
Administración Pública como desde una entidad social. Estos ejemplos están elaborados a partir
de servicios y proyectos existentes en Cataluña y, por tanto, no son directamente extrapolables a
otros territorios dado que, como se indica en la introducción, la intervención social es una realidad
muy situada y puede haber diferencias entre distintos lugares.
En cualquier caso, el objetivo es ayudaros a visualizar el campo de la intervención social como una
red compleja de actores, procesos, servicios y prestaciones que necesita de marcos de actuación
que les aporten coherencia y consistencia, así como de una fuerte coordinación entre distintos
profesionales, tanto de los distintos niveles de la Administración Pública como de entidades
privadas y/o del Tercer Sector.
Por ello, durante su lectura, os invitamos a reflexionar sobre las siguientes cuestiones:
Estado del Bienestar (Navarro, 2010) «Conjunto de intervenciones (a escala central, autonómica o
local) que están orientadas a mejorar el bienestar y la calidad de vida de su ciudadanía y personas
residentes».
La Administración Pública, por tanto, juega un papel primordial en la intervención social, ya que
define la legislación y las normativas, la planificación de las políticas y aporta buena parte de los
recursos económicos para ejecutar todas estas acciones. Sin embargo, otros agentes de lo que se
conoce como Tercer Sector, así como otras entidades y el movimiento asociativo, actualmente
también desempeñan un papel, tanto en la provisión de algunos de estos servicios (en forma de
concertación con la Administración Pública) como buscando incidir y/o participar del trabajo
realizado por la Administración.
Administraciones Públicas
En el contexto de la intervención social, las Administraciones Públicas son las encargadas de dar
respuesta a lo que, en cada momento, se consideran «problemas sociales», mediante el diseño y
la elaboración de políticas públicas.
Intervención directa
Se crean servicios públicos para dar respuesta a las personas que tienen necesidades, ya sea a nivel
individual, grupal o familiar. Las profesionales intervienen directamente con las personas usuarias
de los servicios.
Intervención en la comunidad
Tercer sector
A menudo, la realización de estas acciones no recae sobre profesionales que trabajan directamente
para la Administración Pública, sino que algunos de estos servicios se externalizan a entidades
privadas* de manera concertada (financiados por la Administración Pública).
*Entidades privadas: Hay entidades que presentan la casuística de estar declaradas de utilidad
pública. Esto hace referencia a un reconocimiento administrativo en el que se declara que ésta fue
constituida para alcanzar una finalidad de interés general y, por tanto, está sujeta a una serie de
derechos y obligaciones.
Es el caso del Tercer Sector, que podemos definir como el conjunto de entidades y organizaciones
privadas, con o sin ánimo de lucro, autogobernadas y organizadas institucionalmente. Pueden
estar especializadas en un ámbito de actuación (salud, educación, igualdad de género,
cooperación internacional, medio ambiente, etc.) o en un tipo de acción (desarrollo de política
pública, evaluación, formación, gestión de servicios públicos, etc.).
Otros territorios
Si bien el Estado del Bienestar vela por la calidad de vida de su ciudadanía y población residente,
la intervención social no solo se desarrolla en el territorio propio de cada Estado. A través de las
políticas de cooperación internacional también existen modelos de intervención
inter/transnacional mediante los cuales se establecen mecanismos de colaboración entre países
para contribuir al desarrollo de éstos, a través de la transferencia de recursos económicos y
técnicos. En este modelo de intervención encontraremos involucrada a la Administración Pública
y, principalmente, a diferentes entidades y organizaciones de alcance transnacional que también
obtienen recursos económicos a través de aportaciones privadas.
• Por ejemplo, durante la década de 1990 en el Estado Español se produjo una importante
movilización ciudadana en forma de acampadas a favor de destinar el 0,7% del PIB a
políticas de desarrollo del Tercer Mundo (Gómez Gil, 2019).
• En cambio, la red internacional Clean Clothes Campaign en lugar de desarrollar acciones
de lucha contra la pobreza en países donde actualmente se confecciona buena parte de
los productos de moda, pone el foco en cambiar las condiciones laborales de las personas
trabajadoras de la industria global que estarían en el origen de estas situaciones de
pobreza.
Referencias citadas
• Gómez Gil, C. [Carlos]. (2019). 25 años del 0,7%. Palabras gruesas.
https://carlosgomezgil.com/2019/04/21/25-anos-del-07/
• Navarro, V. [Vicenç]. (2010). Estat del Benestar i polarització social a Catalunya. A Marina
Subirats. (coord.). Societat Catalana 2010. Institut d’Estudis Catalans, pp. 17-26.
• Peralta, M.I. [Marina Inés]. (2020). Intervención Social. (e).laboraciones sociales en
tiempos de pandemia. https://elaboraciones.sociales.unc.edu.ar/intervencion-social/
El encargo y la creación de este recurso de aprendizaje UOC han sido coordinados por la profesora:
Míriam Arenas.
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