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Observamos un video
https://youtu.be/ZS3R2rKH7kI?t=13
VIDEO
Unos 4 millones de peruanos no tienen agua potable, casi 6 veces el número de habitantes de Arequipa y más
de 16 veces la población de Tacna.
El agua se va a acabar y no es una afirmación alarmante. El agua potable se va a acabar.
Tendremos que valernos de algo que ya se usa en otros países del mundo, utilizar aguas residuales incluida la
del desagüe.
Que el río Chillón, que es la fuente principal para Lima Norte. Sólo tiene agua en la época de lluvias que van
desde noviembre a mayo, para ello Sedapal, igual tiene preparado, está trabajando en la rehabilitación de las
redes para evitar los desperdicios, en la instalación de medidores, pero también en la regulación del río Chillón
para tener represas y hacer que el río Chillón tenga agua todo el año.
La falta de conciencia, ese es otro problema que está acabando con el agua. En el Perú, se consumen en
promedio 250 litros de agua por persona al día, en Madrid 130 y en París 120 y la poca conciencia no sólo es de
los usuarios del recurso. También de aquellas empresas que lo contaminan sin ningún tipo de remordimiento.
Una ducha de apenas 10 minutos significa el gasto de nada menos que 80 litros de agua, tomar duchas de 5
minutos o menos, cerrar el caño cuando nos cepillemos los dientes, rehusar el agua con la que lavamos las
verduras o frutas para regar las plantas, no utilizar piscinas en verano, etc. Pequeñas acciones que harán la
gran diferencia. Tome en cuenta de que el tiempo corre y si no actuamos un día no habrá marcha atrás.
MOTIVACIÓN:
Mi motivación del video mostrado del agua es aprender sobre los retos y las soluciones que enfrentan los
peruanos para acceder al agua potable, un recurso vital para la salud y el desarrollo.
¿El agua se va a acabar? ¿Por qué?
El agua se va a acabar, porque el agua se está agotando por la falta de lluvias, por el mal uso de las personas y
también de aquellas empresas que lo contaminan sin ningún tipo de remordimiento.
SABERES PREVIOS:
− El agua es esencial para la vida humana, de los animales, las plantas; para la biodiversidad, el medio
ambiente y todos los elementos vivos del planeta.
− El agua permite el correcto funcionamiento de los procesos biológicos de los ecosistemas y garantiza la
supervivencia de todas las especies animales y vegetales que habitan en nuestro planeta.
− El agua también es un recurso vital para el desarrollo económico y social, ya que se utiliza para la
agricultura, la industria, el transporte, el turismo y otros sectores.
− Para el abastecimiento público, tanto para el consumo doméstico como para la industria.
− Para el riego de los cultivos, la agricultura, para darle de beber a los animales, limpiar las principales
calles y para mantener en buen estado las escuelas y demás instituciones.
PROBLEMATIZACIÓN:
¿Por qué toda la población no cuenta con el servicio de agua potable?
Las desigualdades económicas, geográficas y sociales hacen que algunas personas tengan que pagar más o
recorrer más distancia para obtener agua potable.
La falta de infraestructura, inversión y regulación impide que muchas personas accedan a servicios de agua
potable en sus hogares.
TOMA DE DECISIONES
¿Por qué se debe garantizar que todas las personas tengan acceso al agua potable? ¿y cómo lo haríamos?
Se debe garantizar que todas las personas tengan acceso al agua potable porque sin agua no podríamos
sobrevivir, ni tampoco se podrían realizar otros derechos humanos, como el derecho a la salud, a la educación,
a la alimentación y a un medio ambiente sano.
Lo haríamos tomando varias medidas, como:
Tener una cultura de ahorro y prevención en el hogar, para lo cual debemos ser responsables con su uso
diario como el aseo personal, la limpieza de la casa, y lo más importante reciclar el agua.
Proteger y recuperar los ecosistemas de agua dulce que son fuentes vitales de agua potable.
Promover la educación, la concienciación y la responsabilidad de todas las personas sobre el cuidado, la
protección y el uso racional del agua.
Evalúo mi progreso: Ahora nos autoevaluamos para reconocer nuestros avances y lo que requerimos mejorar.
Coloca una “x” de acuerdo con lo que consideres. Luego, escribe las acciones que tomarás para mejorar tu
aprendizaje.
Criterios de evaluación Lo logré Estoy en proceso de lograrlo ¿Qué puedo hacer para mejorar mis aprendizajes?
Analicé información relevante sobre el derecho al acceso al agua. Lo logré
Reflexioné sobre los aspectos fundamentales del agua. Lo logré
Identifiqué y argumente aspectos fundamentales sobre el derecho al agua a través de una infografía. Estoy en
proceso de lograrlo. Organizar los aspectos que has seleccionado en una estructura lógica y coherente y
seleccionar los aspectos que te parezcan más relevantes o interesantes para mi infografía.
Llegó el momento de reflexionar sobre el proceso de desarrollo de tus actividades, respondiendo a las
siguientes preguntas:
¿Dónde lo puedo utilizar el derecho al agua?
Lo puedo utilizar por las Naciones Unidas que implica el acceso a una cantidad suficiente, saludable, aceptable,
asequible y físicamente accesible de agua para el uso personal y doméstico de todas las personas.
¿Para qué he servido el derecho al agua?
El derecho al agua ha servido para promover el acceso universal a este recurso vital, así como para protegerlo
de la contaminación, el desperdicio y la sobreexplotación. El derecho al agua también ha contribuido a mejorar
la salud, la educación, la alimentación y la dignidad de millones de personas que sufren de escasez o falta de
agua potable y saneamiento.
¿Qué ha sido fácil/difícil?
Fácil
¿Cómo lo he aprendido en el derecho al agua?
Para aprender sobre el derecho al agua, puedes consultar algunas de las fuentes que he encontrado en la web,
como el folleto informativo No. 35 de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos, que explica qué es el derecho al agua y cuáles son las obligaciones de los Estados para garantizarlo.
También puedes leer la guía de UNICEF sobre los derechos humanos al agua y al saneamiento, que resume las
claves para hacer de ese derecho una realidad para todas las personas del mundo.
¿Qué he aprendido sobre el derecho al agua?
Has aprendido que el derecho al agua es un derecho humano que implica el acceso a una cantidad suficiente,
saludable, aceptable, asequible y físicamente accesible de agua para el uso personal y doméstico de todas las
personas. Has aprendido que el derecho al agua se puede utilizar para reclamar a los Estados y a las
organizaciones internacionales que cumplan con sus obligaciones de garantizar este derecho, así como para
exigir la protección y el uso sostenible de los recursos hídricos.
SESIÓN 2: DELIBERAMOS SOBRE EL DERECHO AL ACCESO AL AGUA
• ¿Quiénes son los protagonistas en las imágenes?
Creo que es una problemática muy grave y urgente que requiere de acciones conjuntas y coordinadas
entre el gobierno, la sociedad y el sector privado.
Creo que es necesario promover una cultura de uso responsable y eficiente del agua, así como
implementar medidas de adaptación y mitigación frente al cambio climático.
Creo que es importante garantizar el derecho humano al agua y al saneamiento para todos,
especialmente para los más vulnerables y marginados.
PROBLEMATIZACIÓN:
¿Por qué las personas debemos tener el servicio de agua potable?
Las personas debemos tener el servicio de agua potable porque el agua es esencial para nuestra salud, para la
prevención de enfermedades infecciosas, y reducir la propagación de enfermedades relacionadas con la falta de
saneamiento y la salud.
El agua potable es aquella que es apta para el consumo humano, que no contiene microorganismos, sustancias
químicas u otros contaminantes que puedan causar enfermedades o daños a la salud. El agua potable nos
permite:
Además, el agua potable es clave para la prevención de enfermedades infecciosas, como el coronavirus, las
diarreas, las respiratorias y el dengue. Estas enfermedades se pueden transmitir por el contacto con agua
contaminada o por la falta de higiene personal y ambiental. El agua potable nos permite:
Lavarnos las manos con frecuencia y de forma correcta, lo que reduce el riesgo de contagio por contacto directo
o indirecto con personas o superficies infectadas.
Mantener una buena higiene bucal, lo que evita la proliferación de bacterias y virus en la boca y la garganta.
Limpiar y desinfectar los alimentos, los utensilios y las superficies que usamos para prepararlos, lo que evita la
contaminación cruzada y la intoxicación alimentaria.
Beber suficiente agua para mantenernos hidratados y evitar la deshidratación, lo que puede debilitar el sistema
inmunológico y favorecer las infecciones.
Cocinar los alimentos con agua hirviendo, lo que elimina los microorganismos patógenos que puedan estar
presentes en ellos.
Eliminar adecuadamente los residuos sólidos y líquidos, lo que evita la acumulación de basura y aguas
estancadas que puedan ser focos de reproducción de mosquitos transmisores del dengue.
Como podemos ver, el agua potable es un recurso vital para nuestra salud y calidad de vida. Por eso, debemos
exigir a las autoridades competentes que garanticen el acceso universal al servicio de agua potable, así como
cuidar y proteger las fuentes naturales de agua de la contaminación y el desperdicio.
ANÁLISIS DE INFORMACIÓN:
Recurso 1
¿Qué opinión tenemos sobre el artículo 7-A de la Constitución Política del Perú (CPP)?
Mi opinión es que, este artículo es importante porque reconoce y protege el derecho al agua como un derecho
humano fundamental. Nos muestra el compromiso del Estado para brindar agua a todas las personas, así como
el respeto a la naturaleza.
Considerando la Ley N° 30588, ¿cuál es la realidad sobre el acceso al uso del agua potable en nuestra localidad
o comunidad?
Según la ley N°30588, la cual reconoce el acceso al agua potable, como un derecho constitucional, la realidad
sobre el acceso al uso del agua potable en nuestra localidad o comunidad, es que no se ha cumplido por
completo porque existen zonas en las cuales el servicio de agua potable es irregular o inexistente.
Recurso 2
Describe la problemática del agua abordada en el texto “En Lima millones de habitantes enfrentan el
coronavirus con escasez de agua”
La falta de acceso al agua potable en muchas zonas de Lima, especialmente en las más pobres y vulnerables,
dificulta la prevención y el control de la pandemia del coronavirus y otras enfermedades infecciosas.
La desigualdad y la injusticia social que se refleja en el consumo y la distribución del agua potable entre los
diferentes distritos y sectores de Lima, evidencia una diferencia entre los más ricos y los más pobres.
La crisis de agua que afecta a Lima, una de las ciudades más grandes y secas del mundo, que se ve
amenazada por el cambio climático, el crecimiento demográfico, la contaminación y el desperdicio del agua.
TOMA DE DECISIONES:
¿Ejercemos nuestro derecho de acceso al agua en nuestra localidad, comunidad o región? Si o No. La
respuesta es sí, ¿cómo lo hacemos? Si la respuesta es no, ¿qué debemos hacer al respecto?
− Si, en la sociedad las personas ejercemos nuestro derecho de acceso al agua, ya que todos contamos con el
suministro del agua en nuestra vida diaria.
− El agua es indispensable para la vida de las personas, ya que es necesario para la supervivencia, obtención
de alimentos y mantener la higiene personal.
− El agua es importante para los seres vivos, ya que es un líquido vital para el desarrollo de las distintas
especies que habitan en el planeta Tierra.
− Denunciando la contaminación y acaparamiento del agua que afectan a nuestro derecho.
− Educando y sensibilizando a nuestra familia y comunidad sobre la importancia del agua para la vida y la
salud.
− Practicando hábitos de consumo responsable y eficiente del agua, evitando el desperdicio y el derroche.
Esta es una pregunta que requiere de una reflexión personal y colectiva sobre el ejercicio del derecho al agua
en nuestra localidad, comunidad o región. No hay una respuesta única ni definitiva, sino que depende de la
realidad y la experiencia de cada uno. Sin embargo, podemos ofrecer algunas orientaciones generales para
responderla:
Si ejercemos nuestro derecho de acceso al agua en nuestra localidad, comunidad o región, podemos explicar
cómo lo hacemos, por ejemplo:
o Solicitando y supervisando el servicio de agua potable y saneamiento por parte de las autoridades competentes.
o Participando en espacios de diálogo y concertación con otros actores sociales para la gestión integrada y
participativa del agua.
o
o Denunciando y combatiendo las prácticas de corrupción, contaminación y acaparamiento del agua que afectan a
nuestro derecho.
o Reconociendo y valorando la diversidad cultural y ecológica de las fuentes de agua y sus usos ancestrales y
tradicionales.
o
o Educando y sensibilizando a nuestra familia y comunidad sobre la importancia del agua para la vida y la salud.
o
o Practicando hábitos de consumo responsable y eficiente del agua, evitando el desperdicio y el derroche.
o
Si no ejercemos nuestro derecho de acceso al agua en nuestra localidad, comunidad o región, podemos
explicar qué debemos hacer al respecto, por ejemplo:
o Informarnos y capacitarnos sobre el contenido y el alcance del derecho al agua, así como sobre los mecanismos
legales e institucionales para exigirlo y defenderlo.
o Organizarnos y movilizarnos con otros sectores sociales para reclamar el cumplimiento del derecho al agua por
parte del Estado y las empresas privadas.
o Generar propuestas y alternativas para mejorar el acceso al agua potable y al saneamiento en nuestra localidad,
comunidad o región, considerando las necesidades, las potencialidades y los desafíos locales.
o Fortalecer nuestra identidad y pertenencia con el territorio y el agua, respetando los derechos de la naturaleza y
de los pueblos originarios.
o Adoptar medidas de prevención y protección frente a los riesgos sanitarios y ambientales asociados a la falta o
la mala calidad del agua.
o Promover una cultura de solidaridad y cooperación con otras personas o comunidades que también sufren la
escasez o la inequidad del agua.
El agua es un recurso vital para la vida humana y el desarrollo sostenible. Sin embargo, millones de personas
en el mundo carecen de acceso a agua potable y saneamiento, lo que afecta gravemente a su salud, dignidad y
bienestar. Por eso, el derecho al agua y al saneamiento ha sido reconocido por la Asamblea General de las
Naciones Unidas como un derecho humano esencial. Este derecho implica que toda persona tiene derecho a
disponer de agua suficiente, salubre, aceptable, accesible y asequible para su uso personal y doméstico.
Sin embargo, este derecho no se cumple plenamente en muchos países, especialmente en los más pobres y
vulnerables. Algunas de las causas que explican esta situación son la pobreza, la desigualdad, la
discriminación, la corrupción, el conflicto, el cambio climático y la sobreexplotación de los recursos hídricos.
Estos factores generan problemas como la escasez, la contaminación, la ineficiencia, el desperdicio y el mal uso
del agua, que ponen en riesgo la vida y el desarrollo de las personas y los ecosistemas.
Para garantizar el derecho al agua y al saneamiento, se requiere la acción conjunta y coordinada de los
Estados, las organizaciones internacionales, la sociedad civil y los usuarios del agua. Los Estados tienen la
obligación de respetar, proteger y cumplir este derecho, mediante la adopción de medidas legislativas, políticas,
administrativas, financieras y educativas que aseguren el acceso universal y equitativo al agua y al
saneamiento2. Las organizaciones internacionales deben apoyar a los Estados en esta tarea, proporcionando
recursos financieros, asistencia técnica y cooperación para el desarrollo1. La sociedad civil debe participar
activamente en la gestión del agua, ejerciendo su derecho a la información, la consulta y el control social. Los
usuarios del agua deben hacer un uso responsable y solidario del recurso, contribuyendo a su conservación y
protección.
El derecho al agua y al saneamiento es un derecho humano fundamental que debe ser respetado y garantizado por
todos. El acceso al agua potable y al saneamiento es una condición indispensable para una vida digna y para el logro
de otros derechos humanos. El agua es un bien común que pertenece a toda la humanidad y que debe ser gestionado
de forma sostenible y equitativa. El agua es vida.