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NEUROCIENCIA:CONCEPTO

Es la disciplina científica y académica que estudia el sistema nervioso que está compuesto
por el cerebro, la médula espinal y las redes de células nerviosas sensitivas o motoras,
llamadas neuronas en todo el cuerpo.Su objetivo es comprender cómo funciona el sistema
nervioso para producir y regular emociones, pensamientos, conductas y funciones
corporales básicas.

NEUROCIENCIAS Y DERECHO:RELACIÓN
La unión de la neurociencia y el derecho desde el punto de vista individual mejoran la
calidad de vida de las personas, y desde la perspectiva social, mejorarán la calidad de las
instituciones jurídicas.
El cerebro es la estructura biológica más compleja y el derecho la estructura más compleja
de las relaciones sociales.Las neurociencias se ocupan de analizar cómo está organizado
estructural y funcionalmente el cerebro.Las ciencias jurídicas se dedican a examinar cómo
funciona la organización normativa de la sociedad, una suerte de cerebro social.Entender
de que manera los diferentes elementos del cerebro interactúan, originan e condicionan la
conducta humana es indispensable para un sistema jurídico cuya misión, es precisamente, r
egular las conductas de los seres humanos para asegurar una convivencia social, pacífica y
próspera.
El cerebro y las relaciones jurídico-políticas están íntimamente ligadas, pues, con el cerebro
procesamos información para una vida en sociedad regida por normas del derecho.Por eso
las neurociencias y las ciencias jurídicas cruzan sus caminos y dan luz a un espacio común
de saber.Una reflexión conjunta y consensuada entre neurólogos y juristas sirve para
analizar de modo sistemático en qué ámbitos y medidas los estudios sobre los procesos
mentales pueden ser utilizadas válida y eficazmente para producir innovaciones en el
sistema legal.

LA NEUROCIENCIA Y EL DERECHO (parte negativa)


La estimulación cerebral profunda mediante electrodos implantados en el cerebro es un
avance en el campo de la biotecnología que ya se ha usado con éxito para, por ejemplo,
mejorar los síntomas de las personas que sufren de Parkinson o epilepsia. El proyecto
Neuralink de Elon Musk, por ejemplo, va un paso más allá: su objetivo es desarrollar una
interfaz bidireccional capaz no solo de estimular partes del cerebro, sino también de recibir
e interpretar las señales que provienen de él.
Una vez establecida esta conexión, y mediante el uso de inteligencia artificial, sería
posible identificar emociones, controlar dispositivos o inducir estados. Algunos científicos
consideran que una versión futura muy sofisticada de este sistema, u otro similar, podría
leer los pensamientos de una persona, acceder a su memoria e, incluso, controlar ambos, lo
que ven como un peligro potencial para la humanidad.
El análisis de esta información por medio de técnicas de big data y la capacidad de influir en
las personas proporcionaría herramientas para el llamado neuromarketing, induciendo a la
realización de ciertas compras. Pero también podría aplicarse a otros ámbitos más
delicados, como la política, afectando al sentido del voto y vulnerando así derechos
humanos básicos. Por estas y otras razones los neuroderechos no son ciencia ficción, sino
una necesidad real y presente.

QUÉ SON LOS NEURODERECHOS


Los neuroderechos se pueden definir como un nuevo marco jurídico internacional de
derechos humanos destinados específicamente a proteger el cerebro y su actividad a
medida que se produzcan avances en neurotecnología. El concepto ha sido desarrollado
por la plataforma NeuroRights InitiativeEnlace

Se entiende por neurotecnología cualquier tecnología que registre información procedente


de la actividad cerebral o que interfiera con ella. Combinada con la inteligencia artificial,
tiene el potencial de alterar la sociedad de manera fundamental, según afirman los
científicos al frente de la iniciativa. El trabajo de la organización se centra, por tanto, en
desarrollar un código deontológico para los científicos implicados en neurotecnología y en el
reconocimiento internacional de los cinco neuroderechos.

A continuación, los abordamos más en detalle:

Identidad personal:
Consiste en limitar cualquier neurotecnología que permita alterar el sentido del yo de las
personas y en evitar que la identidad personal se pierda con la conexión a redes digitales
externas.

Libre albedrío:
Se refiere a preservar la capacidad de las personas de tomar decisiones de forma libre y
autónoma, es decir, sin manipulación alguna mediada por parte de las neurotecnologías.

Privacidad mental:
Protege a los individuos del uso de los datos obtenidos durante la medición de su actividad
cerebral sin su consentimiento y prohíbe expresamente cualquier transacción comercial con
esos datos.

Acceso equitativo:
Busca la regulación en la aplicación de las neurotecnologías para aumentar las capacidades
cerebrales, de manera que no queden solo al alcance de unos pocos y generen desigualdad
en la sociedad.

Protección contra los sesgos:


Evita que las personas sean discriminadas por cualquier factor, como pudiera ser un mero
pensamiento, que se pueda obtener mediante el uso de las neurotecnologías.
LOS NEURODERECHOS EN EL MUNDO
En los últimos años, la causa de los neuroderechos ha registrado avances en varios lugares
del mundo. Chile fue el primer país del mundo en aprobar una modificación en su
constitución para incluir los derechos digitales y la protección de la "integridad mental" ante
el avance de las neurotecnologías. Muchos otros países están adoptando los ciberderechos
en un contexto de transformación digital con el objeto de que dicho proceso ponga a las
personas en el centro.
La NeuroRights Initiative, por su parte, ha propuesto una especie de juramento hipocrático,
similar al que pronuncian los médicos en todo el mundo con el compromiso de proteger a
sus pacientes, pero aplicado a las empresas. El fin es conseguir un compromiso para que
los avances digitales no interfieran con los neuroderechos y ha puesto el foco en la
aceptación de dicho juramento por parte de las principales tecnológicas del mundo, como
Facebook o Google, entre otras.

EL APORTE DE LA NEUROCIENCIA AL DERECHO


Esta ciencia es de gran utilidad para el derecho al permitir calificar de manera certera la
conducta humana, especialmente en los testimonios de los testigos y su credibilidad.Desde
una perspectiva médico legal, las neurociencias han tenido implicaciones sobre el estudio
del crimen y de la culpabilidad en el derecho penal,en la detección de anomalías psíquicas
del culpable y en su responsabilidad en el caso.El neurocientífico y político Argentino
Facundo Manes relaciona la veracidad de las declaraciones testimoniales con los
excelentes avances y resultados de la neuropsicología.

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