CRISTOLOGÍA

Oficios de
03 Cristo
PASTORES JUAN SEBASTIÁN Y ANA MARÍA RODRÍGUEZ
 Competencias
de la unidad

Saber
Analizar los tres diferentes oficios de Cristo junto a sus implicaciones
soteriológicas y escatológicas.

Hacer
Identificar el cumplimiento de los oficios de Cristo ya sea en su ministerio
terrenal o en su segunda venida, anunciada proféticamente durante la
historia hebrea y cristiana.

Ser
Apreciar los beneficios singulares y sobrenaturales que cada uno de los
oficios de Cristo proporcionan a la vida del creyente.

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Tabla de
contenido

INTRODUCCIÓN

Profeta
01
Generalidades
Cómo Cristo ejecuta el oficio de profeta
Etapas del ministerio profético de Cristo
Ejercicio práctico

Sacerdote
02
Generalidades
Jesús, nuestro gran Sumo Sacerdote
Ejercicio práctico

Rey
03
Generalidades
La realeza espiritual de Cristo
Un reino presente y futuro
Ejercicio práctico

Tabla de respuestas

Bibliografía
 INTRODUCCIÓN

A lo largo del Antiguo Testamento podemos encontrar tres tipos de personajes

diferentes, los cuales ocupan una posición central e importante en la historia de la
salvación de Dios con Su pueblo escogido, Israel. Se trata de los profetas, los
sacerdotes y los reyes. Estos eran cargos oficiales desempeñados en su mayoría
por personas escogidas, llamadas por Jehová y ungidas, los cuales jugaban un
papel fundamental en la vida diaria del pueblo.

En primer lugar, tenemos a los profetas, estos valientes mediadores

representaban la voz de Dios y proclamaban lo que Él les había revelado. También
reprendían el pecado, proclamaban misericordia e interpretaban eventos del
pasado, presente y futuro. Un ejemplo es Moisés, quién habló, actuó y ocupó el
oficio de profeta; logrando una redención genuina para el pueblo hebreo.

En seguida, hablemos acerca de los sacerdotes, quienes actuaban como

representantes del pueblo ante Dios, presentando las ofrendas de sacrificio por la
expiación de los pecados en nombre del pueblo. Los sacerdotes, como Aarón,
ofrecían corderos, cabritos, tórtolas o palomas como sustituto, para que a través
del sacrificio, se obtuviera el perdón del pecado cometido.

Finalmente, están los reyes, quienes ejercían el poder judicial en la esfera civil del
pueblo. En general, estos eran figuras militares como David, el gran rey de Israel,
quienes lideraban las campañas de conquista del pueblo y debían gobernar y
guiar al pueblo conforme a los mandamientos establecidos por Dios.

Es muy importante conocer que fue Juan Calvino quien inicialmente hizo
hincapié en estos oficios al enfocarse en el papel de Cristo como mediador,
desarrollando un alcance más amplio de los oficios de Jesús. La Cristología de
Calvino se basó principalmente en el intelecto de una persona que aprendía
quién es Cristo y qué hizo según su oficio de profeta, sacerdote y rey (Snavely,
2018)

En esta unidad estaremos analizando por separado cada uno de los oficios
descritos anteriormente y estableciendo cómo sólo en Cristo estos fueron
unidos estrechamente y cumplidos a cabalidad (“Triple oficio de Cristo”).
El teólogo español Lacueva incluye en su curso de formación teológica una
cita de Denovan, la cual resume muy claramente la necesidad de un
Mediador profeta, sacerdote y rey:

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Cristo debía ser profeta, para salvarnos
de la ignorancia del pecado;
sacerdote, para salvarnos de la
culpabilidad del pecado; y
rey, para salvarnos del dominio del
pecado.
(Lacueva, 1979)

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 PROFETA

Generalidades
Recordemos que el profeta en el Antiguo Testamento era alguien llamado por
Dios para hablar en Su nombre y transmitir Su voluntad. El profeta bíblico,
mensajero de Jehová, estaba seguro de que Dios no sólo le había hablado, sino
que también lo había llamado para comunicar su mensaje. La voluntad personal y
conciencia de un profeta estaba sujeta a la revelación recibida (obediencia).

El ministerio de un profeta tenía una doble ejecución, pues no sólo predecía

(referencias a eventos futuros), sino que también proclamaba la palabra de Dios.
¿Con qué fin? El de reformar, despertar, amonestar cuando fuere necesario,
instruir e instar al pueblo a cumplir los preceptos y mandamientos dados por
Dios; llamando a las personas al arrepentimiento genuino y el volverse a Dios de
todo corazón. A grandes rasgos, esta era su gran responsabilidad.

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Sin duda alguna, una frase característica
de un profeta evidenciada a lo largo de
las escrituras es: “Así dice el Señor” o
“Así ha dicho Jehová”
“Porque no hará nada Jehová el Señor,
sin que revele su secreto a sus siervos
los profetas.” Amos 3:7
Cómo Cristo ejecuta el oficio de
profeta
A continuación, analizaremos cuatro
puntos clave para lograr comprender
por qué Cristo es el profeta por
excelencia:
1. Jesús, la fuente de todo
conocimiento: Desde el inicio del
mundo Jesús, el Logos, el verbo
eterno, ha manifestado la voluntad
del Padre (Génesis 1:3), siendo la
fuente y el origen de todo
conocimiento para los hombres.
Él era y es la luz del mundo. Él es la
verdad. En Él moran todos los
tesoros de la sabiduría y del
conocimiento; y de Él irradia toda la
luz que los hombres reciben o
alcanzan…
Si Él no poseyera la plenitud de la
sabiduría divina, no podría ser la
fuente de conocimiento, y palabras que él hablare en mi
especialmente de aquel conocimien-
to que es vida eterna para Su pueblo.
(Hodge, 1991)
Versículos clave:
“En el principio era el Verbo, y el
Verbo era con Dios, y el Verbo era
Dios.” Juan 1:1
“Dios, habiendo hablado muchas
veces y de muchas maneras en otro
tiempo a los padres por los profetas,
en estos postreros días nos ha
hablado por el Hijo, a quien
constituyó heredero de todo, y por
quien asimismo hizo el universo;”
Hebreos 1:1-2
2. Cristo, el profeta concluyente de
todos los profetas: Deuteronomio
18:15, 18-19 contiene una poderosa
promesa referente a Cristo, hablando
acerca de uno que vendría, que sería
mayor que todos los profetas y
escuchado por toda la casa de Israel;
semejante a Moisés, pero por encima
de él:
"Profeta de en medio de ti, de tus
hermanos, como yo, te levantará
Jehová tu Dios; a él oiréis; Profeta les
levantaré de en medio de sus
hermanos, como tú; y pondré mis
palabras en su boca, y él les hablará
todo lo que yo le mandare.
Mas a cualquiera que no oyere mis
nombre, yo le pediré cuenta."
Ciertamente Moisés fue el mayor de los profetas, pero en Cristo vemos el cumplimiento
de esta palabra, pues tenemos al Señor de los profetas, siendo no un simple hombre,
sino Dios mismo.

Estas palabras acerca de Jesús cobran aun mayor relevancia cuando son también
citadas por el apóstol Pedro en el discurso del pórtico de Salomón (ver Hechos 2:22-23) y
el discurso de defensa de Esteban antes de su martirio (Hechos 7:37).

3. Las afirmaciones de Cristo y la procedencia de Su mensaje: Mientras que las palabras

de Moisés estudiadas en el punto anterior hablaban del profeta venidero, es
fundamental resaltar que Jesús, siempre hablaba acerca de sí mismo, aplicándose el
título de profeta. Veamos algunos ejemplos en las escrituras:

“Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su
propia tierra y en su casa”. Mateo 13:57

“Sin embargo, es necesario que hoy y mañana y pasado mañana siga mi camino;
porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén”. Lucas 13:33

Jesús no sólo habló de sí mismo como profeta, sino que también manifestaba
claramente de dónde provenía Su mensaje; pues dejaba en claro que hablaba de parte
del Padre:

"Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió." Juan
7:16

"Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; pero el que me envió es verdadero;
y yo, lo que he oído de él, esto hablo al mundo. Pero no entendieron que les hablaba
del Padre. Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces
conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el
Padre, así hablo." Juan 8:26-28

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"¿No crees que yo soy en el Padre, y el
Padre en mí? Las palabras que yo os
hablo, no las hablo por mi propia cuenta,
sino que el Padre que mora en mí, él hace
las obras." Juan 14:10
je con indudable autoridad y evidencia
sobrenatural. Como prueba de esto, los
evangelios narran cómo otros reconocían
a Cristo Jesús como profeta y se
asombraban de sus obras:

Además, El mismo Padre dio testimonio de
Jesús y dio la orden imperativa de
escuchar Sus palabras:
“Mientras él aún hablaba, una nube de luz
los cubrió; y he aquí una voz desde la
nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en
quien tengo complacencia; a él oíd.”
Mateo 17:5 (También en Lucas 9:35)
4. El reconocimiento de otros como
profeta: Jesús acreditaba Su propio mensa-
"Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos
le dijeron: De Jesús nazareno, que fue
varón profeta, poderoso en obra y en
palabra delante de Dios y de todo el
pueblo;"
Lucas 24:19
“Aquellos hombres entonces, viendo la
señal que Jesús había hecho, dijeron: Este
verdaderamente es el profeta que había
de venir al mundo”. Juan 6:14

Etapas del ministerio profético de Cristo

Podemos afirmar con certeza que Cristo sobrepasó a todos los demás profetas por sus
obras prodigiosas, maravillas, señales y prodigios. También los superó en su capacidad de
transmitir el mensaje de parte de Dios, enseñar y predecir. Recordemos que Él, a
diferencia de los demás, posee la plenitud de la sabiduría divina.

El ministerio profético de Cristo puede clasificarse en tres periodos:

1. Antes de su encarnación – Mediante manifestaciones personales, espirituales, de

revelación e inspiración:
antes de Su venida en la carne, Él reveló a Dios, y Sus propósitos y voluntad, no sólo
mediante manifestaciones personales de si mismo a los patriarcas y profetas, sino
también mediante Su Espíritu, en la revelación de la verdad y de la voluntad de

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 Dios, en la inspiración de los designados para registrar
estas revelaciones, y en la iluminación de las mentes de Su
pueblo, llevándolos así al conocimiento salvador de la
verdad. (Hodge, 1991)

Es decir, en cuanto al logos, su ministerio profético como la

segunda persona de la trinidad fue la auto revelación de Dios.

“El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda

creación”. Colosenses 1:15

“A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el

seno del Padre, él le ha dado a conocer.” Juan 1:18

2. Durante su encarnación - Mientras Jesús anduvo en esta

tierra, continuó a través de todas sus enseñanzas acerca del
Reino de los Cielos y de sí mismo, sus discursos, parábolas,
instrucciones respecto a la ley, etc. su oficio profético.
1 de Timoteo 3:16 nos habla de los seis aspectos del ministerio
de Cristo durante su encarnación:

"E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:

Dios fue manifestado en carne,
Justificado en el Espíritu,
Visto de los ángeles,
Predicado a los gentiles,
Creído en el mundo,
Recibido arriba en gloria."

3. Después de Su ascensión – Jesús sigue llevando a cabo el

mismo oficio, no sólo en la completa revelación del evangelio
e inspiración a sus discípulos como maestros, sino también
en Su llamado hacia nosotros, a realizar el mismo oficio con el
poder del Espíritu Santo, llevando así una vida de santidad y
comunicando también el mensaje de salvación.

En esta etapa también podemos incluir las predicciones y

enseñanzas de Cristo en los cuarenta días después de Su
resurrección, además de los capítulos 2 y 3 de Apocalipsis
donde habla a las siete iglesias de Asia menor.

7
Ejercicio práctico I

Responde falso o verdadero según corresponda

1.Un profeta era alguien llamado por Dios para hablar en Su nombre y transmitir
su opinión personal de acuerdo a la situación de la nación. F
2.El ministerio de un profeta en el Antiguo Testamento tenía una doble ejecución:
Predecir y proclamar. V
3.Cristo ejerció el oficio profético a partir de su encarnación. F
4.Jesús representa el cumplimiento parcial de la profecía de Deuteronomio 18:15,
18-19. F
5.Jesús se aplicó a sí mismo el título de profeta. V

6.Jesús siempre dejó en claro que Su mensaje venía del Padre. V

7.Sólo los discípulos más cercanos reconocieron a Cristo como el profeta que
había de venir. F

Respuesta múltiple – selecciona la etapa del ministerio profético de Cristo

que corresponda al enunciado:

1. Las parábolas y enseñanzas

a.Antes de Su encarnación
b.Durante Su encarnación
c.Después de Su ascensión
d.Todas las anteriores

2. El mensaje a las siete iglesias de Asia menor

a.Antes de Su encarnación
b.Durante Su encarnación
c.Después de Su ascensión
d.Todas las anteriores

3. Manifestaciones personales a los patriarcas y profetas

a.Antes de Su encarnación
b.Durante Su encarnación
c.Después de Su ascensión
d.Todas las anteriores

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 SACERDOTE

Louis Berkhorf lo describe muy

claramente en su teología sistemática:

La Biblia hace amplia, pero

importante distinción entre profeta
y sacerdote. Los dos reciben su
designación de parte de Dios, Deut.
18:18 y sig. ; Heb. 5:4. Pero el profeta
fue designado para ser
representante de Dios ante el
pueblo, para ser su mensajero y
para interpretar su voluntad.
Fundamentalmente era un
maestro de religión. El sacerdote,
por otra parte, era el representante
del hombre ante Dios. Tenía el
privilegio especial de de acercarse
ante Dios y de hablar y de actuar
en beneficio del pueblo (Berkhof,
2009).

Cabe resaltar que el sacerdocio de

Cristo puede verse en diversos tipos del
Antiguo Testamento (Ver Salmos 110:4,
Zacarías 6:13) y que Su obra mediadora
divina constituye la idea central de la
GENERALIDADES epístola a los Hebreos.

Mientras que un profeta representaba a Como Sumo Sacerdote, Jesús actúa en

Dios frente al pueblo, el rol de un sacerdote nombre de la humanidad, tal como lo
es exactamente inverso: representar al hizo el sumo sacerdote Aarón (Ver
pueblo frente a Dios en calidad de Éxodo 28 y 29) por el pueblo de Israel y
mediador (con la función de reconciliar a estaremos desarrollando este punto
los hombres con Él). Sin embargo, ambos más adelante.
indefectiblemente eran llamados y
escogidos por Dios.

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 “Porque todo sumo sacerdote
tomado de entre los hombres es
constituido a favor de los hombres en
lo que a Dios se refiere, para que
presente ofrendas y sacrificios por los
pecados;” Hebreos 5:1
¿Qué funciones o características de un
sacerdote evidenciamos en este pasaje
y otros pasajes de las escrituras (Ver
Números 18, Levíticos 5)?
Un sacerdote es:
1. Un hombre debidamente señalado
para actuar por otros hombres en
lo que a Dios se refiere – Por causa
del pecado la humanidad no tiene
libre acceso a Dios Su creador,
haciendo necesario que uno que
sea escogido y designado, se
acerque a Dios a favor de ellos. En
otras palabras, un mediador.
2. Un sacerdote está señalado para
ofrecer dones y sacrificios por los
pecados – Cumpliendo así su función
de reconciliar a los hombres con
Dios. Este sacrificio expiatorio debe
ser constante.
3. Hace intercesión por el pueblo –
Imparte de parte de Dios bendición
al pueblo en medio de la autoridad
de su oficio.
*Puntos en negrilla
tomados de la Teología
Sistemática de Hodge
(Hodge, 1991)
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La doble función sacerdotal
Ampliando un poco más el punto 3, es
fundamental tener en cuenta que la
función del sacerdote es doble, pues este
hace sacrificios a Dios e intercede a su
vez por el pueblo. Esto es conocido como
la doble función sacerdotal. Veámos
algunos ejemplos:
"Después alzó Aarón sus manos hacia el
pueblo y lo bendijo; y después de hacer
la expiación, el holocausto y el sacrificio
de paz, descendió." Levítico 9:22
La bendición sacerdotal
22 Jehová habló a Moisés, diciendo:
23 Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Así
bendeciréis a los hijos de Israel,
diciéndoles:
24 Jehová te bendiga, y te guarde;
25 Jehová haga resplandecer su rostro
sobre ti, y tenga de ti misericordia;
26 Jehová alce sobre ti su rostro, y
ponga en ti paz. m
27 Y pondrán mi nombre sobre los hijos
de Israel, y yo los bendeciré.
Números 6:22-27
“por lo cual puede también salvar
perpetuamente a los que por él se
acercan a Dios, viviendo siempre para
interceder por ellos.” Hebreos 7:25
10
Jesús, nuestro gran Sumo Sacerdote

Ya con una clara definición del oficio del sacerdote y sus funciones, ahora sí podemos
adentrarnos en el sacerdocio de Jesucristo:

A. Jesús, es más grande que los sacerdotes de la antigüedad

11 Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas
veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;
12 pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los
pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,
13 de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado
de sus pies;
14 porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.

Hebreos 10:11-14

Cristo no ofrece sacrificios perpetuos, sino que ofreció un sólo sacrificio por los pecados
del mundo: Él mismo. Ofreció y derramó no la sangre de toros ni cabras (que eran
ofrendas imperfectas), sino la de Él mismo (un sacrificio perfecto), por nosotros; para
dar satisfacción así a la justicia divina, y reconciliarnos con Dios, haciendo también
continuamente intercesión por nosotros.

¿Por qué la sangre de Cristo es suficiente y excede la sangre de toros y machos cabríos?
Como hemos estudiado a lo largo de este módulo, la sangre de Cristo tiene un valor
redentor inconmensurable, no debido a la cantidad, sino a su característica distintiva de
ser derramada por el Hijo de Dios.

Otro punto importante para mencionar es que el sumo sacerdote humano era un
pecador que tenía que ofrecer sacrificios no solo por el pueblo sino también por él
mismo. En consecuencia, él no era el salvador, sino más bien era alguien que necesitaba
también de un salvador como aquellos a quienes servía. Por lo tanto, ese Salvador fue
Jesucristo, ¡el gran sumo sacerdote!

11
Con la venida de Cristo, se abolió el sistema de
sacrificios del Antiguo Testamento y Él se ha
convertido en nuestro gran sumo sacerdote, quien
traspasó los cielos hacia el santuario de Dios. El
sacrificio de Jesús nunca más necesitará repetirse,
porque a través de Su muerte en la cruz, donde fue
hecho por nosotros maldición, hizo una expiación
completa y final por nuestros pecados.

“Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que

traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios,
retengamos nuestra profesión”. Hebreos 4:14

B. La supremacía del sacerdocio de Cristo

Ampliando el punto anterior, podemos enfatizar en

5 puntos el por qué de la supremacía del
sacerdocio de Cristo según Hebreos capítulo 7:

. 1. Jesús es libre de pecado

“Porque tal sumo sacerdote nos convenía:

santo, inocente, sin mancha, apartado de los
pecadores, y hecho más sublime que los cielos;”
Hebreos 7:26

2. Como no tenía pecado, no tenía que ofrecer

sacrificios por sí mismo, sino que podía
ofrecerse a sí mismo como sacrificio.

“que no tiene necesidad cada día, como

aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero
sacrificios por sus propios pecados, y luego por
los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para
siempre, ofreciéndose a sí mismo”. Hebreos
7:27

3. El sacrificio de sí mismo fue hecho una vez

para siempre

¡Cristo es el centro de la historia de la gracia!

Cada obra de la gracia de Dios en la historia
antes del sacrificio de Jesús esperaba Su muerte
como fundamento. Y cada obra de la gracia de
Dios desde el sacrificio de Cristo, mira hacia
atrás a Su muerte como su fundamento.
 “ quien nos salvó y llamó con
llamamiento santo, no conforme a
nuestras obras, sino según el
propósito suyo y la gracia que nos
fue dada en Cristo Jesús antes de
los tiempos de los siglos,”
2 Timoteo 1:9
“Acerquémonos, pues,
confiadamente al trono de la gracia,
para alcanzar misericordia y hallar
gracia para el oportuno socorro.”
Hebreos 4:16
4. Los demás sacerdotes fueron
nombrados por la Ley en su
debilidad, pero fue Jesús designado
por un juramento divino como un
Hijo perfecto
“Porque la ley constituye sumos
sacerdotes a débiles hombres; pero
la palabra del juramento, posterior
a la ley, al Hijo, hecho perfecto para
siempre.” Hechos 7:28
El Salmo 110:4 muestra el juramento
de Jehová acerca de un sacerdote
divino, y este se cumplió en el Señor
Jesucristo
“Juró Jehová, y no se arrepentirá:
Tú eres sacerdote para siempre
Según el orden de Melquisedec.”
En su persona, Melquisedec tipifica
un rey-sacerdote cuyo antitipo solo
puede encontrarse en Jesús, el
sacerdote definitivo de Dios. Ya que
fue el Padre quien le dio tal
nombramiento y este sacerdocio
sería eterno.
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5. Su ministerio es eterno y para
siempre. Recordemos la última
parte del versículo 28 de Hebreos 7:
“Hecho perfecto para siempre”.
(Piper, 1996)
C. No existe nada ni nadie que pueda
brindar un acceso más cercano al trono
de Dios.
El sacrificio de Jesús es perdurable y
eficaz porque Él no permaneció muerto,
sino que fue resucitado a una vida
indestructible
“no constituido conforme a la ley del
mandamiento acerca de la
descendencia, sino según el poder de
una vida indestructible” Hebreos 7:16
Y esa es la premisa para el reino celestial
y sacerdotal de Cristo. Su asiento a la
diestra de Dios es el asiento del vencedor
victorioso, que ha conquistado a todos
sus enemigos (Hebreos 1:13), incluido el
pecado y la muerte.
D. Cristo reina como nuestro Sumo
Sacerdote desde el cielo y para siempre,
intercediendo por nosotros
Nunca nada le impedirá a Cristo ejercer
su oficio de sacerdote. Él nuestro sumo
sacerdote para siempre según el orden
de Melquisedec, el real sacerdote - rey
cuyo reinado sacerdotal no tiene ni
tendrá fin. Por lo tanto, puede salvar a Su
pueblo al máximo, porque vive siempre
para interceder por nosotros (el doble
oficio de Cristo) y nunca deja de brindar
acceso a Dios. Bendiciéndonos también
con los beneficios de la salvación,
adquiridos por Su obra de Sumo
Sacerdote.
13
 “Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal
sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,”

Hebreos 8:1

“Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino
en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios;”

Hebreos 9:24

“¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también
resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por
nosotros.”

Romanos 8:34

Ejercicio práctico II

Responde las preguntas a continuación:

1. Resume en tus propias palabras los 5 puntos de el por qué de la supremacía del
sacerdocio de Cristo (Hebreos capítulo 7):
_________________________________________________________________________________
Porqué Jesús estaba libre de pecado, sin pecado, se podía ofrecer el mismo, su sacrificio fue una vez
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
y para siempre, Jesús fue sacerdote por ser hijo perfecto, y su ministerio es eterno
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________

2. ¿Cuál es el doble oficio de Cristo como Sacerdote?

_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
Interceder y ofrecer sacrificio
_________________________________________________________________________________

3. ¿Por qué el sacrificio de Cristo es perdurable y eficaz?

_________________________________________________________________________________
Porque era limpio y puro
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
14
 REY

Generalidades

Cristo, como Dios, es dueño y

gobernante absoluto. Comparte con el
Padre y el Espíritu Santo la realeza
suprema, eterna e infinita (Griego Kyrios
y basiléus).

En su encarnación, fue ese Mesías – Rey

prometido a lo largo del Antiguo
Testamento.

Veamos algunos ejemplos:

Números 24:17 “Saldrá la estrella de

Jacob – Cetro de Israel”
2 Samuel 7:16 vemos el pacto de Dios
con David, donde le prometió que su
trono sería estable eternamente.
Isaías 9:6-7 Isaías profetizó que una
virgen daría luz a un niño y su
nombre sería emmanuel
Salmos 2:6-7 Declaraciones con
respecto al Mesías
Los Salmos 45 y 72 en su totalidad
Daniel 7:13-14 Al hijo de hombre le fue
dado gloria, dominio y reino
Sin embargo, Jesús tiene mayor autoridad
Miqueas 5:2 De Belén saldrá el Mesías
que la de los reyes terrenales. Esta se debe
Zacarías 9:9 El rey justo y victorioso
al hecho de que es el Heredero de todas las
cabalgando sobre un pollino
cosas, porque por medio de Él el Padre y el
Así como el sacerdocio, los sacrificios y Espíritu Santo crearon todo lo que existe.
los profetas de la anterior dispensación Efectivamente, al contemplar el oficio de
fueron tipos de los oficios profético y rey en el Antiguo Testamento, pasamos de
sacerdotal de Cristo, así los reyes de individuos y dinastías como la de David al
Israel fueron tipo de su oficio regio culmen del Gran Rey y Su dinastía que no
(Hodge, 1991) tiene fin.

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Podemos entonces establecer que:

1. Jesús, como Dios, es el rey de todo el universo.

2. También es el Rey de Israel que reina y reinará en Sión.

3. Sin embargo, como verdadero rey, Jesús recibió la poderosa

herencia de un reino espiritual que no tendrá fin. Este está en su
mano porque vino a la tierra y completó su gran obra salvífica por
la humanidad.

Cristo pagó el rescate por todos los que son suyos y mediante su
espíritu les aplica los méritos de su sacrificio perfecto. En
consecuencia ellos, actualmente, le pertenecen y lo reconocen
como su Señor y Rey (Berkhof, 2009)

Y acerca de este reino espiritual y sus características que vamos a

hablar a continuación.

La realeza espiritual de Cristo

El carácter espiritual del reino aparece con mucha mayor claridad

en el Nuevo Testamento. Por otro lado, la realeza espiritual de
Cristo es su gobierno real y es conocido como el Reino de los
Cielos o el Reino de Dios.

Características del Reino de los cielos:

1.No es un reino físico, externo ni visible de los judíos

“Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se

sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos;”
Mateo 8:11

“Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera

de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera
entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.” Juan 18:36

2. Sólo se puede entrar y acceder a él a través de la regeneración

“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que

no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” Juan 3:3

16
“Respondió Jesús: De cierto, de cierto
te digo, que el que no naciere de agua
y del Espíritu, no puede entrar en el
reino de Dios.” Juan 3:5
3. Es como una semilla y levadura
“Decía también: ¿A qué haremos
semejante el reino de Dios, o con qué
parábola lo compararemos?”
Marcos 4:·0
“Otra parábola les dijo: El reino de los
cielos es semejante a la levadura que
tomó una mujer, y escondió en tres
medidas de harina, hasta que todo fue
leudado”. Mateo 13:33
4.Está en los corazones del pueblo
“Preguntado por los fariseos, cuándo
había de venir el reino de Dios, les
respondió y dijo: El reino de Dios no
vendrá con advertencia, ni dirán: Helo
aquí, o helo allí; porque he aquí el reino
de Dios está entre vosotros.”
Lucas 17:20-21
5.Es justicia, paz y gozo en el Espíritu
Santo
“porque el reino de Dios no es comida
ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el
Espíritu Santo”. Romanos 14:17
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6.No es de este mundo, sino un reino de
la verdad
“Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú
rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo
soy rey. Yo para esto he nacido, y para
esto he venido al mundo, para dar
testimonio a la verdad. Todo aquel que
es de la verdad, oye mi voz”. Juan 18:37
7.Sus ciudadanos son pobres en espíritu,
mansos, limpios de corazón, etc.
"Bienaventurados los pobres en espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos”.
Mateo 5:3.
En la medida en que Dios establece su
reino en los corazones de los pecadores
crea para sí mismo un reino en el que Él
gobierna y en el que Él dispensa los más
grandes privilegios y las más escogidas
bendiciones. Y, una vez más, en la
proporción en la que el hombre
responde al gobierno de Dios y obedece
las leyes del reino se produce,
naturalmente, una nueva condición de
cosas. (Berkhof, 2009)
17
Un reino presente y futuro

Sabemos que el Reino de Dios tiene un aspecto futuro, donde Cristo reinará sobre las
naciones y aquellos que han creído en Él reinarán con Él (Ver 2 Timoteo 2:12). Sin
embargo, no podemos ignorar que también hay un aspecto presente, ya que hemos
sido trasladados al Reino (Colosenses 1:13), y ahora nuestra ciudadanía está en el cielo
(Filipenses 3:20). Ya somos parte de ese Reino celestial, en desarrollo constante. Es una
realidad presente para las primicias, aunque no en su plenitud, de lo que en un futuro
cercano será una realidad mundial.

“el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su

amado Hijo,” Colosenses 1:13

“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador,
al Señor Jesucristo;” Filipenses 3:20

Además, Jesús hace referencia al reino como ya presente en medio de ellos, aquí, el
Reino de Dios se define como el ejercicio de poder por parte de Cristo. El Rey, al
ejercer su autoridad sobre los espíritus inmundos, muestra el reino o el gobierno de
Dios. En otras palabras, El Reino de Dios se encuentra en la Persona de Jesucristo.

“Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a
vosotros el reino de Dios.” Mateo 12:28

“También les dijo: De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no
gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder”.
Marcos 9:1

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Refiriéndonos nuevamente al reino futuro, es
importante conocer que esta esperanza del
porvenir es una realidad esjatológica y que este
aspecto del reino es el más prominente:

“Y el Señor me librará de toda obra mala, y me

preservará para su reino celestial. A él sea gloria
por los siglos de los siglos. Amén.” 2 Timoteo 4:18

“Así que, recibiendo nosotros un reino

inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella
sirvamos a Dios agradándole con temor y
reverencia;” Hebreos 12:28

“Porque de esta manera os será otorgada amplia y

generosa entrada en el reino eterno de nuestro
Señor y Salvador Jesucristo.” 2 Pedro 1:11

Esencialmente el reino futuro consistirá, como el

presente, en el gobierno de Dios establecido y
reconocido en los corazones de los hombres; pero
en la venida gloriosa de Jesucristo este
establecimiento y reconocimiento será perfecto,
las fuerzas escondidas del reino quedarán
reveladas, y el gobierno espiritual de Cristo
encontrará su consumación en un reino visible y
lleno de Majestad. (Berkhof, 2009)

Para concluir este oficio, vemos cómo una

buena parte de la escritura relaciona a Cristo
con el trono de David y afirma que reinará en
dicho trono para siempre. Ahora bien, la
extensión de Su reinado se observa en Su
nacimiento, Él es el rey de los judíos que ha
nacido (Mateo 2:2), como legítimo heredero del
trono de David y reconocido como tal por el
pueblo (Juan 12:13). Jesús reclamó para sí el
título de rey (Mateo 27:11), murió al ser acusado
de pretender serlo (Mateo 27:37), y vendrá de
nuevo como Rey de reyes y Señor de señores
(Apocalipsis 19:16).
19
Ejercicio práctico III

Responde falso o verdadero según corresponda

1. Jesús sólo representa el oficio de rey en su encarnación. F

2. Cristo representa el cumplimiento del pacto hecho por Dios con David, donde
le promete que su trono no tendría fin. V
3. El reino espiritual de Jesús es finito F
4. El caracter espiritual del reino aparece con claridad en el Antiguo Testamento F

5. El aspecto futuro del reino de Dios es una realidad esjatológica y de los

aspectos más prominentes del reino. V

Responde las preguntas a continuación:

1. ¿Estamos actualmente viviendo el reino de los cielos? Sí, no y por qué:

_________________________________________________________________________________
Si, el reino de los cielos se ha acercado, y no es un reino fisico, si no espiritual
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________

2. ¿En qué consistirá el reino futuro de Cristo?

_________________________________________________________________________________
Un futuro lleno de paz, amor y completa comunion con Dios
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________

3. ¿En qué pasaje(s) de la Biblia encontramos que Jesús reclamó para sí el título
de Rey?
___________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________
“Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a
vosotros el reino de Dios.” Mateo 12:28
___________________________________________________________________________
___________________________________________________________________________

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 TABLA DE RESPUESTAS

Ejercicio práctico I
1. Falso
2. Verdadero
3. Falso
4. Falso
5. Verdadero
6. Verdadero
7. Falso

1. b
2. c
3. a

Ejercicio práctico III

1. Falso
2. Verdadero
3. Falso
4. Falso
5. Verdadero

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 BIBLIOGRAFÍA

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