Media noche

Siempre puedes soñar con los ojos abiertos, soñar

con que estas de viaje en Nueva York, soñar que
conoces a tu ídolo o soñar que simplemente estas en
una hermosa cabaña en el campo. Bueno, mientras
mi padre conducía por la carretera solo quería soñar
que podía estar con mis viejos amigos, quería soñar
que estaba en mi antigua casa, quería soñar... Oh
bueno, quería simplemente ignorar la realidad.

Mientras trataba que mis padres no escucharan mis

sollozos, mis lagrimas recorrían mis mejillas al son
de un aire de nostalgia, pero ya era tarde para llorar
y arrepentirme, ya había llegado a mi destino.
Mientras desempacaba encontré mi viejo diario de
cuando tenía 10 años, como olvidarlo, recién se
estrenaba Lover de Taylor Swift, haciendo
pijamadas con mis amigos, pequeño Eithan, me
gustaría poder ser tu por un momento, no tendría
que empezar todos de nuevo en una ciudad que no
conozco.
Con cada segundo que pasaba, sentía que mi cuerpo
se hunde en un océano de oscuridad mientras que
todo mi alrededor era silencioso y veía como todos
se veían tan normal, sin que les importara que yo
me ahogaba, aunque no importaba, ya que tampoco
quería esforzarme ni luchar para no hacerlo, solo
dejaba que el agua me atrapara en su profundidad.

Mientras vaciaba cada caja sentía que mi cuerpo se

envolvía en un cansancio hasta que ya no pude más
y decidí dejar todo de lado y dormir. Abrí los ojos
y...

¿¡POR QUE ME VEO A MI MISMO

DURMIENDO?!...

y... ¿Por qué se siente tan... bien?... Hay una paz tan
profunda, se siente tan bien, no sentía mi cuerpo, ni
mi cama, ni nada, solamente estaba flotando en la
nada estáticamente, no... yo era la nada misma... y
eso era... ¡Perfecto!... Y así estuve quien sabe
cuánto tiempo, y entonces lo vi... ¿era un chico?, no
lo sé, era difícil reconocerlo.
Hasta que desperté con el suave olor de unos ricos
hot cakes y una hermosa melodía de Lana del Rey
sonando en mi alarma, aunque aún me pregunto...
¿Quién era ese chico?, ¿Que me había pasado?,¿Por
qué me podía ver a mi mismo?... Y... ¿Por qué era
tan... único? ¿Por qué sentía algo raro junto a el?,
¿Por qué ese chico tenía que ser tan perfecto?

Me dirigí a mi cuarto para ponerme mi uniforme,

Sali de mi casa aguantándome las lágrimas, me
gustaría poder retroceder el tiempo y volver a mi
antigua vida, pero no había nada que hacer.
Mientras trataba de ignorar el dolor dentro de mi
cuerpo me subí al auto de mis padres queriendo
intentar escapar de la realidad mediante la ventana y
los paisajes que veía a través de ella, aunque por
mas que trataba solo podía recordar las calles de mi
antigua ciudad, calles en las que nunca mas
caminare, casas de mis amigos donde nunca mas
reiré. Después de unos minutos llegue a mi nuevo
colegio, lo cual era la señal de que quisiera o no,
tendría que empezar de cero, tenia que escribir una
nueva historia, un nuevo capitulo de mi vida en el
cual escribiría los hechos dentro de un nuevo libro
usando mis lagrimas como tinta. La melancolía me
acompañaba con cada paso que daba a mi nuevo
salón de clases, y cuando más quería llorar tuve que
esconder mis emociones ya que ya había llegado.
Me limpié las lágrimas de los ojos y me decidí a
entrar, y entonces lo vi…

¡HABIA UN HAMSTER!

No podía creerlo, al menos algo bueno había aquí,

ver aquel hermoso hámster de cabellos dorados
tomando agua y jugando felizmente me animo un
poco, siempre había querido tener una mascota en
mi clase, aunque el nombre me pareciera estúpido y
pareciera escrito por un niño de 5 años, el pequeño
Chuzkis me hizo el día.

Fui directo a mi nuevo asiento hasta que sonó el

timbre, al lado mío había una chica de cabello
castaño, largo, sedoso, con una piel radiante y
brillante, usaba una blusa blanca que dejaba ver sus
hombros y unos shorts de mezclilla hasta el muslo,
con unas pulseras de plata y unos aretes muy lindos.

De inmediato llego la profesora, y con una sonrisa

en su rostro dijo –Parece que hay un rostro nuevo
por aquí, ¿Por qué no te presentas corazón? — no
me quedaba de otra, así que me dirigí al frente de la
clase y empecé –Me llamo Eithan, tengo 15 años,
estoy de cumpleaños el 19 de agosto—, luego de
eso me fui a sentar.

Todo estaba muy tranquilo hasta que oí una voz

femenina decirme –Eithan cierto?— era la chica que
se sentaba junto a mí, su nombre era Elizabeth, tenia
16 años y tenia una novia llamada Anne,
rápidamente nos hicimos amigos, y así como va
pasando esta charla paso el día, llegue a mi casa
después de un agotador día a las 06:30 p.m. , me
cambie mi uniforme a algo sencillo, no quería
pensar mucho en que ponerme así que simplemente
me puse mi pijama, la seda de el era bastante
satisfactoria al tacto, baje las escaleras y cuando
estaba por prepararme algo vi una caja con unas
cuantas donas en la mesa con una nota que decía

“No te comas todas, tu padre y yo regresaremos a

las 9 p.m.
Con amor,
Mama”

Mientras comía las donas no podía dejar de

preguntarme que significaba aquel raro sueño, como
sea, debe de ser uno de esos sueños sin sentido que
uno tiene. Jugué un rato a Mario kart en mi
Nintendo switch, aunque, no era lo mismo jugarlo
solo que con amigos, pasaron las horas y me fui a
dormir, subí las escaleras, me recosté en mi cama,
cerré los ojos, y quedé dormido.

Y esta vez, fue mucho peor que antes.