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Edward Jenner

Edward Jenner (1749-1823), el “padre de las vacunas”, fue un gran médico


investigador que descubrió la vacuna contra la viruela. Este descubrimiento permitió
combatir y erradicar la viruela, enfermedad que se había convertido en una grave
epidemia en varios continentes.
A los comienzos del siglo XX y antes del descubrimiento de las vacunas, hubiera sido un
argumento de ciencia ficción pensar que se podría proteger a los hijos de muchas de las
enfermedades infecciosas más graves.
Edward Jenner (1749-1823), el “padre de las vacunas”, fue un gran médico investigador que
descubrió la vacuna contra la viruela. Este descubrimiento permitió combatir y erradicar la
viruela, enfermedad que se había convertido en una grave epidemia en varios continentes.

Jonas Edward Salk (1914 – 1995), investigador médico y virólogo estadounidense, fue
reconocido por el descubrimiento y desarrollo de la primera vacuna segura y eficaz contra la
poliomielitis.

El virólogo polaco, Albert Bruce Sabin (1906 – 1993), fue quién se encargó de estudiar la
poliomielitis y desarrolló una vacuna que se suministraba por vía oral. Esta forma de
administración hizo mucho más fácil su aplicación masiva porque gracias a ello se logró
prevenir la poliomielitis en millones de niños.

La viruela se declaró erradicada en 1978 y la poliomielitis fue eliminada en varias regiones del
mundo. En la Argentina, el último caso fue en 1984.
Louis Pasteur (1822-1895) fue el químico que estudió los procesos de fermentación. A él se le
debe el desarrollo de la técnica de pasteurización. Después de 1870, el químico orientó su
actividad al estudio de las enfermedades contagiosas de las cuales supuso que se debían a
gérmenes infecciosos que habrían logrado ingresar en el organismo. En 1881 consiguió
preparar la primera vacuna de bacterias desactivadas. Pasteur continuó sus investigaciones lo
que le permitió desarrollar la vacuna contra la rabia.

Los descubrimientos desarrollados por Jenner, Salk, Sabin, Pasteur y muchos otros científicos
son muy importantes para el desarrollo de la salud. El progreso de las vacunas tuvo una
evolución favorable porque representan una mejor calidad y esperanza de vida para la
población en todos los países del mundo.
Marion Sims
Marion Sims es considerado el padre de la ginecología moderna.

James Marion Sims nació en Lancaster, Carolina del Sur el 25 de enero de 1813 y,
cursa estudios en la Universidad Thomas Jefferson de Filadelfia y en 1835 se doctoró
en Medicina.
James Marion Sims fallece el 13 de noviembre de 1883 en Nueva York.
Lucy, Betsy y Anarcha. Estos son los únicos tres nombres que se conocen de las al
menos 11 esclavas negras que operó sin anestesia el cirujano estadounidense James
Marion Sims entre 1845 y 1849, en una clínica improvisada en su jardín, muy cerca
de plantaciones de esclavos en Montgomery, Alabama.
Sims, que nació en Lancaster County, Carolina del Sur, en 1813, describe en su
autobiografía que en repetidas ocasiones las mujeres eran colocadas sobre una mesa,
apoyadas sobre sus rodillas y codos, sin ropa, sostenidas por otros hombres, mientras
él les introducía elementos en sus vaginas para practicar cirugías experimentales.
Todo esto ocurría sin anestesia. Y en el contexto de la esclavitud, presumiblemente sin
su consentimiento.

 Esclavitud y servidumbre: la herencia implacable que todavía azota a las


mujeres en Filipinas

Sims es señalado por algunos como "cruel", "sádico", "poco ético" o "racista, mientras
que la historia de la medicina lo ha considerado "el padre de la ginecología moderna",
por sus aportes a la obstetricia y por los avances médicos que beneficiaron
directamente a las mujeres.
Y hoy, una estatua de Sims en el Central Park de Nueva York, que en los últimos días ha
visto pasar creativas y rabiosas protestas, y a la que hace un par de semanas se le
estampó la palabra "racista" con aerosol, canaliza la discusión sobre su figura en
Estados Unidos.
La estatua del cirujano James Marion Sims fue erigida en el Central Park de Nueva York
en 1934. Desde hace varios años distintos grupos de activistas, médicos e historiadores
han pedido su retirada.
"Lo que hizo Sims no está bien. No se puede abusar de la gente para conseguir un
avance médico", le dice a BBC Mundo la historiadora y experta en ética de la medicina
Harriet A. Washington.
"No se puede sacrificar cruelmente a un pequeño grupo de personas sin poder para
beneficiar a otro grupo de personas muy poderosas. Eso no es defendible éticamente
ni tampoco es un acto heroico", agrega la autora del libro Medical Apartheid, que
expone una tradición de explotación de afroestadounidenses para fines médicos en
EE.UU.

 Así es vivir con una enfermedad ginecológica por la que a algunas mujeres las
internan en un psiquiátrico

Por su parte, el profesor de ginecología y obstetricia de la Universidad Washington de


San Luis, Lewis Wall, afirma que Sims hizo "muchas contribuciones a la medicina
moderna".
"La posición usada por Sims -descrita al principio de esta nota- para el examen médico
es todavía ampliamente usada en Reino Unido. Hizo lo que se conoce como el
espéculo de Sims, para observar las cavidades corporales, y fue pionero en la
investigación y tratamiento de la infertilidad", dice Wall.
ITY SCHOOL OF
Una afroestadounidense de nombre Anarcha fue una de las mujeres que fueron
sometidas a los procedimientos experimentales de J. Marion Sims,.
"Pero su más famosa e importante contribución fue el desarrollo de una técnica
consistente para reparar la fístula de vagina, que era una herida catastrófica causada
por una prolongada obstrucción durante el parto", agrega el reconocido cirujano de
reconstrucción vaginal.
Justamente Lucy, Betsy y Anarcha -y las otras esclavas- tenían en común que padecían
de fístula vaginal y por eso fueron llevadas por sus dueños a que las viera Sims para
que las curara. O "reparara", si se lee desde el lente de la función netamente laboral y
reproductiva de un esclavo en Estados Unidos durante el siglo XIX.

Anton van Leeuwenhoek


Anton van Leeuwenhoek es considerado el padre de la microbiología.

Nació en Delft, Provincias Unidas de los Países Bajos, el 24 de octubre de 1632. Era
hijo de los comerciantes de cestas Philips Teunisz Leeuwenhoek y Margriete Jacobsdr
van den Berch, casados en esa misma ciudad el 30 de enero de 1622, que vivían en una
casa acomodada de la calle Leeuwenpoort.
Fallecimiento: 26 de agosto de 1723 (90 años); ...
Nacimiento: 24 de octubre de 1632; Delft ...

El científico británico Andrew Parker cuenta en un programa de la BBC que


Leeuwenhoek llegó incluso a no lavarse los pies por días e incluso semanas para dejar
que creciera algún cultivo entre sus dedos y así poder observarlo.
También dejó que vivieran piojos en sus piernas para analizarlos.
El biólogo británico Brian J. Ford cuenta que incluso poco antes de su muerte, en 1723,
cuando se acercaba a los 91 años, Leeuwenhoek "se mantuvo ocupado".
"Tomaba nota de las muestras (que recogía) en los últimos días de su vida. Pasó
tiempo analizando su propia enfermedad y la información microscópica que obtenía a
través de la disección de los síntomas que experimentaba durante su última
enfermedad", narra Ford en Antony van Leeuwenhoek, microscopist and visionary
scientist ("Antony van Leeuwenhoek, microscopista y científico visionario").
Los visitantes
Los biógrafos de Leeuwenhoek cuentan que fue un hombre que mantuvo una
personalidad muy humilde, pese a la fama que fue adquiriendo.
Gamazo indica que reyes y líderes de toda Europa iban a visitarlo para ver sus
hallazgos, sus instrumentos, su trabajo.
"Al final tenía montada una especie de exposición con diferentes microscopios o lupas
y en cada uno ponía una muestra y la gente iba a observar lo que decían los científicos
que él había descubierto", dice el académico.
"Tuvo que fabricar más microscopios ya no para usarlos sino para dejarlos listos con las
muestras preparadas para cuando llegara algún visitante".

Mi trabajo, el cual he venido haciendo por largo tiempo, no buscaba obtener la


alabanza que ahora disfruto, sino principalmente (satisfacer) una ansia de
conocimiento, la cual noto que habita en mí más que en otros hombres.
Y, en consecuencia, cada vez que descubrí algo notable, he pensado en mi deber de
plasmarlo en un papel para que todas las personas ingeniosas también puedan ser
informadas al respecto.
Anton van Leeuwenhoek, 1716

Rendidos
Para Leeuwenhoek no fue fácil ingresar a la élite a científica de su tiempo.
"Sus biógrafos cuentan que convencer a los expertos de la Royal Society de Londres
fue complicado", dice el microbiólogo español.
FMAGES
Leeuwenhoek irrumpió con su curiosidad e ingenio en la élite científica de los siglos
XVII y XVIII. Este dibujo de Steenlink es una reproducción del cuadro del pintor
holandés del siglo XVII Adriaen Backer: "Lección de Anatomía del Dr. Frederik Ruysch".
"Decirles a los científicos que iban con sus pelucas y que eran considerados los sabios
de la época que alguien que no era científico había descubierto algo, no les hizo
mucha gracia. Hubo mucha reticencia", añade.
Incluso llegó a ser ridiculizado por algunas de las mentes más brillantes de Londres.
Pero, tras muchas investigaciones y hasta intentos por desacreditarlo, en 1680 "se
tuvieron que rendir ante él y lo nombraron miembro de esa organización".
Muchas de sus observaciones, algunas de las cuales se remontaban a 1673, fueron
traducidas al latín y al inglés.
El comerciante se mantuvo en comunicación a través de cartas con la Royal Society,
que publicó varias de sus misivas.
Se estima que les envió casi 200.
El legado
Pero no todo salió a la luz pública.
Así lo cuenta J. Kremer en The significance of Antoni van Leeuwenhoek for the Early
Developmente of Andrology ("La importancia de Antoni van Leeuwenhoek para el
desarrollo temprano de la andrología").
"Es algo peculiar, pero característico de la época posterior a Leeuwenhoek", indica.
"Sus hallazgos sobre los espermatozoides fueron mantenidos en secreto. Entre 1798 y
1807, 'Los trabajos selectos de A. van Leeuwenhoek' fueron publicados. Todos
los pasajes que eran considerados ofensivos para muchos lectores fueron omitidos".
No fue hasta finales de los 50 del siglo XX que las investigaciones sobre
espermatozoides de Leeuwenhoek "recibieron la apreciación que merecían", explica
Kremer.
Su legado es extraordinario. Es el padre de la microbiología y de la microscopía óptica.
Fue el precursor de la bacteriología, el hombre que vio "lo invisible".
Gamazo lo resume así: "Esa es la maravilla de Leeuwenhoek, una persona que estuvo
fuera del mundo científico pero cuya capacidad de imaginar, descubrir, lo llevó muy
lejos".
Y, con él, al resto de la humanidad.

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