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Aportes desde la perspectiva queer para la reforma curricular de la escuela en


búsqueda de la equidad de género

Article in Ciudad Paz-ando · September 2014


DOI: 10.14483/udistrital.jour.cpaz.2014.1.a06

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2 authors:

Fidel Mauricio Ramírez Aristizábal Maricel Mena


El Bosque University Universidad Santo Tomás (Colombia)
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DOSSIER

Aportes desde Contributions from queer


perspective for curriculum
la perspectiva reform school in pursuit of
queer para la gender equity
reforma curricular
de la escuela Contribuições da
en búsqueda de perspectiva da Teoría Queer
para a reforma curricular
la equidad escolar em busca da
de género eqüidade de gênero

Fidel Mauricio Ramírez Aristizábal 1 Resumen


fidelmauricior@yahoo.com
Universidad Santo Tomás El presente trabajo presenta algunas pistas de
Ciudad Paz-ando Bogotá, Enero - Junio de 2014. Vol. 7, núm. 1: págs. 106-124

Bogotá – Colombia análisis en torno al género desde una perspectiva


queer, con el ánimo de establecer algunas
Maricel Mena López 2 orientaciones curriculares para la transformación
maricelmena@ig.com.br de la escuela en pro de la equidad. En un
Universidad De Sao Paulo primer momento, se presenta el género como
Sao Paulo – Brasil
un problema curricular que se inscribe en las
Artículo recibido: 30/04/2014 perspectivas pos-críticas. En la segunda parte, se
Artículo aprobado: 18/06/2014 establecen algunas características del abordaje
del género desde la teoría queer. Finalmente,
Para citar este artículo: Ramírez, F., y Mena, se hacen algunas recomendaciones para una
M. (2014). Perspectiva queer para la reforma
curricular de la escuela para equidad de género.
trasformación curricular de la escuela.
Ciudad Paz-Ando, 7(1), 106-124
Palabras clave: Teoría queer, equidad de género,
DOI: http://dx.doi.org/10.14483/udistrital.jour. reforma curricular.
cpaz.2014.1.a06

1 Doctorando en Educación en la línea de Educación y So-


ciedad. Docente de la Secretaría de Educación Distrital en el
área de Filosofía.
2 Doctora en Ciencias de la Religión de la Universidad Me-
todista de Sao Paulo. Docente de Teología de la Universidad
106 Santo Tomás de Aquino.
Aportes desde la perspectiva queer para la reforma curricular de la escuela Fidel Mauricio Ramírez, Maricel Mena López

DOSSIER
Abstract Resumo
This article presents some clues on gender O presente trabalho apresenta algumas pistas da
analysis from a queer perspective with the análise quanto a gênero, a partir da perspectiva
aim of establishing curriculum guidelines for queer, com o intuito de estabelecer algumas
school transformation towards equity. First, orientações curriculares para a transformação da
present gender as a curricular issue that falls escola em prol da equidade. Em primeiro lugar,
within the post-critical perspectives. Secondly, apresenta gênero como uma questão curricular
some characteristics of the term ‘genre’ are que cai dentro das perspectivas pós-críticas. Em
set based on the queer theories. Finally, some segundo lugar, algumas características do termo
recommendations needed for a school curriculum ‘gênero’, estão embasadas nas teorias queer.
transformation are presented. Finalmente, algumas recomendações necessárias
para uma transformação curricular para as
Keywords: Queer theory, gender equity, curricular escolas são apresentadas.
transformation
Palavras-chave: Teoria queer, equidade de
gênero, reforma do currículo.

Introducción

Ciudad Paz-ando Bogotá, Enero - Junio de 2014. Vol. 7, núm. 1: págs. 106-124
P
ese a que en Bogotá se ha avanzado amplio del currículo, sin entrar en detalles re-
en asuntos de igualdad de género y a lacionados con la didáctica y las teorías edu-
nivel Distrital se ha promovido la de- cativas. Esta opción se justifica si entende-
fensa de los derechos de las poblaciones de mos el currículo como parte de un proceso
Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales, e que contribuye no solo a la formación integral
Intersexuales (de ahora en adelante LGBTI), de las personas, sino también, y de manera
las prácticas en la escuela reflejan otra reali- especial, al ejercicio de la ciudadanía plena,
dad. Muchas de ellas aún reproducen este- con miras a la ejecución de políticas educa-
reotipos heterosexistas y discriminatorios. tivas institucionales que van más allá de las
Debido a esto, y a que algunos sectores prácticas de enseñanza-aprendizaje de la
de la sociedad también han avanzado en el escuela; todo esto para posibilitar ambientes
discurso del género, hoy la escuela reconoce más incluyentes que reconozcan y respeten
la necesidad de transformación del currículo la diversidad.
en cuanto a la transversalización de temas En la práctica, los ambientes escolares
relacionados con el género y diversidad se- son hostiles con las mujeres y con aquellos
xual. Nuestra propuesta se limitará al campo que no corresponden a las hegemonías he- 107
DOSSIER

terosexistas convencionales. Así lo demostró nacemos- la deconstrucción desde las teorías


la investigación realizada por la Universidad de género analiza lo que muchas veces pasa
Pedagógica Nacional, de la cual surgió el li- desapercibido por nuestros ojos. Lo que lla-
bro: Homofobia y convivencia en la escuela mamos “normal” o “natural” no es más que
(Werner, 2008). El libro analiza las creencias, una carga de prejuicios sociales culturalmente
emociones y comportamientos de los y las construidos sobre los hombres y las mujeres.
estudiantes frente a sus compañeros homo- Nacemos libres de prejuicio, pero los roles
sexuales y lesbianas, y reconstruye casos que nos encajonan en el discurso identitario
de jóvenes que han experimentado diversas de lo masculino o lo femenino contribuye al
formas de discriminación y violencia en la es- refuerzo de dualismos sexuales, invisibilizan
cuela debido al rechazo hacia su orientación y, al mismo tiempo, traen consigo prejuicios
sexual e identidad de género. sobre las nuevas identidades.
Otra producción académica que vale la Debido a lo anterior, hoy día se han intro-
pena destacar es Diversidad sexual en la es- ducido en los estudios sociológicos de género
cuela, Dinámicas pedagógicas para enfren- nuevas categorías de análisis en torno a los
tar la homofobia (García, 2007), donde par- roles de género y, por tal razón, empiezan a
tiendo de la constatación de la existencia de cobrar relevancia las teorías queer, que en pa-
múltiples acosos, hostigamientos y violencia labras de Da Silva (1999), son una manera de
contra lesbianas, gays, bisexuales y transge- problematizar la identidad sexual y permitir el
neristas (LGBT) en la escuela, contribuye en tránsito de las identidades. “El verbo transitivo
la construcción de prácticas pedagógicas e queer expresa el concepto de “desestabilizar”,
institucionales que valorizan la diversidad se- “perturbar”, “jorobar”; por lo tanto, las prácti-
xual en el marco de los derechos humanos, cas queer se apoyan en la noción de desesta-
con miras a la formación en ciudadanía. bilizar normas que están aparentemente fijas.
Esta situación de rechazo a la que se tienen El adjetivo queer significa “raro”, “torcido”, “ex-
que enfrentar diariamente niños, niñas y ado- traño” (Fonseca & Quintero, 2009, p.45).
Ciudad Paz-ando Bogotá, Enero - Junio de 2014. Vol. 7, núm. 1: págs. 106-124

lescentes en la escuela, se constituye en un Las teorías queer rechazan la clasificación


desafío para los actuales educadores quienes de los individuos en categorías universales
son mediadores en el acto educativo. Sin em- como “hombre” o “mujer”, “heterosexual” u
bargo, lograr una verdadera transversalización “homosexual”, ya que estas esconden varia-
del género en la escuela, en pro de la equidad, ciones culturales que en última instancia se so-
resulta una tarea compleja que debe pasar por breponen una a la otra. Lo queer “extraño, in-
un proceso de análisis y crítica de las visiones usual, anómalo” afirma que todas las construc-
tradicionales que se han tenido al respecto. ciones sociales son anómalas. Estas teorías
Hablar hoy de género trasciende la es- nacen de un movimiento social que se opone a
fera del reconocimiento de los derechos de las etiquetas binarias explícitas en los términos
la mujer hacia la deconstrucción de lo que homo/hetero/bixesual (Herrera, 2011).
tradicionalmente se ha llamado masculino o Teniendo en cuenta lo anterior, el presente
femenino. Partiendo de las construcciones y trabajo asume el abordaje del género desde
de los papeles sociales y culturales atribuidos las teorías queer, como lo señaló Judith Butler,
a hombres y mujeres en la sociedad -debido considerada pionera de esta teórica, cuyo ob-
108 a las características biológicas con las que jeto es la problematización de lo que tradicio-
Aportes desde la perspectiva queer para la reforma curricular de la escuela Fidel Mauricio Ramírez, Maricel Mena López

DOSSIER
© IPAZUD

nalmente se ha considerado como masculino en la segunda, intitulada “del género a las


y femenino, y de poner el género en disputa teorías queer del género”, se realiza un acer-
(Butler, 2007). Es decir, a partir del análisis crí- camiento al género como categoría analítica
tico de los roles tradicionalmente adjudicados hasta llegar a la perspectiva queer del género;
al género se proponen nuevas categorías que y, finalmente, en la tercera parte se exponen
permitan a los individuos transitar libremente algunas pistas para la renovación curricular
por identidades no necesariamente asociadas de la escuela en pro de la equidad de género.
al sexo. Butler consigue argumentar la posi-

Ciudad Paz-ando Bogotá, Enero - Junio de 2014. Vol. 7, núm. 1: págs. 106-124
bilidad de subversión del género, superando El género como problema curricular
desde allí las visiones tradicionales sobre el
sexo, el género y la sexualidad. Plantear el género como un problema curri-
En resumen, lo que se busca es ofrecer cular requiere de un proceso de análisis en
algunas pistas de análisis en torno al género, torno a las perspectivas que se han tenido al
desde una perspectiva queer, con el ánimo respecto del currículo a lo largo de la historia,
de establecer orientaciones curriculares para desde el momento en que surge como mate-
la transformación de la escuela en pro de la ria de estudio hasta la actualidad. Por la natu-
equidad. En tal sentido, es importante aclarar raleza de este trabajo no se tiene como pre-
que lo que aquí se expone se inscribe en una tensión hacer un recorrido exhaustivo, sino
perspectiva pos-crítica por lo que debe ser simplemente un esbozo que permita ubicar al
leída desde la escuela. género como un problema curricular siguien-
El artículo se estructura en tres partes, tra- do el esquema propuesto por Da Silva (1999),
tando de dar un orden inductivo lógico a la a partir de tres grupos de teorías en torno al
problemática abordada. En la primera, se pre- tema curricular, a saber: teorías tradicionales,
senta el género como un problema curricular; teorías críticas y teorías pos-críticas. 109
DOSSIER

Establecer una definición única de currículo la experiencia, traza por objetivo la formación
es una tarea difícil, o por qué no decirlo, impo- dirigida que apunte a la superación de dichas
sible, tal como lo señala Lundgren (1997). Su deficiencias. En palabras de Bobbitt:
significado depende, según Da Silva (1999),
de la forma como ha sido definido por los La primera tarea del científico como fabrican-
diferentes autores y teóricos. En tal sentido, te es el descubrimiento de esas deficiencias
cualquier definición que se pueda dar, lo único sociales que se derivan de la falta de expe-
que podría revelar es la forma como ha sido riencias históricas, literarias y geográficas.
entendido en tal o cual época, por tal o cual Cada deficiencia encontrada es un llamado a
autor. Así, el concepto de currículo depende la formación dirigida; apunta a un objetivo que
del pensamiento subjetivo del autor o escuela se va a establecer para la formación conscien-
que representa. te. La naturaleza de los objetivos apuntará a
los materiales curriculares que deben ser se-
Las teorías tradicionales leccionados para estos temas. Un obstáculo
importante es la falta de acuerdo en cuanto a
Estas teorías toman como base las investi- lo que constituye la deficiencia social. Sin em-
gaciones acerca del currículo desarrolladas bargo no hay justificación para la formación
en Estados Unidos en la segunda década escolar de cualquier tipo, excepto que exista
del siglo XX, las cuales se articulan con el una brecha entre la formación de la experien-
tema de la administración educativa. The cu- cia general y la formación que debe ser cum-
rriculum, texto escrito por Bobbit3 en 1918, plida4. (1918, p.51)
resulta ser la máxima expresión de aquellos
que buscaban racionalizar el proceso de Bobbit establece que la escuela debe funcionar
construcción, desarrollo y evaluación de cu- como lo hacen las empresas de corte indus-
rrículos (Da Silva, 1999). trial o comercial, pues para él era fundamental
que el sistema educativo pudiera establecer
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Esta obra, considerada el primer trabajo siste- los resultados que pretendía obtener. Da Silva
mático sobre la problemática curricular, surge no duda en señalar que el modelo de Bobbit
en un período en que emerge con fuerza el estaba claramente volcado hacia la economía.
movimiento de la eficiencia social, el cual se Su palabra clave era “eficiencia” (1999) en con-
centraba en la cuestión de “¿qué es lo que la traposición a la “deficiencia”. Esto relacionado
escuela debe de enseñar?” como un problema con los principios de la administración científi-
que debía ser abordado científicamente. (Posa- ca propuesta por Taylor (1915).
da, 2008, p.1) En este orden, para Bobbit el asunto curri-
cular es meramente organizacional; los fines
En la tentativa de dar respuesta a este interro- del currículo están definidos por las exigencias
gante, Bobbitt recurre a la metáfora del cien- profesionales del contexto laboral de la vida
tífico como fabricante, quien a partir del des- adulta. En tal sentido, el currículo es una cues-
cubrimiento de las deficiencias humanas en tión técnica. El sistema educativo debía esta-
diferentes ámbitos de la vida y como fruto de blecer claramente cuáles eran sus objetivos.

3 Franklin Bobbitt (1876-1952), fue profesor de la Universidad de


110 Wisconsin en Estados Unidos. 4 Traducción propia del inglés por parte de los autores.
Aportes desde la perspectiva queer para la reforma curricular de la escuela Fidel Mauricio Ramírez, Maricel Mena López

DOSSIER
© Merly Guanumen P.

Es un modelo orientado a la economía y por sociedad, de darnos cuenta de que no sólo re-
esa razón, centrado en la eficiencia. Esta idea presenta el desarrollo de los niños y jóvenes,
de eficiencia se inscribe dentro de la ideología sino también el futuro de la sociedad de la que
de la lógica instrumental, e históricamente re- serán sus electores5. (1916, p.85)
fleja la polémica que tiene la educación dentro
del capitalismo de finales del siglo XIX e ini- La perspectiva tecnicista del currículo se ter-
cios del XX. Si bien esta perspectiva se impu- mina de consolidar con el libro de Tyler: prin-

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so durante gran parte del siglo XX en Estados cipios básicos de currículo, publicado en Es-
Unidos, también es importante señalar que tados Unidos en 1949. En este texto, el autor
en dicho contexto surgieron corrientes más enmarca los estudios sobre el currículo en la
progresistas, como la que lideró John Dewey idea de organización y desarrollo. Para Tyler
(1916); quien estuvo preocupado por la cons- (1973), la organización y el desarrollo del cu-
trucción de la democracia más que por el fun- rrículo deben buscar responder a cuatro cues-
cionamiento de la economía, aún antes que tiones básicas: 1) ¿cuáles son los objetivos
Bobbit. educacionales que la escuela debe atender?,
Para Dewey la educación no era solo una 2) ¿cuáles son las experiencias que pueden
preparación para la vida laboral adulta sino propiciar el alcance de los objetivos educacio-
además un espacio de vivencia y práctica de nales?, 3) ¿cuál es la forma de organizar efi-
los principios democráticos. cientemente las experiencias en la escuela? Y
4) ¿cómo evaluar si se han alcanzado los obje-
Estamos, sin duda, lejos de darnos cuenta del tivos educacionales propuestos en la escuela?
eficaz potencial que tiene la educación como
un organismo constructivo de mejora de la 5 Traducción propia del inglés por parte de los autores. 111
DOSSIER

Más que dar respuesta a estos interrogantes, que la racionalidad instrumental del positivis-
Tyler ofrece algunos procedimientos mediante mo veía con buenos ojos lo correspondiente
los cuales se hace posible enfrentar el proble- al papel de la ciencia en la sociedad como a
ma curricular teniendo en cuenta los niveles la naturaleza de la misma ciencia.
de enseñanza. Desde la anterior perspectiva, El papel de la ciencia consistía en legitimar
se pueden considerar como características la acción social aportando “hechos objetivos”.
del Curriculum Tradicional las siguientes: Los resultados científicos se reducían a distin-
guir las líneas de acción más eficaces de las
1. Transmite conocimiento existente. que no lo eran tanto, y explicaban cómo ocu-
2. Conocimiento y aprendizaje para sí mismo. rrían las consecuencias; no se cuestionaba la
3. Valoriza el conocimiento de las materias. legitimidad. Lejos de ser una indagación inca-
4. Asume jerarquías que establecen fronteras sable sobre la naturaleza y la conducción de
entre el conocimiento escolar y el conocimien- la vida social, la ciencia se veía en peligro de
to cotidiano. considerar las formas de la vida social como
5. Genera problemas en la transferencia del co- algo ya dado, para reflexionar únicamente so-
nocimiento escolar a contextos no escolares. bre cuestiones “técnicas” (De Alba, 1994).
Los teóricos críticos del currículum cuestio-
Dentro de la transmisión de conocimientos nan la noción de justicia y racionalidad en las
existentes vale la pena percibir cómo la escue- estructuras sociales afirmando que estas son
la ha contribuido en el proceso de formación creaciones mediante procesos y prácticas in-
de los roles diferenciados de comportamiento justas, coercitivas, distorsionadas y por veces
entre mujeres y varones. Se transmiten cono- irracionales, que han sido asumidas como
cimientos que realzan el papel del hombre en hechos “naturales” (Magendzo & Donoso,
la ciencia en general, dejando de lado el aporte 1992). Estas teorías se fundamentan en el di-
silenciado de las mujeres. Prima así el modelo seño curricular problematizador usado en la
masculino hegemónico, se reproduce la es- reconstrucción del tejido social y en la educa-
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tereotipia sexual y se transmiten y desarrollan ción para los derechos humanos. Al centrarse
unos valores específicos de igualdad y libertad en las relaciones entre teoría y práctica por un
dentro de un modelo jerárquico, patriarcal y lado, y entre la educación y la sociedad por
androcéntrico. De este modo, se invisibilizan otro, enfatizan en las ciencias aplicadas. Sin
las diferencias y se refuerzan las asimetrías en embargo, este modelo en sí no quiere decir
razón al sexo, la clase, la etnia, etc. que tome en cuenta las asimetrías de poder
derivadas de la construcción social del géne-
Las teorías críticas curriculares ro. Sus referentes continúan siendo masculi-
nos, aunque se evidencie un importante apor-
Según lo planteado por Da Silva (1999), estas te de las instituciones internacionales como
teorías surgen hacia la segunda década del Amnistía Internacional6 (2002) en visibilizar la
siglo XX como respuesta a los planteamientos situación de violencia de género en el mundo.
positivistas e interpretativos que dominaban Las dos teorías hasta aquí presentadas
las ciencias. Carr (1988) señala que los prime- tienen sus limitaciones, y aunque en su tiem-
ros teóricos críticos, pertenecientes a la Es-
112 cuela de Frankfurt, cuestionaron la forma en 6 De ahora en adelante: A.I
Aportes desde la perspectiva queer para la reforma curricular de la escuela Fidel Mauricio Ramírez, Maricel Mena López

DOSSIER
po fueron innovadoras, se percibe en ellas labras de Semprini: “La diferencia es antes
una polarización; por un lado, el tradiciona- de todo, una realidad concreta, un proceso
lista que supervalora las ciencias básicas, y humano social que el ser humano emplea en
por otro, el crítico que da realce a las ciencias sus prácticas cotidianas y se encuentra in-
aplicadas. En la actualidad, las dos tenden- serto en un proceso histórico” (1999, p.11),
cias curriculares que están en auge son: el y su objeto principal sea el dar respuesta a la
aprendizaje basado en problemas, y el currí- monocultura, sus parámetros continúan prio-
culo para la comprensión; cuyo objeto es la rizando el universalismo desde nuevas cate-
integración de los dos modelos, es decir el gorías como el relativismo y el subjetivismo,
saber y el hacer (Posada, 2008). No obstante, y con sus nociones de igualdad e inclusión
esta integración entre el saber y el hacer no social, faltando - a nuestro modo de ver - una
necesariamente implicaba una educación en posición crítica al sexismo y al racismo camu-
perspectiva inclusiva y de género, pues estas flado en estas concepciones de pensamiento
categorías no existían en ese entonces. De allí (Mena - López, 2008).
que las teorías curriculares que van más acor- Es un currículo que, tal como lo plantea
de con nuestra propuesta curricular queer Da Silva (1999), se basa en las ideas de la
son las denominadas pos-críticas. tolerancia, el respeto y convivencia armonio-
sa entre las culturas y múltiples identidades
Las teorías pos-críticas del currículo culturales. Sin embargo, consiente de estos
límites, asumimos críticamente algunos de
Las teorías pos-críticas son aquellas que sus aportes teóricos con miras a la transfor-
hacen una apuesta por la multiculturalidad, mación curricular en perspectiva queer.
que pone en cuestión las tradiciones hege-
mónicas. Esta vertiente surge en 1920 como Un currículo inspirado en esas concepciones
reacción al positivismo, al racionalismo y al no se limita, pues, a enseñar la tolerancia y
determinismo que había dominado el escena- el respeto, por más deseable que esto pueda

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rio intelectual por más de un siglo. Durante parecer, sino que insistirá en un análisis de
el período de post-guerra, la crítica radical es los procesos por los cuales las diferencias son
contra los paradigmas dualistas y realistas producidas a través de relaciones de asimetría
con trabajos llegados sobre todo de la onda y desigualdad. En el currículo multiculturalista
estructuralista con pensadores como Bathes, crítico, la diferencia, más que tolerada o respe-
Greimas, Jakobson, Lacan, Lévi-Straus, Fou- tada, es permanentemente puesta en cuestión.
cault; pero también de pensadores de otros (Da Silva, 1999, p.4)
horizontes teóricos como Merleau-Ponty en
la fenomenología, Wittgestein en filosofía del Tal como lo plantean Maknamara & Alves
lenguaje, Eco y Ricoeur en semiótica y Sa- (2012), los pos-críticos designan el resultado
cks en sociología. Estos últimos pensadores de la influencia del posmodernismo, - del po-
abandonan el racionalismo y el empirismo de- sestructuralismo7 y de las filosofías de la dife-
finido por la corriente tradicional (Mena – Ló-
7 El posestructuralismo describe una variedad de investigacio-
pez, 2008). nes que emergieron alrededor de 1960, para poner en tela de juicio
Aunque el punto clave del multiculturalis- los postulados estructuralistas. Entre los teóricos de esta corrien-
te se destacan: Edgar Morin; Judith Butler, Jean Francois Lyotar y
mo sea la cuestión de la diferencia, en pa- Jackes Derrida. 113
DOSSIER

rencia8, así como de los estudios culturales, Como se ha podido notar a lo largo de la pre-
poscolonialistas9, posmarxistas10, multicultu- sentación realizada, el currículo ha tenido un
ralistas, ecológicos, étnicos y de los estudios desarrollo histórico influido por distintas situa-
feministas y de género, - sobre teorías, inves- ciones socio - culturales. Cualquiera que sea
tigaciones y prácticas en el campo educacio- la perspectiva, sea tradicional, sea crítica o
nal. Estas perspectivas teóricas favorecen la pos-crítica, refleja una visión del mundo y de
disminución de las fronteras entre el conoci- sociedad. No se trata simplemente de acusar
miento académico y escolar, así como el co- a unas como mejores y otras como peores,
nocimiento cotidiano y el conocimiento de la sino más bien de entenderlas en su contexto,
cultura de masas (Da Silva, 2002). como las respuestas que la escuela ha dado
En tal orden, las teorías pos-críticas del cu- a la educación en períodos determinados. El
rrículo ayudan al reconocimiento de que en el peligro es querer mantener perspectivas pen-
mundo contemporáneo han emergido nuevas sadas para una sociedad diferente en contex-
subjetividades e identidades y se han visibili- tos nuevos. En tal sentido, los contextos ac-
zado nuevas configuraciones culturales que tuales de la escuela exigen a los educadores
hacen presencia en la escuela exigiendo su un desarrollo teórico en torno al género y la
reconocimiento. Como lo señalan Maknamara diversidad; esto por cuanto el escenario edu-
& Alves (2012), las teorías pos-críticas en edu- cativo debe responder a su representatividad,
cación entienden como legítimo reconocer e en este caso, marcadamente diversa, y las re-
investigar la existencia y el funcionamiento de laciones que dimanan de este entorno deben
“pedagogías culturales”. Esta situación, según responder también a las exigencias sociales
Maknamara & Alves (2012), citando a Corazza en cuanto a la diversidad sexual.
(2012), modifica el planteamiento de los pro- Las políticas públicas a nivel internacional
blemas educativos y, por lo tanto, las formas y nacional han evolucionado en torno al re-
de estudiarlos y de resolverlos. conocimiento de las libertades sexuales y al
Lo pedagógico y lo curricular ha trascen- establecimiento de normas que permitan el
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dido los límites de la escuela y los procesos disfrute pleno de derechos en igualdad de
de enseñanza-aprendizaje de valores, ideas condiciones, sin importar la sexualidad o la
y conductas, y se incorporan a los diferentes identidad de género.
artefactos culturales. En tal sentido, Da Silva Sin embargo, dichas políticas públicas a
(2002) señala que las instituciones e instan- nivel nacional son escasas. A nivel Distrital se
cias culturales más amplias también tienen un han implementado políticas públicas que abo-
currículo, pues ellas también trasmiten una gan por el reconocimiento de la diversidad y
variedad de formas de conocimiento. existen leyes que defienden el desarrollo de la
libre personalidad y el disfrute de la sexuali-
8 Las filosofías de la diferencia se desarrollan en Francia en la
década de los 70, fruto de la relectura de autores como Nietzsche,
dad, como es el caso de la Ley de Conviven-
Freud, Heidegger a partir de nociones como: Ruptura, Continuidad, cia 1620 del Congreso de la República, que
Discontinuidad, Novedad, Alteridad. Entre sus exponentes pode-
mos citar a Foucault, Deleuze y Levinás. reconoce la importancia de:
9 Las teorías poscolonialistas son un conjunto de teorías críticas
que responden a los postulados colonialistas legados de los siglos
XVI a XIX; su desarrollo en nuestro contexto se da a partir de la
década de los 80. Algunas obras que se destacan son: Bhabha
El reconocimiento, respeto y valoración de la dig-
(1994), Césaire, (2006) y Fanon (2007). nidad propia y ajena, sin discriminación por ra-
10 Los teóricos posmarxistas exploran las diversas teorías lega-
114 das de la tradición marxista. zones de género, orientación o identidad sexual,
Aportes desde la perspectiva queer para la reforma curricular de la escuela Fidel Mauricio Ramírez, Maricel Mena López

DOSSIER
© IPAZUD

etnia o condición física, social o cultural. Los crítica sobre el currículo tradicional, una reno-
niños, niñas y adolescentes tienen derecho a vación curricular en la escuela que centre su
recibir una educación y formación que se fun- atención en una perspectiva de género y que
damente en una concepción integral de la per- propicie el desarrollo de habilidades sociales
sona y la dignidad humana, en ambientes pa- que permitan una convivencia ciudadana con
cíficos, democráticos e incluyentes. (Ley 1620 mayor equidad entre los seres humanos y de
del 15 de marzo de 2013) estos con la naturaleza, sin estereotipos de
género que encasillan a niños, niñas y jóvenes
Pese a los desarrollos políticos y legislativos, en comportamientos masculinos y femeninos
a nivel de desarrollo conceptual aún falta pro- lícitos o ilícitos (Ramírez & Pérez, 2013).

Ciudad Paz-ando Bogotá, Enero - Junio de 2014. Vol. 7, núm. 1: págs. 106-124
fundizar al respecto, pues muchas de las pers-
pectivas en torno a currículo y género aún se Del género a las teorías queer
encuentran centrados en visiones tradicionales del género
que buscan el reconocimiento y el desarrollo
de la mujer, sin cuestionar a profundidad las Apuntes sobre el género como categoría analítica
estructuras de desigualdad generadas por las
visiones de lo masculino y lo femenino. La categoría de género se inscribe dentro de
Los avances políticos, producto en muchos las luchas sociales de reivindicación por los
de los casos de la militancia de sectores mino- derechos civiles de las mujeres, del movi-
ritarios, no tendrán una plena implementación miento negro, de los trabajadores, y de otros
si en la escuela se siguen trasmitiendo pers- movimientos que problematizan los concep-
pectivas tradicionales y repitiendo estereoti- tos desarrollados por la tradición occidental.
pos en torno a roles de género, tal y como Nace en la academia norteamericana como
lo señalan Ramírez & Pinilla (2014). La suge- una distinción analítica de rechazo contra el
rencia que dimana de este problema es la ne- determinismo biológico empleado en térmi-
cesidad de incluir en la escuela una mirada nos como “sexo” o “diferencia sexual”, re- 115
DOSSIER

saltando también los aspectos relacionales peñaban sus roles y establecían relaciones en
en las definiciones normativas de feminidad diferentes contextos, y también a las expectati-
(Scott, 1996). vas sobre lo que implicaba ser hombre o mujer
Robert Stoller (1968) dice que la identi- en un momento histórico determinado. Esto
dad de las personas comprende, además del con el fin de propiciar reflexiones frente a in-
sexo biológico, una dimensión psicológica en equidades que atravesaban dichas relaciones
cuyo proceso de construcción se articulan y que era necesario comprender y transformar
tres elementos: la asignación del género, en a partir de acciones colectivas desde una pers-
el momento que nace el bebé, a partir de sus pectiva de respeto por la diferencia, equidad
genitales; la identidad de género, que se esta- en las oportunidades y corresponsabilidad en
blece cuando el niño adquiere el lenguaje y es los espacios público y doméstico.
anterior al reconocimiento de las diferencias Afirma la historiadora Scott (1996) que el
anatómicas entre los sexos; y el papel del gé- género como categoría analítica es un cons-
nero, que se constituye a partir de las normas, tructo complejo que no se funda en las expe-
prescripciones y leyes de la sociedad o de la riencias de vida, sino, ante todo, en las signi-
cultura y que le son exigidas a las identidades. ficaciones que se le dan a estas experiencias.
Estos teóricos cuestionan las categorías En otras palabras, se analiza la relación entre
fundamentales de ciencia, teorías y metodo- experiencia masculina y femenina, no solo del
logías occidentales. Para autoras y militantes pasado histórico, sino en su relación entre el
del movimiento feminista como Benhabib & pasado y la práctica actual. Es decir, como
Cornell (1987), hay una necesidad de cambio actualmente el género actúa en el plano de
del paradigma marxista hacia el feminista. las relaciones humanas.
Al descubrir las asimetrías socio-cultura- Por tanto, en la construcción del género
les, el género como categoría analítica dentro está presente el lenguaje como medio de sig-
del movimiento feminista propone lidiar con nificación de la experiencia, que se expresa en
las diferencias, las sitúa en contexto. Es así símbolos, metáforas y conceptos. El género
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como los estudios feministas utilizan el tér- involucra una gran variedad de sentimientos,
mino género para interpretar las relaciones pensamientos, fantasías, creencias y accio-
entre hombres y mujeres. El género designa nes relacionadas con la forma como hombres
los significados simbólicos asociados al sexo y mujeres se relacionan e interactúan en los
que eran tratados como “naturales”, y que diferentes ámbitos sociales.
justificaban la subordinación de las mujeres Es decir que la configuración del género
como algo natural. se manifiesta en la cotidianidad, como afirma
La categoría género es una dimensión fun- Ramallo (2011), en todos los aspectos de la
damental en la construcción de las jerarquías vida social, en lo doméstico y en lo público y
sociales. Por lo tanto, es importante develar además está relacionado con las prácticas de
no solo las asimetrías de sexo-género, sino crianza y los procesos de desarrollo vividos a
también las asimetrías sociales, de allí que lo largo de la infancia que adquieren un signi-
casi siempre se estudia teniendo en cuenta ficado específico a partir de las condiciones
las variables raza/etnia y clase (Aguiar, 2007). del contexto y de las diferencias sexuales. En
El género surgió inicialmente para referirse a este sentido, plantea Michelle Rosaldo (citada
116 las formas en que hombres y mujeres desem- por Scott, 1996, p.22) que
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el lugar de la mujer (y podría agregarse, del hom- encierra a la mujer dentro de roles tradicionales
bre) en la vida social humana no es producto, en donde ella permanece como un ser inferior al
sentido directo, de las cosas que hace, sino del hombre. El dualismo de la sociedad patriarcal
significado que adquieren sus actividades a tra- pone la razón, la determinación, el comando,
vés de la interacción social concreta. la fuerza, el poder y la inteligencia al lado del

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hombre y todo esto es considerado superior a
Es necesario apuntar que la categoría de gé- la intuición, a la ternura, al afecto, a la sensibi-
nero es una herramienta usada por el movi- lidad, al servicio, etc., que son puestos al lado
miento feminista, por tanto, esta no abarca el de la mujer. El mismo dualismo sitúa la ciencia/
feminismo en su totalidad, pues para muchas tecnología del lado masculino y la religión del
feministas, este concepto ha introducido un lado femenino (con excepción del poder religio-
atraso dentro de las luchas políticas alcanza- so, reservado a los hombres, evidentemente...).
das por los feminismos históricos. (Cavalcantti, 2008, p.243)

El término “feminista” no debe ser entendido La IV Conferencia Mundial sobre la Mujer


como el opuesto de “machista” pues, en ese celebrada en Beijing en 1995 (Naciones Uni-
caso, estaríamos proponiendo un sexismo das, 1995) declaró que el género se refiere
apenas de señal cambiada y permanecería- a los papeles sociales construidos para la
mos dentro del dualismo. “Feminista” debe ser mujer y el hombre asentados en base a su
considerado un término que se opone a “feme- sexo y dependen de un particular contexto
nina”, pues quiere combatir una imagen que socioeconómico, político y cultural, y están 117
DOSSIER

afectados por otros factores como son la nización concreta y simbólica de toda la rea-
edad, la clase, la raza y la etnia. lidad” (p.26); pues el poder en las sociedades
La construcción del género parte de las di- se ejerce mediante muchos factores, entre
ferencias biológicas que existen entre los se- los cuales sobresale el género, debido a que
xos, pero las trasciende ya que contempla la las formas de relacionamiento entre hombres
forma como los roles de hombres y mujeres se y mujeres han servido tradicionalmente a la
dan en función del contexto socio-económico, construcción, sostenimiento y perpetuación de
histórico, político, cultural y religioso. En pala- regímenes sociales y culturales de dominación.
bras de Bourdieu (citado por Ramallo, 2011) Afirma Herrera (2010) que desde la pers-
el género se construye subjetivamente en un pectiva simbólica de la construcción del géne-
campo, como escenario de tensión en don- ro se puede observar cómo estos elementos
de se ponen en juego los valores culturales y se convierten en criterios rectores de los roles
las prácticas sociales tradicionalmente exclu- y relaciones entre hombres y mujeres vincu-
yentes en relación con el género y éstas son lados con el entramado social y económico.
aprehendidas y replicadas, convirtiéndose en Desde esta perspectiva, se considera que
actos de imposición objetiva y subjetiva. Uno la naturaleza humana es maleable desde las
de esos campos de fuerza sin duda alguna, diferentes experiencias y significados que las
es el educativo. sociedades otorgan; de esta manera se justi-
Así, hablar de género es hablar del lengua- fican las diferencias entre hombres y mujeres
je y la comunicación como procesos simbó- en el modelo hegemónico y se da origen a los
licos, cargados de poder, en los que según estereotipos. Una de las estrategias propues-
Bourdieu (1998), se establecen pautas socia- tas por el feminismo es la deconstrucción de
les que se naturalizan o deshistoriza, e inclu- las relaciones de poder y de las asimetrías
so llegan a biologizarse, dando paso a que la sociales introducidas por esta categoría. Esto
dominación sea invisibilizada para quienes la posibilitó abordar la manera como el género,
viven, ya sea desde los roles tanto de opreso- clase y raza se cruzaron para crear factores
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res como de oprimidos. comunes y para evidenciar que no todas las


Para Herrera (2010), el género es una experiencias de las mujeres son iguales, así
construcción sociocultural que parte de los como no lo son todas las experiencias de los
procesos de identidad en donde las socieda- hombres.
des configuran un conjunto de prácticas como
representativas de lo masculino y lo femenino, Deshaciendo el género: lo queer
que son interiorizadas a partir de los procesos dentro de los estudios de género
ontegenéticos; es decir, que la construcción
de la “identidad generizada” supone el etique- En las aproximaciones a la categoría de géne-
taje de un determinado grupo de individuos ro, a pesar de incluir las variables clase y et-
basándose en ciertas características tradi- nia en sus análisis socio-culturales, lo que ha
cionalmente opuestas; binarias y excluyentes primado es el reconocimiento del papel de las
Opuestos y complementarios, en palabras de mujeres en la historia, tanto en las relaciones
Virginia Gutiérrez de Pineda (2000). de poder establecidas. Sin embargo, nuevos
Scott (1996) reconoce que “los conceptos estudios y propuestas de historiadoras res-
118 de género estructuran la percepción y orga- paldadas por Scott (1996), como es el caso
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de Coral Herrera y de filósofas como Judith plantea que la única manera de superar esta
Butler (citador por Herrera 2010), plantean la inequidad es deshaciendo el género.
necesidad de transformar las bases y apuntar En tal sentido, deshacer el género impli-
a nuevas teorías que permitan comprender ca reconocer los procesos de dolor y sufri-
las relaciones sociales en el devenir histórico. miento de hombres y mujeres en momentos y
De esta manera se reconocen las múltiples espacios específicos; así como los procesos
relaciones de poder que se dan en las inte- de alienación que han estado presentes a lo
racciones humanas, y ante todo se posibilita largo de la historia. Sí bien las mujeres, por su
pensar en una identidad de género alejada de posición de subordinación, han debido renun-
las dicotomías y fundamentada en múltiples ciar entre muchas otras cosas a los escena-
esferas y roles para las personas que habitan rios públicos, los hombres en ejercicio de un
hoy el mundo; es decir, se busca deconstruir poder entregado sin pedirlo, pero sin recha-
el tradicional modelo patriarcal sustentado en zarlo, han debido renunciar a la vida familiar,
dicotomías y reconocer el género como una a la expresión de la afectividad y sentimien-
realidad performativa (Herrera, 2010). En este tos propios de la naturaleza humana como
sentido, afirma Scott: el miedo, el dolor, la vulnerabilidad, el amor,
la tristeza, todo esto, como afirma Herrera
Si tratamos la oposición entre varón y mujer, (2010), debido a la presencia de símbolos que
no como algo dado sino problemático, como contribuyen a la representación de lo feme-
algo contextualmente definido, repetidamente nino y lo masculino. La subversión de estas
constituido, entonces debemos preguntarnos ideas está devolviendo al varón la posibilidad
de forma constante qué es lo que está en jue- de expresar sus sentimientos, de modo que
go en las proclamas y debates que invocan el expresar la vulnerabilidad humana no sea un
género para explicar o justificar sus posturas, simple símbolo de fragilidad y proximidad a la
pero también cómo se invoca y reinscribe la “naturaleza” femenina.
comprensión implícita del género. (1996, p.34) En este sentido, las luchas para la trans-

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formación política del currículo a la cual ape-
En adición, se reafirma que el género es una lamos, se inscriben en el campo social de la
construcción socio-simbólica que implica la diversidad sexual y del género. La sexualidad
construcción de subjetividades a partir de no solo es central en el ámbito de la economía
ejercicios de significación frente a lo vivido. política, sino también en el de ciudadanía ple-
Bourdieu (1998) plantea que la experiencia de na, en cuanto que, actualmente los derechos
la dominación tradicional materializada en el de los gays y lesbianas, de acuerdo con el
cuerpo como construcción social lleva implí- derecho tributario y de propiedad, es una uni-
cito un ejercicio de violencia simbólica que es dad económica, negándoseles el derecho de
verdadera, que está presente tanto como la libertad de expresión y de unión cuando se les
violencia física y que se ha naturalizado a tal priva de su derecho a expresar su deseo. En
punto que hombres y mujeres terminan apor- este sentido, es importante preguntarse has-
tando al sostenimiento de esta inequidad, ta qué punto la heterosexualidad normativa
desde los discursos políticos de las institu- y sus géneros promulgan reglas obligatorias
ciones y estos se reproducen a lo largo de en las que la homosexualidad, la bisexua-
la historia. En tal sentido, Butler (2006, 2007) lidad y transexualidad son expresiones de 119
DOSSIER

“aberraciones” de la sexualidad. Quizá esta-


mos en la hora de introducirnos en los esfuer-
zos convergentes que las teorías queer, los
estudios gays y lesbianos han hecho en cuan-
to a cuestionar los vínculos existentes entre
reproducción sexual y la sexualidad (Borrillo,
2011), y al mismo tiempo, desenmascarar el
género como regulación sexual, es decir, mi-
rar hasta qué punto, este término se ha natu-
ralizado como simple reproducción humana.

La Teoria Queer parte de la hipótesis que el su-


jeto no preexiste a la acción (retomando la pre-
misa del existencialismo: la existencia precede a
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la esencia) y por lo tanto no hay ningún original
verdadero (el sexo biológico) detrás del género
(construido socialmente). (Borrillo, 2011, p.30) larlos socialmente. Desde una perspectiva de
género, Pérez & Ramírez (2013) establecen
Hablar de transformación curricular desde que es importante desconfigurar las lógicas
una perspectiva queer implica deconstruir la que sobre los roles de género se han ido es-
distinción entre normal y anormal, a tal punto tableciendo en las sociedades a lo largo de la
que los sujetos que no se encajen dentro de historia. Se trata de desnaturalizar los relatos
las lógicas pre-establecidas no sean más ca- binarios existentes en clave de lo masculino y
talogados de anormales. En tal sentido, todos lo femenino. El trabajo investigativo realizado
los niños, niñas y jóvenes que construyen sus por Ramírez & Pinilla (2014), y Werner (2008)
identidades a partir de códigos diferentes a en torno a los imaginarios que sobre las iden-
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los tradicionales son estigmatizados e incluso tidades de género tienen los estudiantes, y la
son objeto de violencia, tal y como lo señalan manera como ellos contribuyen en el desa-
Ramirez & Pinilla (2014) o Werner (2008). Esta rrollo de actitudes homofóbicas en la escuela
binarización de la realidad, establecida en cri- permiten tener una perspectiva del problema.
terios de lo normal y anormal, lo correcto y lo Estudios como estos reflejan que niños, niñas
incorrecto, pasa necesariamente por un esta- y jóvenes que no se reconocen en una se-
blecimiento de imaginarios de los que se deri- xualidad hetero normativa son sometidos a
van fácilmente ideas como que la heterosexual juicios tales como:
es buena, normal y natural; mientras que la
categoría homosexual se complementa con • Que son una población de riesgo, con ne-
los adjetivos malo, anormal y desnaturalizado. cesidades especiales de acompañamiento
A aquellos que son inscritos en las catego- por lo que se constituye en focos de indis-
rías de normalidad les corresponden benefi- ciplina que afecta la convivencia.
cios y un estatus reconocido. Por su parte, los
anormales son estigmatizados, desvaloriza- • Que la homosexualidad es percibida como
120 dos y son objeto de burla e intentos de regu- una amenaza para los compañeros que tie-
Aportes desde la perspectiva queer para la reforma curricular de la escuela Fidel Mauricio Ramírez, Maricel Mena López

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nen como modelo los roles de género tradi- empezar e innovar las formas de disciplina social
cionalmente atribuidos a los niños y niñas, e intelectual de la academia. (2002, p.177)
poniendo en peligro la masculinidad o femi-
nidad del otro-otra, al adoptar esta orienta- Por tal razón, una reorganización curricular
ción social como modelo a ser imitado. desde una perspectiva queer debe empezar
por un serio cuestionamiento a los esquemas
Como se ha señalado, estos trabajos ayu- de pensamiento y de educación tradicionales
dan a ilustrar la gravedad del problema. Es a través de los cuales se han configurado las
también de notar que bajo la denominación sociedades actuales. Además, se debe asu-
queer, se abarcan elementos más amplios mir la posición que la escuela no es el lugar
que los relacionados con las vivencias ligadas para dominar cuerpos y normalizarlos, sino
a las identidades LGBTI. Lo que busca una que es un escenario para la formación inte-
perspectiva queer del currículo es la deses- gral de los niños niñas y jóvenes. Tal y como
tabilización del binomio normal/anormal; tal lo señala Da Silva (1999), citando a Britzman,
como lo señala Britzman:
La pedagogía queer no se limitaría a introducir
Todas estas prácticas despiertan nuestra cu- cuestiones de sexualidad en el currículo o a rei-
riosidad sobre el modo en que la normalidad vindicar que el currículo incluya materias que
se convierte en un elemento enormemente im- combatan las actitudes homofóbicas. Es claro
perceptible en el aula, y sobre cómo la propia que una pedagogía queer estimulará que la
pedagogía puede intervenir para hacer percep- cuestión de la sexualidad sea seriamente tra-
tibles los límites y los obstáculos de la normali- tada en el currículo como una cuestión legítima
dad. (2002, p.199) de conocimiento y de identidad. (p.125)

La visión binaria entre lo normal y lo anormal, En tal sentido, explica el mismo Da Silva
lo correcto y lo incorrecto, necesita ser de- (1999), no se trata simplemente de una cues-

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construida en la escuela. En este sentido, las tión informativa, que busque el reconocimien-
siguientes recomendaciones son pertinentes. to y la tolerancia, sino que vaya más allá. Una
visión que busque la tolerancia y el reconoci-
Recomendaciones metodológicas miento deja intactas las visiones binarias de
para una transformación curricular la realidad, reproduciendo las visiones tradi-
cionales. Más bien, una perspectiva queer
Este proceso de deconstrucción no se da a del currículo quiere cuestionar los procesos
través de las categorías que son considera- discursivos que se construyen en torno a lo
das como normales y correctas, sino a través correcto y lo incorrecto, dejando abiertas las
de lo que propone Wiegman: puertas de las posibilidades, abriendo la es-
cuela a nuevos discursos y cuestionando los
explorar un nuevo imaginario político en el que que se han considerado como legítimos du-
puedan forjarse diversas alianzas entre las perso- rante siglos, es un currículo que se moviliza
nas que no se reproducen, entre los excéntricos ante los desafíos que presenta la sociedad.
del género, los bisexuales, los gays y las lesbia- En conclusión, tal y como lo dice Da Silva
nas, los no monógamos—, alianzas que pueden (1999), citando nuevamente a Britzman, 121
DOSSIER

Un currículo inspirado en la teoría queer es un el género y rehacer nuevas perspectivas. En


currículo que fuerza los límites de las epistemes tal sentido, la escuela debe evitar promover la
dominantes: un currículo que no se limita a cues- idea errónea que las mujeres están llamadas
tionar el conocimiento como socialmente cons- a la procreación y cuidado de los hijos, que
truido, sino que se aventura en la exploración su lugar está en el hogar; mientras que el lu-
de aquello que aún no fue construido. La teoría gar del hombre es el de proveedor, luchador
queer –“esta cosa extraña”- es la diferencia que y competitivo. Prácticas tan sencillas como
puede hacer diferencia en el currículo. (p.215) las que se llevan a cabo en las instituciones
educativas pueden hacer la diferencia: si se
En concreto, la epistemología queer lanza mu- deja de clasificar entre cosas apropiadas de
chos desafíos, empezando por la construc- hombres y cosas apropiadas para mujeres, se
ción de nuevos saberes. Por tanto, en adición abren nuevas posibilidades, ya no asociadas a
a lo anteriormente planteado, las siguientes unos roles de género.
recomendaciones metodológicas para una 3. La perspectiva queer del currículo no admi-
renovación curricular serán de gran utilidad: te la clasificación de personas o situaciones
“normales” como referentes a imitar. Las pers-
1. Ir más allá de la búsqueda del pluralismo e pectivas queer reconocen que el ser humano
igualdad entre hombres y mujeres, tal como tiene múltiples posibilidades de desarrollo y
señala Mena -López: que todas son legítimas.
4. La teoría queer, propone un conjunto de ideas
el tema del pluralismo o diálogo debe tocar transgresoras, que rompen con las ideas de
las relaciones establecidas entre hombres y tipificar al otro y de verlo como un sujeto sos-
mujeres, no se trata por tanto de analizar la pechoso, peligroso, temeroso, infeccioso,
problemática femenina como tema aislado, preocupante y amenazante. Si se reconoce
sino reflexionar a partir de la relación entre que la diversidad es una parte de la dimensión
sujetos sexuados plurales en su interacción humana, lo diferente ya no se ve como ame-
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y construcción de sociedades alternativas. naza sino como posibilidad.


(2008, p.66)
Cabe notar aquí que estas recomendaciones
Esto, sin duda alguna, posibilita el desarrollo no tienen la pretensión de establecer un ma-
de valores y características que trascienden nual de instrucciones pedagógicas que pue-
los roles de género preestablecidos. En tal dan ayudar a replantear el currículo. Somos
sentido, es necesario que las política educati- consientes de que este trabajo deberá ser
vas reconozcan que la sexualidad humana es fundamentado mediante un ejercicio herme-
diversa en sí misma y que más que estrategias néutico que pase por la interpretación de lo
para equiparar el valor social de la mujer al del discursivo. Este ámbito discursivo del lenguaje
hombre, es necesario que se replanteen los configura y desconfigura la línea que separa
valores de la sociedad, los cuales superan los la normalidad de la anormalidad, ya que es
roles de género. por el lenguaje que se construyen realidades
2. Develar el juego de poderes que se enmar- opresoras o liberadoras.
can en el escenario de lo público y lo privado Son múltiples las relaciones que se pue-
122 y abrir la puerta a la posibilidad de deshacer den establecer entre currículo y género. Di-
Aportes desde la perspectiva queer para la reforma curricular de la escuela Fidel Mauricio Ramírez, Maricel Mena López

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chas relaciones, como se han expresado, Distrital, se abre el terreno para sentar las
están relacionadas con la intencionalidad bases de esta nueva perspectiva curricular
posmoderna del reconocimiento de la diver- en torno al género y en pro de la equidad
sidad y en el caso particular de las perspecti- (García, 2007). Es importante, declarar que
vas queer, dadas principalmente, por perso- en estos trabajos hay una fuerte influencia
najes que forman parte de sectores LGBTI o de ideas de Butler que permiten pensar
bien que tienen curiosidad por comprender una nueva epistemología que desestabiliza
las relaciones sociales que se establecen en las identidades sexuales, situando de lado
los escenarios educativos actuales en los que la homosociabilidad y la homosexualidad
hacen presencia niños, niñas y jóvenes que (Sedgwick, 2002) y ofreciendo alternativas
no tienen reparo en declarar públicamente para pensar, estructurar y normativizar las
sus orientaciones sexuales diversas. Se trata praxis pedagógicas.
fundamentalmente de personas que buscan Cuando se habla desde una perspectiva
posturas académicas y políticas más allá de queer, son múltiples las relaciones que se
la heteronormatividad y la normalidad como pueden establecer entre currículo y género.
elementos de estabilidad pedagógica. Dichas relaciones, como se han expresado a
En este sentido, se apostó en este trabajo lo largo de este texto, están fundamentadas
por una perspectiva curricular de género que en la intencionalidad posmoderna de reco-
parta de los referentes de la teoría queer. El nocer la multiculturalidad y diversidad en las
encuentro entre lo queer y la reflexión curri- formas de construir las subjetividades. En tal
cular podría situarse en lo planteado por Spi- sentido, la renovación curricular de la escuela
vak cuando dice que debemos pensar sobre consiste en un proceso de apertura a múlti-
la forma en que la educación institucional o ples posibilidades, que pone en cuestión y
conjunto de discursos y prácticas se encuen- duda las perspectivas tradicionales que bina-
tran relacionados con la autodeterminación rizan las prácticas y sujetos en categorías de
de las poblaciones subalternas del mundo, normalidad o anormalidad.

Ciudad Paz-ando Bogotá, Enero - Junio de 2014. Vol. 7, núm. 1: págs. 106-124
así como de su subordinación (Spivak, 1992). Una perspectiva queer en pro de la equi-
Esta reflexión se ve apoyada por los interro- dad de género en la escuela busca formar a
gantes que plantea Britzman: los niños, niñas y jóvenes en la libertad de po-
der construir su propia subjetividad, las cua-
¿Es posible que el proyecto educativo se con- les pueden migrar continuamente. Para esto,
vierta algún día en un punto de encuentro para se hace necesario que en la escuela los y las
las revueltas deconstructivas? ¿Podría la peda- docentes se liberen de prejuicios y estereo-
gogía suscitar reacciones éticas que fueran ca- tipos que se reproducen a partir de valores
paces de rechazar las condiciones normalizan- tradicionales que se han considerado dignos
tes del origen y del fundamentalismo, aquellas de imitar. Este proceso pasa por la desconfi-
que rechazan la sumisión? (2002, p.197) guración de los roles que durante años se han
impuesto a niños, niñas y jóvenes, determina-
En dos trabajos previos, realizados con do su comportamiento a partir de ideas sobre
estudiantes de una Institución Educativa lo que significa ser hombre o mujer.

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