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Se ha demostrado que el cannabis tiene un cúmulo de usos

medicinales que van desde el alivio de dolores musculares, hasta la


reducción de las células cancerígenas en el ser humano.

En la actualidad se conoce que la mayor parte de estas propiedades


curativas del cannabis están presentes en el cannabidiol (CBD), uno de
los componentes propios de la planta, el cual es capaz de activar los
receptores cannabinoides en los pacientes.

Contrario a lo que pensarían algunas personas, el CBD no tiene efectos


psicotrópicos. Estos están contenidos más bien en el
tetrahidrocannabinol (THC).

Y siendo más exactos, algunos estudios indican que el CBD más bien
repele y controla el efecto alucinógeno presente en la marihuana.

Pero más allá de todo esto ¿Es legal el CBD en España?

La gris línea legal del CBD

El asunto de la legalidad del CBD es realmente complejo debido a que


este componente puede extraerse de dos clases de cannabis: El utilizado
con fines medicinales y el industrial.

El problema con el medicinal, es que puede contener cantidades


variables de THC, compuesto que genera el efecto psicotrópico propio
de la marihuana.

Por el contrario, el cáñamo industrial es mucho más utilizado para la


extracción de CBD, porque en este, el nivel de THC es mucho más
controlable y las leyes europeas tiene más de 50 variedades permitidas
de cáñamo industrial.

Resulta obvio que los niveles de THC son determinantes para saber
si un compuesto del cáñamo es legal o no.
Sin embargo, la despenalización del consumo de marihuana sugiere que
debemos poner atención básicamente a las leyes de comercialización y
agricultura de la Unión Europea, las cuales ofrecen una visión más
completa del asunto.

Leyes que validan la venta y uso del CBD

Según la normativa de régimen de ayuda de la política agraria común de


la región, se puede producir cáñamo de forma legal siempre y cuando las
variedades de cannabis utilizadas no tengan un porcentaje de
tetrahidrocanabinol mayor al 0.2%

Esta estipulación se extiende a la mayoría de las permisiones que


abarcan el uso de productos y extractos del cannabis. Volvemos al
mismo punto: Lo ilegal es la presencia de THC.

Hay una serie de documentos legales y tratados que fundamentan la


venta de CBD, al no ser una sustancia estupefaciente: El texto refundido
de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos
sanitarios, el Convenio de Viena de 1971 sobre sustancias psicotrópicas,
el régimen de ayuda de la política agraria común de la región, entre
otros.
El problema de la no regulación del cannabis medicinal

Hay cosas que la ley permite, pero que son todavía un tabú, dando
tumbos sobre una ambigüedad. Una es, por ejemplo, el acceso al
cannabis medicinal, el cual está lleno de desinformación, limbo
normativo y prejuicio.

En una entrevista para el diario El País (2016), José Martínez Orgado –


jefe de neonatología del madrileño Hospital San Carlos – expresó que
uno de los problemas de los cannabinoides es lo mezclado que está el
asunto de su regulación con el uso recreativo del cannabis. Muchos
doctores saben de las propiedades curativas del CBD, pero difícilmente
lo recetarán de forma oficial. Los clubs sociales de Cannabis también
tienen mucho cuidado al respecto.

La buena noticia es que


nuestra afiliación dentro de la Unión Europea ha sustentado algunos
cambios en pro del cannabis medicinal. Algunos de los países miembros
mantienen programas de cannabis medicinal (Alemania, Francia,
Finlandia y Macedonia) y la mayoría permite la libre circulación del
cáñamo y de algunos productos medicinales hechos a base de plantas de
cannabis. Un caso particular es el de los suplementos alimenticios a base
de CBD.

Podríamos decir que no existen mayores problemas para el comprador y


que quienes deben tener mayor cuidado son los productores y
vendedores. La compra de estos productos simplemente está en una zona
gris que no la legaliza, pero que por ningún motivo la ilegaliza, tampoco.
El aceite de cáñamo y el
aceite de CBD –
¿Cuáles son las
diferencias?

Por Sensi Seeds


Actualizado el 12/08/2015
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La variedad de productos a base de cannabis o de cáñamo disponibles en el


mercado es cada vez mayor. La variedad se agradece mucho, ya que cada uno de
estos productos atiende a necesidades diferentes. Aceite de semillas de cáñamo,
aceite de cannabis, aceite de CBD… hay muchas opciones que pueden confundir al
consumidor medio. En este artículo, vamos a analizar las diferencias entre el aceite
de cáñamo, también conocido como aceite de semillas de cáñamo, y el aceite de
CBD.

Aceite de cáñamo 101El aceite de cáñamo

o aceite de semillas de cáñamo se extrae, como su propio nombre indica, de las


semillas de cáñamo prensadas. Las semillas de cáñamo no son psicoactivas (4 mg
de THC/kg), independientemente de cómo se consuman. El aceite de cáñamo es
legal en la mayoría de los países, y se puede encontrar en los supermercados o
tiendas de alimentación, junto con otros tipos de aceite.

Aceite de CBD 101

El aceite de CBD se obtiene a través de la extracción de las flores del cannabis o


cáñamo, preferiblemente de una variedad de cannabis con un alto contenido en CBD
(cannabidiol). El aceite de CBD, propiamente dicho, sólo puede encontrarse en lugares
donde se ha legalizado expresamente.

Propiedades medicinales

Tanto el aceite de CBD como el aceite de semillas de cáñamo comparten la


particularidad de no ser psicoactivos, hecho que juega un papel importante en su
respectiva popularidad.
Sobre todo en un contexto en el que el cannabis no es legal en todos los países,
representan una alternativa más segura a la de consumir cannabis. También permite que
lo consuman los menores de edad por razones médicas.

Aceite de semillas de cáñamo – Propiedades

El aceite de semillas de cáñamo refinado generalmente se considera un alimento, por lo


que es legal en la mayoría de países. Es conocido por sus innumerables beneficios para
la salud, por lo que forma parte del, muy codiciado, grupo de «superalimentos».

 Ricos en proteínas
 Llenos de ácidos grasos poliinsaturados, como los ácidos grasos omega 6 y omega 3
 Antioxidantes vitamina E
 Ácido linoleico (afecta al envejecimiento de la piel y a las enfermedades cutáneas)
Cabe señalar que el aceite de semillas de cáñamo contiene algo de CBD. Sin embargo,
una concentración tan pequeña sólo afectaría positivamente a los pacientes que sufren
enfermedades que no revisten gravedad o leves.

Lee más sobre los beneficios del aceite de semillas de cáñamo aquí.

Aceite de CBD – Propiedades

El aceite de CBD se elabora a partir de las flores de cannabis, de las que se extraen la
resina y el CBD, mediante una serie de métodos diferentes.

Se recomienda buscar información sobre el método utilizado y la calidad general del


producto antes de adquirir aceite de CBD producido por un tercero.

Enumerar todas las propiedades medicinales del aceite de CBD sigue resultando difícil
hasta la fecha, porque tanto la investigación científica, como la evidencia anecdótica,
siguen descubriendo más propiedades cada día.

Consulta nuestro amplio artículo sobre las propiedades medicinales del aceite de CBD
aquí.
Aspecto

Las diferencias visibles entre el aceite de semillas de cáñamo y el aceite de CBD pueden
depender de la calidad de ambos. De hecho, el aceite de semillas de cáñamo refinado,
así como el aceite de CBD, pueden presentar un color más claro o más oscuro,
dependiendo de la calidad, de cuándo fue elaborado, del método de conservación, etc.

Estos dos tipos de aceite se extraen de la misma especie polimórfica, lo que explica por
qué tienen el mismo aspecto en la mayoría de los casos. Ambos presentan un color
verdoso muy brillante, muy parecido al del aceite de oliva.

Nombre

El aceite de cáñamo se conoce bajo nombres diferentes: aceite de semillas de cáñamo,


aceite de cáñamo, aceite de cáñamo culinario, y, a veces, aceite de cannabis.

Mientras que el «aceite de semillas de cáñamo» es el que mejor se explica por si mismo,
también es el más preciso. Para determinar si un producto llamado «aceite de cáñamo»
o cualquiera de los términos antes mencionados es, de hecho, aceite de semillas de
cáñamo, consulta la lista de ingredientes.
Aunque las diferentes motivaciones publicitarias y de envasado pueden justificar el uso
de un término erróneo o más vago en lugar del término «aceite de semillas de cáñamo»,
los ingredientes deben aclararlo.

Por otra parte, en lo que se refiere al nombre, el aceite de CBD es casi inconfundible
con otro producto. En la mayoría de los casos, se utiliza el nombre «aceite de CBD» en
la descripción del producto, o en su envase. En raras ocasiones, aparecen las palabras
«aceite de cannabis».

Sin embargo, al ser el CBD un elemento básico de la industria del cannabis medicinal,
no mencionar la presencia del mismo en un producto sería, como poco,
contraproducente. Por lo tanto, es probable que se mencione en una alguna otra parte del
envase.

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