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Yo nací el 20 de enero de 1995 y fue a partir de este momento que se fue construyendo mi
vida con obstáculos, virtudes y aprendizajes que debería adquirir. Y así fue, el día que yo
vine al mundo mi mamá me esperaba con gran emoción y mi padre muy deseoso de tener
su primer hija e hijo. Es de anotar que yo viví solo con mi madre, ya que ellos con mi padre
no vivían por ser un embarazo no deseado y es a partir de esto que se puede ir relacionando
los conceptos que el curso de sexualidad nos brinda para las faces presentes. Lo anterior se
dio porque mi mamá no tenía conocimiento de la educación sexual, de los métodos
anticonceptivos, de la salud sexual, entre otros temas relacionados con la vida sexual de las
personas.
Yo fui creciendo y al mismo tiempo mi cuerpo se fue transformando, adquiriendo procesos
madurativos en todos los miembros y extremidades del mismo, pero había algo que no
estaba funcionando muy bien y que con el pasar de los días mi familia iba notando y esto
eran mis ojos, dado que siempre que me exponían al sol me molestaba ocasionándome
estornudos, vivían llorosos, entre otros síntomas. Lo anterior sucedía, debido a la
enfermedad que estaba padeciendo en mis ojos y que más tarde mi mamá lo descubriría por
medio de exámenes, intervenciones quirúrgicas, y finalmente por los dictámenes médicos;
lo que ellos descubrieron fue que yo tenía glaucoma congénito y que dada la enfermedad
sería ciega de por vida, puesto que las secuelas eran devastadoras y que ya había echo
daños irremediables en el nervio óptico y que por todo esto ya no tenía posibilidades de ver.
Por todo lo expuesto anteriormente mi proceso de vida sería diferente a de cualquier niño y
que tendría que adquirir nuevas estrategias para poder interactuar y desarrollarme en el
entorno que habitaría. Así pasó desde muy pequeña mi estilo de vida y mi sexualidad se
construyó de la siguiente manera:
Yo tengo memoria desde mis 2 años de vida sobre aquellos momentos que han marcado mi
existencia y que algunos son buenos y otros malos, los que mas recuerdo son el día en que
mi mamá me quitó el ceno y el día en que me narró que mi padre estaba muerto, fue a partir
de este momento que me empecé a sentir sola y desprotegida, puesto que no contaría con
una figura paterna y como convivía con mi abuelo materno no era la experiencia más
agradable, dado que era muy rústico. En cuanto al cuidado mi madre era muy dejada y no
me orientaba para prepararme y vivir limpia. Lo que más recuerdo fue el momento de ir al
baño, dado que tenía que hacerlo en el monte, ya que habitaba en el campo y no había, esto
era muy incómodo, puesto que no me podía cerciorarme que alguien me estuviera
observando, pero lo verdadero molesto fue la infección urinaria que adquirí y esto por
causas de limpieza, dado que mi madre no me enseñaba la manera correcta de limpiarme
las partes íntimas.
Por otro lado yo fui apropiando mi personalidad femenina gracias a una prima que me
arreglaba, es decir me bañaba, peinaba y me vestía de acuerdo a como se visten las mujeres.
Por otra parte la parte afectiva era muy incierta, dado que no recibía cariño casi de mi
madre y de mis allegados, esto porque no se construían lazos afectivos entre familia y esto
se daba desde la generación de mis abuelos y así se fue transmitiendo de generación en
generación. Fui creciendo y cada día mi cuerpo cambiaba y nunca recibí orientación sexual,
para estar preparada a la hora que me llegara la menstruación y cuando me crecieran los
senos. Yo exploraba mi cuerpo y así establecía la diferencia entre hombre y mujer, puesto
que comparaba los órganos que yo tenía y los que descubría en mis hermanos que
empezaba a tener.
Cuando tenía 11 años mis senos empezaron a crecer y yo me sentía mal, me daba mucha
pena tocarme y que me miraran, dado que esto era nuevo para mí.
Un hecho de mi historia que me marcó para siempre fue el tocar por obligación los órganos
sexuales de un hombre adulto y esto por descuido de mi mamá, dado que con cualquier
persona me dejaba y nunca me orientó sobre la manera en que me debía cuidar o comentar
si me pasaba algo, en este momento pienso que fui muy descuidada por mi mamá en cuanto
a cuidado personal y afectivo, pero no la juzgo porque hiso lo mejor por mi alimentación y
techo aunque le faltaran precauciones y orientaciones a nivel personal.
A los 12 años me llegó la menstruación estando en la escuela y fue otro momento que
marcó mi vida, dado que no tenía ningún conocimiento y tuve que inventar muchas
mentiras en la escuela, por los comentarios de mis amigas y a las criticas de ellas, no sabía
lo que estaba pasando al ver tanta sangre en mis partes íntimas y los dolores que sentía. Le
pedí permiso al profesor para desplazarme a mi casa en compañía de mi hermana y poderle
comentar a mi mamá lo que me ocurría. Al llegar le conté y ella no me dijo nada, solo le
pidió a mi hermana que me ayudara a colocar la toalla y que estuviera pendiente de mí. Yo
tomé la toalla en compañía de ella y la empecé a explorar y al descubrir las aletas que esta
tiene imaginé que al quitar el papel que la protegía esta iría pegada en los pantis y que debía
estar por encima de estos. Así fue como aprendí a colocarme la toalla, pero por mi sola,
dado que mi hermana era más pequeña y no tenía ningún conocimiento. Posterior a esto le
comenté a una tía lo que había pasado y ella me explicó el siclo menstrual que tienen las
mujeres y que no me preocupara que esto era normal y que cada mes me iba a ocurrir lo
mismo, así fue como iba comprendiendo las etapas que tiene una mujer.
Cuando estaba en grado quinto recibí la primera clase de orientación sexual por parte de
una docente nueva que llegó a la institución educativa. Durante la clase comprendí, aprendí
y entendí muchas cosas para mi vida personal y que a partir de ese momento serían
fundamental para construir mi proyecto de vida con responsabilidad. La docente nos
explicó la parte reproductiva de una mujer y un hombre, los métodos anticonceptivos, las
relaciones sexuales, las enfermedades de transmisión y la salud sexuales.
Cuando tenía 17 años tuve mi primer novio y la primera ilusión, todo fue muy bonito
porque él siempre me respetaba solo eran besos, dado que él decía que le daba mucho
miedo que yo quedara embarazada y que tan jóvenes y como haríamos para criar un hijo. A
los 7 meses tuvimos nuestra primera relación sexual, pero yo ya había empezado a
planificar escondida de mi mamá y con ayuda de la docente de la escuela. Cuando mi
madre se enteró por mi hermana mayor quien le comentó que yo estaba planificando ella se
puso muy brava y me insultó, manifestando que yo no tenía necesidad de eso y que eso solo
lo hacían las mujeres de la mala vida, que uno debía aguantar los deseos para cuando ya
tuviera su esposo. Yo me molesté y como ya tenía conocimiento, me alteré y le contesté que
uno de mujer debía cuidarse para prevenir embarazos y que no me fuera a Pazar lo que a
ella, que tenía hijos que no planeó y que era normal la intimidad de una pareja sin estar
viviendo que lo más aconsejable era hacer las cosas con responsabilidad y con mucha
precaución, sin embargo ella se molestó más y se fue y me dejó hablando sola.
Con el pasar del tiempo conformamos un hogar, pero no tuvimos hijos y mucho tiempo
después nos separamos.
Es de anotar que a nivel sexual y con las hormonas de los métodos anticonceptivos fui
teniendo muchos cambios en mi cuerpo como por ejemplo: desde muy niña y hasta los 20
años fui flaca y de cuerpo parejo, pero desde esta edad me fui poniendo gordita y ancha de
caderas para la preparación de un embarazo.
A partir de todo lo vivido considero que la educación sexual en los seres humanos es muy
necesaria, puesto que si se da desde temprana edad estamos preparando nuestras
generaciones para una vida exitosa sin embarazos no deseados, sin enfermedades y sin
tabús que la misma sociedad le fue dando a nuestros padres y como consecuencia tenemos
malas situaciones y desagradables recuerdos.