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CORRIENTES FILOSÓFICAS.

Una corriente filosófica es una agrupación que abarca diferentes pensadores, los cuales comparten
las mismas ideas, tendencias o pensamientos. Todos ellos tienen en común una manera de pensar
o hacer filosofía, a través de la cual pretenden dar respuestas a preguntas sobre el hombre, el
mundo que le rodea y su propia vida.

IDEALISMO.
¿Qué es Idealismo?

El idealismo es un conjunto de corrientes filosóficas que se opone al materialismo. Afirma


que para comprender la realidad no alcanza con el objeto en sí que es percibido por los
sentidos, sino que es necesario tener en cuenta las ideas, los sujetos pensantes y el propio
pensamiento.

El idealismo fue de gran influencia en el pensamiento filosófico a lo largo de la historia.


Motivó a los pensadores a desconfiar de la percepción de sus propios sentidos para ampliar
su capacidad de comprensión de la realidad.

Tipos de corrientes idealistas

Se distinguen cinco tipos de corrientes idealistas:

Idealismo platónico. Platón fue uno de los primeros filósofos en hablar de idealismo.
Sostuvo que las ideas constituyen un mundo suprasensible fuera del ser, es decir, un mundo
que se intuye de manera intelectual y no solo a través de los sentidos. Es por medio del
intelecto y la razón como se logra conocer el mundo real.

Idealismo objetivo. Para esta variante filosófica, las ideas existen por sí mismas y solo se
pueden descubrir mediante la experiencia. Algunos representantes del idealismo objetivo
fueron Platón, Leibniz, Hegel, Bolzano y Dilthey.

Idealismo subjetivo. Algunos filósofos de esta corriente fueron Descartes, Berkeley, Kant y
Fichte. Sostenían que las ideas existen en la mente del sujeto y no en un mundo exterior
independiente. Según esta corriente, las ideas dependen de la subjetividad del ser que las
percibe.
Idealismo alemán. Se desarrolló en Alemania y los principales pensadores de esta corriente
fueron Kant, Fichte, Schelling y Hegel. Contempla que la verdadera esencia del objeto existe
debido a la actividad subjetiva del pensamiento, que lo reconoce como algo real y no como
algo abstracto. Se caracterizó por priorizar el pensamiento sobre la sensación, por plantear
la relación entre lo finito e infinito y por inspirar una fuerza creativa en el hombre (incluso
los poetas fueron influenciados por los filósofos de esta corriente).
Idealismo trascendental. El filósofo Kant fue su principal representante y sostuvo que, para
que tenga lugar el conocimiento, es necesaria la presencia de dos variables:
• Fenómeno. Manifestación directa de los sentidos, es decir, el objeto de una
observación empírica.
• Noúmeno. Es lo pensado, que no corresponde a una percepción de los sentidos.
Puede ser conocido por medio de la intuición intelectual.
Kant sostiene que el conocimiento está condicionado por los fenómenos, mientras que los
noúmenos son los límites de lo que puede ser conocido. Las condiciones de todo
conocimiento son dadas por el sujeto y todos los fenómenos derivados de su percepción
son considerados como representaciones de la realidad. Las cosas en sí mismas no
constituyen lo real.

Características del idealismo

• Requiere del intelecto que le permite formar una idea determinada de las cosas que
percibe a través de los sentidos.
• La razón no se identifica con lo finito o material, sino que alcanza lo infinito, como
puede ser la concepción de la existencia de Dios.
• La manera de conocer la realidad, es decir, a los objetos en sí mismos, es por medio
del intelecto y a través de la experiencia.
• No se conforma con lo que en apariencia perciben los sentidos, sino que está ligado
a una realidad superior de la consciencia del ser.

Ejemplos de idealismo
Detallamos los principales ejemplos que reflejan parte de la filosofía idealista:

• Derechos humanos. Una idea universal surgida en Francia es asimilada por los
dirigentes sobrevinientes de la Segunda Guerra Mundial.
• La Revolución Francesa. Sus premisas de libertad, igualdad y derechos humanos, se
basan en conceptos del idealismo social y político.
• Don Quijote de la Mancha. Se caracteriza por un personaje que soñaba y se perdía
en su propio mundo de ideas.
• “Pienso, luego existo”. Es la frase del filósofo René Descartes que mejor identifica a
la corriente idealista.
• “Son filósofos verdaderos, quienes disfrutan contemplando la verdad”. Esta frase de
Platón alude a que la filosofía consiste en elevarse hacia la verdad o realidad.
• Las obras de Carlos Marx. A partir de sus ideas, Marx explica las características y el
funcionamiento de una sociedad ideal, donde los medios de producción pertenecen
a la clase trabajadora.
Representantes del idealismo
Entre los principales representantes se encuentran:
Platón. Filósofo griego (Atenas, 427 – 347 a. C.). Sócrates fue su maestro y luego, Aristóteles
su discípulo. Fue un pensador destacado cuyo trabajo tuvo gran influencia en la filosofía
occidental y en las prácticas religiosas. En el año 387 a. C. fundó la Academia, el primer
instituto superior de filosofía idealista de la antigua Grecia. Algunos de los aportes más
destacados de Platón fueron:

• La teoría de las ideas. Es el eje de la filosofía platónica. No se encuentra formulada


como tal en ninguno de sus trabajos, sino que fue abordada desde diferentes
aspectos en sus obras La República, Fedón y Fedro.
• La dialéctica. Es parte de la lógica que estudia el razonamiento probable, pero no de
la demostración. Se relaciona con el arte de debatir, persuadir y razonar las
diferentes ideas.
• La anamnesis. Es un término empleado por Platón para hacer referencia a la
búsqueda metódica del conocimiento. Tiene que ver con un recuerdo del alma sobre
una experiencia que ha tenido en una encarnación anterior.

René Descartes. (La Haye en Touraine, 1596-1650). También llamado Renatus Cartesius en
latín, fue un filósofo, matemático y físico francés. El aporte de sus obras es considerado una
revolución en el ámbito científico y de la filosofía moderna. Se diferenció de otros
pensadores porque tuvo como propósito conocer el camino o método para llegar al
conocimiento y a la verdad, mientras que otros filósofos se basaban en corrientes
preestablecidas que definían qué es el mundo, el alma, el ser humano, etc., lo que
condicionaba las ideas que pudieran alcanzar. Descartes expone el discurso del método
mediante cuatro reglas:

• Evidencia. Admitir como verdadera una cosa solo si se sabe con claridad y no genera
dudas. Esto contradice el principio de identidad de Aristóteles, donde la razón es
suficiente para concretar una idea.
• Análisis. Separar las posibles dificultades o incógnitas para pensarlas hasta llegar a
sus componentes últimos.
• Síntesis. Ordenar los pensamientos según el grado de complejidad.
• Enumeración. Revisar más de una vez y de manera minuciosa cada instancia de la
metodología para asegurarse de no omitir nada.

A través de la duda metódica, Descartes se cuestiona todos los conocimientos e intenta


liberarse de todo tipo de prejuicios. No busca no creer en nada, sino que se plantea si
existen otros motivos para cuestionar el conocimiento. Se denomina metódica porque no
duda de cada conocimiento individual, idea o creencia, al contrario, tiene como objeto
analizar las razones en las que se fundó una idea para darla como válida y, de ese modo,
rastrear el camino para encontrar la verdad.

Descartes concluye que hay algo de lo que no puede dudar y es, precisamente, de la
capacidad de dudar. “Saber cómo dudar, es una manera de pensar. Por lo tanto, si dudo,
significa que existo. Esa verdad resiste a toda duda por muy radical que sea y el solo hecho
de dudar es prueba su verdad.” Así llegó a la verdad, a partir de la cual nace el pensamiento
moderno: “pienso, luego existo”.

Immanuel Kant. (Königsberg, 1724-1804). Filósofo prusiano y figura relevante del


movimiento cultural e intelectual llamado Iluminismo, Kant establece que el problema de
la filosofía es “saber si la razón es capaz de conocer”. Deriva entonces la variante del
idealismo denominada “criticismo” o “idealismo trascendental”:

Kant considera que el hombre es un ser autónomo que expresa su libertad a través de la
razón y que no conoce las cosas en sí mismas, sino que ve una proyección de sí mismo en
el conocimiento de las cosas. Los principales conceptos de su trabajo son:

• Idealismo trascendental. En el proceso del conocimiento, la experiencia de conocer


el objeto influye sobre la realidad y esta experiencia está condicionada por el tiempo
y lugar.
• El ser humano en el centro del universo. El sujeto que conoce, lo hace de manera
activa y modifica la realidad que está conociendo.
• Más allá del ser. Existen condiciones universales y necesarias, previas a la
experiencia del ser.

Georg Wihelm Friedrich Hegel. (Stuttgart, 1770-1931). Filósofo alemán que sostuvo que “lo
absoluto” o idea, se manifiesta de manera evolutiva bajo normas de la naturaleza y del
espíritu. Establece que el conocimiento tiene una estructura dialéctica: por un lado, el
mundo existente y, por el otro está la necesidad de superar los límites de lo conocido.

Cada cosa es lo que es y solo llega a serlo en relación con otras cosas. Esta realidad dialéctica
está en constante proceso de transformación y cambio. Concibe una totalidad donde cada
cosa llega a ser lo que es como suma de todos los momentos, superando la vaguedad de la
abstracción. No hay diferencia entre el ser y el pensar ni entre el sujeto y objeto: todo se
diluye en la totalidad. Proceso del conocimiento dialéctico:

• El conocimiento consiste en la relación sujeto-objeto y, a su vez, cada uno se niega


o contradice, lo que impone un proceso de transformación que conduce a la
igualdad entre ellos.
• El proceso de transformación para superar la diferencia entre objeto y sujeto tiende
a reducir uno a otro. Solo en la identidad es posible alcanzar un conocimiento total
y absoluto.
• En la reducción a la identidad absoluta se alcanza el verdadero conocimiento
dialéctico que tiene lugar la disolución de objeto en el sujeto.
Gottfried Wilhelm Leibniz. (Leipzig, 1646-1716). Fue un filósofo alemán erudito que supo
en profundidad sobre matemática, lógica, teología y política. Su trabajo aporta importantes
contribuciones para la metafísica, epistemología, lógica y filosofía de la religión. Leibniz
busca unir a la religión con la ciencia, explica las desdichas del hombre en base a verdades
de la voluntad divina. Esta doctrina se asocia con la enseñanza religiosa sobre la
omnipotencia de Dios.

Según Leibniz, el universo está compuesto de sustancias espirituales independientes que


son las almas, a las que Leibniz denominó “mónadas”: elementos constitutivos de todas las
cosas de la vida. Este es el aporte más significativo para la metafísica y supone una solución
a los problemas de la interacción entre mente y cuerpo. Además, evidencia la identidad del
ser y derriba la falta de individualización. Leibniz se destaca por una mirada óptima respecto
al universo, que considera el mejor que Dios pudo haber creado. En su época fue varias
veces ridiculizado por sostener esta idea.

PRAGMATISMO
¿Qué es el pragmatismo?
El pragmatismo es una tradición filosófica creada formalmente en los Estados Unidos a
finales del siglo XIX, basada en el principio de que la utilidad, aplicabilidad y practicidad de
una idea, política o proposición, constituyen su mayor mérito. Es decir, que el valor de las
ideas depende de su aplicabilidad práctica, ya que son algo similar a planes de acción.

El pragmatismo propuso una filosofía orientada hacia la experiencia y hacia lo útil. Valoraba
la verdad de las ideas conforme a sus consecuencias y a su posibilidad de verificación
empírica. En ese sentido, proponía que ciertos fines justifican ciertos medios,
especialmente en la política y la justicia: si una decisión tiene éxito, entonces era una buena
decisión.
El término “pragmático” tiene, sin embargo, una historia mucho anterior a esta escuela de
pensamiento. Su origen se halla en la palabra griega pragma (“acción” o “hecho”), y fue
empleada en sus escritos por el historiador griego Polibio (200-118 a.C.), para indicarle a
sus lectores que su obra tenía una finalidad pedagógica.

La creación de la escuela del pragmatismo se le atribuye a Charles Pierce (1839-1914), cuya


máxima para describir su manera de razonar era la siguiente: “Considera los efectos
prácticos de los objetos que concibas. Luego, la concepción de esos efectos será la totalidad
de la concepción de esos objetos”. Dicho más simplemente: los resultados de lo que
creamos son el todo de la creación misma.
Características del pragmatismo

El pragmatismo se caracterizó por lo siguiente:

• Nació a finales del siglo XIX y fue la tendencia filosófica dominante durante buena
parte del siglo XX en los Estados Unidos y otros lugares de Occidente.
• Privilegió la acción sobre la doctrina, la experiencia sobre los principios
preconcebidos.
• Fue antifundamentalista (no aceptaba la existencia de una verdad última), por ende,
laico (no aceptaba religiones) y falible (consideraba la filosofía como tentativa y
corregible).
• Se propuso redimir las nociones de verdad, bien y belleza en la filosofía post-
kantiana. Según ellos, no importaba si el conocimiento objetivo era imposible,
siempre y cuando pudiera definirse la verdad a partir de nuestra experiencia
limitada de lo real: si funciona, es verdadero.

Representantes del pragmatismo


Los principales representantes del pragmatismo fueron:

• Charles Pierce (1839-1914). Autor de alrededor de 80.000 páginas en los temas de


su interés e inspiración, fue uno de los grandes filósofos y científicos
estadounidenses de finales del siglo XIX. Es también tenido por padre de la semiótica
moderna junto a Ferdinand de Saussure
• William James (1842-1910). Filósofo y psicólogo estadounidense, fue un legendario
profesor de la Universidad de Harvard y hermano mayor del célebre escritor Henry
James. Creó su propia doctrina de pensamiento que llamó “empirismo radical” y fue
fundador también de la Psicología de la religión.
• John Dewey (1859-1952). Fue un psicólogo, pedagogo y filósofo, considerado por
muchos el más importante pensador estadounidense de la primera mitad del siglo
XX. Se le asocia a la pedagogía progresista estadounidense, ya que sus escritos sobre
educación fueron particularmente célebres. También escribió sobre arte, lógica,
democracia y ética. Promovió siempre la unificación entre teoría y práctica, entre
pensamiento y acción.

¿Qué significa ser pragmático?


El término “pragmático” y “pragmatismo” posee hoy en día una acepción popular no
demasiado lejos de los fundamentos de esta escuela filosófica. Los empleamos para indicar
que una persona o una filosofía centra más su atención en la obtención de resultados, que
en los detalles del procedimiento mismo.

Esto puede ser visto como un valor, en el sentido de que una persona no se pierde en
debates inútiles, sino que enfoca sus esfuerzos en la resolución de problemas. Por otro lado,
puede verse como algo más brutal e inescrupuloso, en el sentido de que, para una persona,
el fin justifica los medios.
Pragmatismo político
En política, existen muchas teorías y muchos principios por los que regirse, y este debate es
constante en la mayoría de nuestras sociedades. Cuando se habla de pragmatismo político,
generalmente nos referimos a una postura que presta menos atención a las teorías y los
principios, y se centra en el análisis de los resultados o los efectos.
Un pragmático político se preocupa, en teoría, menos por el cómo que por el qué, y
considera que la única medida para juzgar el valor o la verdad de cualquier doctrina política
son los resultados que su aplicación práctica arroje. En otras palabras: para un pragmático
“lo cierto es aquello que funciona”, ya sea en política o en otros campos del vivir.

EMPIRISMO
¿Qué es el empirismo?

El empirismo es una teoría filosófica que considera la experiencia y la percepción sensorial


como el mejor camino hacia la verdad de las cosas.

Es decir, para un empirista la realidad experimentada es la base de todo conocimiento,


tanto en su origen como en su contenido, ya que la mente humana debe partir del mundo
de lo sensible (lo percibido por los sentidos), para después formar las ideas y los conceptos.

El pensamiento empírico tiene raíces en la antigüedad clásica, especialmente en la obra de


Aristóteles y de otros filósofos grecorromanos (en especial los sofistas y los escépticos). De
hecho, toma su nombre del vocablo griego empeirikós, equivalente a “guiado por la
experiencia”.

En ese entonces, se entendía lo empírico como el conocimiento útil y técnico de los


médicos, arquitectos y artesanos en general, en contraposición al conocimiento teórico e
inaplicable que se obtenía de la contemplación de la vida.
Sin embargo, el empirismo surgió como movimiento filosófico en la Edad Moderna, punto
final de un proceso de pensamiento iniciado en la baja Edad Media.

En ese momento las nuevas teorías filosóficas y la Revolución Científica estaban renovando
el pensamiento de Occidente, proponiendo dos métodos de investigación (Descartes y
Bacon), y dos modelos de pensamiento filosófico: el empirismo y el racionalismo.

El empirismo fue particularmente desarrollado por distintos filósofos ingleses, razón por la
cual a menudo se habla de “empirismo inglés”: Bacon, Hobbes, Locke, Berkeley, Hume. Sus
rivales, en cambio, tendían a provenir del continente: Descartes, Spinoza, Leibniz, etc.

Características del empirismo


Valorando el conocimiento no especulativo, el empirismo dio paso al método científico.

El empirismo se caracterizó por lo siguiente:


• Valoró la realidad sensible y perceptible como el origen de todas las ideas, es decir,
que el mundo primero se percibe y luego se piensa o imagina. En otras palabras: el
ser humano aprende a través de sus sentidos.
• Sostuvo que el conocimiento es subjetivo, y que no existían ideas preconcebidas,
sino que se nace con la mente “en blanco”. Luego se van adquiriendo conocimientos
a partir de experiencias internas (pensamientos, emociones, etc.) y externas
(experiencias materiales y físicas).
• Se opuso al racionalismo y al historicismo como teorías del conocimiento. Al mismo
tiempo, continuó y valoró la crítica nominalista comenzada en la Baja Edad Media
(en cuanto al llamado “problema de los universales”).

Importancia del empirismo

El empirismo fue una escuela fundamental en el surgimiento de corrientes de pensamiento


futuras. Por ejemplo, permitió el surgimiento del pensamiento científico y del método
científico, dentro del cual jugó un rol muy importante un pensamiento empírico moderno,
nacido a raíz del que sostenía el empirismo inglés.

Para ello, el empirismo debió abrir primero las puertas al ateísmo. Por otro lado, de la
oposición entre el empirismo y el racionalismo, surgió el pensamiento kantiano que intentó
reconciliar sus posturas, y que posteriormente jugó un rol decisivo en la cultura de
Occidente.

Representantes del empirismo

Hume clasificó el conocimiento como “impresiones” o “ideas”.

Los principales representantes del empirismo fueron:

• John Locke (1632-1704). Filósofo y médico inglés, padre además del Liberalismo
Clásico, su obra se vio muy influenciada por los escritos de sir Francis Bacon, y en
base a ellos propuso grandes contribuciones a la teoría del contrato social. Su
famoso Ensayo sobre el entendimiento humano de 1689 fue una réplica a René
Descartes, proponiendo la mente humana como una Tabula rasa, sobre la cual se
imprime el conocimiento a posteriori mediante la experiencia.
• David Hume (1711-1776). Filósofo, economista e historiador escocés, es una de las
figuras centrales de la Ilustración escocesa y del pensamiento occidental, cuyas
obras defendían la tesis de que el conocimiento deriva de la experiencia sensible.
Son célebres sus ensayos Tratado de la naturaleza humana (1739) e Investigación
sobre el entendimiento humano (1748), en los que reduce todo conocimiento a
“impresiones” o “ideas”, de las cuales surgen dos tipos de verdades: “verdades de
hecho” y “relación de ideas”.
• George Berkeley (1685-1753). También conocido como el obispo de Berkeley, fue
un filósofo irlandés cuya obra propuso el idealismo subjetivo o inmaterialismo, cuyo
postulado principal era que no existe la materia, sino la percepción de la misma, o
sea, que el mundo existe únicamente mientras lo percibimos. Para explicar por qué
el mundo no desaparece mientras dormimos o cuando parpadeamos, propuso que
Dios era el gran observador del universo, cuyo ojo constante y universal garantizaba
que todo siguiera existiendo.

Empirismo y racionalismo

El empirismo y el racionalismo eran dos vertientes radicalmente opuestas, hijas las dos del
escepticismo. Por un lado, el escepticismo inglés sostenía la inexistencia de conocimiento a
priori, y defendía lo perceptible a través de los sentidos como la vía del ser humano para
formar conocimientos.

Por el contrario, el racionalismo defendía a la razón y el intelecto como vías de construcción


del conocimiento. Esa idea se resume en el célebre cogito ergo sum de Descartes, “pienso,
luego existo”. El racionalismo rechazaba la importancia de los sentidos, alegando que
pueden siempre engañarnos o brindar información parcial de la realidad.

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