Arquidiócesis de Xalapa

INSTITUTO FRANCISCO
Departamento de Pastoral Vocacional
Para la promoción del Instituto Francisco
Desarrollo Humano Integral

FICHA 1:
ÉRASE UNA VEZ

PARA EMPEZAR BIEN...

Todos los días repito lentamente, casi susurrando:
¡Ven Espíritu Santo! Ilumina mi entendimiento y dispón de mis sentimientos y mi memoria para
reconocerte en mi vida y así, pueda en todo amar y servir.

¿QUÉ FRUTO ESPERO ESTA SEMANA?

Recupero la historia de mis primeros encuentros con Jesús para reconocer su presencia en mi vida y
agradecer por las personas y situaciones que me ayudaron a conocerlo.

ESCUCHO... LUNES
1. Busco y leo detenidamente en la Sagrada Escritura el Evangelio de Juan 1, 35-39.
2. Ahora, observo el video: "Maestro, ¿dónde vives?". Disponible en el grupo de whatsapp.
3. Después, leo de nuevo el texto y escribo en mi Diario de Oración Vocacional la palabra o frase
que más me impresiona.

MEDITO... MARTES Y MIÉRCOLES

Leo cada pregunta, la reflexiono y escribo mi respuesta en mi Diario de Oración Vocacional:
1. Juan, es enviado por Dios para anunciar la venida de Jesús al pueblo de Israel; algunos le
creyeron, otros lo ignoraron. ¿Quiénes me han acercado a Jesús en mi vida?, ¿cómo he respondido
a esas invitaciones?
2. Los discípulos de Juan estaban en búsqueda de la verdad, de algo que diera sentido verdadero a
sus vidas. ¿Qué busco ahora mismo?, ¿qué da sentido a mi vida en este momento?, ¿en dónde he
buscado la verdad?
3. Al saber que Jesús es el Cordero de Dios, los discípulos van tras él, le preguntan dónde vive y les
invita a ir con él. ¿Cómo ha sido mi experiencia de encuentro con Jesús?, ¿qué conozco de Jesús?,
¿cómo respondería ahora mismo a su invitación de ir con él?

APRENDO... JUEVES
Para conocer más sobre Jesús observo el video: "Jesús, el cordero de Dios". Disponible en el grupo
de whatsapp.
Reflexiono y respondo en mi Diario de Oración Vocacional: ¿he aceptado en mi vida a Jesús como
el «Cordero de Dios»?

AGRADEZCO VIERNES
Reviso en mi Diario de Oración Vocacional lo que he hecho durante esta semana, lo leo
detenidamente.
Escribo, a modo de cuento, cómo han sido mis encuentros con Jesús y agradezco por las personas
y situaciones que me han llevado a conocerlo y a amarlo.
Rezo un Padre Nuestro.