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Neumotórax
Clasificación y etiología
Nai-Chien Huan, MBBS, MRCPa, Calvin Sidhu, MBBS, FRACPb,c,
Rajesh Thomas, MBBS, PhD, FRACPc,d,*.
PALABRAS CLAVE
● Neumotórax ● Tabaquismo ● Neumotórax primario ● Neumotórax secundario
● Enfermedad pulmonar quística difusa
PUNTOS CLAVE
● El neumotórax puede desarrollarse debido a diversas etiologías; en muchos casos, es posible
que no se identifique una causa específica.
● El neumotórax a tensión es un diagnóstico fisiopatológico, no radiológico.
● Los pacientes con neumotórax espontáneo primario pueden presentar anomalías pulmonares
que no son evidentes en las radiografías de tórax. El tabaquismo es el factor de riesgo más
importante.
● La enfermedad pulmonar obstructiva crónica es el trastorno pulmonar subyacente más frecuente
asociado al neumotórax espontáneo secundario, que es frecuente en las enfermedades
pulmonares quísticas difusas.
● Se desconocen los mecanismos patogénicos exactos del desarrollo del neumotórax espontáneo.
En la mayoría de los casos es probable que exista una interacción entre anomalías relacionadas
con el pulmón y factores ambientales.
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Financiación: R. Thomas ha recibido financiación para becas de investigación de carrera del National Health
and Medical Research Council, Australia y del Cancer Council Western Australia, Australia.
Declaración de intereses: Los autores no tienen nada que revelar.
a Departamento de Neumología, Hospital Serdang, Kajang, Malasia;b Universidad Edith Cowan, Perth, Australia;c
Departamento de Medicina Respiratoria, Hospital Sir Charles Gairdner, Perth, Australia;d Facultad de Medicina,
Universidad de Australia Occidental, Perth, Australia.
* Autor correspondiente.
Dirección de correo electrónico: rajesh.thomas@health.wa.gov.au
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712 Huan et al
EPIDEMIOLOGÍA
Incidencia
La incidencia notificada de neumotórax varía en
función de las regiones de estudio y puede ser
inferior a la incidencia real debido a la
infranotificación y al infradiagnóstico en pacientes
asintomáticos. Los estudios epidemiológicos han
mostrado una incidencia global de neumotórax
espontáneo de 16,8 por 100.000 habitantes y año
(24/100.000/año en varones; 9,8/100.000/año en
mujeres) en Inglaterra.6 La incidencia de
neumotórax espontáneo e n Suecia (Estocolmo,
1975-1984) fue inferior: 18/100.000/año en
varones y 6/100.000/año e n mujeres.7 La
incidencia ajustada por edad de PSP y
neumotórax espontáneo secundario ( NES) en
Estados Unidos fue de 4,2 y 3,8 por 100.000
habitantes y año, respectivamente.8
La incidencia máxima de neumotórax
espontáneo muestra una clara distribución
bimodal: La PSP se observa con mayor
frecuencia en pacientes de entre 15 y 34 años y
la incidencia de la SSP es mayor en los pa-
cientes mayores de 55 años.6 La incidencia de
pacientes con neumotórax que necesitan
hospitalización es de 11,1 por 100.000 habitantes
al año (16,6/100.000/año en varones y
5,8/100.000/año en mujeres).6 El coste anual del
tratamiento del neumotórax espontáneo en
Estados Unidos se estima en 130 millones de
dólares.9
La incidencia del neumotórax asintomático es
más difícil de evaluar. Un estudio retrospectivo
que revisó 101.709 radiografías de tórax
realizadas durante revisiones médicas rutinarias
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tasa de incidencia del 0,042% (0,050% en varones de tórax.22 y utiliza tres distancias interpleurales
frente a 0,018% en mujeres).10 Aunque medidas en puntos específicos (a, b y c); el
asintomáticos, el 50% de estos estudiantes volumen estimado de neumotórax se calcula
afectados presentaban neumotórax moderado- mediante la fórmula
grave en la radiografía de tórax (definido como
colapso pulmonar >10% del hemitórax).
Recurrencia
La recurrencia del neumotórax tras un episodio
inicial es frecuente, lo que exige que los planes de
tratamiento del neumotórax tengan en cuenta la
probabilidad de recurrencia y la necesidad de
intervenciones para prevenirla. Las tasas
notificadas de recidiva tras un neumotórax
espontáneo son muy variables debido a la
heterogeneidad de los protocolos, la población, los
algoritmos de tratamiento y los periodos de
seguimiento en los distintos estudios.11 Los
estudios de seguimiento a largo plazo muestran
una tasa de recidiva del neumotórax espontáneo
que oscila entre el 16% y el 52%.11–14 Un estudio
epidemiológico longitudinal estratificado por
edades de Taiwán informó de una tasa de
recurrencia de la PSP del 23,7%.15 y un estudio
similar de Francia registró una tasa de recurrencia
de la PSP del 28%; la mayoría de las recurrencias
de neumotórax se observaron en el primer año
posterior al episodio índice.16 Una revisión
sistemática reciente (29 estudios con 13.548
pacientes) comunicó resultados similares de una
tasa global de recurrencia de la PSP del 32%
(29% de recurrencia al año).14la recurrencia fue
tres veces mayor entre las mujeres (odds ratio,
3,03) y dejar de fumar redujo el riesgo de
recurrencia cuatro veces (odds ratio, 0,26).
La recurrencia es mayor en la SSP (40%-56%
en diferentes estudios)17,18 y se produce antes,
generalmente en los 6 meses siguientes al
episodio inicial.19 También se mantiene el riesgo
de múltiples episodios posteriores de neumotórax,
sin intervención preventiva.12 En un estudio
retrospectivo realizado por Voge y Anthracite, el
28% de los pacientes tuvieron un segundo
episodio, el 23% tuvieron un tercer episodio y el
14% desarrollaron un cuarto episodio de
neumotórax espontáneo.20
Fig. 1. Radiografía de tórax de un paciente que desarrolló un neumotórax bilateral (A) tras una biopsia
pulmonar guiada por tomografía computarizada (TC) de un nódulo del lóbulo inferior derecho (B). Se observan los
alambres de esternotomía de un injerto de derivación aortocoronaria previo. La cirugía de revascularización
coronaria dio lugar a una comunicación entre las cavidades pleurales derecha e izquierda a través del mediastino, lo
que provocó un neumotórax bilateral tras la biopsia del pulmón derecho. La radiografía de tórax realizada 2 horas
después de la colocación de un catéter intercostal en la cavidad pleural derecha muestra una mejoría del
neumotórax en ambos lados (C).
Y 5 4,2 1 (4,7 × [a 1 b 1 c]) (Fig. 3). La TC con Fig. 2. Método de la luz para medir el volumen del
mediciones tridimensionales es más adecuada neumotórax: Neumotórax % 5 100 × [1-b /a ].33
que la radiografía de tórax para calcular el
tamaño del neumotórax.
Varias directrices internacionales recomiendan
evaluar el tamaño del neumotórax mediante
radiografías torácicas para orientar las
intervenciones terapéuticas. La Sociedad
Española de Neumología y Cirugía Torácica23
clasifica el neumotórax, basándose en criterios
morfológicos y anatómicos, en
(1) neumotórax parcial, cuando la pleura visceral
sólo está parcialmente separada de la pared
torácica, como en el neumotórax apical aislado;
(2) neumotórax incompleto, cuando tanto la
pleura visceral como la parietal están
completamente separadas del vértice a la base,
pero
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sin causar un colapso pulmonar completo; y
(3) neumotórax completo, para el colapso
pulmonar total (Fig. 4). Las directrices sobre
neumotórax del Colegio Americano de
Médicos del Tórax (ACCP) clasifican el
tamaño del neumotórax en función de la
distancia desde e l vértice del pulmón
colapsado hasta la cúpula torácica
ipsilateral.9 Esta distancia es superior a 3
cm en el caso de un neumotórax grande e
inferior a 3 cm en el caso de un neumotórax
pequeño (fig. 5). Este método puede llevar
a sobreestimar el tamaño del neumotórax
con un neumotórax predominantemente
apical. Las directrices sobre neumotórax de
la British Thoracic Society (BTS) clasifican
el tamaño del neumotórax en función de la
distancia interpleural medida a nivel del
hilio.24 La distancia interpleural es inferior a 2
cm en un neumotórax pequeño y se
correlaciona con un neumotórax que ocupa
menos del 50% del volumen del hemitórax
(Fig. 6).24,25 Una distancia interpleural
superior a 2 cm ayuda a identificar un
neumotórax que podría drenarse con
seguridad mediante descompresión con
aguja o drenaje torácico sin causar lesiones
pulmonares.26
Existe una escasa concordancia entre las
directrices internacionales y los estudios
sobre el tamaño del neumotórax y las
estrategias de tratamiento. Un estudio en el
que se compararon las directrices de la
BTS, la ACCP y la Sociedad Belga de
Neumología mostró una concordancia en
sólo el 47% de los casos.27 Otro estudio
demostró que en un hospital del Reino
Unido las directrices de la BTS se seguían
en el 70% de los casos de neumotórax y
las de la ACCP en el 32%, lo que daba
lugar a recomendaciones de tratamiento
contradictorias en función de las directrices
utilizadas.28 Un neumotórax suele
resolverse e n un 2% al día sin
intervención29 Por lo tanto, s e consideró
que un neumotórax grande se trata mejor
con drenaje pleural y una rápida
reanimación pulmonar.
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Fig. 4. Neumotórax parcial izquierdo (A). Neumotórax incompleto izquierdo (B). Neumotórax completo izquierdo
(C).
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Neumotórax: clasificación y etiología 715
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716 Huan et al
1. Neumotórax a tensión
2. Neumotórax traumático
a. Neumotórax iatrogénico
b. Neumotórax no iatrogénico
3. Neumotórax espontáneo
a. Neumotórax espontáneo primario
b. Neumotórax espontáneo secundario
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Fig. 9. Radiografía de tórax que muestra un neumotórax iatrogénico derecho tras la ablación por
radiofrecuencia (ARF) de un tumor en el lóbulo superior derecho (A). TC de tórax (vistas axial y coronal)
muestra una fístula broncopleural y brecha de pleura visceral (flechas) causada por ARF que lleva a
neumotórax iatrogénico (B, C).
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Fig. 11. TC de tórax axial (A) y coronal (B) mostrando quistes característicos de pared fina, uniformes y
distribuidos de LAM en una mujer joven con neumotórax izquierdo recurrente. La TC abdominal (C) muestra un
angiomiolipoma izquierdo (flecha) en la misma paciente.
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720 Huan et al
Fig. 13. TC de tórax con proyecciones axiales (A, B) y coronales (C) que muestran quistes redondos,
lentiformes, de paredes finas y distribución predominantemente basal y subpleural en un paciente con EHB. La
EHB se asocia a lesiones cutáneas formadas por foliculomas (D, E).
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Neumotórax: clasificación y etiología 721
Fig. 14. Vistas axial (A, B) y sagital (C) de TC de tórax que muestran nódulos de neurofibroma cutáneo (flechas) en un
paciente con neurofibromatosis y que presenta neumotórax espontáneo derecho.
Fig. 15. Vistas axial (A) y sagital (B) de TC de tórax que muestran nódulos subpleurales (flechas) que representan
endo- metriosis torácica en una paciente con neumotórax catamenial. La ecografía confirmó la presencia de
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endometriosis pélvica.
(C). Se observaron múltiples nódulos endometriales de color marrón rojizo en la pleura diafragmática durante la
cirugía toracoscópica asistida por vídeo (D, E).
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722 Huan et al
Fig. 16. Vistas axial (A) y coronal (B) de TC de tórax que muestran hemorragias apicales bilaterales (flechas).
Se observa una ampolla apical en visualización directa durante cirugía toracoscópica videoasistida (C). La TC
torácica (vista axial) muestra múltiples bullas de gran tamaño en el lóbulo superior izquierdo (flechas) y
neumotórax secundario espontáneo (D).
Metaloproteinasa de matriz
Las MMP son una familia de enzimas
dependientes del zinc que intervienen en la
cicatrización de heridas, la remodelación de
tejidos y la angiogénesis.115,116 Las células
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Se ha observado la presencia de MMP-2, MMP-7 y
MMP-9 en pacientes con neumotórax.107,108,118 y
pueden ser factores de riesgo independientes.108
No está claro si los cambios oxidativos y la
inflamación relacionados con el tabaquismo
influyen en los niveles de MMP.108
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Neumotórax: clasificación y etiología 723
ORIENTACIONES FUTURAS
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Con una mejor comprensión de los mecanismos
patogénicos subyacentes, la distinción entre PSP
y SSP como entidades separadas en lugar de los
extremos de un espectro continuo de la
enfermedad se ha difuminado. Un futuro sistema
de clasificación "ideal" debería tener en cuenta
(1) los factores de riesgo del paciente y los
mecanismos patogénicos, (2) la enfermedad
pulmonar subyacente y las anomalías en las
imágenes pulmonares de alta resolución, (3) los
síntomas y la gravedad del paciente, y (4) los
mecanismos patogénicos subyacentes.
(4) la mejora de la estratificación del riesgo para
orientar las intervenciones y la prevención de
recidivas. El papel de los ELC, los marcadores
hormonales y los biomarcadores, c o m o l o s
niveles de CD10 en mujeres en edad fértil, y la
MMP-9 en el desarrollo y la recurrencia del
neumotórax son importantes áreas de
investigación. Los avances en la tecnología de la
imagen y los algoritmos de inteligencia artificial
pueden ofrecer nuevas aplicaciones para mejorar
el diagnóstico y la estratificación del riesgo en el
futuro.
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