Está en la página 1de 1

La adolescencia es una etapa marcada por el reto de configurar la identidad, y se da

principalmente a través de los grupos de pares, es decir, la relación con la familia y el


entorno.

Las relaciones positivas suponen habilidades de empatía, cooperación y compromiso por el


bienestar de los demás. En el caso de los adolescentes, estas relaciones favorecen el
desarrollo de fortalezas personales, proporcionan apoyo emocional e instrumental ante
situaciones estresantes y contribuyen a la competencia social.

La autoestima incide en las esferas psicoemocionales del individuo a través de su vida y


condiciona la calidad de su experiencia en todas y cada una de las dimensiones de
interacción con el entorno. La calidad de vida individual está notablemente influida por este
concepto, debido a que implica la forma como cada persona se percibe y se valora a sí
misma, lo que modula su comportamiento a nivel individual, familiar, social, por lo que se
entiende que un bajo o alto nivel de autoestima definitivamente afecta su relación con el
otro y se refleja en la dimensión social

También podría gustarte