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Se define en esta Ley, cuales actividades deben realizar Entes Gubernamentales como:
Ministerios, Entes territoriales, Superintendencia de Industria y Comercio,
Superintendencia de Sociedades, Dian, Fondo Nacional de Garantías, Bancóldex, Policía
Nacional, en función del Turismo y como debe operar el sector Privado constituido por:
grandes, medianas y pequeñas empresas.
En esta Ley 300 se determina cual será la mecánica a seguir en la actividad de la industria
del Turismo, poniendo de presente condiciones para desarrollar la actividad del Turismo
entre las cuales se pueden mencionar:
Concertación
Descentralización
Coordinación
Protección al ambiente
Libertad de empresa
En ese mismo orden de ideas la Ley 300 define conceptos sobre los actores de la actividad
del turismo como:
Hoteles y hospedaje
Agencias de turismo
Transportadores de pasajeros
Establecimiento de gastronomía, bares y negocios similares
Alquileres de vehículos
Empresas captadoras de ahorro para Viajes
Guías de turismo
A pesar de que la Ley 300 se ha venido modificando por leyes y decretos que derogan y
reforman un buen número de sus artículos, puede decirse que la Ley 300 creo un marco
estructural jurídico que permite regular las labores de la industria sin chimeneas.
De acuerdo a Charris García 2016, que expresa:
las reformas o modificaciones que introduce la Ley 1558 del 10 de julio del 2012 armoniza
el marco jurídico creado por la Ley 300 con la estructura jurídica colombiana, facilitando la
discrecionalidad interpretativa para resolver casos en concreto.
Así mismo La Ley 1558 del 2012 complemento lo relativo a los incentivos a prestadores de
servicios modificándose el articulo 16 de la Ley 1101de la siguiente manera:
Con respecto a la Ley 1101 del 2006, se puede afirmar que el aspecto diferenciador, en
cuanto a los elementos que componen el marco Jurídico regulador del turismo, es la
introducción de la contribución parafiscal, con destinación para la promoción del turismo.
Este impuesto parafiscal es concebido para utilizarlo en la promoción y competitividad del
turismo. La contribución estará a cargo de los aportantes previstos en el artículo 3° de la
presente ley. Contribución que en ningún caso será trasladada al usuario.
CONCLUSION
A partir de la creación de la Ley 300 de 1996 la Industria del Turismo entra a considerarse
una actividad generadora de divisas, convirtiéndose en una importante fuente de ingresos
que puede impactar en el PIB.
Ahora bien, bajo el enfoque sistémico las turbulencias del entorno obligan a los sistemas a
dar respuestas pertinentes a los constantes cambios, la legislación o normatividad
reguladora de las actividades humanas deberá adecuarse, procurando en este caso la
industria del Turismo, alcanzar mejoras que pueden derivarse de la aplicación de
herramientas como el Benchmarking tratando de equipararse a países posicionados en el
mercado o por la aplicación de normatividad inherentes a la conservación del ambiente.
De hecho, la Ley 300 del 2006, se ha modificado por leyes como la Ley 1101 del 2006, Ley
1558 del 2012, del mismo modo todo el marco jurídico seguirá perfeccionándose con
derogaciones y promulgaciones de sus artículos para minimizar, mitigar, evitar, impactos
de variables tanto externas como internas que se vayan generando por cambios en la
naturaleza y/o en el mercado.