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UNIVERSIDAD DE FLORES

SEDE REGIONAL COMAHUE (Cipolletti)


FACULTAD: Psicología y Ciencias Sociales

Carrera: Licenciatura en Psicología

TAREA Nº1: PRIMERA UNIDAD - Texto de Gimeno, A.

Cátedra: Familia y Sistemas Sociales

Equipo de cátedra:
Lic. Belén Saumell
Lic. Diego Saul Alberto Castillo

Integrantes:

● Todisco, Santiago Nicolás - Nº de legajo: 32360


● Míguez Iñarra, Juan Cruz - Nº de legajo: 32247
● Petit Abojer, Lara Antonella - Nº de legajo: 33374

Fecha de entrega: 15 de agosto del 2023


DESARROLLO

El modelo economicista y su impacto en la familia


Según la autora, el “modelo economicista” o, mejor dicho, el “modelo capitalista”
opera bajo una lógica económica, competitiva, materialista, de consumo y apunta
específicamente a la eficacia y la productividad de los individuos. Para hablar de este
modelo, Gimeno se remite a los procesos de industrialización gestados en la Europa de la
posguerra, los cuales, bajo un contexto de reconstrucción acelerada, bonanza económica y
profundos cambios socioculturales ocasionaron movimientos demográficos de los
trabajadores y sus familias hacia las proximidades de las fábricas. Es en este momento
histórico en el que la familia pasa de ser una unidad de producción a convertirse en una
unidad de consumo para posteriormente transformarse en una unidad de apoyo contra el
desempleo. Otros factores que influyeron a este cambio fueron la incorporación de la mujer
al mundo al mercado laboral, el pasaje de la visión monarquista
absolutista/nacionalista/fascista de la sociedad hacia ideas mas liberales-democráticas, la
liberación sexual y la pérdida de la fe a nivel global (se empiezan a adoptar los ideales de la
revolución francesa, igualdad-fraternidad-libertad). Todo esto conllevó profundos cambios en
el modelo familiar, el cual vio resquebrajada la noción de familia nuclear, la cual con los
cambios morales normalizó la existencia de madres y padres solteros, el divorcio, el aborto y
en general, la existencia de grupos familiares diversos pero al mismo tiempo funcionales,
estos cambios tuvieron consecuencias dentro del contexto europeo, tal como puede ser la
bajada de la tasa de natalidad, reducción de hijos por familia, retraso en la formación de
matrimonios y maternidad.

Llegando al final del primer capítulo, Gimeno plantea que las relaciones familiares no
se ajustan a las “reglas salvajes del liberalismo económico” (p. 30, Gimeno) ya que estas no
se basan en la lógica de ganador-perdedor donde el valor de uno aumenta a costa del otro,
sino más bien en la lógica transaccional del compartir donde todas las partes del sistema se
ven beneficiadas y la acción de dar no conlleva pérdidas. Establece que la sociedad
consumista se rige por un sistema de ofertas casi infinitas provocando que en la familia se
vea en un doble espejismo, todos los miembros pueden comprar y todo se puede comprar
generando tensiones en la familia, independientemente de su nivel económico por la ilusión
de compra, siendo que a largo plazo los refuerzos materiales pierden su valor, entonces nos
resulta inútil depositar nuestras esperanzas en ellos.
Citas utilizadas
- “Estos cambios tuvieron consecuencias dentro del contexto europeo [...] reducción de
hijos por familia, retraso en la formación de matrimonios y maternidad” (p. 18).
- “La industrialización ha llevado a los trabajadores a tener que abandonar su lugar de
origen y a fijar su residencia con mayor proximidad a sus lugares de trabajo” (p. 18).
- “Desde un punto de vista económico la familia ha pasado de ser unidad de
producción para convertirse en una unidad de consumo y posteriormente en una de
apoyo al desempleo” (p. 18).
- “La incorporación de la mujer al mundo del trabajo” (p. 18).
- “una sociedad excesivamente basada en la productividad y en el poder económico y
demasiado competitiva y desafiante” (p. 21).
- “El propio valor depende de la riqueza” (p. 30).
- “La sociedad consumista se rige por un sistema de ofertas casi infinitas [...] todos los
miembros pueden comprar y todo se puede comprar generando tensiones en la
familia” (p. 31).
- “Los refuerzos materiales pierden su valor, entonces nos resulta inútil depositar
nuestras esperanzas en ellos” (p. 31).
- “Reglas salvajes del liberalismo económico” (p. 30).
- “La satisfacción [...] depende más del ser del que tener, y la calidad humana depende
más de compartir que de dividir” (p. 30).
- “Las soluciones son satisfactorias para todos [...] sin que tengan que existir
vencedores ni vencidos” (p. 30).
- “El consumo, más que la supervivencia, se convierte así en una fuente de tensión
familiar” (p. 31).
- “Continuas incitaciones de los medios de comunicación y de la publicidad” (p. 31).
- “El disfrute de la posesión es efímero, y la nueva insatisfacción nos produce vacío y
deseo de un nuevo consumo. Además, el ciclo descrito parece trasladarse a todas las
interacciones” (p. 31).
- “Las decisiones se hacen compulsivas y las relaciones se queman con más velocidad
que nunca, las parejas y las amistades se hacen menos duraderas” (p. 32).
- Las personas se vuelven posesiones, y nos encontramos en búsqueda de controlarlas,
cambiarlas y moldearlas a nuestro criterio… (p. 32).
Adaptación y cambio en los sistemas familiares
Partiendo de la base en la cual la familia es un sistema, necesariamente abierto y por
ende comparte, recibe y emite información con el medio (macrocontexto), estamos en
condiciones de decir que la familia es un sistema en constante movimiento, dinámico, y que
por ende debe de adaptarse, aceptar cierto grado de permeabilidad a este medio e ir
cambiando para no estancarse y volverse rígida. Si este sistema se vuelve dogmático y rígido
acaba por generar malestar-ruido interno y deja de aceptar el ingreso de información nueva al
sistema o, mejor dicho, disminuye su permeabilidad frente al medio, lo cual resulta en
patología o disfuncionalidad. Por otro lado, si este sistema cambia, se adapta y supera con
resiliencia sus crisis, aumentando sus niveles de tolerancia hacia sus miembros, elevando sus
niveles de permeabilidad hacia el medio y flexibilizando, logrando el equilibrio, se acercará a
la funcionalidad y satisfacción de sus miembros.

Más allá de toda esta teoría, la autora plantea que “sería absurdo pensar que la vida
familiar es funcional y satisfactoria para todos sus miembros ya que la vida conlleva
conflictos, frustraciones y experiencias reales que es doloroso aceptar pero que deben ser
vividas y sobrellevadas”.

Citas utilizadas
- “... puede convertirse en dogma que impide la aparición de otras opciones que
también podrían ejercer funciones importantes” (p. 16).
- “Nuestras estructuras familiares han sufrido cambios sustanciales, algunos han sido
asumidos con normalidad… mientras otros han experimentado el rechazo activo…”
(p. 18).
- “Es necesario que la sociedad, los amigos y los vecinos, y la misma familia,
incrementen el nivel de tolerancia hacia las decisiones que cada familia asume para
superar sus crisis o para adaptarse a la demanda de sus miembros” (p. 19).
- “Sería absurdo pensar que la vida familiar es funcional y satisfactoria para todos sus
miembros ya que la vida conlleva conflictos, frustraciones y experiencias reales que
es doloroso aceptar pero que deben ser vividas y sobrellevadas” (p. 24).
- “El sistema familiar no tiene por qué convertirse en una barrera que impida la
trayectoria social del individuo” (p. 26).
- “No se trata de sacrificar el desarrollo individual sino de flexibilizar las estructuras
familiares para que potencien el desarrollo personal de todos y cada uno de sus
componentes” (p. 26).

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